Categoría: Cultura

  • Estudiantes universitarios: los mismos de siempre.

    Estudiantes universitarios: los mismos de siempre.

    Por: Dr. Víctor Manuel Valle Monterrosa.

    Con frecuencia visito ese oasis de cultura e historia llamado Museo de la Palabra y la Imagen, sito en la parte norponiente de San Salvador. En fecha reciente vi que en la entrada hay un mural pintado con discreción y creatividad que contiene el rostro de dos estudiantes universitarios de mis tiempos estudiantiles en los años 1960: Roque Dalton y Eduardo Badía.

    La imagen captada por el pintor se inspira en una fotografía muy conocida de un hecho que tuve la oportunidad de presenciar a poca distancia. Esa ilustración en la entrada del MUPI es congruente con la naturaleza del lugar. El hecho sucedió el 26 de octubre de 1960 enfrente a la entrada norte de la antigua Penitenciaría Central que ocupaba toda la manzana enfrente al costado poniente del Parque Bolívar.

    Ese día, una rebelión derrocó al presidente José María Lemus quien comenzó su presidencia en 1956 y durante los últimos tres meses de gobierno se dedicó a agudizar la represión política a opositores vía destierro, encierro o cementerio.

    En esos tres meses la represión política mató estudiantes (Mauricio Esquivel Salguero y Rodolfo Rivas Guardado), desterró opositores (Manlio Argueta, Mario Flores Macal, Schafik Handal, Rodrigo Velásquez Gamero y otros) y encerró intelectuales (Ítalo López Vallecillos, Roque Dalton García, Abel Salazar Rodezno, José Luis Salcedo Gallegos y muchos otros más).

    El día del derrocamiento muchas personas, de la capital, salimos a las calles a celebrar la esperanza surgida con la expulsión de Lemus. Espontáneamente, las personas se agruparon en torno a la Penitenciaría Central, enfrente de la entrada principal y coreaban “libertad, libertad”, pues se sabía que en la cárcel había políticos opositores retenidos sin juicio por el gobierno caído.

    Cuando la puerta se abrió, comenzaron a salir los ciudadanos ilegalmente encarcelados, entre los que recuerdo a Ítalo López, Roque Dalton, Abel Salazar y José Luis Salcedo. Para simbolizar la victoria popular (que a la postre fue pasajera porque el nuevo gobierno cayó por contragolpe derechista tres meses después) los liberados fueron cargados en hombros de manifestantes como muestra de una victoria popular

    Roque Dalton fue vitoreado y alzado en hombros. En medio de la multitud él se acercó a saludar a Eduardo Badía Serra, dirigente estudiantil revolucionario de la Facultad de Química y Farmacia.

    Roque, que entonces ya contaba con 25 años de edad, para nosotros los que no teníamos aún 20 años, ya era un dirigente conocido y de relevancia en las filas revolucionarias.

    La observación de esa pintura en la fachada del MUPI permite muchas reflexiones a partir del rostro de dos estudiantes salvadoreños de los 1960 que, sin posar para la fotografía, dejaron una representación visual de estudiantes universitarios que en El Salvador a lo largo de la historia han librado luchas heroicas como perennes buscadores de libertad y dignidad para todo el pueblo.

    Después de ese día, Roque y Eduardo salieron a vivir comprometidos con las grandes transformaciones revolucionarias que demanda desde hace siglos nuestro pueblo. Roque Dalton, se sabe de sobra, entregó su vida en un hecho execrable propio de una confrontación armada; pero se yergue como un intelectual revolucionario de proyección mundial que, como decía el Che Guevara, en una frase auto reflexiva, era coherente con sus creencias y “…uno de los que arriesgan el pellejo para probar sus verdades”.

    Eduardo Badía Serra, desde entonces, ha recorrido una trayectoria académica y profesional coherente con sus creencias para transformar nuestra sociedad que aun padece muchas precariedades e injusticias. Fue Rector de la Universidad de El Salvador en tiempo turbulentos y de acosos dictatoriales y, además de su doctorado en química industrial tiene una licenciatura en historia, ha tenido una destacada proyección como profesional en la química industrial y llegó a ser director de la Academia Salvadoreña de la Lengua.

