Autor: Walter Raudales

  • Zuckerberg logra acuerdo y evita juicio millonario por el escándalo de Cambridge Analytica

    Zuckerberg logra acuerdo y evita juicio millonario por el escándalo de Cambridge Analytica

    El juicio que enfrentaba Mark Zuckerberg y otros directivos de la compañía Meta demandados hace siete años por un grupo de accionistas que pedía 8.000 millones de dólares ante el incumplimiento de las normas de privacidad de Facebook se resolvió este jueves 17 de julio con un arreglo judicial.
    Archivo. Mark Zuckerberg y los directores y funcionarios actuales y anteriores de Meta Platforms acordaron el jueves resolver las demandas que buscaban 8.000 millones de dólares por el daño que supuestamente causaron a la compañía al permitir repetidas violaciones de la privacidad de los usuarios de Facebook.
    Archivo. Mark Zuckerberg y los directores y funcionarios actuales y anteriores de Meta Platforms acordaron el jueves resolver las demandas que buscaban 8.000 millones de dólares por el daño que supuestamente causaron a la compañía al permitir repetidas violaciones de la privacidad de los usuarios de Facebook. © AFP –

    Mark Zuckerberg y los directores y funcionarios actuales y anteriores de Meta Platforms acordaron el jueves resolver las demandas que buscaban 8.000 millones de dólares por el daño que supuestamente causaron a la compañía al permitir repetidas violaciones de la privacidad de los usuarios de Facebook , dijo el jueves un abogado de los accionistas a un juez de Delaware.

    Las partes no revelaron detalles del acuerdo y los abogados defensores no se dirigieron a la jueza Kathaleen McCormick, del Tribunal de Equidad de Delaware. McCormick suspendió el juicio justo cuando este entraba en su segundo día y felicitó a las partes.

    El abogado de los demandantes, Sam Closic, afirmó que el acuerdo se concretó rápidamente. El multimillonario inversor de riesgo Marc Andreessen, acusado en el juicio y director de Meta, tenía previsto testificar el jueves.

    Los accionistas de Meta demandaron a Zuckerberg, Andreessen y otros exfuncionarios de la compañía, incluida la exdirectora de operaciones Sheryl Sandberg, con la esperanza de responsabilizarlos de miles de millones de dólares en multas y costos legales que la compañía pagó en los últimos años.

    La Comisión Federal de Comercio multó a Facebook con 5.000 millones de dólares en 2019 después de descubrir que no cumplió con un acuerdo de 2012 con el regulador para proteger los datos de los usuarios.

    Los accionistas querían que los 11 acusados usaran su patrimonio personal para reembolsar a la empresa. Los acusados negaron los señalamientos, que calificaron de «afirmaciones extremas».  Facebook cambió su nombre a Meta en 2021. La empresa no fue demandada.

    La empresa declinó hacer comentarios y un abogado de los acusados no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.

    «Este acuerdo puede brindar alivio a las partes involucradas, pero es una oportunidad perdida para la rendición de cuentas públicas», dijo Jason Kint, director de Digital Content Next, un grupo comercial de proveedores de contenido.

    Se esperaba que Zuckerberg declarara el lunes y Sandberg el miércoles. El juicio estaba programado para finalizar a finales de la próxima semana.

    También se esperaba que el caso incluyera el testimonio de los exmiembros de la junta directiva de Facebook Peter Thiel, cofundador de Palantir Technologies, y Reed Hastings, cofundador de Netflix .

    Los inversores de Meta alegaron en la demanda que los miembros anteriores y actuales de la junta directiva no supervisaron en absoluto el cumplimiento de la empresa con el acuerdo de la Comisión Federal de Comercio (FTC) de 2012 y afirman que Zuckerberg y Sandberg dirigieron Facebook a sabiendas como una operación ilegal de recolección de datos.

    Meta de Zuckerberg pondrá fin a la verificación de datos en Estados Unidos: ¿Por qué y qué seguirá?

    El caso siguió a las revelaciones de que Cambridge Analytica , una firma de consultoría británica política ahora desaparecida que trabajó para la exitosa campaña presidencial estadounidense de Donald Trump en 2016, accedió a datos de millones de usuarios de Facebook. Esas revelaciones llevaron a la multa de la FTC, que fue un récord en ese momento.

    El miércoles, un testigo experto de los demandantes testificó sobre lo que llamó «lagunas y debilidades» en las políticas de privacidad de Facebook, pero no dijo si la compañía violó el acuerdo de 2012 que Facebook alcanzó con la FTC.

    Jeffrey Zients, exmiembro de la junta directiva, testificó el miércoles que la compañía no aceptó la multa de la FTC para evitarle a Zuckerberg responsabilidad legal, como alegan los accionistas.

    En su sitio web, la compañía ha dicho que ha invertido miles de millones de dólares en proteger la privacidad de los usuarios desde 2019.

    El juicio habría sido una oportunidad excepcional para que los inversores de Meta vieran a Zuckerberg responder a preguntas inquisitivas bajo juramento. En 2017, se esperaba que Zuckerberg testificara en un juicio relacionado con una demanda interpuesta por inversores de la compañía que se oponían a su plan de emitir una clase especial de acciones de Facebook que habría ampliado su control sobre dicha empresa. Ese caso también se resolvió antes de que declarara.

    «Facebook ha reconstruido con éxito el escándalo de Cambridge Analytica, centrado en unos pocos actores maliciosos, en lugar de desmantelar por completo su modelo de negocio de capitalismo de vigilancia y el intercambio recíproco y desenfrenado de datos personales», declaró Kint. «Ese ajuste de cuentas ahora sigue sin resolverse».

    *Con Reuters

  • Lo personal es político.

    Lo personal es político.

    José Luis Ábalos

    En una improvisada rueda de prensa en el comedor de su casa, el expresidente de la República del Ecuador Abdalá Bucaram abroncaba a los periodistas allí reunidos y los acusaba de difamarle con información incorrecta sobre sus hijos extraconyugales. Comenzaba la intervención destacando su pertenencia a una familia honorable, noble y sin vicios ya que los suyos no toman (alcohol) ni fuman. Aunque después matizaba sus palabras y reconocía que tenía «vicios masculinos», de los que responsabilizaba a las mujeres «por ser tan bellas». Finalmente abordaba el tema de su descendencia, advirtiendo a los periodistas que estaban indagando en su vida privada bajo la sospecha de que «Bucaram es un semental» que tiene nueve hijos, de que se trata de una información falsa, porque él tiene en realidad once. El expresidente continuó su grotesco show cursando una invitación a cualquier dama que creyese tener un hijo suyo para que lo visitase, pues con gusto se haría un examen de ADN porque ya llevaba 30 realizados. Y siguió con otra serie de bromas salidas de tono sobre su virilidad.

    Por más aberrante que parezca todo lo anterior, Bucaram no es una rara avis sino, por el contrario, un buen ejemplo de cierto tipo de moral machista heredera del catolicismo que tiene como modelo de virtud a la madre de Jesús. No hay que olvidar que para la doctrina cristiana María es virgen, es decir, se trata de una mujer que no cayó en el pecado ni siquiera para cumplir con el proceso biológico de la reproducción, y mucho menos como forma de placer. Por eso, para Abdalá y otros como él las mujeres se dividen en dos grupos, las que están cosificadas y cuya función es ser objeto del placer del macho, y las virtuosas que tienen a María como ejemplo y han renunciado al mundo, el demonio y la carne para estar al servicio de su hombre y, sobre todo, para dedicarse al cuidado de la familia, de los hijos. Por eso para él, su madre, su hija, sus hermanas y su esposa son unas santas, unas mujeres honorables cuya honra está dispuesta a proteger a como dé lugar.

    Quizá lo más impresionante del machismo de Bucaram es que nunca lo ocultó. Él jamás perdió la ocasión de sexualizar a las mujeres y siempre fardó de sus aventuras y contó de sus lances en prostíbulos, así como su preferencia por las «negras». Tampoco desperdició la oportunidad para acusar de «maricón» a quien no se mostrara como un depredador sexual igual que él.

    Con estos antecedentes, imagino que nadie con cuatro dedos de frente habría esperado de su corto gobierno que se declarase feminista o que tuviese alguna acción afirmativa para empoderar a las mujeres frente al patriarcado, es más, incluso habría resultado muy extraño que lo hiciese porque sería una evidente falta de coherencia. Por esa misma razón, tampoco me sorprende que el actual presidente de los Estados Unidos arremetiese y siga arremetiendo con tanta virulencia contra las políticas orientadas a corregir las desigualdades que afectan a las mujeres. No hay que olvidar que tiene una condena por haber desviado fondos de sus empresas a fin de pagar un acuerdo extrajudicial para comprar el silencio de una actriz de cine porno con la que mantuvo una relación.

    Pero no son los únicos gobernantes que han mostrado una relación de desprecio a las mujeres que llega al delito. Daniel Ortega, de Nicaragua, ha sido denunciado por violación. La víctima es la hija de su mujer y copresidenta Rosario Murillo. Cabe recordar que Ortega fue uno de los comandantes de la Revolución Sandinista y que llegó a convertirse en una referencia para la izquierda internacional, sobre todo entre quienes promovían aquello que se designó «liberación nacional». Una vez en el gobierno, además de convertirse en un dictador igual o peor que Somoza, al que combatió, adoptó de común acuerdo con la Iglesia Católica la prohibición total del aborto, es decir, aun cuando haya riesgo para la vida de la madre o el embarazo haya sido fruto de una violación. No quiero entrar en un debate sobre la moralidad del aborto, pero sí me llama la atención la posición tan radical de Ortega «a favor de la vida», si se toma en cuenta que estuvo en el monte pegando tiros para hacerse con el poder.

    En cambio, sí resultó sorprendente que varias mujeres le reclamasen la paternidad de sus hijos a Fernando Lugo, una vez en la Presidencia de la República del Paraguay. Aunque en ese país los datos sobre madres solteras muestran que la paternidad extramatrimonial es algo presente en esa sociedad, el desencanto vino porque Lugo concibió a sus hijos cuando aún era sacerdote católico, el último de ellos siendo obispo de San Pedro. Monseñor Lugo fue presidente gracias al apoyo de una coalición que iba del centro a la izquierda y que consiguió ganar las elecciones a la Asociación Nacional Republicana, el Partido Colorado, que llevaba gobernando el país ininterrumpidamente desde mediados del siglo pasado.

    Su gobierno se caracterizó por tener una agenda progresista que pretendía reformar las estructuras conservadoras del país y reducir su extrema desigualdad, y acabó con un juicio político a propósito de una masacre ocurrida en el contexto de una disputa de tierras. Pero el desgaste interno y el desprestigio del presidente comenzó cuando se supo que, a pesar de su voto de castidad, era padre de familia numerosa y que, para evitar conflictos entre sus distintos hijos, a cada uno le había dado una madre diferente.

    Acá en España, una vez que se conoció que José Luis Ábalos pagaba habitualmente por sexo, el exsecretario de Organización del PSOE y ministro de Transportes declaró a modo de justificación que «nadie aguanta el análisis de su propia vida privada». Y puede que tenga razón, pero como excusa no sirve, pues desde las décadas de 1960 y 1970 el feminismo nos ha enseñado que «lo personal es político». Es decir, las experiencias y problemas familiares, laborales o sexuales individuales de las mujeres -y de los hombres por oposición- producen y son resultados de una estructura de poder. Es decir, no cabe la separación tradicional entre lo público (político) y lo privado (personal).

    Alguien en el ejercicio de autoridad no puede pretender separar sus actos públicos de cómo se comporta cuando no está en la esfera pública»

    Como comparto lo anterior soy de los que creen que alguien en el ejercicio de autoridad no puede pretender separar sus actos públicos de cómo se comporta cuando no está en la esfera pública. Así, por ejemplo, cabe preguntarse dónde está el problema de que una persona contrate prostitutas o de que alguien busque fortuna con el negocio de la comercialización de los cuerpos y del sexo, si son actividades lícitas y legales. El problema está en que eso responde a una visión personal del mundo que, no cabe duda, está claramente determinada por un ethos que delimita la visión de lo que se quiere para la sociedad y para uno mismo. En el fondo, la pregunta es muy sencilla: ¿se puede esperar transparencia y pulcritud en el trato de los asuntos públicos de quienes se ubican en los márgenes de lo lícito? Dicho de otra forma, ¿se puede esperar lo mismo de aquellos que conviven en entornos caracterizados por prácticas socialmente cuestionadas o abiertamente reprobadas por el partido en que militan? No se trata de puritanismo sino, simplemente, de que seamos conscientes de que «lo personal es político».


    Francisco Sánchez es director del Instituto Iberoamericano de la Universidad de Salamanca. Artículo publicado en www.elindependiente.com.

  • Relato de Manuel Alcántara: La memoria sobrevalorada.

    Relato de Manuel Alcántara: La memoria sobrevalorada.

     

    ¿Por qué no reivindicar el olvido? Hay centros, museos, programas de estudio, monumentos conmemorativos, odas reivindicativas, que se centran en la memoria. El recuerdo es el eje motriz de unas vivencias que dicen construir una determinada identidad sin la cual no es posible vivir. Sí, se sostiene, sin memoria no hay identidad. Se sedimentan experiencias que pretenden hablar en nombre de un pasado que se considera prístino. Se reconstruyen escenas de dolor que los seres sufridores decidieron sepultar en el silencio y que ahora no contemplan porque están muertos, pero ahora otros hacen de las mismas el sentido de sus vidas. Todo ello es un envoltorio que pretende dar sentido.

    Quizá fuera Sócrates el que contribuyó a apuntalar el valor de la memoria con su famosa invectiva contra la escritura pues su ejercicio introduciría “el olvido en el alma de quienes la aprendan”. La escritura, que todo lo dejaba registrado, era un arte externo y dependía de señales ajenas y, además, facilitaba una posición que no estaba basada en recordar desde dentro, de manera que se daba la apariencia de sabiduría, no su realidad. Mucho más tarde, el principal atributo de los ordenadores que poco a poco fueron invadiendo nuestra existencia era la cantidad de memoria de que estaban dotados. La memoria adquiría una redoblada preeminencia.

    Frente a ello el olvido parece quedar relegado a un lugar secundario. Su ejercicio es denostado y quienes lo ejercen son considerados descuidaos y hasta cierto punto negligentes. La persona olvidadiza es sinónimo de distraída, ligera y, a la postre, irresponsable. En el mercado de las actitudes la memoria cotiza al alza mientras que el olvido se hunde. No habrá más penas ni olvido. Sin embargo, a pesar de ese desbalance, sigue habiendo quienes se preguntan si en el largo plazo es más transitoria la memoria que el olvido. Si este no es el que al final prevalece como ocurre con el viejo encerado cuando el borrador hace su trabajo al final de la sesión.

    Es probable que la nostalgia, que goza del atractivo del sentir romántico, sea el gozne que media entre ambos. No la hay sin la remembranza, pero es el olvido el que dispara las emociones porque la orfandad siempre las alimenta. La memoria y el olvido son las dos caras de la misma moneda que producen la melancolía y su consiguiente estado de ánimo con dosis alternas de exaltación y de desánimo. En su (des)equilibrio no hay juez alguno que imparta justicia quedando el estado de las cosas en una permanente armonía inestable sobre la que solo los muy obsesivos quieren intervenir. El uso de fármacos o la realización de prácticas alternativas ligadas con el terreno de la meditación son la solución.

    La memoria del pez inserto entre los cristales de una pecera digital cuyos límites no por transparentes y auto reflexivos dejan de ser menos rígidos es la metáfora del escenario que hoy es cada vez más habitual. Por ello, todo se confía al universo digital donde las fotos se acumulan por miles y los hilos de conversaciones se incrustan en un pasado que es presente gracias a un leve gesto manual. La memoria está en el bolsillo, aunque la incapacidad del recuerdo quede bloqueada. Si aquella agenda azul donde se escribieron los avatares de una época muy lejana permanece al fondo de la cajonera que nunca se abre ahora el asunto no deja de ser muy distante a pesar de la sensación de que la situación es diferente.

    Las historias se amontonan dando fe de comportamientos diversos. Todo el mundo tiene su versión, así como la valoración a la hora de inclinarse en pro del recuerdo o del olvido y se podrían traer a colación numerosos relatos del papel que ambos juegan en sus vidas, de la manera en que se entreveran. Como en la historia de aquella mujer que fue asaltada cuatro veces en su coche y que decidió poner unas lunas oscuras con las que anonimizar por completo a los pasajeros a costa de que la visibilidad fuera nula cuando oscurecía fuera con el consiguiente riesgo de sufrir un accidente. Cuando conduce diariamente mantiene vivo el trauma de la agresión.

    “Estos días azules, este sol de la infancia” configuran el último suspiro lírico de Antonio Machado. Evocan una ilación entre el presente del hombre de 64 años a punto de morir en Colliure, en la ribera del Mediterráneo, y los años de su niñez sevillana donde contempló florecer los naranjos. La memoria como un continuo vital de una andadura intensa, y a la postre dramática, y el pálpito que supone la luz y su efecto a la hora de activarse. Pareciera que el olvido ha perdido la partida ante el surgimiento del destello que define no solo un momento sino una trayectoria. Pero ¿no es sino una añoranza selectiva entre otros posibles recuerdos?, ¿cuáles?, ¿los que atesoraba su madre a su vera?, ¿otros?

    Avanza solo por calles que no conoce. Sin embargo, los recuerdos de otros lugares surgen continuamente, pero evita las comparaciones. No se trata de espacios similares. Quizá sean los olores, los tonos y la frondosidad de la vegetación. La altura de las casas. Las plazoletas con bancos y espacios para los juegos infantiles. La temperatura. Las nubes. La intensidad de la brisa. No hay querencia de compañía alguna. A veces le vienen a la memoria pasajes de lecturas recientes que desecha de inmediato. Entre sus dedos juega con una castaña que ha cogido del suelo. Ha perdido la noción del tiempo. Es un desconocido en una ciudad cualquiera. No sopesa intenciones de quehaceres inmediatos. El olvido.

     

  • LA FALSA CONCIENCIA

    LA FALSA CONCIENCIA

    POR: MIGUEL BLANDINO.

    Jaime Alanís García se cayó desde una altura de nueve metros y se mató. Huía de la persecución de una redada que realizaban en su centro de trabajo varias decenas de agentes federales armados hasta los dientes, motivados por la ferocidad inhumana que insuflan las drogas en el alma de los policías.

    Al poco tiempo, muchos trabajadores convocaron a una huelga de tres días para denunciar los atropellos y las graves violaciones a los Derechos Humanos que está cometiendo el gobierno federal de Donald Trump.
    La respuesta del gobierno ha sido el reforzamiento presupuestal del proyecto de expulsión de la gente color café, mediante la contratación de diez mil cazarrecompensas más inhumanos que fieras salvajes.

    Me vienen a la memoria las imágenes de los franceses, ingleses, belgas y holandeses que iban por toda África subsahariana cazando negros para vender en los puertos a los comerciantes y dueños de barcos que hacían la ruta de la esclavitud hacia las islas del Caribe y la costa este de toda América, desde Brasil hasta Canadá.

    Hacinados como presos de las cárceles de bukele, parados sobre sus propias heces y orina, sin agua ni comida. A los que no resistían solo los tiraban al mar, como bukele echa a sus muertos en sus cementerios clandestinos.
    Mientras, allá, afuera de las plantaciones, filas de hombres y mujeres se apuntan alegremente a la entrada de las fincas para sustituir a los secuestrados y a los muertos.
    Igual que los pobres que aplauden a bukele porque ha desalojado a los pobres comerciantes para instalar restaurantes donde venden comida que nunca van a poder comprar.
    Una mujer con sombrero decía antier a la periodista que la entrevistaba: “¿y qué? si yo no agarro este trabajo, otro lo va a aprovechar. De que aguanten hambre en mi casa, mejor que aguanten en otra. Mientras yo tenga dinero, no me importa lo que digan.”
    Es la falsa conciencia de la que hablaba Marx hace siglo y medio.
    Las enormes mayorías de trabajadores todavía no comprenden que esa actitud frente a la vida es el pilar fundamental y el principal cimiento en el que se basa la perennidad de su propia miseria y la creciente riqueza de su explotador.

    No es el destino escrito en el libro de la vida por la mano de ningún dios; no es la mala suerte con la que unos muchos nacen ni la buena con la que nacen unos pocos. Tampoco es la culpa de la política sucia y de los políticos corruptos.

    Es la incapacidad mental para decidirse a luchar por su propio interés la que mantiene al pobre en su pobreza.

  • CRISTOSAL huye ante la creciente represión en El Salvador.

    CRISTOSAL huye ante la creciente represión en El Salvador.

  • Relato: El árbol no resistió el ataque de la bestia.

    Relato: El árbol no resistió el ataque de la bestia.

    Por Fredis Pereira. *

     

    En la ciudad de la censura, que está ubicada en un pequeño país del tercer mundo, donde el funcionario siniestro gobierna hasta en la universidad, y las redes de clientelismo político hacen que personas incompetentes estén al mando, en donde el descontrol pone las cuentas en rojo, existió un árbol que fue talado sin sentido. 

