
ILUMINA DESDE DONDE ESTÉS.
Por: Pacifico Chávez.
Cuando todo parece estar perdido la gente acostumbra decir: “Apaguen la luz y adiós” una frase que en el fondo esta diciendo no hay mas que hacer hemos perdido. Una total desesperanza, una derrota.
Es en ese momento que se necesita que aparezca no uno, sino varios lideres que señalan un camino, una puerta, una ventana, una rendija por donde seguir sin rendirse. Decía uno de los salvadoreños mas prominentes de la historia reciente, Monseñor Oscar Romero hace 47 años:
“…ayuden a esclarecer la realidad, busquen soluciones, no evadan su vocación de dirigentes…Hoy la patria necesita sobre todo la inteligencia de ustedes. A los partidos políticos, a las organizaciones gremiales, cooperativas…” (6-8-78).
No es momento para rendirse, es momento de mostrar de que esta hecho el salvadoreño, hombres y mujeres que conocen su historia, que no van permitir por mas tiempo la concentración de poder en una o en un grupo reducido de personas bajo el falso discurso que “el pueblo así lo quiere” ¿o es que acaso les han preguntado a cada uno si quiere darle tanto a poder a una persona?
En la encuesta del IUDOP de junio del corriente año, unicamente un 28.5% esta de acuerdo con un tercer periodo del señor en la presidencia del ejecutivo, esa cifra nos indica que no es todo el pueblo quien se suma a esta inconstitucionalidad, a esto hay que agregarle que un 57.9% piensa que puede sufrir consecuencias negativas si expresa criticas al presidente y un 48.3% cree que esa consecuencia puede ser que lo encarcelen ¿Así quien se atreve a decir lo que en verdad piensa? Y es que tiene tanto poder que no hay justicia verdadera y eso de pensar que se puede terminar en la cárcel por opinar no es descabellado pues un 55.3% cree que las decisiones de los jueces en los tribunales son influenciados por el actual gobierno, esa opinión no es un invento, viene de lo que se vive en los tribunales.
Con todo lo anterior como cereza al pastel hay un 59.5% que tiene cuidado de compartir su opinión política con otras personas,quiere decir que la desconfianza entre la ciudadanía esta rompiéndose y eso es un gran obstáculo para la organización pues esta cifra refleja una situación que no es normal en una democracia, pero si es muy acorde a una dictadura en progreso, lograr que la gente, el pueblo no se organice porque puede haber traidores, “pone dedo” en el grupo que se esta armando, eso se logra a través de herramientas como el régimen de excepción que de política pública no tiene nada pero si mucho de amenaza, basta preguntar a los vendedores del centro, maestros despedidos, sindicalistas, ambientalistas, periodistas, defensores de derechos humanos, etc. y muchos encarcelados sin deber nada pero que fueron difamados por una llamada anónima o por presión de cumplir cifras de arrestos que les impusieron a los policías al inicio de esta descontrolada medida.
Pero ante esta realidad aun hay luz, por ejemplo hay un 95% de la población que expresa que el respeto a la Constitución es importante, ese porcentaje abarca aun los simpatizantes fundamentalistas de la secta cyan, esto se convierte en una esperanza, porque muchos salvadoreños reconocen que no es posible vivir sin un marco jurídico que limita el poder, que tiene reglas claras que prohiben la reelección y cambiar la Constitución en cuestión de horas sin darle tiempo a la población de entender lo que se aprueba, entonces para ir redondeando la idea les comparto un cuentecillo:
EL TIPO DEL CERILLO
Cuanta oscuridad, cuanto frío
Caminando en peligro pues nada se ve
Cada paso es incierto
Cada movimiento puede ser el ultimo
¿Cómo avanzar?, si no se ve el horizonte
¿voy hacia atrás o hacia adelante?
¿hacia el sur o hacia el norte?
…Un rayito de luz nada más… es lo que necesito
Pero… ¿Qué? ¿Escucho pasos?
¡No estoy solo! Creo que somos varios
¡Hey! ¿Qué pasa? Chocamos unos con otros
¿Cómo encontraremos el camino?
¡Ando un cerillo! Grito uno por allí
¡Acá tengo un pedazo de papel! grita otro
¡yo tengo aceite! ¡yo leña!
De pronto todo se ilumina
Unos iban para atrás
Otros quietos por el miedo
Muy pocos caminaban a la salida
¡Cuánto bien trajo ese tipo del cerillo!
Pero nadie sabe dónde está.
El fuego se inicia con poco, que crezca necesita de varios, mantenerlo vivo aun mas, no todo esta perdido, cito nuevamente a monseñor Romero:
“Así hay muchos técnicos, muchos sabios, muchos profesionales que saben su ciencia, su profesión, pero que son como ángeles, desencarnados de la realidad en que actúan su profesión.” (30-04-78).
Gente hay y mucha, gente que pueda guiar, aportar un poco, si que lo hay, basta vencer el miedo a actuar, reconocer que tenemos derecho a la organización a encontrar salidas a los problemas, a participar en las soluciones.
La solución no es una persona, es un conjunto de ciudadanos dispuestos, responsables, nobles, que realmente desde su área, su campo de acción aporten al desarrollo de sus comunidades, pero un desarrollo en libertad, sin miedos.
Enciende tu cerillo, pon un poco de tu aceite, tus trapos, lo que tengas, es momento de encender la fogata de las esperanza, allí donde estas ilumina la realidad, construyamos una historia de la que nos sintamos orgullosos, no de una que nos arrepintamos por no haber actuado en principios y valores, no es posible que la oscuridad de la corrupción, la injusticia, el abuso y el ansia del poder llenen nuestro país de tinieblas, es momento de iluminar, como decía Monseñor Romero:
«Y toda la historia de El Salvador, y toda su política, y toda su economía, y todo lo que constituye la vida concreta de los salvadoreños, tiene que iluminarse… » (6-8-77)