René Mauricio Mejía.
El jueves 24 de mayo, la Asamblea Legislativa, en su primera reunión ordinaria de trabajo, aprobó, con la participación de todas las fracciones legislativas, una reforma al artículo 26 de la Ley de carreteras y caminos vecinales, que permitirá la ejecución de proyectos de modernización de las vías públicas por parte de asocios públicos privados, quienes quedarán habilitados para instalar anuncios o rótulos dentro del derecho de vía e invertir en mejoras que sean necesarias en la red vial. La reforma es un requisito establecido para la ejecución de los proyectos del FOMILENIO II, previstos para mejorar la red de carreteras de la zona costera del país y en lo inmediato permitirá la modernización de 140 kilómetros de carreteras, que incluye iluminación e instalación de un sistema de video vigilancia, que beneficiará a 23 municipios y en general la industria turística del país, en tanto una de las carreteras que será modernizada es la que conduce al Puerto de La Libertad.
Previo a la reforma, cuyo proyecto viene desde la legislatura pasada, se realizaron consultas con funcionarios de gobierno, del Programa del FOMILENIO, alcaldes y empresa privada quienes coincidieron en la urgencia de dicha reforma, pues de no haberse dado, el precedente negativo de incumplimiento, falta de voluntad y de visión política hubiese afectado futuras inversiones que pueden llegar a los 1500 millones de dólares. Ahora, con este oportuno ejercicio de gobernabilidad democrática mostrado por los partidos políticos con representación en la Asamblea Legislativa, El Salvador gana credibilidad frente a los patrocinadores del FOMILENIO; ante los organismos financieros internacionales y frente a los pueblos y empresarios que ven grandes expectativas de inversión al superarse la polarización política, lo cual, a futuro significan fuentes de trabajo que se abrirán para beneficio de miles de salvadoreños.