    La bestia que se encargó de que lo talaran, aunque parezca simio es un homo sapiens, viejo y de nublado entendimiento, que le faltó la formación que le permitiera desarrollar su intelecto, de esos que con amaños escalan al poder en elecciones turbias, y que cuando acceden al poder, todo le asusta porque no sabe qué hacer, y vacilan en hacer justicia, menos en hacer daños por su incompetencia, siempre que el patriarca le avale su tonto plan y avance.

    El árbol ya había resistido varios atentados. En otro momento se salvó porque un funcionario con buen tino se opuso a su tala e impidió que otras bestias le hicieran leña. Pero en el siglo de la cuarta revolución, se dictó hasta un asueto sin sentido para que nadie supiera cuando le podrían la maquina taladora. 

    El árbol era frondoso pero no resistió a la bestia. La bestia estaba decidida a destruir como le nace natural por su subdesarrollo e incompetencia. Para justificar la destrucción del árbol, le levantaron una calumnia y usaron varias páginas y otros bienes públicos para conseguir la autorización de una institución que se gobierna disfuncionalmente, y que incumple su misión porque debería proteger el medioambiente de las bestias depredadoras. 

    Para destruir el árbol ignoraron los hechos y también lo que se enseñan en los recintos que están a su alrededor. Allí los hipócritas, que tienen títulos universitarios, que hasta enseñan sobre protección al medio ambiente y que se han ido al extrajero a estudiar esos temas, pero carentes del buen sentido, convinieron con la bestia para destruir al árbol porque su esteril intelecto concibe que el árbol representaba una amenaza. 

    La enfermedad que le diagnosticaron al árbol era falsa, tan falsa como las muchas dolencias que dice tener la bestia cuando se presenta a un juzgado como víctima. Cuando tenían a medio corte el árbol, algunos percibieron el engaño, pero la bestia destructora se impuso con su orden hasta destruir al viejo y bondadoso árbol. 

    No es que la bestia haya sido amenazada o que haya dejado de dormir por algún daño que el viejo árbol le hiciera. Sino que por la incompetencia de la bestia todo lo distorsiona, que le hace mirar torcido lo recto, tenebroso el día, y le asustaba ver el árbol que estaba a cientos de metros de su cueva. 

    El viejo árbol que daba abrigo a las aves, sombra para el descanso y que purificaba el aire de la ciudad, ahora es un difunto.  Su tronco hendido, sus ramas destrozadas y todos sus restos esparcidos por todos lados, muestran que cuando una bestia gobierna todos estamos bajo amenaza, y que una bestia así hace más bien cuando se va jubilada, que cuando se queda fingiendo trabajar.

    • Máster en Administración y Gerencia Pública
  • Feminismo no es misandria: pensar diferente no es odiar.

    Feminismo no es misandria: pensar diferente no es odiar.

    Por: Ed. Dr.Claudia Viveros Lorenzo. *

    En los tiempos que corren, donde el debate se da más en redes que en aulas o cafés, una peligrosa confusión ha ido creciendo como hierba mala: creer que el feminismo odia a los hombres. Es una acusación fácil, repetida con eco y sin reflexión, que desinforma y polariza. Pero es momento de decirlo con todas sus letras: el feminismo no es misandria. Y entender esta diferencia no solo es urgente, es necesario para cualquier sociedad que aspire a la justicia.

    El feminismo —bien entendido— no busca eliminar al hombre, ni desplazarlo, ni castigarlo. Lo que busca es equidad. Es decir, igualdad de derechos, de acceso, de oportunidades y de libertades. El feminismo denuncia estructuras históricas que han favorecido al varón en casi todos los terrenos de la vida pública y privada, desde el poder político hasta la división del trabajo en el hogar. Pero eso no significa que todos los hombres sean culpables, ni mucho menos que merezcan odio por su género.

    Ese odio, cuando aparece, tiene un nombre distinto: misandria. Y sí, existe. Pero hay que subrayar que no representa al feminismo. La misandria es el desprecio o aversión hacia los hombres por el simple hecho de serlo. A diferencia del feminismo, que es una lucha con sustento social y político, la misandria es un sentimiento visceral, un extremo que en ocasiones se disfraza de justicia pero que, al igual que la misoginia, deshumaniza y simplifica.

     

    ¿Existe la misandria? Sí, pero no es lo mismo que el feminismo, Aunque algunos sectores confunden el feminismo con un ataque a los hombres, es importante diferenciar entre un movimiento por la equidad y un sentimiento de odio.

    ¿Qué es la misandria? La misandria es el odio, desprecio o prejuicio hacia los hombres por el solo hecho de serlo. No es una ideología, ni un movimiento político estructurado, pero sí puede manifestarse en actitudes individuales o discursos extremos.

    Ejemplos reales de misandria:

    1. Frases comunes en redes sociales:

    o “Todos los hombres son basura.”

    o “Odio a los hombres, no los necesito para nada.”

    2. Posturas de grupos radicales:

    o Propuestas de comunidades exclusivas de mujeres donde los hombres no sean bienvenidos, ni siquiera como niños.

    o Promoción del rechazo absoluto a cualquier tipo de relación (laboral, afectiva, familiar) con hombres.

    3. Violencia verbal o psicológica por prejuicio de género:

    o Mujeres que ridiculizan el sufrimiento masculino.

    o Burlas públicas sobre el suicidio de hombres.

    4. Contenido viral misándrico:

    o Videos que celebran desgracias de hombres.

    o Cuentas que promueven el “uso y desecho” de hombres como lema.

    ¿Es lo mismo que la misoginia?

    No. La misoginia es el desprecio a las mujeres con una base histórica, religiosa, política e institucional. Se refleja en feminicidios, leyes discriminatorias, exclusión económica y violencia estructural. La misandria, aunque real, no tiene el mismo alcance ni respaldo sistémico.

    ¿Y el feminismo? El feminismo busca igualdad de derechos, justicia social y transformación de estructuras de poder, no el reemplazo de un sistema por otro dominado por el odio. Es un movimiento incluyente, que incluso reconoce cómo el patriarcado también daña a los hombres al imponerles estereotipos de fuerza, éxito y silencio emocional.

    Por eso, confundir feminismo con misandria no solo es un error, es una trampa. Una trampa que beneficia a quienes desean que todo siga igual. Si cada vez que una mujer alza la voz por sus derechos es tachada de odiosa, de exagerada o de resentida, entonces el mensaje se silencia antes de llegar al fondo. Y eso no es debate, es censura.

    La misandria debe ser señalada, sin duda. Pero no como excusa para desacreditar al feminismo. Hay que tener el valor de pensar con matices y no con etiquetas. Porque ni todas las feministas odian a los hombres, ni todos los hombres entienden su privilegio. Pero todos, absolutamente todos, tenemos un lugar en la conversación sobre cómo construir una sociedad más digna para todas las personas. “No confundas la voz que exige justicia con el grito del odio; porque el odio solo destruye, pero la justicia transforma.” Comentarios: draclaudiaviveroslorenzo@gmail.com

     

    * Facebook: Claudia Viveros Lorenzo

    X: @clauss77

    Linkendl: Claudia Viveros Lorenzo.

    Youtube: Claudia Viveros Lorenzo.

  • Los ‘influencers’ peligrosos: el crimen organizado en las redes sociales.

    Los ‘influencers’ peligrosos: el crimen organizado en las redes sociales.

    Por: Henry M. Rodríguez/Latinoamérica21

    Las bandas delincuenciales han aprendido a moverse con fluidez en las redes sociales. Con TikTok como nuevo territorio de conquista, sus estrategias de reclutamiento apuntan a las emociones, los símbolos y los vacíos del sistema. ¿Pueden nuestras políticas públicas alcanzar la velocidad del algoritmo? Un reciente informe elaborado por el Seminario sobre Violencia y Paz de El Colegio de México, en alianza con el Civic A.I. Lab de la Universidad de Northeastern, confirma una tendencia alarmante: el uso sistemático de TikTok por parte de organizaciones criminales para el reclutamiento de jóvenes.

    La investigación reflejó que más de 100 cuentas activas están usando patrones de comunicación diseñados estratégicamente para captar a un público vulnerable. ¿De qué manera? Prometiendo empleo con salarios atractivos, hospedaje y entrenamiento a cambio de incorporarse a las fuerzas del cártel; adaptando sus tácticas a entornos digitales de alta penetración juvenil, y enfocando su narrativa, específicamente, a segmentos como madres solteras y estudiantes.

    A través de las redes, han logrado exponer un refinamiento discursivo que va más allá de la propaganda tradicional. Para ello, han sofisticado sus métodos. A partir del uso de simbología codificada —como emojis, hashtags y hasta referencias musicales—, no solo han facilitado la identificación entre pares criminales, sino que también han logrado eludir los mecanismos de moderación de la plataforma.

    En este ecosistema digital criminal, cuya estética se combina con ofertas aparentemente inofensivas de “negocios rentables”, se ha creado un espacio propicio para el enganche progresivo de nuevas generaciones. Señala el estudio que, aunque el 46 % de las cuentas se dedica al reclutamiento explícito, un porcentaje importante opera bajo modalidades de disimulo, lo cual dificulta la detección algorítmica y logra transgredir los modelos actuales de gobernanza digital en las redes sociales.

    La era del crimen segmentado.

    Los hallazgos asociados a la segmentación funcional del contenido criminal en TikTok confirman que las organizaciones delictivas actualmente están operando con una lógica de marketing digital avanzado. Lejos de tratarse de publicaciones aleatorias, los perfiles están diseñados para cumplir roles específicos dentro del proceso de captación: unos persuaden, otros preparan el terreno simbólico y otros ejecutan el contacto final.

    Bajo una detallada arquitectura de comunicación criminal, el crimen organizado ha comprendido el potencial de las plataformas digitales no solo como canal de difusión, sino como entorno estratégico para construir narrativas de poder y pertenencia dirigidas a públicos vulnerables.

    En términos de seguridad digital, el reto para los mecanismos tradicionales de monitoreo y control es enorme. La delgada línea entre propaganda, oferta laboral y crimen explícito plantea una dificultad inédita a la intervención oportuna, sobre todo cuando los contenidos están diseñados para eludir los filtros algorítmicos con códigos visuales y narrativas ambiguas. A ello se suma la fragmentación del contenido: la ausencia de símbolos criminales en algunas cuentas y el uso de mensajes neutrales, o aparentemente legales, complica aún más la identificación temprana de riesgos, tanto para los usuarios como para las autoridades.

    Dicho escenario requiere una revisión profunda de las políticas públicas enfocadas a la protección de menores y jóvenes en entornos digitales y plantea una serie de interrogantes: ¿cómo integrar sistemas capaces de detectar patrones más allá de las palabras clave?, ¿qué tipo de campañas educativas podrían exponer con claridad el funcionamiento de esta maquinaria de captación?, ¿cómo regular sin censurar? ¿cómo intervenir sin criminalizar expresiones culturales?

    Son preguntas ineludibles y que ameritan una pronta respuesta, pues mientras las plataformas sigan siendo terreno fértil para la expansión del crimen digitalizado, cualquier intento de contención será, en el mejor de los casos, reactivo e insuficiente.

    Un reto continental Un estudio de la Secretaría de Gobernación de México (2021) advirtió que los grupos delictivos ya utilizaban Facebook, Instagram y chats de juegos populares para contactar a menores, y se identificaron patrones de reclutamiento digital en todo el país.

    Pero esta tendencia no es exclusiva de México. En diferentes países de América Latina, el crimen organizado ha diversificado sus canales de captación juvenil. Plataformas como TikTok, Facebook, WhatsApp e incluso videojuegos en línea se han convertido en herramientas clave para cárteles y pandillas, que aprovechan su lenguaje visual y algorítmico para atraer a adolescentes mediante ofertas falsas de empleo, ayuda económica o discursos seductores ligados al poder, la pertenencia y el dinero rápido. En Colombia, la ONU ya advirtió que estos canales se han convertido en importantes vitrinas para romantizar la vida criminal, con el fin de atraer a niños y adolescentes a los grupos armados ilegales como Disidentes y Clan del Golfo, mediante promesas falsas y símbolos de poder. Entre tanto, las autoridades colombianas advierten que cada 48 horas un menor es vinculado a estas estructuras armadas mediante contenidos que burlan los filtros y normativas digitales.

    Brasil, Ecuador o Bolivia no son ajenos a esta problemática. Grupos delincuenciales estarían empleando TikTok y otras aplicaciones para difundir videos en los que se normaliza la violencia y se exalta el estilo de vida criminal, como vehículos de seducción hacia la vida delictiva. El auge de TikTok para estas finalidades ha llegado a tal punto que incluso los mismos integrantes de redes criminales suelen compartir contenido que los incrimina.

    La expansión continental del reclutamiento digital obliga, definitivamente, a repensar las estrategias de prevención con una mirada regional, intersectorial e inmediata. Si el crimen organizado adapta sus tácticas al pulso de las redes sociales, los Estados y las sociedades deberían actuar con igual agilidad para blindar a las nuevas generaciones. De lo contrario, el algoritmo seguirá reclutando allí donde el Estado no llega.

    ¿Es posible contener este fenómeno?

    Las respuestas estatales a la delincuencia han partido históricamente de marcos penales lineales, anclados en la legalidad. No obstante, el narcotráfico y el crimen organizado, como fenómeno complejo, está rebasando esta mirada al enraizarse en contextos de desigualdad, exclusión y debilidad institucional. Desde esta perspectiva, estudios como El uso de TikTok en la banalización y mimetización del narcotráfico como fenómeno criminal transnacional señalan que plataformas como TikTok han permitido a estos actores transformar el crimen en una narrativa aspiracional, posicionando su estilo de vida como modelo de éxito entre jóvenes, sin alternativas reales de movilidad social. Se trata de un reto no menor: las estructuras criminales están desbordando la capacidad de control estatal con una estrategia comunicativa, eficaz y visualmente seductora.

    No en vano, la sofisticación con la que los grupos criminales vienen operando en el entorno digital, donde producen contenidos que a menudo eluden las categorías legales tradicionales, muestra que el combate a estas estructuras requiere de enfoques más complejos y adaptativos. Son tantos los vacíos que es necesario romper con las visiones unidimensionales de seguridad y abrirse a un análisis más interdisciplinario.

    Porque este es el punto: no gobernamos las redes, las redes nos gobiernan; y en la medida que las autoridades continúen actuando bajo marcos rígidos y burocráticos, los grupos criminales seguirán desplegando sus estrategias flexibles y eficaces en el vasto universo de las redes sociales. Entre otras cosas, porque el crimen ya ha aprendido a operar desde la persuasión, la narrativa y la representación simbólica. ¿Y de este lado? ¿Seguiremos rezagados? Es urgente una nueva generación de políticas públicas que integren prevención, investigación profunda, financiamiento sostenido y una articulación real entre actores estatales, académicos y sociales. Solo así podremos comprender —y eventualmente contener— el poder expansivo que ha adquirido la criminalidad en el ecosistema digital.

  • La NUEVA CRISIS: EL MIEDO como herramienta de poder y control.

    La NUEVA CRISIS: EL MIEDO como herramienta de poder y control.