    El saludo fraterno expresado en el mural de MUPI simboliza la naturaleza de los estudiantes universitarios que son los mismos de siempre, díscolos, temerarios, nobles, valientes y en su generación son muy coherentes entre sus creencias y sus actuaciones en pos de justicia para todos.

    Han pasado casi 65 años desde la fecha de la fotografía histórica. El mundo y El Salvador han cambiado. En 1960 sólo había una universidad en El Salvador, la nacional autónoma. Y ese era el caso de los demás países del istmo centroamericano.

    La Universidad de El Salvador, en 1960 tenía menos de 3 mil estudiantes y al ser la única en el país tenía considerable peso específico en la opinión pública y el desarrollo intelectual del país.

    El proceso social y político del país ha llevado a una proliferación de universidades y a multiplicar muchas veces la cantidad de estudiantes universitarios. En términos globales la UES actualmente tiene más de 60.000 estudiantes y las privadas juntas casi 150.000.

    La rebeldía inherente a la juventud, en el caso de los universitarios puede ser impulsor de reclamos y propuestas, pues los estudiantes a pesar de los cambios y las alienaciones a las que están expuestos conservan ese espíritu noble de protesta constructora para beneficio de las mayorías.

    En todo eso he pensado con la pintura en la fachada del MUPI, gracias al recuerdo que tengo de Roque Dalton y Eduardo Badía. Y los ríos de la vida siguen su curso.

  • Abran paso a los verdaderos superhéroes: los donantes de órganos.

    Abran paso a los verdaderos superhéroes: los donantes de órganos.

    Por; Lisandro Prieto Femenía.

    “La donación de órganos es el mayor acto de generosidad,

    solidaridad y amor que una persona puede hacer hacia los demás”

    Juan Pablo II

    Hoy quiero invitarlos a reflexionar sobre un asunto que considero urgente, necesario y placentero pensar, a saber, que en el núcleo de una cultura del espectáculo que nos bombardea con la banalidad de superhéroes llenos de Botox y trajes ajustados, los verdaderos titanes de la humanidad yacen en el completo anonimato cotidiano. Particularmente, nos vamos a centrar en los donantes de órganos, seres que, en un acto de suprema generosidad, desafían la sombra de la muerte y extienden el hilo de la vida.

    La filosofía, esa búsqueda incansable de sentido, nos convoca a contemplar la fragilidad de nuestra existencia, la danza inevitable entre la vida y la muerte, el sentido y el abismo de la nada. Sin embargo, en el acto de la donación de órganos, se abre una grieta en esas dualidades, un puente que conecta dos mundos. Un corazón que cesa su latido puede insuflar esperanza en otro pecho, unos pulmones que se apagan puede llenar de aliento un futuro incierto. La donación es un desafío magistral y sublime a la caducidad, un legado que trasciende la efímera naturaleza de nuestra carne en una finitud decretada de antemano.

    Asimismo, es interesante acudir al cuestionamiento de nuestra relación con el cuerpo, a trascender el egoísmo y a reconocer nuestra interdependencia desde un punto de vista positivo. No se trata de una simple exhortación moral, sino que encierra una profunda reflexión ontológica y ética. En primer lugar, la relación que mantenemos con nuestro cuerpo, tal como la concibe la sociedad contemporánea occidental, se asemeja a una relación de posesión, donde el cuerpo se convierte en un objeto de consumo, susceptible de ser moldeado, modificado o castigado según los dictados de la moda y la publicidad.

    Sin embargo, la donación de órganos nos obliga a replantear esta visión instrumental del cuerpo, a considerar que un cuerpo no es un simple receptáculo de la conciencia, sino una parte intrínseca de nuestra identidad, un vehículo de la vida que puede prolongarse más allá de la muerte. En este sentido, podemos recordar la distinción platónica entre cuerpo y  alma, no para perpetuar una visión dualista, sino para subrayar la necesidad de trascender su mera materialidad y reconocer su potencial para la trascendencia.

    En segundo lugar, la postmodernidad marcada por el individualismo exacerbado, nos impulsa a centrarnos en nuestros propios intereses, relegando al otro a un segundo plano. A pesar de ello, la donación es, en su esencia, un acto de altruismo radical, una renuncia al egoísmo en favor del bienestar del otro. Al respecto, recordemos también la ética kantiana, que nos indica que debemos tratar a la humanidad, tanto en nuestra propia persona como en la persona de cualquier otro, siempre al mismo tiempo como un fin y nunca simplemente como un medio. En pocas palabras, querido lector, lo que queremos indicar es que la donación de órganos, al salvar una vida, reconoce la dignidad intrínseca de la persona humana, su valor como fin en sí mismo y no como cosa útil.

