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Honduras. Xiomara Castro deja un legado de transformación social

Con avances en educación, salud y energía, Xiomara Castro culmina su mandato con récord de inversión pública y reducción de la pobreza en Honduras.

La presidenta de HondurasXiomara Castro, transita la recta final de su mandato de cuatro años con récord histórico de inversión públicareducción de la pobreza y un legado de transformación social.

Castro, primera mujer en gobernar esa nación, llegó al poder en 2021 con el 52 por ciento de los votos como candidata del partido LIBRE, organización que cofundó junto a su esposo y expresidente José Manuel Zelaya. 

Gestión marcada por la inversión pública

Desde entonces, su administración impulsó un proceso de democratización de la cuestión pública y alcanzó un acumulado de 304,487 millones de lempiras en inversión estatal, un 79 por ciento más que lo destinado por los tres gobiernos anteriores del Partido Nacional en 12 años.

La inversión se concentró en  sectores clave como educación, salud, energía y conectividad vial. En un país en el que los servicios básicos llegaron a ser privativos, Castro logró que más de 900 mil familias hondureñas no paguen por la energía eléctrica. 

Asimismo, se ampliaron los servicios básicos en zonas rurales y urbanas históricamente marginadas, un esfuerzo que contribuyó a reducir las brechas territoriales y a acercar oportunidades de desarrollo a comunidades que durante décadas permanecieron excluidas de la inversión pública.

Avances en la reducción de la pobreza

Cuando la Castro asumió en 2021, el 73.6 por ciento de los hogares hondureños vivían en pobreza relativa. Para 2024, este indicador se redujo en al menos 11 puntos porcentuales. La pobreza extrema, que alcanzaba el 53.7 por ciento en 2021, descendió al 40 por ciento en 2024.

Aunque la inversión pública se fortaleció como nunca antes, Honduras mantiene todavía algunas de las cifras de pobreza más altas de Centroamérica. El país enfrenta profundas desigualdades: la brecha entre ricos y pobres es abismal, al igual que la existente entre hombres y mujeres.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) reportó que el 75.4 por ciento de las mujeres entre 15 y 65 años están fuera del mercado laboral, dedicadas principalmente a tareas domésticas y de cuidados no remunerados, el porcentaje más alto del continente.

Tensiones políticas y legado

El gobierno de Castro enfrentó el asedio de las élites tradicionales y la resistencia de sectores conservadores, aunque en coyunturas específicas logró alianzas con figuras opositoras como Salvador Nasrala, actual candidato opositor y segundo en las encuestas de intención de voto.

Las recomendaciones internacionales señalan que el próximo gobierno deberá continuar y profundizar la línea de atención a los sectores más desfavorecidos. Los avances sociales  logrados requieren consolidación para que la democratización de los derechos no se detenga.

Castro cierra así un mandato que marca un antes y un después en la historia política hondureña. Su gestión deja un legado de transformación socioeconómica profunda y consolida su nombre propio en la arena pública, más allá de su vínculo con el expresidente José Manuel Zelaya.