CienciaDestacadas

TikTok se alinea con la derecha en EE UU bajo control gubernamental

TikTok operará en EE UU con una junta controlada por la Casa Blanca, marcando un giro conservador en redes sociales

TikTok, la red social de más rápido crecimiento y más popular entre los jóvenes, ha confirmado su giro hacia la derecha al operar en Estados Unidos bajo una empresa segregada de su matriz china, con una junta directiva controlada por la Casa Blanca. Este cambio se produce en un contexto donde otras plataformas como Facebook e Instagram ya han mostrado inclinaciones conservadoras, especialmente tras la llegada de Donald Trump al poder en 2016.

El expresidente Donald Trump, en una entrevista con Fox News, reveló que figuras como Lachlan y Rupert Murdoch podrían formar parte del equipo directivo de TikTok. Además, Larry Ellison, fundador de Oracle y amigo personal de Trump, también se integrará en esta junta. Esta situación ha suscitado preocupaciones sobre el control político que se ejerce sobre las grandes plataformas tecnológicas, que se han convertido en actores políticos con un sesgo claro.

La influencia de las redes sociales en la política

El giro de TikTok hacia la derecha no es un caso aislado. Según Alexandria Ocasio-Cortez, congresista demócrata, “todas las plataformas masivas de redes sociales de Estados Unidos están controladas por la derecha”. Esta afirmación se respalda con la reciente decisión de Meta, matriz de Facebook e Instagram, de suprimir la verificación externa de contenidos, lo que facilita la difusión de mensajes extremistas. Este cambio se asemeja al modelo adoptado por Twitter, ahora conocida como X, que ha sido criticada por promover contenido racista y engañoso.

El impacto de este cambio es significativo. Las redes sociales, especialmente TikTok, se han convertido en herramientas clave para la difusión de ideas de extrema derecha, especialmente entre los jóvenes. Se ha documentado que en países como Finlandia y Suecia, TikTok ha jugado un papel crucial en la consolidación de partidos de extrema derecha. En España, el partido Vox cuenta con aproximadamente 750 000 seguidores en TikTok, superando con creces a otros partidos como el PSOE, Sumar y el PP.

Un entorno de desinformación

La normalización de discursos previamente marginales y la polarización del debate público son consecuencias directas de este fenómeno. Carmela Ríos, experta en redes sociales, subraya que “las grandes plataformas digitales han dejado de ser solo empresas tecnológicas; son actores políticos”. La lógica de negocio de Silicon Valley, que prioriza los contenidos que generan más atención, favorece la difusión de mensajes de extrema derecha, que a menudo provocan interacciones intensas.

Estudios recientes han confirmado que los usuarios de derechas son más propensos a consumir desinformación. Un macroestudio de 2023 reveló que las noticias en Facebook tienen un sesgo conservador, y que quienes consumen contenido etiquetado como falso son, en su mayoría, usuarios que se identifican con la derecha. La relación entre las empresas tecnológicas y el poder político no es nueva, pero la situación actual parece reflejar un alineamiento ideológico más que oportunista.

El control estadounidense sobre TikTok plantea interrogantes sobre la libertad de expresión y el futuro de la comunicación digital. Ekaitz Cancela, investigador en la Universitat Oberta de Catalunya, advierte que este movimiento podría facilitar un giro hacia el autoritarismo, con políticas que restringen la vida pública de los ciudadanos y socavan la noción de un internet libre.

La derechización de las redes sociales no solo afecta a la política, sino que también tiene un efecto profundo en los usuarios, normalizando discursos de odio y amplificando la desconfianza hacia las instituciones. La creciente polarización y la desinformación se convierten en elementos centrales de un paisaje digital que desafía la cohesión social necesaria para las democracias modernas.