    En tercer y último lugar, en lo que respecta a los lineamientos filosóficos que venimos enumerando, la donación nos revela la profunda interdependencia que caracteriza la existencia humana. Cuando Aristóteles sostuvo que somos “animales políticos”, ilustraba nuestro ser social, cuya realización depende de la comunidad toda. La donación nos recuerda que formamos parte de una red de vida, donde cada uno de nosotros depende de los demás, donde nuestras acciones tienen un impacto real en el mundo que nos rodea: al reconocer esta interdependencia, superamos la ilusión patética de la autonomía individual y egoísta, mientras que nos conectamos con la humanidad que hay en nosotros y en los demás. En definitiva, la donación es un acto de responsabilidad social, una preciosa forma de contribuir al bienestar de la comunidad, de participar en un acto de solidaridad suprema que salva vidas y brinda esperanza. La filosofía, en su búsqueda permanente de sentido, nos indica que somos ciudadanos del mundo, con la responsabilidad de cuidar de los demás, de construir un futuro donde la vida prevalezca sobre la muerte y la generosidad triunfe sobre el egoísmo.

    A pesar de los avances científicos y médicos, como también la creciente conciencia en los ciudadanos, el individualismo propio de una sociedad rota está proyectando una sombra oscura. Según los datos que ofrece la Organización Mundial de la Salud (OMS), miles de personas mueren cada año esperando un trasplante. Solamente en Estados Unidos, se estima que por día fallecen 17 personas que se encuentran en la lista de espera. Ante esta cruda realidad, que a algunos nos interpela, cabe preguntarse: ¿qué miedos y prejuicios nos impiden abrazar la generosidad? ¿Por qué persiste el individualismo?

    Al respecto, Emmanuel Lévinas en su obra “Totalidad e Infinito”, nos presenta una ética que se fundamenta en la primacía del Otro. Para él, el “otro” no es un objeto que podemos conocer y dominar, sino un sujeto trascendente que nos interpela, que nos exige una respuesta. El rostro del Otro, en particular, su mirada, es el lugar donde se manifiesta esta trascendencia, donde se revela la alteridad radical. Esta interpelación nos exige una responsabilidad, que el autor define como infinita, es decir, que va más allá de cualquier obligación contractual o legal. Se trata de una responsabilidad que surge de la vulnerabilidad del otro, de su fragilidad, de su necesidad y sufrimiento que nos convoca, casi que nos obliga.

    En el marco de la donación de órganos, la lectura de Lévinas nos invita a pensar sobre la responsabilidad que tenemos ante aquellos que esperan un trasplante: el rostro del enfermo, marcado por el sufrimiento y la esperanza, nos tiene que movilizar y exigir una respuesta. Justamente por ello, sostenemos que la donación de órganos se convierte entonces no en un gesto caritativo, sino un acto de responsabilidad infinita, un darse ante la vulnerabilidad del Otro que algún día podemos ser nosotros, o alguien que amamos mucho. Desde esta perspectiva, esa responsabilidad ante ese Otro es debería ser imposible de eludir: no podemos cerrar los ojos ante el sufrimiento ajeno, no podemos ignorar esa “llamada del Otro”, y en ese sentido la donación pasa a ser un acto de valentía que nos enfrenta a nuestra propia fragilidad y que nos permite trascender el egoísmo del egocentrismo cruel en tanto que banal.

    Por si no ha quedado claro hasta ahora, lo voy a plantear en términos muy sencillos: la donación no es un mero acto médico, sino un gesto de amor que logra trascender la muerte mientras que inyecta nueva vida en quien la necesita. Cuando una persona recibe un corazón, no sigue viviendo, sino que nace de nuevo con un manto de esperanza que revela cuán poderoso es el amor de los seres humanos. Cuando un padre que ha perdido a su pequeño decide aceptar la donación para que su hijo salve a otros pequeños, recibe un consuelo poderosísimo en medio de su dolor, que es saber que su legado sigue vivo en cada personita que recibió parte de él.