    «El miedo sembrado no es la cura, es la nueva dictadura.»
    Por: Enrique Fernández. (Comunicador Social).
    Este análisis viene al caso, no como un experto de academia, sino como un observador curtido en las trincheras de la realidad, donde el miedo es la moneda de cambio más barata y efectiva para controlar masas. No sigo la narrativa oficial, y si la leo es para agarrarle su trampa; esa que se vende en redes, repiten los opinólogos y expertos de planilla de los discursos presidenciales como si fuera un producto de marketing que se vende envuelto con empaques brillantes.
    Al contrario, te invito a cuestionar todo: ¿quién gana con el miedo? ¿Por qué se repite la historia sin aprender de ella? porque cuando el ciudadano analiza le da un golpe certero al corazón de lo que pasa en El Salvador, esa manipulación del dolor colectivo para justificar un control totalitario, disfrazado de «seguridad». 
    Es como un manual reciclado de la ultraderecha, con toques trumpianos, que ignora la historia, no para corregir y no repetir errores, sino para perpetuarlos.
    Contexto Histórico
    El Salvador ha sido escenario de múltiples crisis a lo largo de su historia. Desde la colonización, que aniquiló culturas indígenas hasta la matanza de 1932 y la guerra civil de los años 80, el país ha padecido un ciclo de violencia y sufrimiento. Estas experiencias no solo han dejado cicatrices profundas en la memoria colectiva, sino que han sido utilizadas como herramientas por diferentes regímenes para consolidar su poder.
    El Salvador es un país con una herida abierta que no cicatriza porque sus líderes de todos los colores prefieren usarla como arma. Desde la colonia y la matanza de 1932 (donde se masacró a indígenas y campesinos para «pacificar» rebeliones), pasando por la guerra civil de los 70s-80s con sus 85,000 muertos y miles de desaparecidos, hasta la «plaga» de las pandillas post-Acuerdos de Paz en 1992. Esas pandillas no surgieron de la nada; fueron un regalo envenenado de las deportaciones masivas de EE.UU. en los 90s, y se enquistaron en un país ya roto por la pobreza, la corrupción y la impunidad.
    La Actual Estrategia del Miedo.
    En la actualidad, el gobierno de El Salvador ha adoptado un enfoque que recuerda las tácticas de control social de regímenes autoritarios en América Latina. Este miedo no solo paraliza a la sociedad, sino que también legitima políticas represivas que anulan derechos fundamentales.
    El uso del dolor y el sufrimiento de las víctimas de la violencia se convierte en un arma para el gobierno. Al amplificar las cifras de muertes y desapariciones, se busca crear una narrativa que justifique la represión. Este fenómeno se asemeja a una estrategia de negación histórica, donde las lecciones del pasado son ignoradas y la historia se presenta como obsoleta.
    Como parte del «nuevo manual de manipulación» es spot on: infundir miedo para legitimar un estado de excepción permanente, donde se suspenden derechos no solo a pandilleros, sino a cualquiera que disienta, proteste y opine diferente; es ahí donde Bukele y su partido Nuevas Ideas que, es una mezcla tóxica de lo peor de la derecha e izquierda pasadas, usan el dolor de las víctimas ampliándolo con datos inflados para justificar venganza en masa. Datos peores que los de una guerra frontal como si hubieron ¿4000 muertes más desaparecidos en cada año durante 30 años? Datos que sirven para fomentar el clásico «ojo por ojo» que consuela a una sociedad traumatizada, pero sin intenciones de sanar nada. Suena a hipérbole para eclipsar guerras del narcotráfico como las de México o Colombia, y al revisar estadísticas, no cuadra con datos independientes de organismos y consultores de la ONU, entes policiales y de medicina legal.
    Pero aquí va el pensamiento crítico: ¿por qué no sanamos? porque, sin verdad, justicia y mucho menos sin resarcimiento de daños los pueblos repiten ciclos.
    Cuando las sociedades carecen de justicia y verdad, el sufrimiento no se cura; los pueblos no logran sanar ni reconciliarse, algo que ya hemos presenciado en otros conflictos.
    Se aprovechan de manera perversa del dolor de las víctimas para justificar la venganza contra otros. Fomentan la idea de que otros también deben sufrir, incluso si se trata de inocentes, como consuelo para una parte de la población que acepta esta noción como válida. Este resentimiento y la legitimación del «ojo por ojo» hacen que las políticas del gobierno sean vistas como correctas y aceptables. Esto se refleja en encuestas de opinión, donde la gente, mitad verdad y mitad miedo, expresa sus sentimientos.
    La Complicidad Política.
    La relación entre el gobierno actual y las pandillas no es un misterio; está documentada y investigada por el periodismo. La complicidad de partidos tradicionales ha sido fundamental para el ascenso al poder de Nuevas Ideas. Sin embargo, esta complicidad se presenta como un pacto tácito que perpetúa un ciclo de violencia y corrupción, en el que los ciudadanos quedan atrapados.
    La complicidad con pandillas de los partidos tradicionales fue el caballo de batalla que utilizó en la campaña electoral y el trampolín para la victoria del partido Nuevas Ideas, pero ¿y las negociaciones documentadas por periodismo investigativo y hasta el Departamento de Estado de EE.UU.? Se barren y esconden bajo la alfombra porque Bukele es el «aliado» de Trump en la región. Pero no hay que olvidar que el imperio se toma su tiempo con sus servidores que se desvían, solo recuerden a Noriega y Juan Orlando, expresidentes de Panamá y Honduras respectivamente.
    Pero esto no es un plan solo de Bukele; es un patrón regional de América latina (Miley en Argentina, Bolsonaro en Brasil, incluso ecos de Fujimori en Perú con la actual presidenta, Noboa en Ecuador) donde todos con palabras, palabras menos,  difunden que los derechos no existen que las democracias son fallidas, que los derechos tienen que ser pagados, y que  la lucha por derechos humanos es invento de George Soros, el judío multimillonario que curiosamente apoya a las proyectos de las derechas en el mundo, entre otras novedades libertarias que pregonan estos aliados trumpistas en el continente.
    Pregúntate, hoy: ¿quién pierde si no cuestionamos esto? La sociedad entera, que ahora vive en un «estado de excepción» donde inocentes pagan por culpables, justos por pecadores, reproduciendo el mismo terror que supuestamente combaten.
    Están metiendo a todos en la misma matata…
    Se reconoce que la sociedad anhela la erradicación de la criminalidad que ha causado tanto dolor. Sin embargo, se argumenta que el «acierto» de esta administración en la lucha contra las pandillas está intrínsecamente «manchado» por supuestos arreglos o negociaciones previas con estos grupos, que habrían facilitado el ascenso al poder de la actual élite política. Esta situación genera una paradoja: si bien la acción contra los criminales es necesaria para la seguridad ciudadana, la legitimidad moral de dicha acción se ve comprometida si sus fundamentos se basan en pactos oscuros o en la instrumentalización de la crisis.
    Desde la perspectiva del derecho universal, la justificación de la acción estatal contra la criminalidad es incuestionable. Los Estados tienen la obligación de proteger a sus ciudadanos y garantizar la seguridad pública, lo que incluye la persecución y sanción de quienes cometen delitos. Sin embargo, esta acción debe estar siempre enmarcada dentro del respeto irrestricto a los derechos humanos y el debido proceso. El derecho universal, plasmado en instrumentos como la Declaración Universal de Derechos Humanos y diversos pactos internacionales, establece principios fundamentales como la presunción de inocencia, el derecho a un juicio justo, la prohibición de tratos crueles, inhumanos o degradantes, y la no discriminación.
    Por lo tanto, lo que resulta absolutamente injustificable bajo cualquier principio de derecho universal es la persecución y victimización de personas inocentes que «no deben nada». La lucha contra el crimen no puede convertirse en una excusa para vulnerar los derechos de la población en general, ni para incluir en la categoría de «criminales» a opositores políticos, voces críticas o ciudadanos que simplemente no encajan en la narrativa oficial. Un estado de excepción que suspende derechos fundamentales de manera indiscriminada, afectando a la sociedad en su conjunto, y que permite la detención o represión de individuos sin pruebas fehacientes de su participación en actividades delictivas, contraviene directamente los principios de justicia, legalidad y respeto a la dignidad humana.
    Esta nueva crisis también está dejando nuevas víctimas: civiles inocentes que no estaban involucrados con las organizaciones delictivas. Ahora, la «misma canasta» incluye a opositores, rivales políticos y cualquier voz crítica al estilo de gobierno, que es tratada como delincuente pandilleril. El sistema represivo, que se exporta como modelo, se aplica y acepta por una buena parte de la población, presa del miedo que infunde el gobierno con discursos como «si no me apoyan, regresan las pandillas». En este juego se mueve hoy la política nacional.
     ; con eso se está creando más dolor para «curar» el viejo, no se han puesto a pensar que a más fuego que atiza la olla, esta rebalsa… ¿será que la historia del país, no les servido de nada a esta nueva oligarquía árabe?
    La llegada de las pandillas, una nueva plaga que se asentó en barrios y colonias pobres, no fue un hecho aislado. Se expandieron, crearon economías de terror vinculadas al narcotráfico, marcada por asesinatos impunes, la extorsión, tráfico de drogas, lavado de capital y otros ilícitos y su poder delincuencial se infiltró incluso en diferentes esferas del poder gubernamental, de la sociedad, y comunidades generando ayuda encubierta o silencio cómplice. Su influencia llegó a tal punto que se negociaron cuotas de poder y prebendas con gobiernos de derecha, izquierda y, según investigaciones, incluso con la actual administración que es la mezcla de los dos anteriores.
    Esta «nueva crisis» de las pandillas se ha convertido en la herramienta perfecta para infundir miedo, legitimar el abuso, la persecución y la represión contra quienes no tienen relación con estas organizaciones. Se ha instaurado un estado de excepción que priva de derechos a toda la sociedad, como si el colectivo fuera el culpable del daño cometido por los delincuentes.
    El discurso presidencial, incluso en el controvertido segundo mandato, insiste en el argumento de las pandillas para mantener el chantaje del miedo a su regreso
    Una ¿Solución? empieza con pensamiento crítico: lee, compara, debate. No compres el paquete completo; desarma las narrativas. Y para ello este periódico digital, y otros medios críticos alternativos nos recuerdan que leer no es solo consumir y aceptar, es cuestionar, contrastar y conectar puntos. No son medios «oficialistas»; son espacios independientes, perseguidos o censurados, que analizan el comportamiento político-social con profundidad histórica y datos. Ellos abordan temas como el de pandillas, manipulación del miedo, negacionismo histórico y abusos de poder.
    Es imperativo que los salvadoreños no se conviertan en cómplices de su propia opresión. La historia debe ser un maestro, no un enemigo, y convencerse que la verdadera justicia y sanación solo pueden surgir de un diálogo abierto, que reconozca el sufrimiento pasado y presente, y que busque alternativas a un ciclo de violencia que parece no tener fin.
    El camino hacia una sociedad más justa y equitativa requiere valentía y crítica, no solo aceptación de lo que se impone. La historia no debe repetirse; es nuestro deber aprender de ella.
    La Respuesta de la Sociedad.
    La venganza, por más comprensible que sea el dolor de las víctimas, no puede ni debe ser el motor de la política de Estado, y mucho menos si esa venganza se dirige contra quienes no son responsables de los crímenes. La justicia, la verdad y la reparación deben ser para todas las víctimas, y no deben ser instrumentalizadas para justificar abusos contra los inocentes.
    Cuando las sociedades no reciben justicia ni verdad, cuando no sanan lo sufrido, los pueblos no se reconcilian. Esto ya lo hemos vivido en otros conflictos. Perversamente, se amplifica el dolor de las víctimas para legitimar una supuesta «venganza» contra otros, reproduciendo el sentimiento de que «a otros también les suceda lo mismo», incluso si son inocentes. Esta tesis, que maneja el resentimiento y la ley del ojo por ojo, hace que las políticas gubernamentales sean percibidas como correctas y aceptadas por una parte de la población. Al final, el miedo cohesiona el apoyo electoral, y las encuestas («mitad verdad conveniente», mitad manipulación) lo reflejan porque la gente responde, casi con el cañón en la sien.
    El tratamiento de los dramas trágicos en la historia del país ha sido casi siempre el mismo: desidia y repetición de formas. En muchos casos, se ha intentado culpar a las víctimas inocentes con la narrativa de «en algo andaban», sofocando historias vividas con argumentos perversos, en lugar de buscar la justicia, la verdad y la no repetición. La historia, una vez más, parece condenarnos a repetirla si no se rompe el ciclo del miedo y la negación.
    A pesar del miedo, la sociedad salvadoreña enfrenta un dilema. Las encuestas muestran una división en la opinión pública, donde la aceptación de políticas represivas coexiste con un deseo de justicia y verdad. Es fundamental fomentar el pensamiento crítico y la reflexión sobre las consecuencias de normalizar la violencia como respuesta a la criminalidad.
  • Del barril al branding: El Chavo del Ocho como estrategia de nostalgia y mercado.

    Del barril al branding: El Chavo del Ocho como estrategia de nostalgia y mercado.

    Por: Ricardo Ignacio Prado Hurtado/Latinoamérica21

    A once años de la muerte de Roberto Gómez Bolaños, creador de El Chavo del Ocho, a través de la plataforma MAX se lanza una serie biográfica sobre su vida. En este contexto, no deja de ser sorprendente que, desde su lanzamiento en 1973, haya superado su condición de simple comedia para convertirse en un referente cultural que atraviesa generaciones y fronteras, retratando la vida en una vecindad marcada por la pobreza, la violencia y la exclusión, problemáticas compartidas por amplios sectores de Latinoamérica.

    Personajes que se relacionan mediante golpes, gritos y humillaciones forman parte de una narrativa que, aunque humorística, refleja una realidad social persistente. No sorprende, entonces, que este ícono televisivo haya sido objeto de múltiples apropiaciones culturales y comerciales: desde estatuas y homenajes hasta su uso en grandes campañas publicitarias.

    La presencia del Chavo en restaurantes, tiendas o anuncios de marcas transnacionales confirma su permanencia simbólica. Que en los últimos cinco años siga vigente no solo es testimonio de su valor cultural, sino también un indicio de cuánto (o cuán poco) han cambiado las condiciones sociales en la región.

    La violencia entre pares, la burla constante hacia el más débil y la precariedad económica donde pagar o cobrar la renta define la vida cotidiana siguen siendo parte de nuestra realidad. Asimismo, los modelos familiares alternativos representados en la serie —madres y padres solteros, adultos mayores solos, y un chico que viven en situación de calle— rompen con la idealización tradicional de la familia nuclear.

    Estos elementos además de no perder actualidad se actualizan en la memoria colectiva porque El Chavo comunica en un código afectivo e identitario con el que muchos latinoamericanos aún se reconocen.

    En años recientes, la incorporación de tecnologías como el deepfake ha permitido resignificar la serie para conectarla con nuevas audiencias, pues como enfatizó Roland Barthes, los símbolos culturales se transforman en mitos cuando adquieren significados emocionales que rebasan lo literal.

    Así, El Chavo del Ocho, concebido como una crítica humorística a las desigualdades, se convierte en símbolo de nostalgia compartida para los latinoamericanos y en plataforma de conexión emocional para productos y marcas que explotan nuestra conexión con el programa.

    Un ejemplo notable es la marca brasileña Ypê, que lanzó una campaña en la que recreó con gran fidelidad a los personajes y escenarios originales. La estrategia, que apeló a la emoción, activó un proceso simbólico donde los personajes no solo evocan la infancia, sino que legitimaron su producto como aspiracional.

    Otro caso es el de Dish Latino, que empleó deepfake para integrar a Eugenio Derbez en una narrativa compartida con El Chavo, generando un diálogo emocional entre pasado y presente. Esta operación ilustra cómo la imagen sustituye a la realidad y se convierte en su propia verdad. Sin embargo, la calidad técnica fue cuestionada, lo que limitó el impacto simbólico de la campaña.

    En contraste, Sabritas Switch presentó un uso más refinado del deepfake, recreando un sketch clásico del Chavo para promocionar el cambio creativo de sabores. Esta campaña representa una lectura “oblicua” del mito, en la que los consumidores resignifican el contenido según su contexto cultural. Aunque la técnica fue mejor ejecutada, también recibió críticas por alterar una figura que posee un alto capital cultural y emocional.

    Un cuarto caso es el de Samsung, que reconstruyó la vecindad —incluido el interior del departamento de La Bruja del 71, inédito hasta entonces— para promocionar electrodomésticos inteligentes. Esta puesta en escena potencia el “efecto de realidad” al reforzar la conexión emocional a través de los detalles del entorno. La marca logra así resignificar la narrativa del programa y presentar la tecnología como deseable y cercana.

    La reciente decisión de los herederos de Gómez Bolaños de licenciar los derechos de la serie a diversas marcas confirma su enorme valor comercial. A pesar de que dejó de retransmitirse en México en 2020 por conflictos legales, el programa sigue vivo, sobre todo en Brasil, donde ha sido plenamente adoptado como parte de su cultura popular. Esta capacidad de adaptación, sin perder el núcleo emocional, responde a lo que se ha definido como una mitología cultural.

    Sin embargo, estas estrategias también plantean interrogantes éticos. Si bien las campañas aprovechan la nostalgia y los (anti)valores del Chavo, corren el riesgo de banalizar problemáticas estructurales. Los objetos, al convertirse en fetiches ideológicos, trivializan realidades como la pobreza o la exclusión al transformarlas en mercancía. De este modo, el mensaje original del programa —una crítica social disfrazada de comedia— corre el riesgo de diluirse por completo, reducido a instrumento de consumo.

  • Florinda: la nueva piñata de las redes.

    Florinda: la nueva piñata de las redes.

    Por: Ed. Dr. Claudia Viveros Lorenzo.

    El odio en redes sociales es selectivo. Tiene género, tiene blanco, y muchas veces tiene nombre de mujer. Esta semana, el rostro de esa diana digital ha sido Florinda Meza, actriz, escritora, productora y viuda de Roberto Gómez Bolaños, mejor conocido como “Chespirito”. En un nuevo estallido de linchamiento virtual, Meza ha sido culpada, juzgada y hasta ridiculizada por la misma historia de siempre: haber sido “la otra”, haber “separado un matrimonio”, haber “destrozado una familia”. Como si una relación extramarital fuese un acto unilateral.

    Las redes sociales repiten un viejo patrón: ante un conflicto sentimental, se ataca a la mujer. Al parecer se ha dejado en pausa a Ángela Aguilar, para convertir en la nueva piñata del pueblo a Florinda. Al hombre, se le exime, se le comprende, se le canoniza. Gómez Bolaños, figura adorada de la televisión mexicana, fue un hombre que abandonó a su esposa y seis hijos para comenzar una nueva vida con Meza. Esa parte de la historia suele narrarse en susurros, si es que se menciona. La responsabilidad masculina queda diluida entre la genialidad del ídolo, los personajes entrañables y el amor romántico que justifica todas las decisiones.

    Pero ¿por qué se le exige a Florinda Meza una conducta moral intachable, mientras que a Gómez Bolaños se le permite el olvido de sus compromisos familiares? Porque el juicio social sigue atado al discurso heteropatriarcal que dicta que las mujeres deben ser las guardianas de la moral, las que dicen “no”, las que preservan el hogar… incluso cuando el hogar no es suyo. En ese mismo marco mental, la mujer que ejerce su deseo, que toma decisiones, que no se arrepiente, merece ser castigada.

    Florinda Meza ha sido señalada por “ambiciosa”, “manipuladora” y “calculadora”. No importa que haya sido actriz con carrera propia, ni que haya contribuido al universo de Chespirito desde la escritura, la dirección y la producción. Su identidad, para el juicio popular, se reduce al rol de amante y viuda. Como si su única narrativa fuese la del escándalo y no la del trabajo, la persistencia y el amor también, porque, sí, en esa relación hubo amor y, a juzgar por sus entrevistas y declaraciones, lo hubo hasta el final.

    El odio digital, disfrazado de “opinión”, “crítica” o “memes”, no es inocente. Refleja los valores que seguimos reproduciendo como sociedad. En lugar de cuestionar por qué seguimos protegiendo al hombre poderoso que incumple responsabilidades, volcamos la furia sobre la mujer visible, la que no se esconde, la que no se disculpa por vivir.

    Florinda Meza no es una santa, pero tampoco es la villana de este cuento. Florinda ha dicho cosas horribles, como aquello de los “6 defectos (los hijos de Roberto)”. Que es una frase escalofriante, pero de lo más recurrente, lo que pasa es que ella es figura pública y está expuesta, pero sobran las mujeres que siguen dentro de la caja y que creen que la peor enemiga de una mujer es otra mujer, y reproducen el discurso patriarcal el cual tienen programado y que las coloca en el papel de “contrincante”. El problema es que, para las redes sociales, las mujeres no tienen permitido ocupar el centro de la historia sin pagar un precio.

    Porque en la narrativa machista, la mujer siempre será culpable, y el hombre… un genio incomprendido.

    Comentarios: draclaudiaviveroslorenzo@gmail.com

     

     

  • El Salvador. Estado de Excepción 40 prórrogas, ¿seguridad o castigo sin fin?

    El Salvador. Estado de Excepción 40 prórrogas, ¿seguridad o castigo sin fin?

