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Miremos otro lado del triángulo.

Por: Pacífico Chávez.

En una república el poder se reparte, al menos en tres, normalmente por el rol de hacedor de obras toda la batería de critica y evaluación se dirige al poder ejecutivo: presidente, ministros, directores, etc. Esta vez miremos otro lado del triangulo, otro de los órganos del estado, el judicial, encargado de impartir justicia.

¿Qué es el Órgano Judicial? Según la Constitución de la República en el artículo 172 dice: La Corte Suprema de Justicia, las Cámaras de Segunda Instancia y los demás Tribunales que establezcan las leyes secundarias, integran el Órgano Judicial.

Este órgano en el 2024 reportó 10,482 plazas, sin contar magistrados de cámaras ni jueces, ese mismo año al mes de diciembre, informó 6 proyectos de construcción en diferentes departamentos del país: Usulután, Chalatenango, San Salvador, San Vicente, también ejecuta 2 remodelaciones en La Unión, una ampliación en Usulután, todos éstos proyectos con menos de un 10% de avance y una readecuación en San Salvador a un 95%, casi por finalizar, quiere decir que para este próximo diciembre del 2025 debe reportarse el nuevo porcentaje de avance de dichos proyectos.

En cuanto a compras con 246  procesos suma una cantidad de $115.9 millones contratados, de esta cantidad, $52.7 millones son por contratación directa, un 45.4%, esta modalidad permite contratar directamente a un proveedor sin competencia, además se reporta $445,926 en contratos de arrendamiento.

El 2024 el presupuesto total modificado fue de $443 millones, de este total $306.5 millones fue para remuneraciones, un 69.2% del total. Para 2025 el presupuesto fue de $492.3 millones con una ejecución hasta agosto del 46.9% y en el 2026 se proyecta para su funcionamiento $533.4 millones, que es un 6.4% de los ingresos corrientes del Presupuesto del Estado.

“El Órgano Judicial dispondrá anualmente de una asignación no inferior al seis por ciento de los ingresos corrientes del Presupuesto del Estado”. Artículo 173 de la Constitución. El espíritu de este articulo es que la justicia tenga los recursos suficientes para que ejerza su función como debe ser.

Entonces es válido preguntarse ¿Hay justicia en el país?¿Cómo ciudadanos nos sentimos satisfechos en como se imparte justicia?¿el presupuesto asignado regresa a la ciudadanía en un sistema de justicia de excelencia?

Un ejemplo, en el 2021 y 2022 se presentó un incremento considerable en el ingreso de Habeas Corpus: 853 en el 2020, 465 en el 2021, 3396 en 2022, 3071 en 2023, 969 en 2024. ¿Que evento puede ser la causa de esta subida? Posiblemente el régimen de excepción, debido a las capturas realizadas fuera de un proceso de investigación real, llevando a la cárcel a muchas personas sin el debido proceso ¿Están siendo atendidos? Hasta diciembre del 2024 se atendieron 8407 habeas corpus quedando 347 pendientes.

Históricamente poco se ha señalado las deficiencias en este órgano de gobierno, aun con la misión tan importante que tiene ¿El país ha tenido justicia verdadera?

La Justicia se representa como la mujer con los ojos vendados, en una de sus manos una balanza en equilibrio y en la otra una espada. La justicia debe ser imparcial, ningún tipo de preferencia o privilegio para juzgar, aunque sea la persona mas popular, adinerada o de renombre, ni si es amigo o familia, el juicio debe centrarse en las pruebas y los descargos, porque el imputado tiene derecho a defenderse y la fiscalía el deber de demostrar culpabilidad, las dos partes en igualdad de oportunidad, por eso la balanza en equilibrio y al final una vez los elementos estén sobre la mesa, se determina con firmeza, inocencia o culpabilidad, por eso la espada.

La vocación, el llamado a lo justo que tienen algunas personas les lleva a prepararse para llegar a ser juristas, cuentan que un profesor en la facultad de leyes, al entrar al salón del primer ciclo de la carrera de Ciencias Jurídicas, le dice a uno de los alumnos de la primera fila de manera autoritaria y con fuerte voz -¡Salga de mi clase en este momento!- Pero Señor… le responde aquel alumno, paralizado, titubeando y confundido, comienza a ordenar sus cosas, se pone de pie, agacha la mirada ante el ceño fruncido de aquel maestro que repite – ¡De prisa, salga ya, le he dicho!- aquellos jóvenes paralizados en un silencio congelado miran a su compañero salir cabizbajo, el profesor lanza entonces una pregunta -¿Que ha pasado jóvenes?¿Que sienten ante lo que acaban de ver?¿Les parece correcto?¿Justo? Levanta la mano uno con miedo – Señor, con todo respeto, no sabemos la razón del porque expulsó del salón al compañero, pero me parece que no es la manera- ¿Y porque? ¿Porque usted lo dice? Yo hago en mi clase lo que quiero y no lo quiero a él en mi clase y a usted tampoco, así que me hace el favor de tomar sus cosas y salir inmediatamente- aquel joven no dijo mas, tomó sus cosas y salió también del salón- Nuevamente el maestro pregunta en tono retador con la cabeza alzada – ¿Alguien mas quiere decir algo sobre lo que estoy haciendo?- nadie dijo nada el silencio se hizo mas profundo, entonces el maestro cambio su gesto a uno mas relajado y en tono mas amable pero firme dijo -Señores ustedes están aquí porque quieren llegar a ser Juristas, practicantes de la justicia, pues permitidme deciros que, lo justo se debe defender siempre, el que ama la justicia lucha por ella, no teme ejercerla, jóvenes han escogido un camino que necesita de valentía, honor, nobleza, empatía, pero sobre todo mucha sabiduría para que el juicio sea el correcto, actúen en cuanto vean una injusticia o atropello a la ley.

Una nación donde “la justicia” es comprada como una mercancía cualquiera, una donde se condena al que no tiene dinero sin piedad pero es condescendiente con el adinerado, una que permite “reinterpretar” la ley para condenar o indultar según convenga, o peor aun cuando como aquellos estudiantes, los responsables y conocedores de la ley se quedan como simples espectadores viendo como el poderoso hace y deshace a capricho sin cumplir lo mas mínimo lo establecido como norma, pues una nación así, que permite estos y otros vicios jurídicos no puede alcanzar la paz ni la merece.

Como ciudadanos no apartemos la mirada de ninguno de los poderes de la república, si aprendemos a ejercer vigilancia continua, firme, atenta, lograremos una nación que se encamine al desarrollo, prestemos atención a quienes son los magistrados, jueces, activemos la instancias correspondientes si vemos corrupción o  mala administración de justicia, exijamos que el Consejo Nacional de la Judicatura haga su labor de supervisión, denunciemos en la dirección de investigación judicial a los malos juristas, este barco lo sacamos adelante todos, poniendo atención y dejando de ser pasivos ante las injusticias e irrespetos a la Constitución.