    En este asunto, la ética es fundamental, puesto que se trata de un faro que guía nuestras acciones, se enfrenta a dilemas complejos en el marco de la donación. ¿Cómo equilibrar la autonomía del donante con la necesidad del receptor? ¿Qué papel juegan las familias en la toma de decisiones? ¿Cómo garantizar la equidad y la justicia en la distribución de las donaciones?

    Por su parte, la ética tomista, centrada en la caridad y el bien común, nos ofrece una perspectiva profunda sobre el asunto que hoy nos convoca. Santo Tomás, en su monumental “Suma Teológica”, indica que el amor al prójimo es un mandato divino, y que la donación, como acto de caridad, nos acerca a Dios. Al donar, estamos expresando el amor, la compasión, el deseo de ayudar a otro, de aliviar su sufrimiento. Además, se trata de un acto que contribuye significativamente al bien común, al salvar vidas y a mejorar la calidad de vida de las personas. En definitiva, Santo Tomás nos enseña que el bienestar de la comunidad es fundamental, y que debemos trabajar juntos para construir una sociedad más justa y solidaria.

    Como habrán podido apreciar, el “compartir” del que venimos hablando no es otra cosa que la misericordia hecha carne que, en su esencia, es la compasión y la voluntad de quitarle el sufrimiento a quien lo padece. Va más allá de la justicia, que se centra en dar a cada uno lo que le corresponde, sino que se adentra en el terreno de una generosidad propia de un amor gigantesco. Este sentimiento y esta voluntad estrictamente humana, impulsa al donante a trascender sus propios límites y a ofrecer una esperanza tangible de vida en un mundo donde la fragilidad humana se manifiesta con crudeza. Al compartirse a sí mismo, el individuo se convierte en un instrumento de misericordia que extiende la mano hacia aquellos que se encuentran en la dolorosa oscuridad de la enfermedad, el miedo, la angustia y el dolor, torciendo así, con sencillez y silencio sacro un testimonio de la capacidad que tenemos los seres humanos para sacar a relucir esa bondad que diariamente este mundo trata de opacar.

    Es evidente que la donación de órganos representa un torbellino de emociones que sacude a las familias, tanto del donante como del receptor. Podemos ver tanto el dolor de una pérdida que se entrelaza con la esperanza y la alegría inconmensurable, convirtiendo al duelo en gratitud suprema. La sociedad, por su parte, se enfrenta a la dualidad de la vida y la muerte, la fragilidad de la existencia y el coraje del altruismo: en el acto de donar, el ser humano se eleva y trasciende su propia mortalidad, puesto que, si legado no se limita a bienes materiales o logros terrenales, sino que se extiende a la vida misma. Desde este enfoque, un órgano donado es símbolo de amor eterno, una huella imborrable en el tejido de la existencia.

    Para concluir, sólo nos queda señalar que somos conscientes de vivir en un mundo en el que la superficialidad, el egoísmo y la ignorancia atrevida amenazan con desvanecer la esencia de la humanidad, pero en medio de este caos decadente y nihilista se erigen mis superhéroes favoritos, los donantes de órganos, los verdaderos faros de esperanza. Su acto de amor superlativo nos recuerda que, incluso en la oscuridad del dolor y la muerte, la luz de la vida sigue brillando con intensidad, convirtiéndose así en los verdaderos titanes, guardianes de la fe en una buena humanidad, arquitectos de un legado eterno. 

  • Argentina: ¡LA PATRIA ES EL OTRO!

    Argentina: ¡LA PATRIA ES EL OTRO!

    Por: Marcelo Valko.

    Mucha gente trabaja por desenmascarar a la Desmemoria, madrastra de infinitas injusticias comenzando por una historia oficial que perpetró un país para pocos. Hernández Arregui lo expresa con una frase contundente, asegurando que es la “obra maestra de la oligarquía”. Por mi parte, planteo en “Fui Roca”: “El poder sueña con el silencio, tiene pánico en recordar por eso reelabora un pasado acorde a su presente para que todo siga igual en el futuro”. Que nada cambie, es la idea matriz de una elite que considera que sobran enormes segmentos de población. Por eso, los vendedores de palabras hasta inventaron vocablos asépticos que permiten tocar el asunto sin mancharse la boca. Un ejemplo simple lo vemos con “debajo de la línea de pobreza”. ¿Qué significa? Es gente que está en los márgenes, cayendo de los bordes de la sociedad hacia la nada donde soplan constantes las ráfagas de ruina. Sin embargo, y pese a las dificultades y el desánimo que de un tiempo largo a esta parte nos sobrevuela, existen personas que no bajan los brazos y enfrentan imposibles. El crimen de la marginación no admite medias tintas. Debido a mi actividad a lo largo de casi tres décadas conocí verdaderos militantes de la Patria Grande, justa, fraterna e inclusiva. Aquí quiero destacar la obra de uno de ellos y de los buenos compañeros que lo secundan.