    «De pandillas a prisiones: no es el martillo, es quién lo empuña y para qué».
    Por Miguel A. Saavedra.
    Estado de Excepción: 40 prórrogas, el miedo cambia de rostro. Lo que comenzó como un escudo contra la violencia pandillera en marzo de 2022 –87 vidas segadas en un fin de semana– se ha transformado en una sombra que cubre a El Salvador. De pandillas a prisiones: no es el martillo, es quién lo empuña y para qué. El régimen de Nayib Bukele, blandiendo la promesa de seguridad, ha convertido un instrumento de emergencia en un arma de control, donde el temor a las pandillas ha dado paso al miedo al Estado mismo. Con más de 85,000 detenciones, cientos de muertos en cárceles y derechos fundamentales suspendidos, el martillo de la ley golpea sin distinguir entre culpables e inocentes. Periodistas, defensores de derechos, campesinos y vendedores ambulantes caen bajo el mismo yugo, mientras la narrativa oficial, amplificada por medios e influencers, glorifica un «modelo exportable» que huele a dictaduras del pasado. Este análisis crítico desmonta el espejismo de la seguridad, confronta el uso perverso de la excepción y propone un camino hacia una justicia que sane, no que castigue. Porque un país libre no se construye con cadenas, sino con verdad, esperanza y una seguridad que no sacrifique la dignidad de nadie.
    El argumento oficial, amplificado por influencers, youtubers y medios afines, presenta esta estrategia como un éxito rotundo; los homicidios cayeron de 496 en 2022 a un mínimo histórico, y las extorsiones se han reducido significativamente. Sin embargo, esta narrativa simplista oculta una realidad alarmante: el Estado de Excepción se ha convertido en un instrumento de represión que no solo persigue a pandilleros, sino que silencia a opositores, defensores de derechos humanos, periodistas y ciudadanos comunes.
    El uso discrecional del martillo: represión más allá de las pandillas donde el problema no radica en la existencia del Estado de Excepción con el pretexto de combata a las pandillas cuyos crímenes han dejado heridas profundas en la sociedad salvadoreña, sino en el uso arbitrario y perverso del Estado de Excepción. Las detenciones masivas, basadas en sospechas, denuncias anónimas o apariencia física (como tatuajes o vivir en comunidades estigmatizadas) o estudiar en institutos donde solo van los pobres, han resultado en la encarcelación de miles de inocentes. Amnistía Internacional documentó que muchas detenciones se realizaron sin órdenes judiciales ni investigaciones previas, con un uso excesivo de la fuerza y una política de cuotas que presiona a la policía para arrestar sin pruebas.
    El sistema judicial, cooptado desde 2021 con la destitución de jueces independientes y la imposición de aliados del régimen, ha habilitado juicios masivos hasta 900 personas a la vez donde la presunción de inocencia es inexistente. Las reformas legales han eliminado límites a la prisión preventiva y endurecido penas para delitos vagamente definidos como «asociación ilícita», permitiendo detenciones indefinidas sin debido proceso. Al menos 400 personas han muerto en custodia estatal, muchas con signos de violencia o por condiciones inhumanas o por falta de atención medica de sus enfermedades agravadas, así como hacinamiento, falta de atención médica y desnutrición. Niños, mujeres y personas sin vínculos con pandillas han sido víctimas de torturas, desapariciones forzadas y abusos sexuales.
    Este modelo, presentado como un éxito exportable, recuerda a las dictaduras latinoamericanas del siglo XX, donde la seguridad se usaba como pretexto para consolidar el poder. La persecución de voces críticas como la abogada Ruth López o el Lic. Enrique Anaya demuestra que el Estado de Excepción no solo combate pandillas, sino que reprime a cualquiera que desafíe al régimen.
    El apoyo popular: ¿venganza o hartazgo?
    Encuestas como las de la Universidad Centroamericana muestran que más del 80% de los salvadoreños apoyan el Estado de Excepción, un respaldo que refleja el trauma colectivo de décadas de violencia pandillera. Las pandillas, responsables de homicidios, extorsiones y desapariciones, dejaron a comunidades enteras en un estado de terror. Sin embargo, cuando las encuestas detallan las violaciones de derechos detenciones arbitrarias, suspensiones de garantías, el apoyo cae al 30%, sugiriendo que muchos aprueban sin comprender plenamente las implicaciones.
    Este respaldo no es solo una búsqueda de seguridad, sino una expresión de enojo y deseo de venganza por las heridas del pasado. Las víctimas de las pandillas, que nunca recibieron justicia ni reparación, ven en las medidas de Bukele una forma de desquite. Sin embargo, esta narrativa de «seguridad a cualquier costo» perpetúa un ciclo de violencia: el Estado reemplaza la brutalidad de las pandillas con su propia violencia institucional, castigando a inocentes y profundizando la desconfianza en las instituciones.
    Las heridas del pasado y la ausencia de justicia restaurativa El Salvador carga con un historial de violencia estructural, desde las masacres de la guerra civil (1980-1992) hasta los crímenes de las pandillas en las últimas décadas. Comunidades rurales y urbanas aún lloran a sus desaparecidos y asesinados, sin que las instituciones hayan ofrecido reparación o reconocimiento. En lugar de promover una justicia restaurativa que sané estas heridas como lo han pedido las víctimas de la guerra, el gobierno opta por una represión generalizada que no distingue entre culpables e inocentes.
    La justicia restaurativa, que implica reconocer los daños, garantizar la no repetición y ofrecer reparación simbólica o material, podría romper el ciclo de venganza. Sin embargo, el Estado de Excepción prioriza el espectáculo de la seguridad despliegues militares, fotos de detenidos hacinados sobre soluciones integrales que aborden las causas de la violencia, como la pobreza, la exclusión social y la falta de oportunidades educativas.
    Hacia una seguridad multidimensional que demuestra que la seguridad no se reduce a caminar sin miedo a ser asaltado ni amenaza para la vida; sino implica vivir con dignidad, acceso a salud, educación, empleo y un entorno que fomente la felicidad. En lugar de 40 prórrogas del Estado de Excepción, El Salvador necesita: Políticas de prevención, que buscan alejar a los jóvenes de las pandillas mediante bibliotecas, actividades culturales, deportivas y centro de aprendizaje de habilidades para el trabajo, sí serían un paso positivo, pero se limitan a la represión y a la cárcel como única salida. Se requieren más inversiones en educación, formación vocacional y empleo para atacar las raíces de la violencia.
    Justicia restaurativa: Establecer mecanismos para reconocer y reparar el daño causado por las pandillas y el Estado, promoviendo el diálogo entre víctimas y comunidades para sanar el trauma colectivo.
    Reforma del sistema judicial. Hay que Restaurar la independencia del poder judicial, garantizar el debido proceso y eliminar las cuotas de detenciones arbitrarias. La justicia debe perseguir a los verdaderos responsables, no fabricar culpables.
    Producción y desarrollo: En lugar de megaproyectos propagandísticos como el «Aeropuerto del Pacífico» o la «Ciudad Bitcoin», el gobierno debería priorizar la producción de alimentos que ha caído en 40% en los últimos años, el fortalecimiento de MiPymes que pesar de no haber extorsiones no arranca su productividad por una economía que solo mejora para los grupos de poder y los bitcoineros y el acceso a crédito para pequeños negocios, que generan estabilidad económica y social. Cultura de diálogo donde se abran espacios para que ciudadanos, vecinos y comunidades discutan sin miedo, rompiendo la narrativa de polarización y enfrentamiento. Las denuncias de abusos, como las documentadas por Human Rights Watch y Cristosal, deben ser escuchadas, no silenciadas.
    Los comentaristas oficiales prepago mantienen la narrativa simplista de que no apoyar la continuidad del régimen de excepción es estar en contra de la seguridad. Lo que la ley establece como excepcional, ahora es una norma que lleva 40 prórrogas, revalidadas cada vez que el «botón legislativo» de la supermayoría lo aprueba por orden del ejecutivo.
    El miedo a la vuelta de la delincuencia es una herramienta de sometimiento que se traduce en ganancias electorales, convirtiéndose en la única promesa electoral. El gobierno inventa casos, capturas, supuestos hechos donde a cualquier persona se le «monta» un caso desde la «fábrica de pruebas» (fiscalía y entes judiciales), y automáticamente va a la cárcel sin opción de prueba y descargo, donde los medios presentan a la gente como ya juzgada, haciendo un vil trabajo al régimen donde la presunción de inocencia brilla por su ausencia.
    Un Futuro Digno: Más Allá del Miedo.
    ¡Qué alegres estaríamos si en vez de 40 meses de estado de excepción anunciaran 40 meses con medicinas y cirugías ininterrumpidas para el sistema público, 40% de producción de alimentos, 40 nuevas instalaciones técnicas vocacionales inauguradas, o 40 unidades productivas de MIPYMES funcionando y con crédito cada semana! Eso sería una gran noticia. El miedo y terror de grupos malos ahora lo utiliza el poder del Estado para mantener a la gente sometida por el temor de que vuelvan, y ese cuento lo mantienen a todo nivel de medios, funcionarios y sus redes. La creatividad debe vencer la retórica y la narrativa esclavizante en la mente de la gente y romper el hechizo.
    Es tiempo de que la gente busque otra canción y otro ritmo para seguir, no solo sobreviviendo, sino aspirando a mejores espacios de seguridad multidimensional. Porque seguridad no es solo poder caminar sin que te dañen o te maten; es contar con muchas condiciones para vivir dignamente: salud, educación, vivienda, trabajo y felicidad plena, particular y en tu entorno familiar, comunitario y, por ende, de un país con otra cara, sin mega propaganda y renders millonarios que anuncian playas de bitcoiners a la par de cárceles de alquiler, y tener estándares de vida dignos de un país de verdadero desarrollo y progreso.
    Cuando la justicia retome su rumbo y convierta sus formas y métodos para controlar sin restringir derechos, y la gente que busca sin quererlo venganza por lo sucedido, reflexione desde la fe o desde las instituciones que existen formas civilizadas para corregir las desviaciones, sin querer que a los demás les suceda lo mismo y parar ese sentimiento de ojo por ojo. Claro, sin pretender justificar el daño que sufrieron, sino buscando otras formas restaurativas que exigir a las instituciones correspondientes. Los salvadoreños merecen una canción nueva, un ritmo que hable de progreso real: 40 meses de hospitales equipados, 40 escuelas técnicas inauguradas, 40 unidades productivas apoyando a comunidades. Un país que aspire a la seguridad multidimensional no puede construirse sobre celdas hacinadas ni derechos suspendidos, sino sobre la promesa de una vida digna para todos.
    Un tambor de reconciliación.
    El Estado de Excepción en El Salvador, tras 40 prórrogas, ha dejado de ser una medida de emergencia para convertirse en un instrumento de control político y social. Si bien las pandillas han sido debilitadas, el costo miles de detenciones arbitrarias, cientos de muertes en custodia, el silenciamiento de voces críticas– es inaceptable en un país que aspira a la democracia. La sociedad, marcada por el dolor de la violencia pasada, no debe caer en la trampa de la venganza ni aceptar la represión como solución.
    Es hora de exigir una seguridad que no sacrifique derechos, una justicia que sane en lugar de castigar y un futuro que priorice la dignidad sobre el espectáculo. Porque un país verdaderamente seguro no se construye con miedo, sino con esperanza, verdad y reconciliación.
    Si el régimen de Nayib Bukele presume de haber diezmado a las pandillas y consolidado un poder total, con una justicia que opera como un despacho privado del Ejecutivo, ¿por qué no restablecer la justicia en términos normales, como en cualquier país civilizado? ¿Por qué mantener la suspensión de derechos fundamentales, encarcelando a inocentes junto a culpables, si el control del país está supuestamente asegurado? Estas preguntas, que los oficialistas y sus voceros evaden con narrativas de miedo y espectáculo, revelan el uso perverso de un artificio legal diseñado no solo para combatir la delincuencia, sino para perseguir a periodistas, defensores de derechos, campesinos y cualquier voz disidente.
    La sociedad salvadoreña, marcada por el dolor de décadas de violencia, merece más que un ciclo de represión disfrazada de seguridad. Es hora de exigir una justicia que sane, no que castigue; una seguridad multidimensional que garantice dignidad, salud, educación y empleo, no celdas hacinadas ni silencios impuestos. Porque un país verdaderamente libre no se construye con cadenas ni con la ilusión de gobernantes eternos, sino con verdad, reconciliación y la valentía de romper el hechizo del miedo.
  • Libro. MANUAL DE VICTIMOLOGÍA.

    Libro. MANUAL DE VICTIMOLOGÍA.

    POR: JOSÉ GUILLERMO MÁRTIR HIDALGO.

    Susana Laguna Hermida es una doctora en derecho, licenciada en psicología y maestra en ciencias criminológicas de nacionalidad española. Publica “Manual de Victimología” en el dos mil seis.

    Su obra inicia con el señalamiento que, la figura del criminal ha despertado mayor interés por parte de la criminología y la ciencia penal. La autora cita que Von Hentig, Mendelsohn y Ellenberger, a partir de los años cuarenta del siglo veinte, retoman a la víctima. La cual va tomando protagonismo y abandonando el papel neutro y pasivo en el que había sido relegada. El delincuente empezó a ocupar un papel protagónico, cuando el sistema de venganza privado evoluciona a la justicia pública. Entonces, el Estado monopoliza la reacción penal y a la víctimas les prohíbe castigar las lesiones de sus intereses. Fue el abogado israelí Benjamín Mendelsohn, a quien se le atribuye el término “victimología”.

    La Sociedad Internacional de Criminología, patrocino el Primer Seminario Internacional de Victimología en mil novecientos setenta y tres. La conclusión de dicho seminario fue que, la victimología se ocuparía de las víctimas de delitos y de personas que han sido objeto de desastres ocasionados por catástrofes naturales. Ellenberger, Fattah y Schneider consideran a la victimología como una rama de la criminología. Mendelsohn define a la victimología, como la ciencia de las víctimas. En un tercer grupo, López Rey, niega la existencia misma de la victimología. La solución fue el reconocimiento de una Victimología General, en referencia a víctimas de cualquier acción humana o natural y la Victimología Criminológica, restringida a las víctimas producto de delitos.

    Miguel Ángel Soria Verde define a la víctima, a personas que individualmente o colectivamente han sido sujetos pasivos de un acto delictivo, fruto del cual han sufrido daños, lesiones físicas y mentales, sufrimiento psicológico, perdida financiera o menoscabo de sus derechos fundamentales como persona. Gerardo Landrove Diaz propone la siguiente tipología: víctima no participante, víctima participante, víctimas familiares, víctimas colectivas, víctimas especialmente vulnerables, víctimas simbólicas y falsas víctimas. Hay seis posibles vías de victimización, la precipitación, la víctima puede actuar de tal forma y fomentar la conducta del delincuente. Segunda, la facilitación, la víctima pude facilitar la comisión del delito al ponerse en una situación de riesgo. Tercera, la vulnerabilidad, hay características personales susceptibles al delito. Cuarta, la oportunidad, una condición necesaria para que ocurra el delito. Quinta, el atractivo, hay personas que constituyen un objetivo más atractivo a los delincuentes. Y sexta, la impunidad, personas con acceso limitado a las instituciones legales de control social.

    El estudio de la víctima puede aportar una nueva perspectiva a la comprensión del fenómeno delictivo. Los modelos situacionales del delito, denominados de la oportunidad, tenemos la perspectiva de la relación racional, que pone énfasis en los aspectos racionales y adaptativos del delincuente. La teoría de las actividades rutinarias, donde las condiciones económicas y el bienestar han mejorado sustancialmente, pero, la delincuencia no ha disminuido, sino, ha ido en aumento. La teoría general de la delincuencia o del autocontrol, las restricciones que impiden que los individuos delincan tienen un carácter tanto social como individual y resaltan las diferencias individuales. La teoría integradora de Farrington, plantea la existencia de tendencias antisociales. Y la teoría del patrón delictivo, es la integración de teorías sobre el ambiente físico y la motivación del delincuente.

    La estrategia preventiva es una acción social dirigida a la mejora de la calidad de vida, mediante acciones tendentes a que un determinado problema no aparezca o atenué sus efectos. Tres frentes en las estrategias preventivas son el infractor, la víctima y el escenario.

    La victimización sugiere que el miedo al delito se desarrolla en aquellos individuos que, han tenido alguna experiencia anterior frente al delito. Las variables implicadas en este fenómeno son el nivel del vecindario, dinámicas psicosociales del área de residencia del individuo y el nivel situacional, características de los lugares temidos y su significado para el individuo. Efectos del miedo al delito es que, puede alterar el estilo de vida y favorece una política criminal drástica de innecesario rigor. El derecho penal ha prestado mayor atención a las lesiones físicas que a las manifestaciones psíquicas de la victimización. Actualmente, cualquier persona víctima de un hecho delictivo que alegue afectación psicológica, será examinada por psicólogos o psiquiatras forenses. La onda expansiva de un suceso traumático actúa en círculos concéntricos con víctimas directas, familiares y compañeros de trabajo, vecinos o miembros de la comunidad.

    Dos factores que afectarán de forma diferente la victimización por delito son, el sufrimiento producto de la conducta intencional de otra persona y la naturaleza interpersonal de muchas victimizaciones. Soria Verde resume el proceso de victimización en etapa de desorganización (shock), reevaluación cognitivo-conductual (embotamiento) y el establecimiento del trauma (conducta pseudonormalizada).

    Pueden explicar las diferencias individuales la interacción de las características del evento, las características del ambiente y las características del sujeto víctima. Los eventos que implican mayores riesgos psicológico son los inesperados, los que amenazan la vida y los causados por factores humanos. La significación que ese hecho tiene para la persona depende del apoyo social recibido. Y la dimensión del “locus de control”, es decir, la conducta de la persona puede predecirse desde cómo ve la situación. El locus de control externo es la apreciación de parte de la víctima, de la poca contingencia que hay entre sus acciones y los acontecimientos. Mientras que el locus de control interno es la creencia generalizada que, los esfuerzos que siguen a una acción están relacionados con la conducta del sujeto.

    Las estrategias de afrontamiento son producto de una relación continua entre la persona y el ambiente. Las habilidades de afrontamiento parten de la valoración del daño o perdida, la evaluación de la amenaza y la valoración del desafío. Richard Lazarus afirma que las personas no son víctimas del estrés, sino, de la interpretación del hecho como delictivo. La utilización de sus estrategias y recursos de afrontamiento determinan la naturaleza e intensidad del mismo. Hay estrategias de afrontamiento positivas y negativas.

    Las personas tienen la creencia que viven en un mundo con sentido y las cosas no suceden al azar. La experiencia de victimización destruye tal ilusión. Otra de las creencias socialmente compartidas es la “ilusión” de invulnerabilidad. La experiencia de victimización destruye tal ilusión.

    En el caso de la agresión sexual la aparición de la más intensa sintomatología se da en la convivencia de las victimas con su cónyuge, las segundas, víctimas que viven solas y un menor impacto, en víctimas que viven con su familia de origen. En los varones un mayor nivel de psicopatología se encuentra en los que están en la condición de separados divorciados.

    Hay personas que muestran resistencia a la aparición de síntomas clínicos tras la experimentación de un suceso traumático. Estas personas se caracterizan por el control de las emociones, valoración positiva de sí mismo, estilo de vida equilibrado entre otras cualidades. El apoyo o soporte social proporcionado a las víctimas después del delito, es una variable mediadora o moderadora de las reacciones experimentadas por la víctima.

    El Trastorno por Estrés Postraumático (TEP) está asociado a la vivencia de situaciones traumáticas. Un evento traumático es definido como tal si la persona ha presenciado o le han explicado uno o más acontecimientos caracterizados por muertes, amenaza a su integridad física o la de los demás y las personas han respondido con temor, desesperanza y horror intensos. La secuela psíquica más frecuente en las víctimas de delito es la transformación permanente de la personalidad.

    El proceso de duelo es, una serie de etapas mediante las que el progreso del doliente equivale a aceptar y resolver la perdida. La intervención en crisis es, la intervención terapéutica de corta duración y de objetivos limitados, centrados en la prevención de la posible desorganización psicológica que puede desarrollarse en una persona previamente vulnerable, como consecuencia de la acción de estresores externos importantes y psicológicamente significativos. Los componentes de la intervención en crisis son la primera ayuda psicológica, suele abarcar una sesión y la terapia en crisis, proceso terapéutico a corto plazo. La primera ayuda psicológica, está limitada en tiempo y espacio en un periodo normal en torno a cincuenta minutos. Su objetivo será la atención y optimización de los propios recursos del sujeto. El contacto psicológico no se realiza exclusivamente a través de la comunicación verbal. El contacto físico, tocar o abrazar, puede ser efectivo. Pero, hay que tener en cuenta antecedentes personales-culturales de la víctima y el impacto del delito. El seguimiento tiene el objetivo de determinar si se han realizado o no los propósitos de la primera ayuda y, si las medidas de acción tuvieron el efecto deseado para determinar si requerirá de tratamiento especializado.

    Maltrato es toda acción u omisión no accidental, que impide o pone en peligro la seguridad de los menores de dieciocho años y la satisfacción de sus necesidades físicas y psicológicas básicas. Formas más frecuentes de maltrato son el abandono o negligencia, maltrato emocional, maltrato físico, mendicidad, corrupción, explotación laboral y el síndrome de Munchausen por poderes. El abuso sexual infantil comprende contactos e interacciones entre un niño y un adulto. Esto cuando el agresor usa al niño para estimularse sexualmente el mismo, al niño u otra persona. El abuso sexual también puede ser cometido por una persona menor de dieciocho años cuando es significativamente mayor que la víctima y, cuando el agresor está en una posición de poder o control sobre otro menor. Las consecuencias son más graves se dan cuando los abusos se han cometido con más frecuencia y se han prolongado durante más tiempo. Cuando el perpetrador ha recurrido al empleo de la fuerza. Y cuando existe una relación más próxima entre víctima y perpetrador. El proceso de revelación se descubre de manera accidental en preescolares. Mientras que los escolares suelen revelarlos de manera voluntaria. La familia de los niños abusados presenta problemas adicionales. Las reacciones de las madres ante una situación de abuso no siempre son de apoyo.

    No existe ninguna característica que haga a la mujer víctima de la agresión sexual. La víctima suele ser conocida por su agresor, cuando no lo es, existen circunstancias que han podido favorecer la victimización de algún modo. Las consecuencias tanto físicas como psicológicas de una agresión sexual pueden ser múltiples y diversas. Entre los motivo para ocultar lo sucedido son miedo a que no se le tome en serio, deseo de evitar la estigmatización de la violación, miedo a represalias del agresor, no percibirse a sí misma como víctima, no haber obtenido suficiente apoyo social y temor a ser culpada por lo ocurrido. Las tres fases de la agresión son reacción aguda, periodo de ajuste con negación y fase de integración y resolución.

    El terrorismo, los secuestros y la tortura, son los sucesos más devastadores. La reacción de las víctimas frente al impacto de un atentado terrorista comparte muchas de las características que en las víctimas de delito violento. La gravedad del trauma esta mediatizada por la magnitud del atentado, limitaciones actuales experimentadas, modificaciones en el estilo de vida y posibles revictimizaciones. Durante el estado de shock, lo más característico en las víctimas de atentados terroristas es el derrumbe emocional, la incredulidad y el sobrecogimiento. A medida que suceden las horas y días, el embotamiento se diluye para dar paso a una fuerte sensación de ahogo y muerte inminente, igualmente, vivencias de tipo afectivo con una carga violenta y dramática.

    La violencia doméstica es un fenómeno complejo. La creencia general es que, la causa de la violencia doméstica se encuentra en el carácter masoquista de las propias víctimas que se sienten atraídas por hombres maltratadores. También se cree que la violencia doméstica es cosa de mujeres, pero, los hombres también pueden sufrir agresiones, acoso y ataques homicidas. El uso de alcohol y drogas por parte de la víctima puede jugar un rol en la violencia doméstica. Pero, el alcohol y drogas en maltratadores juega un papel mayor. El Síndrome de Estocolmo Doméstico o Síndrome de la Mujer Maltratada puntualiza que, la mujer llega a adaptarse a la situación aversiva.

    La victimología procesal describe las actitudes mostradas por la víctima hacia los profesionales encargados del proceso judicial. El primer contacto con el sistema jurídico-penal es a través de la interposición de la denuncia ante la policía. Hay una reticencia de las víctimas a dar a las autoridades su victimización. Esto podría deberse a la reacción psicológica de la víctima, el sentimiento de impotencia personal y policial, temor a la victimización por el sistema jurídico-penal, miedo a las represalias por el infractor o allegados, por el síndrome de las “manos sucias”, por la pertenencia de las víctimas a colectivos minoritarios y por la relación personal de la víctima con su victimizador.

    La mayor parte de las víctimas están satisfechas con la policía al momento del contacto inicial, pero, a medida que la víctima atraviesa el sistema jurídico-penal, hay una declinación de la satisfacción. Una vez interpuesta la denuncia, la víctima entra en contacto con el tribunal de justicia, con los familiares del ofensor y amenazas por su parte, a careos con el agresor y a contar a jueces, abogados y secretarios una y otra vez lo sucedido.

    La victimización secundaria se produce cuando la víctima entra en contacto con las instituciones o profesionales del sistema jurídico-penal. Principal efecto del maltrato institucional es la frustración de las expectativas del sujeto, respecto a las instituciones de control formal. Hay autores que hablan de una victimización terciaria siguiendo los presupuestos teóricos del “Labellin Approach”, proceso de adscripción y etiquetamiento del rol de víctima.

    Destacan las resoluciones del Consejo de Europa y las Naciones Unidas sobre la indemnización a las víctimas del delito violento, la posición de la víctima en el marco del derecho penal y procesal penal y la asistencia a las víctimas y prevención de la victimización. El séptimo Congreso de Naciones Unidas celebrada en Milán en mil novecientos ochenta y cinco, incluyo en el orden del día, la problemática de las víctimas. Todo ello se ha derivado en programas de compensación, cuya característica fundamental es el carácter público de la financiación de este tipo de ayuda económica, ya sea en forma de seguro o indemnización. Programas de asistencia inmediata, destinado a cubrir a través de diferentes servicios, las necesidades físicas, psicológicas, materiales y sanitarias de las víctimas de delitos. Y programas de mediación o conciliación victimario-víctima a través del pago de una cantidad de dinero, la realización de una actividad concreta y la prestación de determinado servicio.

     

  • Libro. Ingeniería electoral. Cómo construir indicadores de partidos y sistemas de partidos.

