Elecciones municipales de Nueva York: Zohran Mamdani, la esperanza de un nuevo socialismo estadounidense.
Editorial de Lauren Provost. Libération –Francia.
A punto de elegir a su primer alcalde musulmán el martes, la ciudad más grande de Estados Unidos es el caldo de cultivo para una posible nueva era para el Partido Demócrata.
Nueva York no es realmente Estados Unidos. La megalópolis que se prepara para elegir a su alcalde el martes 4 de noviembre es única en muchos sentidos. En particular por su fervor demócrata, que ha estado anclado durante casi un siglo, con algunas excepciones. Así que que los neoyorquinos estén a punto de elegir a un demócrata no será una sorpresa, pero que el gran favorito sea Zohran Mamdani es otra cosa.
En los Estados Unidos de Donald Trump y en la era del nacionalismo blanco evangélico, solo Nueva York puede elegir a un candidato como él. Es el antónimo del magnate inmobiliario, nacido en Queens. Además, este último odia al hombre que quiere reinar en su ciudad: un musulmán progresista de 34 años, hijo de intelectuales de la diáspora india, naturalizado estadounidense en 2018… Con gusto «expulsaría a este socialista democrático con un ascenso meteórico».
Hay que decir que dos semanas después de que siete millones de estadounidenses marcharan contra Trump y buscaran una nueva figura que se le resistiera, Estados Unidos tiene un perfil interesante. Nacido en Uganda y no en suelo estadounidense, Zohran Mamdani nunca podrá postularse para la Casa Blanca. Sin embargo, puede tener un destino nacional. En la agitación después de la derrota de Kamala Harris, el Partido Demócrata carece de liderazgo. La sensación de las redes sociales, el ídolo de la Generación Z, ¿podría Mamdani ser el rejuvenecimiento que necesita este partido canoso acusado de gerontocracia? ¿Podría su socialismo ser la solución a los años perdidos en la búsqueda de un nuevo Obama, capaz de reconciliar a moderados y progresistas? Es dinámico, ¿el mejor efecto después de los años de Bernie Sanders y Alexandria Ocasio-Cortez?
Con sus medidas contra el alto costo de vida (congelación de alquileres, guarderías públicas y autobuses gratuitos), una impresionante campaña sobre el terreno y los códigos adecuados para movilizar a los jóvenes desilusionados, Mamdani está en camino de convertirse en el primer alcalde musulmán de Nueva York y el más joven desde 1917. La ciudad, por otro lado, es el laboratorio de una posible nueva era para el Partido Demócrata. ¿Qué sigue? Tendrá que mantenerse firme bajo los golpes de la oposición y cumplir sus promesas frente al realismo presupuestario. Luego, como dice la canción de Sinatra: si tienes éxito en Nueva York, tendrás éxito en todas partes.