    Quienes creen en el futuro es gente que sabe del valor de la artillería del pensamiento que provoca un libro, y así en 2008 crearon la biblioteca “Palabras del Alma”. Primero funcionó como biblioteca ambulante, recién seis años después lograron tener una sede propia en el barrio Peruzzotti de Pilar. No se encuentra en un country, sino un barrio muy humilde, calle de tierra con zanjones a los costados, arboles, campitos. Allí, con el apoyo comunitario levantaron su casa donde tuve el placer de estar en numerosas ocasiones para soñar en conjunto. A diferencia de los vendedores de humo que brotan antes de las elecciones o estos otros inmundos, que directamente se especializan en marginar al pueblo, el objetivo primordial de “Palabras del Alma” es ensanchar los horizontes de la gente más desfavorecida, ofrecer más oportunidades a través de la lectura, la comprensión, la belleza, la formación para el trabajo, el desarrollo de la creatividad y del espíritu comunitario para avanzar con distintos proyectos teniendo muy presente a la alegría.

    “Palabras del Alma” creció, se convirtió en una asociación civil que como corresponde, presenta su Memoria y Balance ante los vecinos y asociados y su comisión

    directiva se renueva a través del voto. Recibe alguna asistencia económica de la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares y del Municipio del Pilar. Más allá de esas ayudas, el grueso de su accionar se sostiene gracias al aporte mensual de muchos amigos y a la realización de diferentes actividades para recaudar fondos (ferias americanas, peñas, bingos y demás). La Biblioteca presta libros, ofrece talleres de alfabetización, apoyo escolar, huerta, informática, radio, manualidades, educación inicial, juegos, cocina, teatro, fútbol. Hay una sede del plan FINES, que permite a jóvenes y adultos terminar la escuela secundaria. Además, se articula con el municipio para que haya atención en salud y de trabajadoras sociales. También existen grupos de mujeres, se desarrollan microemprendimientos y se está construyendo el primer teatro de adobe del país.

    Desde su nacimiento, la Biblioteca desarrolla una enorme tarea en la provincia de Misiones. Dos veces por año, realiza viajes a aldeas mbya-guaraníes de esa provincia. Durante esas jornadas los compañeros que abonan sus pasajes y afrontan su estadía, tienen oportunidad de convivir con las comunidades colaborando en distintas tareas acercándose a otra cosmovisión de manera abierta y plural, en una experiencia de genuina transformación personal. Meses antes de cada viaje, recolectan alimentos, ropa en buen estado, útiles escolares y juguetes para llevar. Una de las personas que los acompañó a Misiones fue la Madre de Plaza de Mayo Norita Cortiñas “la Madre de Todas las Batallas” en diciembre 2018. Recuerdo que, en más de un encuentro que tuve con ella salió a relucir su experiencia en la tierra colorada y el impacto que esta mujer tan sensible experimentó al convivir con gente de una cosmovisión de profunda ligazón con la naturaleza. No olvidemos que Nora era psicóloga social (UBA) y al hablar con ella coincidimos en lo siguiente. Si bien la Universidad nos imparte un conocimiento profundo, lo enseña desde cierta perspectiva, nos inculca distancia entre Sujeto y Objeto, nos persuade de su debida especificidad como único criterio de realidad. La S y la O en mayúsculas separadas no deben tocarse. En cambio, la América Profunda experimenta una adherencia mística donde la realidad humana se encuentra conectada espiritualmente con un todo; imposible disociar a las personas de la tierra, del agua y de los demás seres vivientes.