    Libro. Ingeniería electoral. Cómo construir indicadores de partidos y sistemas de partidos.

    Por: Manuel Alcántara Sáez.

    Es posiblemente Harold Laski quien señaló las dificultades del desarrollo de la Ciencia Política en la tercera década del siglo XX cuando apreció que el grave problema que tenía la disciplina en su evolución era la ausencia de datos en un medio absolutamente especulativo. De hecho, por estas circunstancias el político y académico inglés se refirió a ella como la “cenicienta de las ciencias sociales”. Años más tarde, Giovani Sartori establecería el momento del nacimiento de la Ciencia Política como disciplina moderna cuando se despegó de la Filosofía gracias a la revolución conductista que tuvo como consecuencia la incorporación de los números (los datos) en sus investigaciones. En efecto, los datos derivados de las encuestas y de aquellas observaciones preocupadas por cuantificar lo que acontecía fueron el gran salto hacia adelante que terminó haciendo que a partir de 1950 la disciplina entrara en su edad de oro.

    Los partidos políticos son, sin duda alguna, la institución política por excelencia del siglo XX y su estudio va a venir ligado a los avatares que va a tener la Ciencia Política en ese periodo. Sentadas las bases conceptuales de los mismos por parte, primero, de Edmund Burke y, más tarde, de James Bryce, Moisei Ostrogorski, Robert Michels y Max Weber, será el tercer cuarto de siglo cuando los trabajos de Maurice Duverger, Samuel Eldersveld, Otto Kirchheimer, Kenneth Janda y Giovanni Sartori amplíen el panorama del espectro al estudiarlos en el ámbito de su competencia bajo el término de sistema de partidos inserto en el novedoso marco conceptual del sistema político. Este nuevo escenario permitirá referirse a un problema conceptualmente distinto que producía la liza entre ellos. Seguidamente, la integración con los nuevos paradigmas de carácter cuantitativo presentes en la disciplina supuso que ya en las dos últimas décadas del siglo XX las nociones de fragmentación, polarización y volatilidad fueran habituales en los estudios del momento con el consiguiente desarrollo de medidas de medición innovadoras. En los años siguientes el proceso continuó abarcando a otras dimensiones como la institucionalización, la nacionalización, la competitividad, la fluidez y la cohesión.

    Este libro es producto de todo ello al subsumir el bagaje acumulado por una bibliografía muy extensa que ha abundado en desarrollos conceptuales y en matices habida cuenta de las novedades registradas en el ámbito partidista con el transcurso del tiempo, así como en la lógica de la medición y de su enorme relevancia como ha venido señalando Gerardo Munck en sus trabajos. Su autor, Juan Mario Solís Delgadillo, es un investigador de experiencia sobresaliente en el ámbito, aunque no solo, de los estudios electorales y de la evolución, así como de la vida interna de los partidos. Cuenta con una sólida formación en la que ha incorporado desde siempre su interés por un modelo de investigación donde a la búsqueda de la evidencia empírica se una su exquisita preocupación por la sistematización de los datos obtenidos. A todo ello hay que unir su vocación docente por la que conoce las dificultades frecuentes con las que se confronta el estudiantado a la hora de aproximarse al uso de fórmulas aritméticas en el seno de una disciplina a la que erróneamente pensaron que eran ajenas.

    Como el propio Doctor Solís Delgadillo enuncia en sus páginas introductorias, la cara de pánico de sus estudiantes suele ser todo un poema cuando ven escritas en el pizarrón sencillas expresiones matemáticas. La mera enunciación de la fórmula ocluye sus vías de entendimiento y conceptos que inicialmente parecen ser claros se hallan envueltos en una densa nebulosa que impide todo progreso en el conocimiento. El volumen precisamente aborda este asunto de modo brillante para facilitar, mediante abundante información y una notable capacidad pedagógica -tanto por el lenguaje utilizado como por los ejemplos aportados-, la comprensión de siete indicadores de partidos y de sistemas de partidos.

    En un momento de democracia fatigada como el que pasan un amplio número de los sistemas políticos actuales, fruto entre otras razones de la crisis de representación existente, donde se señala a los partidos como uno de los principales responsables de esta, no es un asunto baladí. Medir la vida y, sobre todo, el rendimiento de los partidos en su actuación y en la competición política cotidiana es imprescindible. Supone un instrumento necesario para conocer el nivel y la dirección de los cambios, así como para saber el grado de generalización de los procesos existentes. En definitiva, una orientación para identificar el momento en que nos encontramos y las posibles tendencias a las que puede orientarse el futuro inmediato.

    Juan Mario Solís Delgadillo (2025). Ingeniería electoral. Cómo construir indicadores de partidos y sistemas de partidos. Tirant lo blanch. Ciudad de México. 154 págs. ISBN: 978-84-1095-060-3

  • Eurocopa en Suiza y la lucha por la igualdad. Un mismo terreno de juego para todas y todos.

    Eurocopa en Suiza y la lucha por la igualdad. Un mismo terreno de juego para todas y todos.

    Por: Sergio Ferrari, de Berna, Suiza. *

    Subestimado hasta hace apenas algunos años, el fútbol femenino se impone aceleradamente. La Eurocopa que se está disputando en Suiza puede convertirse en la edición de todos los récords. Sin embargo, la igualdad sigue siendo una lucha de largo aliento también en este deporte.

    Dieciséis selecciones nacionales del continente se disputan del 2 al 27 de julio la coronación en la escena europea. Algunas, como la española, ya tienen particular prestigio porque ganó la última Copa Mundial femenina en 2023. Otras, como Inglaterra, luce la corona de la Eurocopa (o EURO) precedente de 2022. Gran animadora también, Alemania, casi hegemónica a nivel continental con 8 de los 13 títulos de campeona europea desde que en 1984 se inició esta competición a nivel femenino, suma además dos preseas mundiales en 2003 y 2007. Sin olvidar la misma Noruega, verdadero referente desde tiempo en la especialidad, con dos galardones continentales y uno mundial en su haber. En la clasificación femenina de la FIFA (Federación Internacional del Fútbol Asociación), España es segunda detrás de Estados Unidos. Alemania tercera, apenas por delante de Brasil, en tanto Inglaterra ocupa el quinto puesto. Con Suecia sexta y la ascendente Francia décima, el Viejo Mundo se muestra hegemónico, por el momento, en el rubro futbolístico femenino.

    Explotan récords

    Suiza puso a disposición de esta nueva Eurocopa sus principales estadios. El de Basilea, con más de 38 mil asientos; el Wankdorf, en Berna, que en los tres partidos que ya hospedó logró reunir 30 mil espectadores en cada uno, y los de Ginebra y Zúrich, apenas más pequeños que el de la capital. Algo menores, los de San Galo, Lucerna, Sion y Thun.

    Según la Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol (UEFA), aun antes de comenzar esta competición ya se habían vendido unas 600 mil entradas –casi el 90% del total disponible– para los 31 partidos. Todo un récord en la historia de esta competición, con particular significado dado que Suiza cuenta con menos de 9 millones de habitantes. Récord que pulveriza el del EURO anterior, en Inglaterra, con una población seis veces superior a la de la nación alpina, y significa un gran salto de asistencia que parece darle razón a la política de precios relativamente “económicos” de las entradas, de entre 26 y 42 euros (30 y 49 dólares).

    En consonancia con esta tendencia en aumento de espectadores en los estadios y de televidentes por todo el mundo, en esta ocasión la UEFA distribuirá 41 millones de euros (48 millones de dólares), muy por arriba de los 16 millones de euros (casi 19 millones de dólares) en 2022. Cantidades notables y, sin embargo, apenas una sombra de los 330 millones de euros (386 millones de dólares) que esta misma entidad distribuyó el año pasado entre las 24 federaciones que participaron en el último EURO masculino, en Alemania. (https://es.uefa.com/womenseuro/news/029a-1e17ead43748-3e2b92dee4ad-1000–record-de-premios-en-la-euro-femenina-de-la-uefa-2025/).

    También significarán una plusmarca los 130 millones de euros (152 millones de dólares) que la Eurocopa le generará a la UEFA. Según el cotidiano suizo Neue Zürcher Zeitung (NZZ), este monto representa el doble de las ganancias del torneo anterior en Inglaterra y diez veces más que las de la edición de 2017 en los Países Bajos.

    El entusiasmo que desata la competición continental en el público es evidente. El domingo 6 de julio, poco antes del partido entre Suiza e Islandia en la ciudad de Berna, la hinchada local protagonizó una caminata por el centro histórico hasta el estadio Wankdorf, con más de 15 mil participantes. Esta marcha también marcó un récord a nivel nacional para este tipo de convocatorias deportivas con acento femenino.  Según el NZZ, son cifras que comprueban el interés popular por esta competición internacional, algo que no ocurre cuando se trata de las ligas nacionales. “La Super Liga Femenina suiza”, acota el periódico NZZ, “se encuentra en una relativa oscuridad, prácticamente ignorada por la prensa y el público”. Ejemplo de ello fue la última final helvética, el 17 de mayo pasado, entre los equipos de mujeres de Young Boys de Berna y Grasshopper de Zúrich en ese mismo estadio, con una asistencia de solo 10 mil personas. Apenas siete semanas más tarde, unas 30 mil personas se reunieron en ese lugar para el partido en que la selección suiza derrotó 2 a 0 a su par de Islandia en la fase de grupos, eliminándola del torneo.

    Otros tiempos

    Franziska Schild (47 años) fue empleada en el sector futbolístico de la Asociación Regional Berna-Jura y hoy dirige la sección femenina del capitalino Young Boys, uno de los clubs más importantes del país. Jugó al fútbol al más alto nivel en su juventud y varias veces integró la selección helvética alrededor del 2000. En una reciente entrevista con la periodista Theodora Peter, publicada por la revista Panorama Suizo, Schild recuerda que en aquel entonces el fútbol femenino era aún muy amateur: “Nos daban [solamente] un billete de tren para el viaje y dos pares de botines al año”. Por otra parte, las futbolistas usaban las camisetas que ya habían utilizado antes sus pares de la selección masculina, las que lucían de forma poco estética alrededor de sus cuerpos, ya que las camisetas específicas para mujeres deportistas aún no existían. En esos años, recuerda Schild, el fútbol femenino era a veces objeto de burla, “pero no nos importaba lo que dijera la gente; solo queríamos chutar el balón”.

    El mismo club Young Boys, cuyo primer equipo de mujeres ganó el reciente campeonato nacional, hace apenas diez años había decidido desprenderse del fútbol femenino por considerarlo poco rentable. Los tiempos, concepciones y estrategias han variado aceleradamente, como lo evidencia la decisión del club de destinar 40 millones de francos (50 millones de dólares), casi todo el beneficio obtenido en 2024 por su participación en la Champions League, a la construcción de un predio y centro deportivo esencialmente para las futbolistas y la juventud.

    De igual forma que sucedió en Inglaterra con el impacto multiplicador de la Eurocopa en 2022, la Asociación Suiza de Fútbol (ASF) considera al actual campeonato continental como un trampolín de futuro para promocionar el fútbol femenino. Para 2027 se propone duplicar la cantidad de jugadoras en todas las edades, que pasarían de 40 mil a 80 mil, y pretende aumentar significativamente la cantidad de clubes, especialmente a nivel de pequeñas localidades y regiones, que incorporen en su actividad un sector especial dedicado al fútbol femenino. En la actualidad las mujeres representan solo el 12 % de las aproximadamente 340 mil personas de todas las edades y sexos matriculados en numerosos equipos en el país. La ASF busca también a corto y mediano plazo aumentar la cantidad de organizadoras, árbitros mujeres y entrenadoras en todo el país.

    Igualdad, tarea pendiente

    La Eurocopa que se disputa en Suiza reúne una gran parte de las jugadoras más célebres y entre las mejores remuneradas del planeta.

    Algunos de los equipos más destacados de Europa nutren las selecciones que llegaron a Suiza: el Barcelona aporta 17 jugadoras, el Bayern de Múnich 16, Juventus y Chelsea 14 miembros de su plantel, en tanto el Arsenal y el Eintracht Frankfurt “prestan” 10 de sus jugadoras.

    A pesar de no contar con cifras realmente oficiales y actualizadas, el año pasado el diario deportivo español As ya mencionaba a la jugadora del Barcelona Aitana Bonmatí a la cabeza de los salarios del continente con cerca de un millón de euros anuales (1.17 millones de dólares). Su compatriota y compañera de equipo, Alexia Putellas, 700 mil euros; la australiana Sam Kerr, del Chelsea, 538 mil euros; la inglesa Keira Walsh, también del Chelsea, 457 mil, y la noruega Ada Hegerberg, del Olympique Lyonnais y capitana de su selección, 398 mil. Cifras que suenan enormes pero que se relativizan en el gran mundo del fútbol-negocio y los sueldos astronómicos de sus pares masculinos.

    Por ejemplo, el ingreso anual de varios barcelonistas, como Robert Lewandowski, cuyo salario ronda los 33 millones de euros, mientras que el de Frenkie De Jong es de 19 millones, y el de la joven estrella Lamin Yamal, 17 millones apenas cumplidos sus dieciocho años. Todavía muy por encima, los 55 millones del madridista Vinicius Jr. o los 90 millones de su compañero de equipo Kyliam Mbappé.

    Aunque es casi imposible hablar de cifras exactas y diferenciar salarios de ingresos adicionales, bonos y contratos publicitarios con grandes empresas, el sitio Statista, que retoma información de Forbes, calcula que los ingresos totales de los diez jugadores mejor pagos del mundo en la temporada 2024-2025 giran en torno de 840 millones de euros (unos 983 millones de dólares). Primero en la lista, Cristiano Ronaldo, seguido de Messi, Benzema, Mbappé, Neymar, Haaland y Vinicius Jr.

    Lejos del micromundo salarial de las estrellas femeninas y aún más distante del de las celebridades masculinas, la realidad cotidiana de miles de futbolistas mujeres es otra. Como lo señala un informe de marzo de la FIFA, el salario anual promedio de las jugadoras, si se tiene en cuenta todos los países, es de unos 9.300 euros (10.900 dólares). Sin embargo, esta media no toma en cuenta que tan solo dieciséis de los clubs más ricos en siete países les pagan a sus jugadoras cinco veces más que eso, aproximadamente 42.700 euros (50.000 dólares) anuales cada una. En realidad, el salario promedio de la gran mayoría de las jugadoras a nivel mundial es 5.125 euros (unos 6.000 dólares) anuales, y en muchos casos, todavía menos.

    Los estadios suizos repletos de un público entusiasta y motivado no pueden esconder varias contradicciones actuales en el mundo del fútbol. La primera, significativa: la enorme distancia entre los ingresos de las estrellas masculinas y los de las celebridades femeninas (30, 40, incluso 50 veces).

    La segunda, esencial: los salarios tremendamente bajos de la gran mayoría de los 13 millones de futbolistas mujeres en todo el planeta.

    La tercera, existencial: la que lleva a la reflexión de fondo sobre el modelo más equitativo y lógico que debería guiar el desarrollo acelerado que está viviendo el fútbol femenino en Europa y en otras regiones del mundo. Si la brújula de este crecimiento consiste, en nombre de la igualdad, en competir con el fútbol masculino simplemente para ganar una mayor parte del mercado, solo se acrecentará la tendencia de este deporte como gran negocio en pocas manos. Y en este escenario, la mayoría de los 13 millones de mujeres matriculadas en algún equipo seguirá, como hasta ahora, con salarios de hambre.

    * Sergio Ferrari
    Journaliste RP/periodista RP
    Tel: (00 41) 078 859 02 44
    sergioechanger@yahoo.fr
  • En El Salvador ¿EN QUÉ CONTEXTO NOS ENCONTRAMOS SOBRE GARANTÍAS PARA UNA EXISTENCIA SATISFACTORIA, DESPUÉS DE LA VIDA LABORAL ACTIVA?

    En El Salvador ¿EN QUÉ CONTEXTO NOS ENCONTRAMOS SOBRE GARANTÍAS PARA UNA EXISTENCIA SATISFACTORIA, DESPUÉS DE LA VIDA LABORAL ACTIVA?

    Por: Róger Hernán Gutiérrez. *

    El contexto es claramente deprimente, hay un ámbito de corrupción gubernamental, en tanto la deuda del fondo de pensiones se va convirtiendo en impagable, lo que claramente afecta directamente las condiciones para que las personas trabajadoras que están actualmente o lo han hecho parcialmente a lo largo de su vida laboral, no tengan una pensión para vivir en su vida de adultez mayor y/o espacios de tiempo en la longevidad que tengan.

    Para un alto porcentaje de personas que laboran en una u otra actividad para la obtención de ingresos para subsistir en la vida—no cotizan y están fuera del sistema actual de pensiones—la normativa existente no contempla ninguna vía para que ese alto grupo poblacional sea incorporado al sistema; en consecuencia para el país son augurios catastróficos, por el alto número de personas que en un tiempo determinado alcanzará una edad considerada crítica, por cuanto se volverá altamente dependiente por el grado complejo de involución natural, en lo físico, intelectual y emocional, siendo una carga social.

    Y para los que han cotizado o lo están haciendo, por el sólo hecho de aportar al fondo de pensiones, vía obligatoria en un 16% de su salario, tampoco garantiza una pensión para poder solventar esa etapa de la vida. Y con la deuda previsional acumulada, va generando graves dudas de que los que logren 25 años de servicio, con un salario estable mayor a los 500 usd, tengan un buen fondo de pensión ahorrado, que les permita alcanzar un monto de pensión que alcance para cubrir las diferentes necesidades en esa etapa difícil de la vida.

    Consecuencia de esto, es que la rentabilidad para alcanzar cifras importantes vía la rentabilidad para aumentar el fondo de pensiones no se han logrado desde que el sistema de pensiones fue privatizado (abr/1998), por cuanto las tasas de inversión en los diferentes rubros que mejoren financieramente el fondo, en la transición de un sistema público de reparto a uno de cuenta individual, no ha acumulado suficiente rentabilidad para alcanzar la garantía de cubrir los mínimos beneficios—como sería un monto de pensión adecuado que permita la cobertura de las necesidades de forma satisfactoria para todos los cotizantes que concluyen su vida laboral—y los déficit se incrementaron resultado del pago de los pensionados y personas trabajadoras a pensionarse en el futuro que se quedaron en el sistema público anterior—en la transición se quedó sin fondos para su pago periódico; asumiendo la deuda el estado salvadoreño.

    Esto ha venido siendo una carga financiera para las finanzas públicas, que se podrían cubrir con los impuestos que al ser regresivos no acumulan la suma necesaria para generar un presupuesto que a través de la partida específica vaya pagando la deuda previsional—y con la decisión del actual gobierno de moratoria—no pago del capital e intereses durante 4 años, la misma deuda previsional será totalmente impagable. Algunas presiones del fondo monetario (FMI), llevan a ver este problema en tanto el fondo de pensiones tendrá su fin antes del 2027.

    Que consecuencia tendría el país y la sociedad en el mediano plazo, al tener un alto número de grupos poblacionales diversos en edades críticas dentro de la etapa de vejez sin la posibilidad de una sostenibilidad por no estar cubiertos con una pensión. Esto va siendo una realidad que si no cambia en virtud de una reforma al sistema da pensiones pronto, que recoja este contexto y otros como el problema de administración, de cobertura y de modificaciones de variables paramétricas como la edad, en tanto la cotización (16%) es de las más alta en la región sin garantizar un beneficio de pensión universal. Igual el tiempo de servicio de 25 años continúa siendo alto, en tanto muchas personas trabajadoras no lograrán llegar a esa cuenta.

    Todo este contexto sobre no disponer de un sistema de pensiones adecuado a la realidad salvadoreña, se agrava por la nula educación previsional disponible a diferentes niveles educativos (primaria, secundaria, técnico, universitario y post grado) que existe en el país, las personas trabajadoras cotizan al sistema por ser una obligación, que en mucho en tiempos anteriores fue evadida por la empresa privada, y no por entender el funcionamiento del sistema y su finalidad—la cobertura de beneficios a través de un sistema de protección social—

    Casi todos en la población cotizante y no cotizante, no entiende ese derecho a previsión social, un gobierno nada consecuente a cumplir y garantizarlo; un sector empresarial renuente y poco visionario a dicha protección social, un beneficio de pensión no garantizado y en mucho en un monto bajo que no alcanzará a cubrir las necesidades básicas en esa etapa de la vida a la que todos tarde o temprano llegamos. Por tanto, es el momento de organizarse para exigirlo antes que sea demasiado tarde, la cultura de la dejación—dejarlo todo sin resolverlo y no hacer nada llevará a mayores conflictos sociales.

    *Sindicalista salvadoreño.

  • León XIV cercando a Donald Trump. Legitimidad y consenso.

    León XIV cercando a Donald Trump. Legitimidad y consenso.

