México. Sheinbaum denuncia operación digital pagada detrás de la “Marcha de la Generación Z”.
Presidenta mexicana subraya que existen jóvenes con reclamos legítimos, pero destacó la importancia de identificar quiénes organizan realmente la movilización
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, afirmó que la convocatoria a la marcha del próximo 15 de noviembre, difundida bajo el nombre de “Generación Z”, no tiene un origen genuino, sino que forma parte de una estrategia digital pagada, impulsada desde el extranjero y vinculada a redes internacionales de derecha. La información fue presentada este jueves durante su conferencia matutina en Palacio Nacional.
Sheinbaum subrayó que existen jóvenes con reclamos legítimos, pero destacó la importancia de identificar quiénes organizan realmente la movilización y cómo operan estructuras externas que buscan intervenir en la política mexicana a través de campañas digitales. De acuerdo con un análisis elaborado por el equipo de Gobierno acerca de esta campaña articulada desde el extranjero, el gasto destinado a la promoción en redes sociales superó los 90 millones de pesos entre octubre y noviembre. Esa cifra no corresponde a un movimiento espontáneo, denunciaron desde el Ejecutivo.
Durante la conferencia de prensa, Miguel Ángel Elorza Vázquez, coordinador de Infodemia, presentó un informe que vincula la convocatoria con la Atlas Network, organización señalada de financiar campañas de desinformación contra Gobiernos progresistas en América Latina.
El estudio realizado por el Sistema Público de Radiodifusión identificó que la campaña se estructuró desde cuentas recientemente creadas, administradas en parte desde España, EE.UU. y Bolivia, y que recurrieron a inteligencia artificial para producir contenidos.
Elorza explicó que la cuenta “Generación Z-MX”, presentada como apartidista, tiene un historial de publicaciones alineadas con figuras opositoras de México y de la región, y retomó actividad en vísperas de la convocatoria a la marcha, prevista para este sábado. De acuerdo con el análisis, 179 cuentas en TikTok y 359 comunidades en Facebook promovieron la movilización de manera sincronizada, con un comportamiento digital que Infodemia calificó como inorgánico y altamente coordinado. Al menos 28 administradores de estas páginas se ubican fuera del país.
El informe también detectó la participación de políticos, comunicadores e influencers vinculados a sectores conservadores, entre ellos el expresidente Vicente Fox, el empresario Claudio X. González, Alessandra Rojo de la Vega y el empresario Ricardo Salinas Pliego, además de promotores digitales de Argentina, Venezuela y EE.UU. asociados a campañas de manipulación informativa. Según Elorza, estos actores habrían impulsado contenidos que buscaban atribuir la movilización a una supuesta ola juvenil espontánea.
El Gobierno mexicano sostiene que la operación forma parte de una red transnacional que intenta intervenir en procesos políticos mediante estrategias digitales, una práctica que ya ha sido documentada en otros países de la región.
En el informe presentado, Infodemia recordó que campañas similares han acompañado protestas protagonizadas por sectores de la Generación Z en América Latina, Asia y otros continentes, donde organizaciones externas han buscado incidir en los movimientos juveniles aprovechando su presencia en plataformas digitales.
En el artículo de teleSUR, Generación Z, ¿Quo vadis?, se explica que la Generación Z, pese a su capacidad de movilización, enfrenta desigualdades en educación, acceso tecnológico y participación política, lo que la convierte en un sector más vulnerable a estrategias de desinformación y operaciones externas.
El artículo señala que, aunque los jóvenes entre 15 y 27 años han estado al frente de protestas masivas —como en Nepal, Perú o Sri Lanka—, la falta de cohesión ideológica y la fuerte dependencia del ecosistema digital han permitido que actores externos influyan en su organización.
Según investigaciones citadas, este sector combina preocupaciones por el ambiente, presión económica y crisis de representación, pero su actividad política depende en gran medida de narrativas que circulan en redes sociales, donde operan tanto comunidades auténticas como campañas coordinadas.
Medios internacionales como el Wall Street Journal o el New York Times han demostrado que la exposición a noticias falsas es mayor entre jóvenes con menor formación digital, especialmente en contextos donde los algoritmos priorizan contenidos que apelan a emociones inmediatas.
Las autoridades mexicanas señalaron que la convocatoria del 15 de noviembre se inscribe en ese escenario global. Elorza afirmó que la operación detectada “es una movilización construida con bots, cuentas coordinadas y financiamiento externo”, mientras que Sheinbaum reiteró que el Gobierno respeta todas las expresiones juveniles, pero consideró necesario que la ciudadanía conozca “quiénes están detrás de esta estrategia y con qué fines”.
La Presidencia confirmó que los análisis digitales continuarán para esclarecer la estructura de la campaña y sus vínculos internacionales.
Por ahora, la información presentada apunta a una operación con actores locales y extranjeros que busca incidir en el debate público mexicano mediante estrategias de amplificación artificial, en un contexto en el que los movimientos juveniles digitales han adquirido relevancia en el escenario político.
