
LOS DADOS DEL RÉGIMEN.
Por: Luis Arnoldo Colato Hernández, Educador.
El juego tras el poder es un pulso para el que cualquier recurso es válido; incluso lo ilegal.
Así, el que ahora vemos juegan las presidencias de EU y nuestro país, incluye a las pandillas.
No como reservas, sino como titulares.
Para los estadounidenses por un lado, la figura de las pandillas conforma un recurso que ya les ha sido útil al detener cientos de venezolanos, inmigrantes ilegales, a los que depositó arbitrariamente en nuestro territorio, con la complicidad del ilegal régimen que nos mal gobierna, para chantajear a Venezuela, utilizando su sufrimiento en nuestro territorio para imponerle al gobierno suramericano, su intercambio por los mercenarios convictos de origen estadounidense, detenidos por una mujer policía en solitario en el caribe cuando intentaban desembarcar para atentar contra el legítimo gobierno de aquel país.
En ese encuentro, la pandilla generada por la oposición venezolana, el tren de Aragua fue utilizada para encasillar injustamente a los venezolanos depositados en nuestro país por EU, en un trance por demás ilegal entre el gobierno estadounidense y el nuestro, al que se prestó alegre, sumisa, vergonzosa e interesadamente, instrumentalizando esa infamia para obligar la liberación de esos piratas estadounidenses, y así evitar el suplicio que les esperaba en nuestras cárceles.
Este crudo ejemplo desnuda las implicaciones políticas de la pandilla, que la derecha instrumentaliza políticamente para favorecer sus viles intereses, como fuera el caso contra Wilmer Abrego, a quién el ejecutivo estadounidense descaradamente endilga el rol de pandillero, atribuyéndole una imagen descaradamente manipulada con photoshop, para justificar su envío ilegal a El Salvador, de donde lo reclamara un juzgado estadounidense por otra causa.
Lo mismo sucede con los miles de salvadoreños detenidos por el estado de excepción, a los que se retiene injusta e ilegalmente, para llenar cuotas, bajo acusaciones injustificadas, por simple arbitrio, para proyectar una imagen de gobierno duro e intransigente para con el crimen organizado, que no es.
Pues lo compone la cleptocracia mitómana más perversa de nuestra historia, que desinstalo la completa institucionalidad, que se apoya en las pandillas, repartiéndose beneficios económicos estatales por los arreglos que transaron.
Y que ahora también implican al gobierno estadounidense.
La reciente liberación, por petitorio presidencial estadounidense, del proceso que se le llevaba en aquel país a un dirigente pandilleril del país para atender la solicitud expresa de nuestro ilegal gobierno, es en realidad expresión de ese juego que favorece con privilegios a las pandillas, justifica el flujo de recursos financieros para su supuesta lucha frontal, aterrorizando a la población, estableciendo nuevos acuerdos con las pandillas, cediendo al país como plataforma a disposición de los intereses estadounidenses, a ese círculo que conforma la política rancia de derecha con más beneficios pecuniarios, y a nuestro país como reo de los intereses de ambas partes, con las pandillas subsistiendo, mientras buen número de nuestros conciudadanos sufren el secuestro de su pobreza.
Mientras el juego sigue, y se justifican los trances e ilegalidades cometidas por los gobiernos de la derecha.
Hasta que la historia juzgue.