    Por: Elio Masferrer Kan. *

    El nuevo papa, León XIV está desarrollando una estrategia para confrontarse con Donald Trump, el principal contrincante estructural de la Iglesia Católica en estos momentos, para lo cual está aplicando una política de acumulación de fuerzas notable. Durante mucho tiempo era un lugar común en los analistas religiosos que no podía designarse a un pontífice norteamericano pues este país era una superpotencia y designar un papa de esa nacionalidad le daría al imperio un gran poder. Esta afirmación, que suena muy lógica requiere entonces una explicación.

    La Iglesia católica norteamericana está en una situación muy particular pues la mayoría de sus obispos son muy conservadores y apoyan a Trump en su confrontación con lo que llaman agenda woke. Discreparon abiertamente con la apertura de la Iglesia hacia las comunidades LGTTTBQ+, el aborto y las parejas en unión libre y trataron en varias ocasiones de excomulgar al presidente Biden, el segundo presidente católico después del asesinado J.F. Kennedy. Nunca sacaron ningún documento criticando la política migratoria de Trump. Fue la Iglesia episcopal (anglicana) la que critico enérgicamente a Trump en el Servicio religioso ecuménico de su toma de posesión.

    El detalle es que la mitad de su feligresía son hispanos o latinos, denominaciones que se aplican a los latinoamericanos y caribeños y muchos de ellos son católicos, aunque los episcopales tienen un ritual muy similar al católico romano y podrían captar con mucha facilidad a católicos desencantados. Las iglesias en general se vieron muy perjudicadas por el recorte presupuestal de la Agencia Internacional de Desarrollo (US-AID) y para completar el cuadro los recortes presupuestales de Trump que afectan a los pobres que recibían apoyos económicos, los militares veteranos de las guerras también han sido afectados en sus pensiones y apoyos médicos. Quitarles la nacionalidad a los hijos de los migrantes nacidos en Estados unidos, también afectan a los católicos.

    Trump retiro la prohibición de que las iglesias apoyen candidatos y partidos en los procesos electorales, en la expectativa de recibir el apoyo eclesiástico, la Iglesia Católica, a través de la Conferencia del Episcopado aclaró vehementemente que no van a respaldar ningún candidato, que es un aviso claro de que están afectados, pero también que sus bases están indignados pues ni siquiera pueden ir a la misa dominical tradicional pues la Agencia Migratoria (ICE) realiza arrestos en el medio de los servicios religiosos. Las decisiones adoptadas por Trump contra los migrantes que han sido despojados de los permisos de trabajo por razones humanitarias también afectan directamente las bases católicas.

    Prevost también está posicionándose en Europa, recibió al presidente ucraniano Zelenski quien está ilegalizando a la Iglesia Ortodoxa que depende del Patriarcado de Moscú. Francisco había priorizado s relación con los ortodoxos rusos v había minimizado a una Iglesia Católica de Rito oriental (Greco Ucraniana Católica). Recordemos que Trump regañó públicamente a Zelenski en la Casa Blanca y los europeos lo respaldaron desafiando a Trump. León XIV dejó de priorizar a los migrantes en el contexto europeo. En este caso es importante recordar que los migrantes que llegan a Europa son musulmanes en su inmensa mayoría.

    En el frente interno no se confrontado con los sectores tradicionalistas y está aceptando que pueda impartirse en algunos casos la misa en latín, dándole así satisfacción a los sectores tradicionalistas católicos.

    En definitiva, León XIV se está manejando como hombre de estado más que como pastor al estilo de Francisco que estaba tratando de proyectar el catolicismo en Asia y África, subordinando el frente europeo a las perspectivas misioneras en tierras lejanas, donde por cierto son las regiones donde mas crece el catolicismo. La estrategia del nuevo papa es distinta. Consiste en fortalecer la presencia de la Iglesia apelando a la Tradición de la Iglesia y soslayando las innovaciones del Concilio Vaticano II.

    Su estrategia es reforzar y rescatar los viejos espacios que están abandonados donde ya estaba y tenía incluso una posición hegemónica. Ahora si los sacerdotes tendrán que ponerse a trabajar. La construcción de nuevos consensos en la Iglesia implica “rescatar” a los tradicionalistas que habían sido desplazados por las novedades del Concilio Vaticano II. Queda por averiguar si es un movimiento táctico para ganar feligreses y sacerdotes molestos por los cambios litúrgicos y pastorales o si es un desmantelamiento del proyecto conciliar. Esperemos que logre contener a Trump: La moneda está en el aire. Tiene a su favor que no puede amenazarlo con los aranceles

    *Doctor en antropología, profesor investigador emérito ENAH-INAH

  • ASÍ SE HAN ACABADO LOS FONDOS DE PENSIONES.

    ASÍ SE HAN ACABADO LOS FONDOS DE PENSIONES.

    Por: Luis Arnoldo Colato Hernández, Educador.

    El presupuesto pone en relieve ante la población cuáles son las prioridades del régimen: un recorte grave para 17 entidades estatales, mientras el ramo del ejército y la presidencia reciben un aumento, suprimiendo de paso 11,000 plazas más en el estado.

    Esos recortes estuvieron dirigidos a áreas claves como salud y educación, con menos de $91 millones para el primero, $54 millones menos para educación, mientras en contraste se ajustó la masa salarial recortándola en $100 millones, se congeló en un primer momento el salario, para luego inyectarle un insustancial aumento, mientras se le incrementó a la presidencia $140 millones, destinados a comunicaciones y representación, aumentando además los ingresos y prebendas al círculo ministerial, y para las fuerzas armadas, $53 millones.

    Los efectos no se han hecho esperar, pues esas medidas solo redundaron en materia financiera, con mayor ineficiencia estatal, un nulo cumplimiento de las metas trazadas junto a los organismos financieros multilaterales, dejándonos como el país de menor crecimiento en el territorio en los últimos cinco años, concentrando el único logro estatal del régimen en los beneficios dirigidos al solo enriquecimiento en términos porcentuales, de apenas el 0,00002% de la población, de acuerdo a la banca multilateral [FMI/BCIE/FMI/BID/BM], lo que por extensión se aprecia crudamente con el abandono a las áreas referidas – con la completa red hospitalaria por ejemplo con dotación incompleta de medicamentos en el primero y segundo nivel – mientras además el estado se ha abierto a un nuevo proceso de cercamiento material contra los trabajadores, anulando la producción agrícola de subsistencia, y volviéndonos peligrosamente dependientes de los tratos comerciales con nuestros vecinos, mientras se desnaturaliza el capital humano del país, favoreciendo a los inversores y las élites financieras, con los mayores índices de desempleo históricos, reducción sin precedentes de la capacidad adquisitiva de la población y expulsión obligatoria, del auto exilio de la misma, con precedentes solo en el pasado conflicto.

    En este punto, el fracaso del proyecto económico del régimen es por completo patente, habiendo como ninguno de sus predecesores reunido más recursos que la suma del total de ellos, obtenidos a partir de créditos, cuyo destino es un misterio para la población, si bien podemos especular sobre ello a partir de lo que podemos apreciar a vuelo de pájaro, lo que sin embargo solo se ha traducido en megaproyectos con utilidad solo para el capital, que de ningún modo mejorará el nivel de vida poblacional, lo que es consecuente con el descarnado hecho de que el presente es un régimen de corte fascista, cuyo discurso es descaradamente mitómano, habiendo instituido en el poder a la mayor cleptocracia de nuestra historia, que ya en el segundo año de su primera gestión, la legal, había caceroleado todos los ministerios y reservas del país, y que ya en abril pasado, se había comido el fondo de pensiones dejando solo 20% de sus activos, por las sucesivas sustracciones sin sentido que ha hecho.

    Un robo a los trabajadores.

    ¿Seguiremos solo viendo?

  • Argentina: JUAN CREAGHE: ¡ANARQUISTA LIBERTARIO!

    Argentina: JUAN CREAGHE: ¡ANARQUISTA LIBERTARIO!

    Por: Marcelo Valko.

    En estos tiempos donde se banaliza de modo ruin y perverso conceptos fundamentales de la historia de las luchas sociales como “anarquismo libertario”, acaba de publicarse un libro hermoso e imprescindible que permite entender que en las antípodas de tal doctrina se encuentre el nefasto eslogan de Milei (autopercibido libertario): “los derechos hay que pagarlos”. me fue enviado por su autor. El texto escrito por el abogado y periodista Nicolás Grande desmenuza la historia del médico irlandés “Juan Creaghe: Precursor de la propaganda anarquista en Argentina”.

    Creaghe (1841/1920) se radicó en nuestro país durante unos 30 años y fue una pieza clave del movimiento ácrata, no solo en la creación del célebre periódico La Protesta Humana, sino por sus múltiples facetas dado que hasta se preocupó por la enseñanza creando una Escuela Modelo, una escuela integral libertaria nada menos que en Luján, donde arreciaban vientos oscurantistas propios del medioevo con la construcción de la Basílica. Tal como expone el autor con una prosa directa y bella y con datos recopilados de numerosas fuentes, nos muestra la intensa vida del irlandés abocado a su causa. Participa como un joven medico durante la Guerra Civil de EEUU, luego se instala en Argentina, donde funda en Lujan el periódico anarquista El Oprimido (1884/1887), pleno roquismo, que al igual que otras publicaciones hermanas como la anarco-comunista La Voz de la Mujer, salía cuando era posible. Luego Creaghe es pieza clave en la creación de La Protesta. Hacia el final de la vida, su trayectoria lo lleva a México para colaborar y ver con sus propios ojos el proceso de un pueblo en armas como fue la revolución zapatista.

    A poco de instalarse en Luján pudo advertir la práctica de abusos contra peones y pequeños arrendatarios, los desprotegidos de siempre, tal como sucedía en su Irlanda natal. Este militante integral, a quien se lo apodaba como el doctor del pueblo, ya que no cobraba sus servicios a gente pobre e incluso les compraba los remedios, creía más en la dinamita y en la fuerza de la palabra escrita como herramienta emancipadora que en el poder limitado y momentáneo de la huelga. Casi resulta una obviedad decir que padeció innumerables detenciones y que se salvó raspando de que le aplicaran la Ley de Residencia para deportarlo. Creaghe fue un polemista feroz e incansable, y profesaba un anarquismo que creía en una libertad para nada abstracta, bien concreta, un ideario que le calaba hasta los huesos, todo lo dio por una causa que nunca dudó que otro mundo es posible, desde aportes económicos a una práctica de solidaridad constante con el

    sufrimiento del otro, por eso es tan vital este libro de Nicolás Grande al rescatar su legado y memoria, más aún en la actualidad donde arrecia posverdad y desmemoria.

    El medico irlandés, batalló por la edición del diario ácrata La Protesta pese a cierres, requisas, confiscaciones, secuestro de ejemplares e incluso la detención de los repartidores tal como sucedió con otras publicaciones que satirizaban al poder como Don Quijote o La Matraca. Este texto tan necesario en estos tiempos donde desde el gobierno se busca negar al otro, invisibilizar lo comunitario y culpar a los que menos tienen de sus desgracias, fue publicado por Cúlmine Ediciones. Quien se interese, puede contactar al autor nicolasgrande2003@yahoo.com.ar. Más que nunca, es lento, pero viene…

  • La página de maíz: El Salvador con el crecimiento más bajo en la región.

    La página de maíz: El Salvador con el crecimiento más bajo en la región.

    La página de maíz: El Salvador con el crecimiento más bajo en la región.

  • Relato de Manuel Alcántara. «La mirada incógnita».

    Relato de Manuel Alcántara. «La mirada incógnita».

    Por: MANUEL ALCANTARA SÁEZ.

     

    Leer los labios es una tarea difícil, pero no imposible. Stanley Kubrick lo anticipó en 1968 para el universo de la computación cuando confirió a HAL9000 esa facultad. Aquella ficción hoy es una realidad, las máquinas hacen ya el trabajo, pero ¿y la mirada?, ¿es posible interpretarla? “Hay miradas que matan” dice el dicho popular, en otras el deseo que transmite la mirada se hace explícito. Mirar a los ojos es sinónimo de búsqueda de la verdad, confirma que el interlocutor es sincero porque el mentiroso lo rehúye. No hay prueba más fehaciente de la validez de un acto que sostener la mirada, aunque luego se sepa que el cinismo también tenga su estrategia en ese terreno. Si un apretón de manos convalida un pacto, un contacto visual por muy fugaz que sea es el mecanismo con el que las partes sienten satisfacer lo acordado. Si este se omite la duda permanecerá vigente.

    Hay miradas intensas que se contraponen a otras dispersas. Hay miradas de soslayo que retan a aquellas que son directas. Hay miradas acuosas que contrastan con las de carácter transparente. Hay miradas taciturnas y las hay alegres, de odio y de amor, como las hay traidoras frente a las que son la puerta de la empatía. Mientras que existe una preocupación a la hora de enseñar a hablar, donde la interacción con la manera de escuchar es una constante, no sucede lo mismo con la acción de mirar. ¿Alguien ha tenido lecciones de ello? Solo en el dibujo o en la pintura la mirada recibe atención pedagógica siendo objeto de cuidada formación. El cine elevó la inquietud al respecto habida cuenta de su naturaleza. ¿Quién no puede recordar una, diez, cien miradas que siguen grabadas en la memoria cinéfila de cada uno? Sí, la de Orson Welles en El tercer hombre.

    Ella miró su boca que deseaba como fruta madura, pero él no atendió al gesto. Nunca entendió que las palabras podían llegar a ser superfluas. Aferrado a una tradición racional expresiva despreció todo lo que no fuera verbalizado ignorando los matices con los que se construía el lenguaje no verbal. No se trataba solo de muecas, guiños o alharacas, también la vestimenta desempeñaba su papel, como el carmín en los labios. Ya no se diga de los olores que emanaban del cuerpo debidamente cultivado con un sinfín de cremas y de perfumes. Constituían marcadores que nunca tenía en cuenta a pesar de que de sobra sabía que muchos de los componentes del lenguaje, de la comunicación entre las personas, circulaban por ahí. Ahora se concentraba en sus ojos y en ese afán, al final, entendió lo que ella quería y él no podía darle.

    Aquel individuo nunca miraba a la cara a sus interlocutores. Más que malicia la timidez gestionaba sus actos, pero para quien no sabía de su carácter su comportamiento era siempre tildado de atrabiliario. Por eso tenía muy poco éxito en todo lo que supusieran quehaceres en el marco de las relaciones públicas. Su prodigiosa memoria era sin duda un gran activo que lo ayudaba a mantenerse a flote en la empresa. Sin embargo, ese día la mujer lo imprecó de tal manera que no tuvo más remedio que centrar la vista en su rostro. Tras el furor de su expresión ocultaba una extraña dulzura que él descubrió de inmediato. Quizá fuera el tono grisáceo claro de unas pupilas dilatadas el causante de su sorpresa o a lo mejor se trataba del brillo que proyectaba una luz cegadora. Tras un instante mudo entendió el vacío de su vida y la imposibilidad de seguir en aquel empleo.

    Su propensión a llevar gafas oscuras le había valido más de una crítica, sobre todo por su empeño en usarlas no solo en lugares cerrados sino también durante la noche. Una vez, un amigo le dijo que parecía un mafioso. En otra ocasión le preguntaron si tenía alguna lesión ocular. Sus amigos más íntimos sabían de su histrionismo y muy pocos conocían su propensión a la distracción que unos cristales de tal guisa ayudaban a ocultar. Realmente él era incapaz de dar una razón de aquella manía que había adquirido después de su divorcio pues nunca había usado gafas de ningún tipo. No obstante, un día cayó en la cuenta de que una de las más serias y últimas discusiones que tuvo con su pareja fue a raíz de la interpretación que ella hizo de una mirada distraída que había dirigido a otra mujer. Un gesto libidinoso inaceptable que no deseaba volver a ver, le dijo.

    Bastó una rápida mirada de reprobación del hombre para que el niño se desmoronase. La furia estaba inserta en aquella onda que impactó en una escena en la que el silencio se había impuesto. Que no hubiese intención de agredir era lo de menos. La ausencia de palabras era supuestamente la garantía de la falta de violencia. Pero se trataba de un chispazo que había prendido y producido el fuego voraz que ahora consumía el aliento de la criatura deshecha en lágrimas. El momento quedó en suspenso, aunque no en el olvido porque los sucesos se concatenan. Por eso, más tarde, días después, ahora es el niño quien al despedirse mira al hombre. No hay prisa. La mirada es pausada, penetrante, a la vez que tímida. Esconde diferentes matices encubridores de emociones que mezclan el desamparo con la incomprensión, el susto con la incertidumbre. No quiero que te vayas. ¿Por qué te vas? Implora, sin pronunciar palabra alguna. Tampoco hay lágrimas. Solo la mirada incógnita de un niño. Su primera mirada.

     

  • ¡Alerta! Necesitamos Pensadores.

    ¡Alerta! Necesitamos Pensadores.

    Por: Pacífico Chávez.

    Pensar es un arte, pensar en profundidad es un ejercicio necesario en medio del ajetreo de lo cotidiano que no da espacio para pensar: la vida, el camino, la realidad, el entorno.

    La filosofía, el amor por el conocimiento, se fundamenta en las preguntas, si la pregunta está bien hecha, impulsa la reflexión y genera más preguntas.

    No son analistas bajeros o pagados los que necesita la sociedad, sino personas que piensen, que se detengan ante la vorágine agobiante de noticias brutales, discursos demagogos, necesidades insatisfechas, crueldades de unos y heroísmos de otros.

    Pensar es de seres humanos, entre todas las especies que habitan este planeta sólo el ser humano tiene este don, nos hace diferentes, nos coloca en una posición de enorme responsabilidad y al no ejercer esta capacidad las consecuencias son catastróficas. No pensar es irresponsabilidad.

    Nadie quiere a los pensadores, los filósofos amantes de la búsqueda del porqué de las cosas ya no susurran al oído de los emperadores y ni disertan al vulgo, ahora se prefiere la prosa de los charlatanes. Nunca ha sido fácil explicar para qué sirven los pensadores.

    Hay que pensar desde la historia, considerando con profundidad cada detalle del camino recorrido en este territorio, en la conformación de la patria, lo que nos identifica como nación, así como la base de principios, ideas, el proyecto bajo el cual se instituyó el estado.

    Hay que pensar con profundidad en la realidad que rodea al país, sus vecinos más cercanos, las grandes potencias y sus intereses, sus acciones hacia el país y la región, los criterios y visión que los mueve. Hay también que darle pensamiento al desarrollo, a la tecnología, el rumbo que está tomando la ciencia, las apuestas en presupuesto de las investigaciones que realizan. Pensar en la relación de la humanidad con la naturaleza, con recursos como el agua, minerales, la fauna la flora, su utilidad y preservación, la tierra vista como propiedad o como hábitat. También merece atención pensar cuál es la cosmovisión personal que tenemos de la humanidad, del modo que se mira al otro.

    Esta tarea urgente de pensar en todo, considerando el pasado, el presente y el futuro, sin desechar que ya otros se hicieron quizá las mismas preguntas, expusieron sus respuestas y plantearon mas preguntas, este ciclo interminable de cuestionamiento no puede dejar de hacerse o dejar que otros lo hagan.

    ¿Se piensa para comprender el mundo o para transformarlo? Si entre los asesores de los que gobiernan no hay un humanista, uno que al menos alcance la categoría de pensador nada más confirma que pensar el mundo no es importante, sólo se aprecia lo práctico, lo concreto, nada de miradas panorámicas.

    Entre youtubers, predicadores del bienestar, influencers de pacotilla, rebeldes de cualquier causa, radicales inmisericordes, vendedores de autoayuda egoísta, no es extraño que el pensador humanista se repliegue, esconda sus preguntas del escarnio del ignorante, la injuria de las masas hipnotizadas por la propaganda y enfurecidas con el que piensa diferente.

    Ruben Amón en su ensayo Tenemos que hablar dice: “no brilla quien más sabe ni quien mejor piensa, sino quien maneja los códigos de la bronca”. Galileo llevaría las de perder contra un tuitero terraplanista. Platón no aguantaría media sesión plenaria en la Asamblea Legislativa. Por eso quien se atreve a pensar a pecho descubierto en territorios hostiles merece aplausos por su valentía.

    La independencia de criterio es requisito elemental para el pensamiento, el pensador exprime, procesa, ilumina para que algunos se muevan, se agrupen socialmente, se impliquen, se organicen y continúen discutiendo políticamente, porque el pensamiento está íntimamente ligado a la política, porque pensar es ocuparse, acercarse a los problemas existentes sufridos por los colectivos, esto aleja el populismo, la propaganda, la posverdad, las tres “P” que las dictaduras ocupan para enamorar, adormecer, manipular al pueblo y obtener todo el poder. Por eso las dictaduras odian, persiguen, difaman, encarcelan y hasta matan al que piensa, sobre todo si piensa distinto a sus caprichos. Por eso Pensar es un acto de heroísmo en las dictaduras, y por cierto acabo de ver un anuncio en cada esquina: ¡Alerta! Necesitamos pensadores ¿Te atreves a presentar tu aplicación al puesto?

  • No hay rebeldía, si bailamos con la música del opresor.

    No hay rebeldía, si bailamos con la música del opresor.

