Las organizaciones de la Mesa de Justicia Climática de El Salvador expresaron su preocupación por la situación de crisis alimentaria provocada por la pandemia de Covid-19 y las tormentas tropicales que afectaron al país.
“Al cierre del año 2020 queremos expresar nuestra profunda preocupación por la crisis alimentaria que se continúa gestando en el país a partir de los impactos de la pandemia por COVID 19 y el paso de los huracanes ETA y IOTA que, a pesar de que no golpearon directamente el país, sí generaron importantes pérdidas en la producción de maíz y principalmente en la cosecha de frijol. En algunos territorios esta pérdida alcanza hasta el 90%”, expresaron en un comunicado.
Recalcaron que una de las decisiones del gobierno que afectó a la población fue la eliminación de cuatro programas de apoyo al sector agropecuario impulsados por la gestión anterior: Agricultura Familiar, Acuicultura familiar en municipios de pobreza, Desarrollo y modernización rural y Atención comunitaria.
También se recortó millones de dólares al programa de Paquetes Agrícolas, afectado a 27,000 familias campesinas.
“La deficiente gestión del presidente Nayib Bukele y su gabinete de gobierno, tanto a nivel general como particularmente ante el COVID, lleva a pensar que su gobierno forma parte de un proyecto empresarial que no está al servicio del pueblo sino de un sector de económico emergente que negocia con la oligarquía el control de los recursos del Estado”, manifiesta la Mesa por la Justicia Climática.
Ante esta situación, las organizaciones exigieron “establecer un proceso de respuesta de las entidades competentes del gobierno salvadoreño ante la pandemia de Covid-19, para brindar el apoyo necesario a comunidades y organizaciones campesinas, de agricultores, mujeres”.
