
LA CARTA A JUGARNOS: LA CONSTRUCCIÓN DE UNA OPCIÓN REALISTA QUE SUPERE ELECTORALMENTE AL RÉGIMEN.
Por: Luis Arnoldo Colato Hernández, Educador.
LA CARTA A JUGARNOS ANTES DE SEGUIR LO INDICADO CONSTITUCIONALMENTE, ES AGOTAR LOS COMICIOS VENIDEROS, Y LA VÍA LA CONSTRUCCIÓN DE UNA OPCIÓN REALISTA QUE SUPERE ELECTORALMENTE AL RÉGIMEN.
En 1977, de frente al desgobierno que nos impusieron militares y el pcn, el coronel retirado Ernesto Claramunt Rozeville fue invitado a asumir la candidatura por la presidencia que se gestaba en torno a la así llamada UNO, que ya sumaba todas las fuerzas de la oposición que buscaron una salida electoral a la crisis de inviabilidad generada por las élites y los militares.
Debemos acotar que el señor Claramunt Rozeville no fue cualquier militar, sino uno cuya probidad e integridad es incontestable.
Hijo del general Antonio Claramunt Lucero, cuya trayectoria fue también proba – se lo recuerda entre otros por gestas como la de negarse a acribillar a la población en las calles de San Salvador – en la década de los 40’s, a poco tiempo de las matanzas del ´32, así como por la altura moral con la que defendió aquella decisión en el proceso que le siguieran, lo que dice todo sobre el tipo de personas que fueran.
El proyecto electoral fue un éxito, congregando en torno a su figura a todas las fuerzas vivas y organizadas del país, así como a la opinión pública dentro y fuera.
Luego, el desastre, pues el oficialismo alegó ganar, en medio de aquel descarado fraude que supuso al final hasta 100,000 votantes fantasmas, que de algún modo se levantaron de sus tumbas para apoyar al oficialismo.
A ese fraude le siguió el asesinato de 100 ciudadanos en la plaza frente a la Iglesia El Rosario, ahí en San Salvador, luego de los cual Claramunt terminó asilado en Costa Rica.
Y fue la guerra, una década de guerra.
El régimen que nos mal gobierna ilegitima e ilegalmente recurrió como recordamos a las mismas malas artes para conservarse en el poder en las pasadas elecciones, sirviéndose de programas digitales que multiplico por 4 y hasta por 12 todos los votos, así como provocado en el ansia de conservarse en el poder, el exilio de cientos, quizás miles de personas por razones políticas, mientras además secuestra, violenta, tortura, detiene arbitrariamente, asesina y hasta desaparece a quienes considera una amenaza electoral, con el afán de replicar los temores que los militares establecieron en el imaginario de la población, luego de las matanzas todavía impunes en el occidente del país, en el ´32, a lo que siguiera aquella campaña de represión que se extendió los años del martinato, y luego aquellos en ellos que los militares mantuvieron sus ilegales gobiernos.
Las lecciones del pasado debemos retomarlas, dejando de lado nuestra desconfianza, para además de sumar números, sumar talento, capacidad y probidad a las filas de esta criatura política, estableciendo condiciones que no se limiten a lo electoral, también compromisos de clase, políticos, jurídicos y económicos, que todas las fuerzas abracen y respeten.
Si fallamos, el camino difícilmente será pacífico, por lo que, no podemos fallar.