‘Esta decisión ya afecta negativamente al turismo salvadoreño, pero también a la comunidad cubana en El Salvador y sus familias’, aseguró el diplomático Abel Bárzaga, de la embajada de la isla en este país.
Bárzaga, encargado de Asuntos Políticos y Diplomáticos de la legación, señaló que la medida adoptada por Avianca también echa por tierra la versión de que el bloqueo es un asunto bilateral entre EE.UU. y Cuba.
‘Al interrumpir el único vuelo directo entre ambos países sobreviene una baja en el turismo salvadoreña hacia Cuba, que iba en ascenso, pero además complejiza y encarece los viajes de reunificación familiar’, explicó Bárzaga.
Ahora las variantes son viajar a través de Copa Airlines, que obliga a una escala en Panamá, o Interjet, que demanda una visa de México, un requisito extra que puede ser engorroso.
Avianca suspendió el pasado 31 de octubre la venta de pasajes a Cuba, alegando ‘un asunto pendiente con la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento de Tesoro de Estados Unidos (OFAC, siglas en inglés).
Debido a sus problemas financieros, la compañía colombiana vendió la mayoría de sus acciones a Synergy Aerospace, que constituyó la sociedad BRW en Delaware, EE.UU., sometiéndose por ende a las regulaciones norteamericanas.
Cuba resiste hace seis décadas un bloqueo económico, financiero y comercial de Estados Unidos, que lo mantiene pese al amplio rechazo internacional hacia una política calificada de obsoleta, genocida y violadora de los derechos humanos.