
Estado del espacio cívico en El Salvador.
Por Roxana Cardona. *
Cuando la sociedad posee condiciones que le permitan a la sociedad civil participar de manera activa en la vida pública, expresar sus opiniones, asociarse y acceder a la información para influir en las decisiones que afectan sus vidas creando políticas públicas, estamos ante una sociedad con espacio cívico. Estos son pilares fundamentales para la democracia, el Estado de derecho. Una de las características es que garantiza una libertad de expresión, reunión pacífica y asociación, protegidas por marcos nacionales e internacionales, pero lo más importante son respetadas por el Estado.
Pero ¿por qué son importantes estos espacios? La sociedad organizada puede influir en la participación en la toma de decisiones, formulando políticas que afectan y beneficien a la sociedad misma. Un espacio cívico es esencial para una sociedad democrática, ya que facilita la rendición de cuentas y la participación ciudadana.
En el caso de El Salvador la falta de políticas públicas, desde hace seis años, obedece al cierre de estos espacios.
El Estado Salvadoreño, ha utilizado reformas legales afectando la participación de la población, entre las cuales se encuentran reformas a la Ley de Acceso a la Información Pública, la Ley de Agentes Extranjeros, la cual obliga a donantes de Organizaciones no Gubernamentales a confiscar el 30 % de lo donado. Similar escenario lo vemos en el plano administrativo, se identifican el aumento de requisitos a las organizaciones de sociedad civil derivados del instructivo #380 de la Fiscalía General de la República sobre “Prevención de Lavado de dinero y Financiamiento al Terrorismo”, que abre la posibilidad de perseguir organizaciones incómodas para el gobierno.
Nos encontramos bajo el proceso de eliminación de espacio cívicos, la utilización de leyes represivas, coartando libertades como de expresión, asociación y de protestas, utilización de la tecnología para controlar información, la violencia digital a activistas, periodistas que ha llevado a emigrar obligadamente, el ataque a defensores y defensoras, detenciones arbitrarias, todo esto llevará a un debilitamiento de una democracia ya moribunda, ya que cada vez, El Estado salvadoreño, va cerrando espacios, limitando con ello la capacidad de los ciudadanos, para expresar sin temor sus opiniones, creando un terreno minado de los procesos democráticos.
Roxana Cardona, abogado, de El Salvador. Tomado de: Estado del espacio cívico en El Salvador. Por Roxana Cardona (Le Monde Diplomatique – Edición Chilena, octubre 2025)