    A su vez, le conté a Norita lo siguiente. En cierta oportunidad, hace unos diez años “Palabras del Alma” me pidió que brindara una charla a los guaraníes sobre la desmemoria que invisibiliza el genocidio indígena y afrodescendiente. Existía una dificultad, la mayoría no comprendía el castellano. Debido a ello a medida que explicaba, tenía que detenerme y otro debía traducir en guaraní. Confieso que cuando me lo

    propusieron, tuve mis dudas, pensé que la charla saldría mal, que debido a la mecánica castellano/traducción resultaría tediosa, aburrida. No fue así, pocas veces tuve un auditorio más compenetrado y receptivo con el tema hasta bien entrada la noche.

    Proponer esta aproximación y cercanía del contacto humano es un gran mérito de “Palabras del Alma” que a la fecha tiene levantadas dos Bibliotecas en colonias campesinas y veintidós en comunidades guaraníes, muchas de ellas convertidas en escuelas en medio de la selva para adultos y niños. Acompañan a más de cuarenta comunidades guaraníes mediante jornadas de formación sobre las temáticas que solicitan las comunidades: organización de reuniones de caciques, alfabetización, difusión de sus reclamos y su cultura, ayuda alimentaria, acompañamiento en sus luchas y gestión de becas para estudios.

    Ahora bien, toda la inmensa obra de “Palabras del Alma”, si bien cuenta con mucha gente detrás, tiene un mentor incansable que le dedica su vida con enorme amor y alegría y que me retrotrae a aquella frase de Bertolt Brecht que señala: “hay hombres que luchan un día y son buenos, otros que luchan un año y son mejores, pero están aquellos que luchan toda su vida: esos son los imprescindibles”. Esa gente que, a pesar del llamado a degüello, su corazón resiste a borbotones de sueños la teología del capital y tiene en claro que la miseria no admite respiros. Es así nomás, y en este caso se llama Hernán Nemi y me siento honrado de ser su amigo. (Quienes deseen participar y sumarse biblioteca.palabrasdelalma@gmail.com). Es lento, pero viene…

  • LIBRO NUEVO: «Los muchachos del apocalipsis», de Jorge Galán.

    LIBRO NUEVO: «Los muchachos del apocalipsis», de Jorge Galán.

    En su más reciente novela, Los muchachos del apocalipsis, Jorge Galán nos sumerge en un barrio marginado de San Salvador, un espacio donde sus habitantes parecen vivir en otro universo, separados del resto y, al mismo tiempo, atrapados en sus propias reglas. A través de personajes como Maca, Antonio, Franco y Sonia, el autor examina las fuerzas que llevan a las personas a la ternura y la crueldad, a la ingenuidad y la violencia, en un entorno donde la impunidad y el miedo marcan la vida cotidiana. El escritor y cineasta mexicano Guillermo Arriaga describe la novela como «indispensable», destacando su capacidad para retratar las contradicciones humanas. Galán, una de las voces más reconocidas de la literatura salvadoreña, ha sido galardonado con premios como el José Emilio Pacheco y el de la Real Academia Española por Noviembre. Sus novelas, traducidas a múltiples idiomas, siguen explorando la complejidad de la naturaleza humana y los abismos de nuestra sociedad.

  • En esta era digital, el silencio es interpretado como irrelevante.

    En esta era digital, el silencio es interpretado como irrelevante.

    En esta era digital, el silencio es interpretado como irrelevante.

    «Desprestigiando el parloteo innecesario»-

    POR: Lisandro Prieto Femenía.

    Marge: “Oh Maggie, ¿cuándo vas a hablar?”

    Lisa: “No la presionen, recuerden que es mejor guardar silencio y ser tomado por tonto, que abrir la boca y despejar las dudas”

    Homero en su mente: “Mmm, ¿qué quiere decir eso? Di algo o van a creer que eres idiota”

    Homero a su familia: “A lo hecho pecho…”

    Los Simpson, Episodio 10, Temporada 04

    Hace un año publiqué un artículo titulado “Combatiendo la estupidez con silencio”, en el cual defendía la importancia del silencio como herramienta indispensable para el desarrollo del pensamiento crítico y la autoconciencia. Según mi análisis, el silencio nos permite reflexionar sobre nuestras ideas y creencias, y nos ayuda a desarrollar una mayor comprensión de nosotros mismos y del mundo que nos rodea. Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un asunto complementario al precedentemente señalado, a saber, el problema de la dictadura social del “tener que decir algo”. En esta era de la información permanente, donde el flujo de datos es constante y la necesidad de opinar sobre cualquier cosa parece ser una exigencia social, nos encontramos inmersos en un régimen del ruido fónico bucal que suena permanentemente, pero nada dice.