    Por: Edwin Felipe Aldana Aguirre. * 

    Todo sistema opresor impone un ritmo, una cadencia que nos va mostrando una estructura repetitiva y como tal, la necesidad de mostrarse como novedoso. Y esa música es acompañada de una letra, de un discurso o narrativa hiper ideologizada en cuanto pretende enmascarar la realidad.

    Y precisamente la realidad es el escenario en el cual se gesta y fortalece las ansias de libertad de las gentes. Pero no sólo es escenario, sino que, también, el fundamento sobre el que se monta la vida y la creación de posibilidades a través de la acción social, cultural, religiosa, académica y en definitiva política.

    Actualmente no hay oposición seria al Régimen de los Bukele y todavía se asustan al ver que no aparecen con claridad en las encuestas y sobre todo en las encuestas serias y como es costumbre, los pendejos son los otros. Los pobres ignorantes que se dejan engañar.

    Por arte de magia de 262 municipios pasamos a 44 municipios. El régimen de un plumazo pretendió cambiar la realidad, que no sólo era ya de orden político administrativo, sino que al inicio y a lo largo de la historia se fueron constituyendo en identidades culturales que resistían y vitalizaban la vida nacional. Y en términos eminentemente prácticos facilitaban la gobernabilidad del Estado.  Poco a poco los caudillismos iban cediendo el espacio a figuras respetables, aunque no todos por supuesto, en los diversos gobiernos municipales. Y el esfuerzo Descentralizador y la lucha permanente por el incremento del Fondo para el Desarrollo Económico y Social, FODES; pretendía llevar un desarrollo justo a todos los territorios. Hoy la inmensa mayoría de los municipios muestra el desastre que implica este régimen.

    Hay pues pendientes 262 luchas para la oposición democrática si quiere tener vida real.  El obtuso y mezquino fmln que todavía sigue bailando con los opresores, redujo su estructura partidaria al gusto del régimen.

    Pero la estructura social en El Salvador es más compleja y rica: Tenemos miles de cantones que conforman a los 262 municipios y, cada cantón tiene sus caseríos. Pues precisamente esa realidad poblacional está siendo negada por el régimen, porque su concepción de poder no es democrática, sino que es Autoritaria, expoliadora y enemiga de los pobres y la nación.  El régimen representa a un sector de la economía, ni siquiera a todo el sector comerciante y mucho menos a todos los sectores económicos de la nación. Lo social pues, en términos reales no le importa, porque su carácter autoritario y dictatorial sólo ve como base la fuerza que representa la Fuerza Armada y la Policía.  ¿Ante esta realidad podemos pensar que hay salida democrática para esta crisis?

    Las iglesias más o menos serias siguen divagando y luchando por no caer en la tentación profética y testimonial. Y al igual que en el campo político, nadie se quiere acercar a nadie para ofrecerle caminar juntos, todos tienen miedo de ser utilizados en sus supuestas santidades. Las iglesias también son un campo de batalla y además están en todos los territorios. Rápido se les olvida la mala fama que le hicieron a nuestro buen Jesús.

    El sector académico sigue tan etéreo e insuflado batiéndose en batallas inexistentes, citándose y recontra citándose, embelesados con las sombras y viendo de lejos a los viles humanos. Mientras no estén junto a los sectores, a los grupos, a las víctimas tomando parte en sus tragedias, hundiendo los pies en la realidad para poder pensar mejor al servicio del desarrollo y de la justicia para la gente. Seguirán en los graderíos del circo romano, abajo del emperador viendo morir a los justos.

    No obstante, hay esperanza, hay esfuerzos que quieren ver mejor la realidad, entender para organizarse y emprender esta nueva caminata del pueblo salvadoreño por un futuro que sea de bien para todos y todas.

    Hace falta no una mesa, sino que, varias mesas para la concertación democrática, en la cual se pueda discutir con todos y todas, una base programática democrática, nacionalista y popular que reconstruya un nuevo proyecto de liberación nacional que sea justo y solidario.

    Las personas de bien no pueden postrarse ante una pax mafiosa.

    *(Salvadoreño. Investigador y docente universitario). 

  • El CONGRESO INTERNACIONAL DE AMERICANISTAS (ICA) CELEBRÓ SUS 150 AÑOS DE EXISTENCIA EN NOVI SAD, SERBIA.

    El CONGRESO INTERNACIONAL DE AMERICANISTAS (ICA) CELEBRÓ SUS 150 AÑOS DE EXISTENCIA EN NOVI SAD, SERBIA.

    Del 30 de junio al 4 de julio de 2025, se celebró en Novi Sad el 58.º Congreso Internacional de
    Americanistas, conmemorando el 150.º aniversario del Congreso en Serbia. Esta primera edición
    balcánica del prestigioso congreso tuvo lugar bajo el auspicio de la Universidad de Novi Sad,
    coorganizada por la Facultad de Filosofía y su Centro Iberoamericano (CIBAM), junto con la
    Facultad de Ciencias Técnicas, la Facultad de Ciencias, la Facultad de Tecnología y la Sociedad de
    Hispanistas.
    Bajo el lema «Nuevos Desafíos, Nuevos Espacios», el congreso contó con 159 simposios y 23 mesas
    redondas en 29 áreas temáticas. Se registraron 3122 participantes de 69 países, con 2780 ponencias
    individuales y 122 contribuciones de 150 estudiantes de grado y máster en el marco del programa
    ICA Junior. Las delegaciones más numerosas provinieron de México, Brasil, España, Argentina,
    Serbia, Colombia, Chile y Estados Unidos: aproximadamente 1700 participantes asistieron
    presencialmente y 1400 en línea.
    El encuentro académico, de cinco días de duración, se llevó a cabo en diversos espacios de la ciudad,
    como la Matica Srpska, el Parque Científico y Tecnológico, las aulas del Liceo “Isidora Sekulić”, el
    Liceo Smart y la Facultad “Dr. Lazar Vrkatić”, el Centro Digital Juvenil, la Galería Matica Srpska,
    la Galería de la Colección Conmemorativa Rajko Mamuzić, OPENS, el American Corner, el Centro
    Cultural de Novi Sad, la Colección Conmemorativa Pavle Beljanski y la librería Bulevar Books.
    La ceremonia de inauguración se celebró en el Teatro Nacional de Serbia, con discursos de bienvenida
    del profesor Walter Raudales (El Salvador), presidente del Comité Permanente; el profesor Dejan
    Mihailović (México), secretario general del Comité Organizador; y la profesora Bojana Kovačević
    Petrović, de la Universidad de Novi Sad, presidenta del Comité Organizador. El discurso inaugural
    estuvo a cargo de la profesora Milka Castro Lučić, académica chilena de origen yugoslavo. El
    programa musical incluyó las actuaciones de Irina Dečermić con Nemanja Kanački, el Quinteto
    Tangoguango, la orquesta femenina de tamburitza La Banda y el conjunto artístico-cultural “Sonja
    Marinković”. Más tarde, los asistentes disfrutaron de un espectáculo de flamenco a cargo del
    reconocido músico andaluz Diego Valdivia y su compañía, cortesía de la Embajada de España en
    Belgrado. En conmemoración del 150.º aniversario, se otorgaron 12 medallas y 9 certificados de
    reconocimiento por contribuciones destacadas a los estudios americanistas.
    El congreso ofreció cinco conferencias magistrales: además de la profesora Castro Lucić, participaron
    como ponentes invitados Alberto Díaz-Cayeros (Universidad de Stanford), Eduardo Devés-Valdés
    (Universidad de Santiago de Chile), Manuel Alcántara Sáez (Universidad de Salamanca), Jon Subinas
    (Centro Internacional de Estudios Políticos y Sociales, Panamá) y Michelle Raheja (Centro para los
    Pueblos Indígenas de la Universidad de California).
    También se organizaron dos eventos especiales: un homenaje a Mario Vargas Llosa por parte del
    Instituto Cervantes de Belgrado y la Cátedra que lleva su nombre, con la participación de los
    escritores Raúl Tola, Santiago Roncagliolo y Karina Sainz Borgo; y la mesa redonda “Serbia en el
    mundo, el mundo en Serbia”, con la participación de los embajadores serbios en América Latina,
    Dušan Vasić, Goran Mešić y Tatjana Conić, así como S.E. Carlos Félix Corona, Embajador de
    México en Serbia, y Ricardo Villola, Encargado de Negocios de la Embajada de Argentina en Serbia.
    Cada día el congreso contó con un rico programa complementario: se presentaron decenas de
    publicaciones académicas, se proyectaron varios documentales, se realizaron talleres, se celebraron
    reuniones de organizaciones internacionales y se presentaron diversos centros americanistas.
    También se organizaron tres exposiciones temáticas: 150 años del Congreso Internacional de
    Americanistas en el Centro Cultural de Novi Sad; Arte yugoslavo en São Paulo, en la Galería Rajko
    Mamuzić; y España e Hispanoamérica en la prensa histórica serbia de los siglos XIX y XX, en el
    Archivo de Voivodina. Una recepción para todos los participantes, patrocinada por la Organización
    de Turismo de Voivodina y la Asamblea General del ICA2025, se celebró en la Galería Matica
    Srpska, que días antes inauguró la exposición al aire libre El Prado al Aire Libre, que exhibe 30
    reproducciones de obras maestras del afamado museo español.
    En el Centro Cultural de Novi Sad, se presentó el proyecto INTERFERENCIAS de Maja-Marja
    Janković, junto con una conferencia sobre lenguas y culturas indígenas de Latinoamérica a cargo de
    Ana Kondić. Por otro lado, la librería Bulevar Books acogió una velada poética con los participantes
    del congreso.
    El Congreso ICA2025 también incluyó dos importantes acciones humanitarias: una importante
    campaña de donaciones para la Aldea Infantil de Sremska Kamenica para niños de acogida, y un
    Bazar Solidario que recaudó casi 200.000 dinares para la Asociación Mi Mundo para niños con
    autismo, gracias a los artículos de artesanía aportados por participantes de todo el mundo. Asimismo,
    centenas de publicaciones académicas y profesionales fueron donadas al Centro Iberoamericano de
    la Facultad de Filosofía de la UNS.
    Numerosos patrocinadores reconocieron la importancia de este encuentro académico, donando agua
    embotellada, refrigerios dulces y salados para los descansos, comidas para los estudiantes
    participantes y artículos de higiene para todos los espacios. Durante la semana del congreso, se
    celebró una reunión de los Comités Permanente, Científico y Organizador, donde se decidió proponer
    la inclusión del Congreso Internacional de Americanistas en la Lista del Patrimonio Cultural
    Inmaterial de la UNESCO.
    El Comité Organizador del ICA2025 expresa su sincero agradecimiento a todas las instituciones,
    embajadas, organizaciones y personas que contribuyeron al éxito del 58.º Congreso Internacional de
    Americanistas, convirtiendo a Novi Sad, Voivodina y Serbia en un referente para el intercambio
    académico, cultural y turístico entre sus participantes.
    El próximo 59.º Congreso Internacional de Americanistas se celebrará en Medellín, Colombia, en
    julio de 2027.

  • La circulación de conocimiento, desarrollo tecnológico e innovación en América Latina está bajo amenaza.

    La circulación de conocimiento, desarrollo tecnológico e innovación en América Latina está bajo amenaza.

    Por: Camila Escudero/Latinoamérica21

    En los últimos años, se ha hablado mucho de la “circulación de cerebros” o “diáspora académica”. Esta expresión se utiliza principalmente en el ámbito educativo para referirse al movimiento de estudiantes, investigadores, profesores y profesionales altamente cualificados entre diferentes países, lo que implica un flujo dinámico y bidireccional de conocimiento, tecnología y desarrollo humano y social.

    A pesar de las modestas cifras de inversión en investigación en comparación con los países más ricos, se puede afirmar que América Latina, en general, y Brasil, en particular, tienen una cierta tradición de fomentar y reconocer el movimiento transnacional, temporal o recurrente, de especialistas e investigadores. En la última década (entre 2012 y 2022), en Brasil, 64 mil estudiantes, profesores y científicos recibieron recursos de Capes o CNPq —las agencias de financiación de la investigación del gobierno federal vinculadas a los Ministerios de Educación y Ciencia y Tecnología, respectivamente— para mejorar sus competencias y desarrollar investigación en el extranjero, a nivel de posgrado, en las siguientes modalidades: Perfeccionamiento o Formación, Cátedra, Doctorado “Sándwich”, Doctorado Completo (o Doctorado en el Extranjero), Prácticas Sénior, Máster “Sándwich”, Máster Profesional, Posdoctorado (o Prácticas Postdoctorales) y Profesor/Investigador Visitante.

    Más del 80% de estas personas, en este período, se trasladaron a países del Norte Global, como Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Alemania, Francia, Portugal, España, Italia y Países Bajos. Así, se ha conformado un sistema académico consolidado, integrado y globalizado, compuesto por universidades, centros e institutos de investigación, agencias de financiación de la investigación, redes científicas, entre otros actores, que configuran el flujo de personas en torno a la producción de conocimiento y el desarrollo científico y tecnológico, en todas las áreas del conocimiento.

    En 2025, y pocos años después de que el mundo experimentara la pandemia de la COVID-19 —cuando el nuevo conocimiento, la investigación y los descubrimientos científicos nunca habían sido tan necesarios—, este sistema está en riesgo, con acciones que no tendrían tantos efectos si no estuviéramos hablando del país con la mayoría de los mejores centros universitarios del planeta y que recibe a la mayoría de los estudiantes del mundo, incluyendo a los de América Latina y Brasil: Estados Unidos.

    Ya sea en el ámbito del discurso, la gestión política (firma de decretos y otras acciones), o incluso en el ámbito presupuestario con los recortes, el actual presidente Donald Trump ha acusado a las

    universidades del país de antisemitismo y racismo. El reciente caso de la Universidad de Harvard se hizo mundialmente conocido, cuando tuvo que recurrir a los tribunales para suspender la prohibición de continuar con su reconocido Programa de Intercambio de Estudiantes y Visitantes, responsable de la presencia actual de alrededor de 7.000 estudiantes extranjeros en sus campus. Medidas y protestas similares también se han registrado en otros centros universitarios, como Cambridge y Massachusetts.

    Además de estas acciones, hay otros dos casos emblemáticos. El primero, ocurrido en febrero de 2025, fueron las acusaciones de censura, incluso por parte de investigadores y profesores brasileños, que involucraron al Programa Fulbright de Especialistas, un programa del Departamento de Estado de EE. UU. que conecta a especialistas con instituciones educativas de todo el mundo para colaboraciones a corto plazo. Según lo anunciado en su momento, expresiones como la opresión de género, clase y raza, la crisis de los principios democráticos, la emancipación social, los sistemas de opresión y la justicia social debían evitarse en las investigaciones financiadas por el proyecto.

    La segunda medida, que se produjo entre mayo y junio de 2025, fue la decisión de suspender, decisión ahora revocada, las citas para visas para nuevos estudiantes extranjeros que pretendieran estudiar en EE. UU. (modalidades F, M y J) y la obligación de revisar las redes sociales de los candidatos para intentar identificar a personas que pudieran ser hostiles al país, lo cual aún sigue vigente. Claramente, las acciones de la administración Trump no se limitan a la fuga de cerebros ni a la diáspora académica, y deben entenderse en un contexto macroeconómico, que abarca la política anti inmigratoria vinculada a posturas económicas, políticas e ideológicas, claramente reveladas durante la campaña que lo elevó a la presidencia. Sin embargo, cabe preguntarse hasta qué punto estas decisiones limitan la transferencia y circulación de conocimientos y tecnologías, la expansión del mercado, las oportunidades de desarrollo profesional y personal y, sobre todo, el impacto real en el desarrollo sostenible del planeta, cuestiones tan importantes para América Latina.

    Los desafíos estructurales históricos que enfrenta la región como las desigualdades sociales y regionales, la baja productividad económica, la inestabilidad política, la violencia y los impactos climáticos son bien conocidos. Se trata de problemas intrínsecos a las características de la emigración de sus países, ya sea de investigadores, científicos y estudiantes, o de la población en general.

    El ranking de 2015 del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) sitúa a Brasil en el quinto lugar en cuanto a número de personas que emigran internacionalmente, solo por detrás de México, la región triangular norte de Centroamérica (Guatemala, Honduras y El Salvador), Colombia y Puerto Rico. La «diáspora académica», a su vez, constituye el proceso migratorio más regular, ordenado y seguro que existe, no solo por el alto nivel educativo de sus miembros, sino también por toda la planificación, el sistema legal y la red de apoyo transnacional que la rodea. Poner freno a este sistema, mucho más que interferir con la resiliencia, el potencial y el desarrollo

    de la innovación tecnológica y la investigación, impacta en la creciente integración del continente a la economía global, el progreso y la paz.

     

    Doctora en Comunicación Social por la Universidad Federal de Río de Janeiro. Profesora e investigadora de la Universidad Metodista de São Paulo. Periodista. Correo electrónico: camilaescudero@uol.com.br.

  • EL SALVADOR. Reformas a Ley de Compras y Adquisiciones: Un parche blanco para no rendir cuentas.

    EL SALVADOR. Reformas a Ley de Compras y Adquisiciones: Un parche blanco para no rendir cuentas.

    Gobierno, entre la fachada de transparencia y los hoyos negros financieros.
    Parche blanco sobre un pozo negro: el maquillaje financiero del nuevo El Salvador.
    Por: Miguel A. Saavedra.
    El estilo de gobierno en El Salvador, desde 2019, ha perfeccionado un arte: el de construir una apariencia de modernidad y agilidad mientras se teje un entramado de opacidad en la gestión de los fondos públicos. La reciente Reforma a la Ley de Compras y Adquisiciones del Estado, anunciada con bombos y platillos, pretende proyectar buena voluntad ante los organismos financieros internacionales, como el Fondo Monetario Internacional (FMI), que exige mayor transparencia para desembolsar $3,500 millones en préstamos. Sin embargo, esta reforma no es más que un parche cosmético que busca disimular el oscuro manejo de las finanzas públicas, un punto blanco que no logra tapar el hoyo negro donde se esfuman miles de millones de dólares.Parche blanco sobre un pozo negro: el maquillaje financiero del nuevo El Salvador.

    El gobierno salvadoreño ha anunciado con fanfarrias más propias de un festival que de una república la flamante Reforma a la Ley de Compras y Adquisiciones del Estado. Un gesto que, presentado como muestra de transparencia, termina siendo más bien una estratagema para agradar al Fondo Monetario Internacional (FMI) y justificar su siguiente jugada: la solicitud de 3,500 millones de dólares en nuevos préstamos.

    La reforma exige revelar los nombres, nacionalidades y porcentajes de participación de los accionistas de empresas proveedoras del Estado. Un avance, dirán algunos. Pero como suele suceder en estas tierras de contradicción, la letra pequeña contiene la trampa: los proyectos estratégicos los de miles de millones— quedan exentos de esa obligación. Es decir, los negocios grandes seguirán siendo secretos. Como quien tapa un socavón con plástico y luego aplaude su propia ingeniería.

    Un guion que se repite
    No es la primera vez que este gobierno reforma para no reformar. Ya en 2023 se aprobó un primer “ajuste” legal que dejó la puerta abierta a adjudicaciones a dedo, procedimientos exprés y opacidad bajo el disfraz de “modernización”. Hoy, lo que se presenta como un nuevo gesto de buena voluntad, es apenas otro maquillaje para satisfacer a los prestamistas internacionales, los mismos que exigen eficiencia financiera… pero no necesariamente justicia fiscal ni verdadera rendición de cuentas.

    Y mientras se juega este teatro ante el FMI, las federaciones deportivas dirigidas por el hermano del presidente quedan liberadas de toda obligación de pasar por la Ley de Compras Públicas, con capacidad para hacer compras ilimitadas con tarjetas de crédito. ¿La excusa? Promover el deporte. ¿La realidad? Otro agujero más por donde se escapan los fondos públicos.

    Transparencia selectiva: el nuevo estilo de gobernar
    Es irónico, y profundamente revelador, que pedir rendición de cuentas sea tratado como un acto de traición o, peor aún, como una agenda opositora. Quienes cuestionan, se convierten en enemigos. Como si el Estado fuera una finca personal y no una institución colectiva.

    Desde 2019, la narrativa oficial ha sido una combinación de show mediático y austeridad selectiva: no hay fondos para lámparas, baches ni programas sociales, pero sí hay millones para propaganda, conciertos patrióticos y megaproyectos sin fin. Proyectos que, además, se asignan a aliados cercanos del círculo presidencial, con el pretexto de ser “estratégicos”. ¿Reforma o simulacro?

    Más que una ley reformada, lo que urge es una voluntad genuina de desmontar el modelo del camuflaje, donde cada modificación legal es una pieza más del rompecabezas que mantiene a salvo a los mismos de siempre. Si los prestamistas internacionales exigen transparencia para soltar el dinero, los ciudadanos deben exigirla como condición básica para mantener su dignidad.

