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El Salvador, el país con menor crecimiento de Centroamérica y alza en la pobreza extrema.

El “milagro” de la seguridad no se traduce en prosperidad económica, pues el país registra las peores proyecciones de PIB en la región y la canasta básica se vuelve inalcanzable para miles de familias.

A pesar del discurso gubernamental sobre un “renacimiento” económico impulsado por la mejora en seguridad, los datos más recientes muestran que la economía salvadoreña sigue creciendo a un ritmo menor que el del resto de Centroamérica. Mientras tanto, la pobreza extrema aumentó durante el último año, reflejando el impacto social de una economía aún frágil.

Crecimiento por debajo del promedio regional

Según las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), El Salvador continúa entre los países de menor crecimiento económico de la región. Para 2024 y 2025, las estimaciones sitúan la expansión del Producto Interno Bruto (PIB) en torno al 3.0%, por debajo de Panamá, Guatemala y Costa Rica, que rondan entre el 3.5% y el 4%.

De acuerdo con el informe Monitor Económico Regional 2025 del Consejo Monetario Centroamericano, El Salvador también muestra cifras rezagadas en Inversión Extranjera Directa (IED). En 2024, el país captó $640 millones, equivalente al 4.4% del total regional, mientras otras economías duplicaron o triplicaron esa cantidad.

“La percepción de estabilidad es positiva, pero los inversionistas aún esperan señales más claras de sostenibilidad fiscal y seguridad jurídica antes de comprometer capitales mayores”, explica Julia Martínez, economista del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI).

Aumento en la pobreza extrema

La Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples (EHPM), publicada por el Banco Central de Reserva (BCR), revela que la pobreza extrema en El Salvador aumentó de 588,917 personas en 2023 a 610,272 en 2024, un incremento de más de 21,300 personas.

El BCR define la pobreza extrema como la condición de los hogares cuyos ingresos no alcanzan para cubrir el costo de la Canasta Básica Alimentaria (CBA). Aunque la pobreza relativa mostró una leve disminución, el alza en la pobreza extrema refleja un deterioro en los grupos más vulnerables, afectados por el aumento del precio de los alimentos y la escasez de empleos formales.

“El poder adquisitivo de los hogares más pobres se ha visto fuertemente reducido por la inflación alimentaria y la falta de oportunidades laborales estables”, señala Carlos Pérez, investigador de la Universidad Centroamericana (UCA).

La economía, principal preocupación ciudadana

El presidente Nayib Bukele ha señalado que su segundo mandato estará enfocado en potenciar la economía, tras los avances en materia de seguridad. Sin embargo, la percepción ciudadana ya coloca al rendimiento económico como el desafío más urgente.

Una encuesta reciente del Instituto Universitario de Opinión Pública (IUDOP) indica que el 75.8% de la población considera que la economía es el principal problema del país, por encima de la delincuencia.

El crecimiento del consumo continúa sostenido, en gran parte, por las remesas familiares, que representan más del 20% del PIB. Sin embargo, esta fuente de ingresos no se traduce en inversión productiva ni en generación de empleo formal. A ello se suma un déficit fiscal cercano al 5% del PIB, que limita el margen para aumentar la inversión pública y social.

Un reto de consolidación económica

El Salvador enfrenta el desafío de transformar la seguridad interna en un verdadero motor de desarrollo económico. Expertos señalan que la atracción de inversión, la mejora del clima de negocios y el fortalecimiento institucional serán determinantes para lograr un crecimiento sostenido.

“El país tiene condiciones favorables para avanzar, pero necesita políticas que den confianza al inversionista y generen empleo formal. Sin eso, el crecimiento seguirá dependiendo de factores externos”, advierte Martínez.

Aunque el país ha logrado avances en seguridad, los datos más recientes confirman que la recuperación económica aún no se consolida y que más salvadoreños viven en condiciones de pobreza extrema que en años anteriores.

Fuente: Se Supo: https://sesupo.com/?p=613.