    El bombardeo de información de dudosa procedencia y la inmediatez de las redes sociales no han hecho otra cosa que exacerbar esta necesidad de manifestarse, a menudo sin la reflexión adecuada mediante. Pero, es importante que nos preguntemos, ¿cuánto de lo que decimos a diario es realmente nuestro, propio, y cuánto es una mera repetición de lo que los medios y la sociedad esperan de nosotros? ¿Es posible escaparse de esta necesidad patética de querer encajar en una conversación constante? Pues bien, amigos, como bien saben, filosofar es dudar, y éstas son sólo algunas de las preguntas que guiarán nuestra reflexión.

    La idea previamente señalada se relaciona con la importancia del silencio sobre la “dictadura del decir”. El silencio no es solamente una ausencia de sonido o ruido, sino una oportunidad fantástica para la aparición del pensamiento profundo y la introspección: al callar, podemos liberarnos de la presión de tener que opinar sobre todo y de la necesidad de “ser parte” en las conversaciones banales y constantes con las que tenemos que convivir.

    El primer aspecto que tenemos que señalar hoy, es el terrible miedo al silencio. Nietzsche afirmaba que la mayoría de las opiniones que circulan no son más que prejuicios disfrazados de pensamiento y, en efecto, la necesidad de hablar constantemente puede ser, en el fondo, un miedo al silencio, porque en él nos enfrentamos a nosotros mismos, a nuestras dudas y contradicciones. Tengamos en cuenta que el silencio nos obliga a pensar, a cuestionar nuestras propias creencias y a hacernos cargo de nuestra existencia. Es por ello que, cuando vean a una persona insoportable que siempre tiene una opinión para cualquier tema que aparezca, se darán cuenta que, en el fondo, es la más idiota del salón. Pero aquí cabe preguntar, ¿cuánto de lo que decimos está realmente fundado en nuestro pensamiento y no en una opinión ya masticada por otros? ¿Cuánto de nuestro discurso está teñido por el miedo a no encajar, a ser diferentes, a no ser aceptados? Pues bien, amigos, si la sociedad considera como modelo a seguir el prototipo de idiota que jamás se calla, será recomendable no querer encajar allí.

    Es innegable, de todos modos, que ese temor a ser dejados de lado produce cierta angustia en muchas personas. Para Kierkegaard, el individuo auténtico se enfrenta a la angustia de pensar por sí mismo, mientras que la multitud se refugia en el ruido de la opinión colectiva. Hoy, la presión por opinar sobre todo no es más que un síntoma de la desesperación de pertenecer, de ser reconocido por los demás: no decir nada, en este contexto, se ha convertido en un pecado social, una forma clara de exclusión. Pero ¿no podría ser el silencio una forma de resistencia, de afirmar la propia individualidad frente a la presión del grupo? ¿No podría ser una manera de decir “no” a la uniformidad y al pensamiento hueco y “único”?

    Lo que hasta aquí hemos descrito sería incomprensible si previamente no analizamos la característica propia de la sobreexposición de las sociedades actuales. Al respecto, Byung-Chul Han describe cómo, en esta era digital, el silencio es interpretado como irrelevante. Y sí, porque en una sociedad donde todo se sobreexpone, el individuo siente la obligación de exhibirse en los escaparates virtuales y manifestarse sobre cualquier tema, incluso sin comprenderlo. Pero es preciso indicar aquí que estar siempre expuestos no es, ni cerca, libertad, sino un nuevo tipo de servidumbre y esclavitud voluntaria. La necesidad de “tener algo para decir” nos lleva a la superficialidad y a la banalización del discurso público en el que los que nos estamos habituado a “hablar por hablar”, nos sentimos bastante incómodos. En este contexto, no me queda duda alguna de que el silencio se convierte en un acto sumamente subversivo, una forma de recuperar la capacidad de escuchar y de pensar.

