
No hay rebeldía, si bailamos con la música del opresor.
Por: Edwin Felipe Aldana Aguirre. *
Todo sistema opresor impone un ritmo, una cadencia que nos va mostrando una estructura repetitiva y como tal, la necesidad de mostrarse como novedoso. Y esa música es acompañada de una letra, de un discurso o narrativa hiper ideologizada en cuanto pretende enmascarar la realidad.
Y precisamente la realidad es el escenario en el cual se gesta y fortalece las ansias de libertad de las gentes. Pero no sólo es escenario, sino que, también, el fundamento sobre el que se monta la vida y la creación de posibilidades a través de la acción social, cultural, religiosa, académica y en definitiva política.
Actualmente no hay oposición seria al Régimen de los Bukele y todavía se asustan al ver que no aparecen con claridad en las encuestas y sobre todo en las encuestas serias y como es costumbre, los pendejos son los otros. Los pobres ignorantes que se dejan engañar.
Por arte de magia de 262 municipios pasamos a 44 municipios. El régimen de un plumazo pretendió cambiar la realidad, que no sólo era ya de orden político administrativo, sino que al inicio y a lo largo de la historia se fueron constituyendo en identidades culturales que resistían y vitalizaban la vida nacional. Y en términos eminentemente prácticos facilitaban la gobernabilidad del Estado. Poco a poco los caudillismos iban cediendo el espacio a figuras respetables, aunque no todos por supuesto, en los diversos gobiernos municipales. Y el esfuerzo Descentralizador y la lucha permanente por el incremento del Fondo para el Desarrollo Económico y Social, FODES; pretendía llevar un desarrollo justo a todos los territorios. Hoy la inmensa mayoría de los municipios muestra el desastre que implica este régimen.
Hay pues pendientes 262 luchas para la oposición democrática si quiere tener vida real. El obtuso y mezquino fmln que todavía sigue bailando con los opresores, redujo su estructura partidaria al gusto del régimen.
Pero la estructura social en El Salvador es más compleja y rica: Tenemos miles de cantones que conforman a los 262 municipios y, cada cantón tiene sus caseríos. Pues precisamente esa realidad poblacional está siendo negada por el régimen, porque su concepción de poder no es democrática, sino que es Autoritaria, expoliadora y enemiga de los pobres y la nación. El régimen representa a un sector de la economía, ni siquiera a todo el sector comerciante y mucho menos a todos los sectores económicos de la nación. Lo social pues, en términos reales no le importa, porque su carácter autoritario y dictatorial sólo ve como base la fuerza que representa la Fuerza Armada y la Policía. ¿Ante esta realidad podemos pensar que hay salida democrática para esta crisis?
Las iglesias más o menos serias siguen divagando y luchando por no caer en la tentación profética y testimonial. Y al igual que en el campo político, nadie se quiere acercar a nadie para ofrecerle caminar juntos, todos tienen miedo de ser utilizados en sus supuestas santidades. Las iglesias también son un campo de batalla y además están en todos los territorios. Rápido se les olvida la mala fama que le hicieron a nuestro buen Jesús.
El sector académico sigue tan etéreo e insuflado batiéndose en batallas inexistentes, citándose y recontra citándose, embelesados con las sombras y viendo de lejos a los viles humanos. Mientras no estén junto a los sectores, a los grupos, a las víctimas tomando parte en sus tragedias, hundiendo los pies en la realidad para poder pensar mejor al servicio del desarrollo y de la justicia para la gente. Seguirán en los graderíos del circo romano, abajo del emperador viendo morir a los justos.
No obstante, hay esperanza, hay esfuerzos que quieren ver mejor la realidad, entender para organizarse y emprender esta nueva caminata del pueblo salvadoreño por un futuro que sea de bien para todos y todas.
Hace falta no una mesa, sino que, varias mesas para la concertación democrática, en la cual se pueda discutir con todos y todas, una base programática democrática, nacionalista y popular que reconstruya un nuevo proyecto de liberación nacional que sea justo y solidario.
Las personas de bien no pueden postrarse ante una pax mafiosa.
*(Salvadoreño. Investigador y docente universitario).