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EL SALVADOR. Nuevas Generaciones ¿Para dónde van?

 Por: Pacífico Chávez.

Hace unas semanas en un conversatorio con jóvenes universitarios de la carrera de leyes cuando se llegó al espacio para escuchar su juicio y preocupaciones de la realidad salvadoreña actual, expresaban que no ven un futuro alentador para desarrollarse como profesionales ante una economía que no crece por falta de políticas públicas que generen oportunidades, además de un sistema de justicia cooptado, dominado por el ejecutivo ¿Qué les espera como profesionales de lo jurídico? Se preguntaban, también temen expresar sus opiniones abiertamente por las posibles repercusiones en un régimen sin garantías mínimas, sonreían tímidamente al opinar, porque la juventud es optimista por naturaleza y quieren mantener la esperanza en el futuro, que por el momento ven sombrío, desalentador, eso sí, agradecen los espacios seguros para reflexionar y hablar.

Los jóvenes de los 50’s y 60’s ya gobernaron, los de los 70’s y 80’s están comenzando a salir del gobierno y los de los 90’s entrando a gobernar, el primer grupo hizo la guerra, el segundo la vivió y al tercero, se la contaron como historia. Ninguno de estos grupos generacionales ha saboreado vivir en democracia, se estaba intentando entrar en el proceso de construcción de una, pero los cimientos tan débiles y los materiales utilizados, aunque caros, eran de muy baja calidad, así que al primer ventarrón que se metió al menor descuido, hizo volar los techos, puertas, derribó paredes y los pocos muebles recién adquiridos también desaparecieron, a tal punto que ha quedado casi nada, solo ruinas. ¿Qué les espera a los jóvenes de los 2000? si, los del siglo XXI.

Otro grupo más de jóvenes, esta vez estudiantes de medicina, contaron como habiendo terminado la etapa correspondiente de su carrera, debían tener un espacio como residentes en uno de los hospitales nacionales, pero se les estaba retrasando esa etapa casi un año más, por nuevas disposiciones de las autoridades. Esta situación les tiene decepcionados, tristes por no poder avanzar en su plan de vida, decían: “Mis padres han hecho un gran sacrificio, me da vergüenza seguir mantenido por ellos”, “Mejor hubiese estudiado otra cosa y ya estuviera trabajando”, “¿Y en que momento podre hacer mi vida? Comprar una casa, casarme, tener una familia ¿Qué de mi proyecto de vida?”.

Ante esas preguntas la responsabilidad que tenemos como sociedad es grande, dar respuestas coherentes y posibles es lo correcto.

Al igual que otros países alrededor del mundo, El Salvador se enfrenta a un cambio demográfico en el siglo XXI a partir del cual se esta transformando la estructura etaria de la población. Por ejemplo se estima que para el 2050 la porción entre 0 a 18 años bajará, pero crecerá la que corresponde de 19 a 59 años y también irán aumentando los mayores de 60 años.

El segundo bloque (19 a 59 años) es considerado el grupo en edad productiva, y que actualmente según el ultimo censo son mas de 3.38 millones, superando las proyecciones que se hacían en el año 2000. No se debe olvidar que algunos viven en lo rural, situación que tiene características significativamente sensibles en cuanto a oportunidades de educación se refiere y por supuesto esto afecta sin lugar a dudas los indices de empleabilidad, calidad del empleo y aun mas lo referente a emprendimiento e innovación tecnológica.

América Latina se fue rezagando con mayor tendencia desde los años 50 en lo que se refiere a la innovación y patentes, convirtiéndose en una región que consume tecnología mas de lo que la genera. Este rezago es debido a muchas variantes, entre ellas se destaca por supuesto el descuido en la educación de la gente, teniendo muy pocos graduados en áreas como: ingeniería, tecnología, matemáticas y ciencias, de esta realidad no es ajeno El Salvador.

En el 2022 según OECD (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) El Salvador en la prueba PISA (Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos ) del año 2022 obtuvo un 40% menos que el mejor resultado (Singapur). Esta prueba internacional se pasa a jóvenes de 15 años para evaluar las habilidades y conocimientos en matemáticas, lectura y ciencias.

Recientemente en el país se aprobaron leyes para impulsar: Inteligencia Artificial, Robótica, Energía Nuclear, Ciberseguridad, Geotermia. Esto en principio es bueno porque el tener un marco legal para que estas tecnologías sean adoptadas y promovidas, le da fuerza, pero lamentablemente esto no puede ser aprovechado actualmente debido a la realidad educativa del país y su entorno.

De acuerdo al EHPM (Encuesta de Hogares de Propositos Multiples) en el 2018 el uso del internet para fines educativos en el departamento de San Salvador era del 42.4% siendo el porcentaje mas alto y el mas bajo en Cuscatlán de 15.2%, claro estos números tienen correspondencia con el porcentaje de escuelas publicas con acceso a internet siendo en San Salvador el 48.6% y en Cuscatlán 18.4%. También la misma encuesta presenta que 313, 481 personas de 4 a 18 años no asistieron a la escuela en el 2018 y como ultimo indice a compartir esta el de deserción escolar, donde Chalatenango presentaba para ese mismo año la tasa mas alta de abandono en el nivel de educación media, siendo de 9.7%, quedando arriba del promedio nacional que era del 5% para ese año.

Hay mucho mas que analizar en lo que se refiere a la situación educativa de los jóvenes para poder proponer una hipótesis del futuro que le espera a la juventud salvadoreña, que ademas de necesitar todo el conocimiento académico posible, también debe adquirir la práctica de dudar, cuestionar, preguntar-se y preguntar-nos, más y más y mucho más de lo normal, ¿necesita disciplina? Si ¿Orden? también, pero sin marchitar la creatividad y mucho menos dejar de fomentar el pensamiento crítico.

Hay dos pilares mas que incluir en la reflexión y que son muy amplios para estudiar y muy fundamentales en este proceso de educar, uno es: la familia, donde aplica la afirmación “nadie da lo que no tiene”, Es decir, padres sin educación difícil eduquen, y el otro pilar es el maestro, donde aplica el dicho: “el profesor joven enseña lo que no sabe; el profesor maduro enseña todo lo que sabe; el profesor viejo enseña lo que necesitan los estudiantes.” El secreto esta en entender que es lo que necesita nuestra juventud.

Los jóvenes deben ser nuestra mayor ocupación, es la porción más vulnerable, pero a la vez la más preciosa de una nación, no pueden pasar más generaciones sin atenderla como se debe, los años pasan rápido y pronto esos jóvenes tendrán la responsabilidad de liderar este país, hay que darles la atención debida hoy, no mañana, porque ya decía Rubén Darío: “Juventud, divino tesoro, ¡ya te vas para no volver!”