    Informar no es opcional. Rendir cuentas no es una cortesía. Es la piedra angular de un gobierno legítimo. Y hasta que no se destape el archivo de los contratos oscuros, los vínculos turbios y las adjudicaciones dirigidas, cada reforma no será más que otro parche blanco… sobre el mismo hoyo negro.

    Del COVID al colapso institucional
    El punto de partida del actual ecosistema de desvío fue la pandemia. Bajo la excusa de la emergencia, se suspendieron controles, se evaporaron procedimientos, y lo que quedó fue una estructura legal hecha a medida para evitar el escrutinio. La CICIES lo advirtió en su momento. Pero los hallazgos se enterraron con la misma facilidad con la que se disolvió esa instancia de control.

    Hoy, organismos como la Superintendencia de Competencia, el Tribunal de Ética Gubernamental y la Corte de Cuentas están dormidos o amordazados. Y a nivel municipal, con la eliminación del FODES, se recortaron servicios básicos mientras los alcaldes se autoasignan sueldos y dietas tres veces mayores. ¿Quién fiscaliza eso? Nadie. Y esa es la idea.

    El velo de los siete años
    Uno de los símbolos más perfectos del nuevo modelo de gestión pública es la reserva automática de información por 7 años. Una cortina de humo legal que se impone incluso en los últimos rincones del país. Se gobierna bajo la lógica de “todo es secreto hasta nuevo aviso”. Pero ese aviso nunca llega.

    Desmontar este laberinto de opacidad implica más que reformar una ley de compras: requiere voluntad política, independencia institucional y una ciudadanía dispuesta a exigir, no a aplaudir. Y, sobre todo, entender que la transparencia no es un favor. Es una obligación.

    ¿Hacia dónde va El Salvador?
    Reconocer la necesidad de una ley que regule las compras públicas es apenas un primer paso, pero insuficiente si no se desmonta el ecosistema de opacidad que ha florecido desde 2019. Un verdadero gesto de dignidad hacia la población sería informar qué pasó con los miles de contratos adjudicados durante la pandemia, reactivar las instituciones contraloras y garantizar que los municipios rindan cuentas. Exigir transparencia no es ser opositor, como pretenden hacer creer los influencers oficialistas; es un derecho fundamental de una ciudadanía que merece saber adónde van los recursos de su país.

    La reforma actual, con sus excepciones y limitaciones, no es más que otro capítulo en la lógica de un gobierno que prioriza la imagen internacional sobre la rendición de cuentas interna. Mientras los hoyos negros financieros sigan devorando los fondos públicos, los parches legislativos solo serán una fachada para seguir endeudando al país, dejando a las generaciones futuras con la carga de una deuda que no se traduce en bienestar.

    Es hora de quitar el velo, encender la luz y enfrentar la verdad sobre cómo se gobierna El Salvador. Por eso el ciudadano entenderá porque la intención de anular a las Ongs que exigen rendición de cuentas y orientar a la población por dónde van los agujeros negros del dinero público.

    Porque al final del día, el Estado no es una empresa personal, ni otra de sus fincas, casas lujosas ni terrenos en la playa. La gestión pública es manejada como una cuenta bancaria privada o una wallet de Bitcoin. Y mientras sigamos premiando el espectáculo por encima del contenido, seguiremos creyendo que un punto blanco puede tapar un hoyo negro.

  • Triunfo de Jeannette Jara abre nuevo mapa de la izquierda chilena.

    Triunfo de Jeannette Jara abre nuevo mapa de la izquierda chilena.

    Por Álvaro Ramis. *

    Impacta la victoria de la candidata comunista

    El contundente triunfo de Jeanette Jara (PC), con más del 60% de los votos en las recientes primarias, marca un hito que sin duda definirá el nuevo ciclo político del país. Este resultado histórico no solo redefine el liderazgo dentro del Partido Comunista, sino que también establece un nuevo panorama para la izquierda chilena. Como bien anticipó el analista Ernesto Ottone, «Lo que aquí está en juego es quién va a tener el rol hegemónico en la izquierda», y la victoria abrumadora de Jara ha respondido a esa interrogante con claridad.

    La evaluación de estas primarias del 29 de junio debe situarse en el contexto de la coalición progresista que apoya al gobierno actual. En este sentido, la celebración misma del proceso electoral representa un logro significativo, demostrando una capacidad de articulación que ni la derecha ni otros sectores políticos han alcanzado. Mantener esta unidad es crucial para el futuro, especialmente frente a las tensiones internas. Tanto la centroizquierda, a veces autocomplaciente con la transición, como ciertas voces de la izquierda radical, buscan periódicamente debilitar la cohesión del sector. La realización de estas primarias contribuye a superar esas tendencias centrífugas.

    Si bien la baja participación es un indicio de problemas organizativos y de comunicación en el sector progresista, no debe ensombrecer el compromiso de las 1.419.723 personas que sí votaron. Cabe recordar que, en 2021, la primaria de Chile Vamos no superó los 1.350.000 votantes. Es fundamental que el dato de la abstención impulse una reflexión seria sobre cómo revitalizar la propuesta política del sector y ampliar su capacidad de convocatoria en futuros procesos. No obstante, es importante reconocer que la energía política actual no se caracteriza por la movilización ni por grandes expectativas de triunfo en noviembre. Un aspecto crítico de esta elección es que la agenda programática quedó relegada del debate, cediendo espacio a discusiones centradas en el perfil, las trayectorias personales y el carisma de las candidaturas. Ahora es el momento de construir un programa sólido y bien articulado que pueda convocar mucho más allá de la centroizquierda.

    El desafío interno del PC

    Jeannette Jara ha demostrado cualidades personales, políticas y comunicativas que la posicionan como un liderazgo inédito dentro de su partido. De hecho, superó en 200.000 votos el resultado de Daniel Jadue en las primarias de 2021, lo que subraya su capacidad de convocatoria, que trasciende el nicho tradicional del Partido Comunista.

    Su desafío más inmediato es alinear al PC con el proyecto político que defendió en su campaña, el cual difiere de las ideas y prioridades de figuras como Lautaro Carmona y gran parte de la actual directiva comunista. Es crucial que el partido se ponga a disposición de su candidatura, evitando ser un obstáculo para la viabilidad de su proyecto, tal como sucedió en la última semana previa a las primarias.

    Resulta evidente que la dirección del Partido Comunista no ha facilitado la campaña de Jeannette Jara. Su proclamación se realizó contra su voluntad, y las acciones de su comando durante la campaña parecían más enfocadas en mitigar la postura de una directiva que no se mostró decidida a respaldarla plenamente. En este contexto, sería pertinente que Jeannette Jara impulse una renovación pronta y profunda de la dirigencia partidaria. Esto permitiría que el nuevo período político sea encabezado por un liderazgo y una visión cercanos a su mirada, marcando así una nueva etapa para el Partido Comunista de Chile, cimentada en la orientación de la exministra.

    Crisis del Socialismo Democrático

    Para el Socialismo Democrático, la tentación de esperar el fin de esta elección para intentar reeditar la antigua Concertación con una nueva alianza, incluso abriéndose a sectores de la centroderecha liberal, es persistente. Sin embargo, los resultados de estas primarias no avalan la viabilidad electoral de tal estrategia. Al contrario, estos resultados refuerzan la necesidad de consolidar la unidad de la izquierda como pilar fundamental para, desde esa base, construir una coalición más amplia y ofrecer una propuesta política robusta y competitiva.

    Partidos como el PPD y otros de perfil centrista han experimentado una reducción significativa en su capacidad programática, ética y, sobre todo, en su arraigo territorial. Esto los ha sumido en una lenta pero evidente decadencia, alejándolos progresivamente del centro del debate público. Por su parte, el Partido Socialista enfrenta una clara disociación: mientras su dirección parece alinearse con la misma orientación liberal del PPD, su base ha sido cautivada por la convocatoria de Jara, quien actualmente encarna con mayor claridad una propuesta de izquierda transformadora y renovadora.

    El futuro del Frente Amplio después de Boric

    Para el Frente Amplio, el resultado de estas primarias es un claro fracaso que exige una profunda autocrítica. Resulta preocupante que el respaldo a figuras relevantes, como los alcaldes de Maipú y Viña del Mar, no se haya traducido en un apoyo significativo para su candidato, Gonzalo Winter. Esto pone en entredicho la solidez orgánica del partido, especialmente en un contexto donde el activismo de ultraderecha domina las redes sociales y el Frente Amplio no logra posicionarse como un actor relevante y competitivo en el campo político.

    Además, los atributos que consolidaron el liderazgo de Gabriel Boric no han sido transferidos a nuevas figuras con proyección nacional, lo que debilita la capacidad de renovación y crecimiento de un partido tan joven y complejo en su conformación. No obstante, la experiencia acumulada durante estos cuatro años de gobierno debería servir como base para fortalecer la organización y proyectarla hacia el futuro. Sin embargo, las condiciones para negociar una lista parlamentaria se presentan desafiantes, lo que subraya la necesidad de una estrategia clara y un liderazgo cohesionado dentro del Frente Amplio.

    El populismo de derecha

    El tradicional eje izquierda-derecha, que históricamente ha estructurado las dinámicas electorales, enfrenta hoy una creciente erosión. Su utilidad como prisma para interpretar la realidad política se difumina en un escenario donde una derecha populista abandona su retórica clásica para adoptar un discurso «anti-establishment», mientras una izquierda en el gobierno asume las responsabilidades inherentes al ejercicio del poder. Esto nos plantea un dilema fundamental: ¿cómo puede expresarse un clivaje ideológico cuando las identidades políticas parecen confundirse?

    La derecha populista, apelando a las emociones, identidades culturales y un discurso anti-élite, difumina la defensa del libre mercado o la autoridad como sus principales banderas. En su lugar, utiliza una retórica más maleable, dirigida a grupos que perciben al sistema político como un obstáculo para sus intereses. Este populismo se presenta como una opción «contra el sistema», incluso operando desde dentro de las propias instituciones democráticas.

    Por otro lado, la izquierda en el gobierno se enfrenta al desafío de gestionar y moderar expectativas. El ejercicio del poder implica compromisos necesarios para la estabilidad y gobernabilidad, pero estos pueden percibirse como un alejamiento de los ideales transformadores que la caracterizan en la oposición. Este rol de administradora puede diluir su identidad política y generar desconexión con sus bases sociales, dificultando la movilización electoral.

    En este contexto, el clivaje ideológico tradicional tiende a ser reemplazado por una polarización más emocional o cultural, donde las categorías de izquierda y derecha resultan insuficientes para captar la complejidad del electorado. La percepción de que «todos los políticos son iguales» se exacerba, beneficiando a discursos populistas que prometen soluciones rápidas y simplistas a problemas estructurales.

    Confianza ciudadana

    La izquierda, atrapada entre el desgaste de gobernar y el auge del populismo de derecha, ha tenido que asumir una tarea titánica: mantener su base electoral sin renunciar a su rol de garante de la institucionalidad. Esto exige reconfigurar su narrativa para, sin dejar de ser pragmática, lograr conectar emocionalmente con un electorado que busca liderazgos claros en un mundo incierto.

    La clave está en recuperar la confianza ciudadana a través de políticas tangibles y narrativas que no solo expliquen, sino que inspiren. El desafío es inmenso: cuando las posiciones del espectro político parecen cada vez más intercambiables en su retórica y tácticas, ¿cómo puede el votante distinguir entre alternativas reales y meros espejismos de cambio? En este panorama, el perfil de Jeannette Jara, tras su contundente triunfo en las primarias, parece emerger como una figura adecuada para encarar este objetivo, ofreciendo una posible ruta para la izquierda en este nuevo escenario político.

    *Álvaro Ramis es Rector de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano.

  • DERECHO DE RESPUESTA para Sergio Reyes. GERENTE FONDO UNIVERSITARIO DE PROTECCIÓN. UNIVERSIDAD DE EL SALVADOR.

    DERECHO DE RESPUESTA para Sergio Reyes. GERENTE FONDO UNIVERSITARIO DE PROTECCIÓN. UNIVERSIDAD DE EL SALVADOR.

    Buen día estimado Walter Raudales, te saluda Sergio Reyes por este medio solicito derecho de respuesta o que realices una fe de errata.
    Entiendo la admirable labor que tú como profesional realizas sin embargo el señor Pereira tiene una conducta irresponsable en lo que hace, en lo que dice y en lo que escribe, rallando en la difamación.
    En cuando a la mención que hace de mi cargo en el artículo comentarte que no solo estudié licenciatura en periodismo sino que también me he formado en educación con escalafón Mined y tengo postgrado en Finanzas Aplicadas del Instituto Superior de Economía y Administración de Empresas durante mi experiencia profesional cuando ingrese a la hace casi 19 años UES ya tenía tres años de ejercicio profesional, y mi experiencia no solo ha sido en la UES sino también en Universidad de Oriente, Andrés Bello y UMA, he sido profesor de carreras de comunicación, Lenguas Mercadeo entre otras.
    Por esta razón apelo a la compresión y solicito se publique la corrección o se borre dicha publicación por ser tendenciosa y al mismo tiempo calumniosa y difamatoria.
    De ante mano muchas gracias, atte.

    SERGIO  REYES

    GERENTE

    FONDO UNIVERSITARIO DE PROTECCIÓN | UNIVERSIDAD DE EL SALVADOR

    mobilePhone
    | +50369591392
    website
    https://www.facebook.com/FondoTrabajadoresUniversitarios
    address
    https://wa.me/50369591392
  • OTAN, de entrada, no.

    OTAN, de entrada, no.

    Por: Francisco Sánchez. *

    De “El Dieciocho Brumario de Luis Bonaparte” de Karl Marx suele rescatarse el concepto de bonapartismo, es decir, de una forma personalista de ejercicio de poder que busca legitimarse a través de una relación directa con el pueblo; pero también se rescata la visión de la historia con la que arranca y cito textualmente “Hegel dice en alguna parte que todos los grandes hechos y personajes de la historia universal aparecen, como si dijéramos, dos veces. Pero se olvidó de agregar: una vez como tragedia y la otra como farsa”.

    Recordé este texto –no solo por el personalismo, sino porque la historia se repite– a propósito de lo que está pasando ahora con la OTAN, que ha vuelto a ser una piedra en el zapato de un gobierno del PSOE. Me explico. En la campaña de las elecciones generales de 1982, el PSOE, entonces liderado por el ahora expedientado Felipe González, planteó la salida de España de la “Alianza Atlántica” bajo el lema “OTAN, de entrada, no” al tiempo que ofrecía la celebración de un referéndum sobre la pertenencia a la organización. Ganaron por mayoría absoluta, pero aún así, los responsables socialistas se tomaron su tiempo para hacer efectiva la oferta de campaña y la consulta no se realizó hasta 1986. En ese momento, el ejercicio del gobierno ya había obligado a reducir el radicalismo en ciertos temas, pero, sobre todo, ya se estaba negociando el ingreso de España en la Unión Europea, factor que aparece siempre vinculado al cambio de posición, aunque una vez escuché al expresidente González reconocer sin ambages que fue un error haber planteado la salida.

    La redacción de la pregunta fue cuestionada porque, entre otras cosas, en lugar de plantear de forma simple la salida de la organización militar, que era el asunto de fondo, evitaba mencionar directamente a la OTAN usando el eufemismo “Alianza Atlántica” e introducía una serie de consideraciones con muchos matices. Finalmente ganó el “Sí” con el apoyo del PSOE, la UCD –bajo cuyo gobierno se había producido el ingreso– y los partidos nacionalistas vascos y catalanes de derecha. Alianza Popular, actual Partido Popular, se abstuvo.

    Más de 40 años después, otro gobierno del PSOE, esta vez presidido por Pedro Sánchez, tiene que hacer malabarismos semánticos para decir “digo” donde dijo “Diego”. El asunto tiene su origen en el compromiso de los países miembros de la OTAN de incrementar el gasto militar hasta el 5 % del PIB. El promotor de la medida es el gobierno de los Estados Unidos que ya no quiere seguir pagando la mayor parte de la factura de la defensa y seguridad de una Europa necesitada de mejorar su capacidad disuasoria, en un contexto donde las amenazas militares son concretas e inminentes.

    Ante esta situación, lo primero que hace el presidente Sánchez es convocar una rueda de prensa sin prensa, un domingo por la mañana, para hacer una particular lectura de la correspondencia con el Secretario General de la OTAN, según la cual se acepta que España no amplíe el gasto en defensa. Pero en realidad se trataba de una lectura sesgada, como quedó demostrado cuando el gobierno firmó el aumento del 5 % al igual que el resto de los países miembros. Sin embargo, el presidente Sánchez aprovechó la cumbre de la firma para insistir en que este incremento no sería inmediato, pues eso implicaría subir impuestos o reducir el gasto social, declaraciones que se presentaron como que él se salía con la suya, cuando en realidad el acuerdo ya contempla que el aumento sea gradual porque, claro está, ningún país puede pagar esa cantidad inmediatamente. El episodio cobró mayor trascendencia gracias al chusco colegueo del secretario general Rutte y el presidente de Estados Unidos y a la enésima bravuconada del último, sobreactuando y amenazando a España con barreras arancelarias, as usual.

    El agitprop gubernamental y sus tertulianos se apresuraron a destacar el episodio como una victoria del presidente, pero fueron más allá del hecho concreto y lo proclamaron como un hito en las relaciones internacionales de este viejo Reino que ahora, gracias al liderazgo del presidente Sánchez, había conseguido una presencia y protagonismo en la toma de decisiones globales sin parangón durante el periodo democrático.

    Viendo las cosas desde Iberoamérica, como se diría en el Ministerio del ramo, me parece que no hay tantos motivos para compartir el entusiasmo de ciertos líderes de opinión

    No se puede negar que el país ha tenido éxitos internacionales, como se ha comprobado en la Cuarta Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo de Naciones Unidas, celebrada en Sevilla. Pero viendo las cosas desde Iberoamérica, como se diría en el Ministerio del ramo, me parece que no hay tantos motivos para compartir el entusiasmo de ciertos líderes de opinión. América Latina es relevante para las relaciones exteriores de España. No es baladí que sea la única región del mundo que cuenta con una Secretaría de Estado ad hoc (la de la Unión Europea no es comparable por ser de otra naturaleza). Sin embargo, este gobierno no ha sabido ofrecer nuevas formas de relación con la región ante, por ejemplo, el agotamiento del modelo centrado en las inversiones de algunas empresas con sede en España. Así lo muestra la espantada de Telefónica, buque insignia de esa visión de acción exterior, que en menos de un año se ha ido de cuatro países.

    El gobierno de Sánchez tampoco ha sabido gestionar su participación en ciertas causas, ni los conflictos con los distintos países latinoamericanos. Su apuesta estrella fue erigirse en jugador relevante del Proceso de Paz de Colombia, pero es evidente que los resultados no han sido los esperados no solo porque persista la violencia, sino porque la visibilidad de la participación española es mínima. A eso se suma un excesivo peso de Venezuela en la acción exterior, con el agravante de que con este país se han dado tumbos con episodios que van desde el reconocimiento de Guaidó como presidente, hasta las facilidades ofrecidas a la vicepresidenta Delcy Rodríguez para que aterrizase en Madrid violando el veto europeo. También aquí hay que recordar los constantes problemas con Argentina, aunque, en honor a la verdad, en este caso poco puede hacer el gobierno para evitar la incontinencia verbal y los ataques del presidente Milei. Algo parecido pasa con los copresidentes Ortega-Murillo de Nicaragua y sus constantes invectivas.

    Mención aparte merece el caso de México, al ser uno de los mayores conflictos abiertos en la región debido a la falta de respuesta a las exigencias de disculpas del expresidente López Obrador. Más allá del afán por tensar la relación con España que mostró el líder mexicano, no cabe duda de que tampoco ayudó que el exministro Borrell y su asesor ad honorem para la región optaran por la estrategia del avestruz. Las cosas han ido a peor con la exclusión del Jefe de Estado de la posesión de la presidenta Sheinbaum. Me consta que se han hecho intentos para reducir las tensiones, siendo el más visible la entrega al Museo Nacional de Antropología de México del Premio Princesa de Asturias de la Concordia 2025, ocasión que la presidenta ha aprovechado para subir la tensión haciendo gala de una beligerancia que no siempre muestra ante los desplantes del presidente Trump.

    La Cumbre Iberoamericana de Madrid en 2026, organizada por la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), sería una magnífica oportunidad para que España presentase un nuevo modelo de relación con la región. Han pasado treinta años del modelo actual y son necesarias propuestas creativas que busquen construir una relación en red, en lugar de las formuladas desde una verticalidad que intenta imponer unas transiciones digitales o ecológicas que no tienen en cuenta las prioridades de los otros países.

    *Francisco Sánchez es director del Instituto Iberoamericano de la Universidad de Salamanca. Publicado en www.elindependiente.com.

  • Planeta fumigado. Pesticidas letales, víctimas infantiles.

    Planeta fumigado. Pesticidas letales, víctimas infantiles.

    Journaliste RP/periodista RP
    Tel: (00 41) 078 859 02 44
    sergioechanger@yahoo.fr