
EDUCAR DESDE LAS VIRTUDES.
Por: Pacifico Chávez.
La televisión, el Internet, en su momento cuando aparecieron además de la revolución social que causaron, en la medida que iban incursionando en cada hogar se hacía un juicio moral sobre su influencia en el desarrollo de los niños y jóvenes, lo mismo pasa ahora con las redes sociales: Facebook, Youtube, Instagram, Tiktok. Por mencionar las más populares, cada con sus particularidades y aceptación entre las diferentes generaciones.
¿Buenas o malas? ¿Según su contenido? La competencia es fuerte entre quienes han encontrado en estos medios una forma de ingreso, esto depende mucho de cantidad de seguidores, lugar donde viven dichos seguidores, las vistas y tiempo que pasan en consumiendo el lo que suben al red social se convierte en dinero y algunos casos mucho dinero.
Acá es donde puede iniciar una primera valoración porque lo que importa son las métricas que generan ganancias no si es el material es sano, educativo, de calidad, tanto es así que se muchos de los generadores de contenido hacen una serie de acciones que van de los mas estúpido hasta violencia para con otros.
No vamos analizar ejemplos porque precisamente allí esta el dilema que “para gustos colores” lo que para unos puede ser ofensivo para otros puede ser divertido, los limites de los bueno y lo malo no existen porque todo es relativo, todo depende de quien lo mira, no hay una ética que ponga freno a lo que se comparte.
¿Como influye esto las nuevas generaciones? Pues queda en manos de sus tutores hasta donde puedan controlar tiempo y tipo de contenido consumido.
Ya existen estudios de los efectos que comienzan a aparecer en la salud: problemas en la vista, obesidad prematura por falta de ejercicio. También esta generando bloqueo en las habilidades para socializar, leer, razonar. Otro efecto no menos despreciable es la depresión en la caen los jóvenes al compararse con otros.
La lectura sustituida por entretenimiento de segundos que llega a horas “conectado en este mundo de trends” ¿Como educar en estas circunstancias?
El contenido que se vuelve viral no necesariamente es el que tiene valores como: templanza, castidad, trabajo, generosidad, amabilidad, solidaridad, estudio, caridad. Muchos de los videos mas virales son de burla, irrespeto, violencia, imprudencia, vanidad, vanidad, gula, lujuria.
¿Que necesita la sociedad salvadoreña?¿de que virtudes carece? Difícilmente en articulo de opinión se podría llegar a conclusiones certeras, pero la intención es generar pensamiento sobre esta situación que si tiene una fuerte influencia en la juventud y niñez.
Así como se encuentran efectos poco agradables también hay algunas iniciativas interesantes que defienden causas en defensa del medio ambiente o bien denuncias inmediatas de delitos, así como activación de ayuda ante emergencia por desastres.
Las redes sociales abren la posibilidad de conjuntar personas que comparten gustos, intenciones, luchas, causas y esa capacidad en ciertas situaciones puede hacer la diferencia.
Cuando una causa se vuelve viral a nivel nacional, regional o mundial el cambio puede llegar, gobernantes se activan o cambian de opinion, grandes capitales se solidarizan, la gente, la población hace que pasen cosas.
La fuerza de las redes sociales es grande, si se logra aumentar la cantidad de contenido positivo uno que eduque en virtudes, esas que estan mas ausente en la sociedad salvadoreña y que mas necesarias son, esas que cultiven y hagan crecer: el trabajo en equipo para potenciar el crecimiento económico, el dialogo como método para resolver conflictos, la confianza en si mismo para evitar el bulling y la baja autoestima, el dominio de si mismo ese que es capaz de dominar la pereza, la gula y la lujuria, el estudio y la lectura que aumenta el conocimiento y también la valentía para defender derechos y no permitir las injusticias.
Liderar la propia vida, que el niño, el joven comprenda que el país necesita lideres y todo inicia precisamente aprendiendo a ser líder de la propia, liderar las aspiraciones que como salvadoreños compartimos que es vivir en un país en democracia, libertar y paz.