El gobernador del departamento boliviano de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, admitió en un vídeo que recién salió a la luz que su padre, José Luis Camacho, había cerrado un acuerdo con militares y policías para “matar” al ex presidente Evo Morales en 2019, en un esquema en el que contaban con “6 mil mineros cargados de dinamita”, publicó el diario La Razón.
Camacho ha sido visto por muchos como figura clave en la caída de Morales después de las elecciones de octubre de 2019, en las que el gobierno fue acusado sin pruebas de fraude electoral. A los comicios siguió un paro de 21 días, un motín policial y la exigencia de dimisión a Morales por las fuerzas armadas.
Tras los comicios en los que Morales ganó un cuarto mandato consecutivo, Camacho instó al ejército a estar “del lado del pueblo y no dejarse amedrentar”. En octubre de 2019, el mandatario fue derrocado en medio de una crisis que desató enfrentamientos entre partidarios y detractores del líder indígena y con las fuerzas de seguridad que dejaron 30 muertos.
El gobierno de facto de Jeanine Áñez duró un año y en 2020 el Movimiento al Socialismo volvió al poder con Luis Arce en la presidencia.
En este contexto, la Fiscalía aplazó sin fecha la comparecencia deLuis Fernando Camacho, prevista para hoy, en el marco de una denuncia que lo acusa de orquestar el golpe de Estado contra Morales.
El fiscal Omar Mejillones dijo que la declaración de Camacho fue reprogramada, con fecha aún por definir, pues primero debe comparecer su padre.
En redes sociales circuló un video en el cual se ve a cuatro encapuchados, supuestamente indígenas, amenazando la vida de Camacho. Además, en céntrica avenida de La Paz apareció un muñeco que tenía la figura de Camacho, con el mensaje: “Facho encontrado, Camacho colgado”.
Fuente: La Jornada.