    Recordemos también a Heidegger, quien por su parte nos invita a reflexionar sobre la relación existente entre el lenguaje y el ser. Para él, el lenguaje no es sólo un instrumento de comunicación, sino también una forma de ser en el mundo. Desde esta perspectiva, el silencio no es la ausencia de lenguaje, es decir, de significado, sino una forma diferente de lenguaje, una manera de escuchar el llamado del ser. Ahora bien, es preciso que realicemos aquí una contraindicación: como en el caso de Heidegger, que jamás se pronunció respecto a su responsabilidad en tanto miembro del partido Nazi alemán. Esos silencios no son productivos, porque encubren injusticias y evaden responsabilidades vitales.

    También podemos acudir a Wittgenstein, quien en su Tractatus afirmaba que “de lo que no se puede hablar, es mejor callar” (en criollo, “calladito te ves más bonito”). Esta sentencia no es una invitación al silencio absoluto o a la censura, sino una reflexión sobre los límites del lenguaje y del conocimiento en tanto que hay cosas que no se pueden decir con palabras, pero que pueden ser mostradas a través del silencio. Asimismo, es crucial traer esta reflexión al presente, en el que parece que se le otorga prestigio a cualquier diletante estafador que habla bonito y floreado en lugar de cederle la palabra a quienes son realmente especialistas en los temas concretos. Si cualquier pavo puede hablar, y además recibe micrófono, atril y cámara, los sabios, lamentablemente, deciden callar.

    Ahora bien, ¿qué lleva a una persona a sentir la necesidad de hablar sin parar? ¿Cuáles son las motivaciones que impulsan a alguien a llenar cada espacio de su vida con conversaciones banales? ¿Por qué algunas personas consideran “prestigioso” no callarse jamás? ¿Qué impide en estas personas la aparición de la prudencia del silencio oportuno? Podríamos explorar diversas respuestas a estas preguntas. En primer lugar, la necesidad de hablar sin parar puede ser una clásica manifestación de resentimiento e inseguridad. Algunas personas pueden sentir que sólo son valiosas o interesantes si están constantemente hablando, como si el silencio las volviera invisibles o insignificantes.

    En segundo lugar, hablar tonterías compulsivamente puede ser una forma de evitar el encuentro con uno mismo, en tanto que el silencio se torna incómodo porque nos obliga a confrontar con nuestros propios pensamientos, sentimientos y miedos. Al hablar constantemente, aparte de molestar a todos los que los rodean, algunas personas pueden estar tratando de distraerse de esta introspección y evitar la angustia que puede surgir de ella. En tercer lugar, parlotear sin sentido podría ser también una manera de buscar validación externa. Al hablar, algunas personas, sobre todo las más inseguras y violentas, pueden estar buscando la aprobación y el reconocimiento de los demás, porque sienten que su valor depende de la atención que reciben y de la respuesta que obtienen de su público.

    También, en cuarto lugar, podemos considerar que este hábito insoportable podría deberse a una forma triste de ser-en-el-mundo. Sí, triste, porque algunas personas confunden ser extrovertido y comunicativo con ser invasivo y maleducado. Se trata de seres humanos que, al abandonar la habitación, pareciera que se haya apagado el extractor de la cocina y el temblequeo del secarropa: no, no es un talento o una característica de la personalidad, es falta de respeto, como cuando las motos no tienen silenciador y nos aturden. No se trata de personas que disfrutan hablando y compartiendo sus ideas y experiencia con los demás, sino de sujetos a los cuales no les interesa la comunicación efectiva con los demás, sino sólo ser escuchados. En este sentido, queridos lectores, la prudencia del silencio puede ser el antídoto contra la necedad de hablar sin parar. Al aprender a valorar los silencios, podemos librarnos de la presión de tener que llevar cada espacio con palabras y podemos crear un espacio particular para la reflexión, la introspección, el aprendizaje y la escucha.

    Para concluir, les ofrezco una serie de interrogantes que posibiliten la apertura al pensamiento crítico. En primer lugar, ¿cuántas de las opiniones que decimos son nuestras han nacido de la reflexión y cuántas del miedo al silencio? En segundo lugar, ¿podemos escapar de la patética necesidad de encajar en la conversación constante? En tercer lugar, ¿qué pasaría si aprendiéramos a valorar el silencio tanto o más como la palabra? La idea de plantear estas preguntas se sustenta en la necesidad de invitarlos a una reflexión personal, a cuestionar nuestras propias motivaciones para hablar y a valorar el silencio como herramienta prudente ideal para el desarrollo del pensamiento crítico y la conexión tanto con uno mismo como con los demás.

    Tal como señaló Pascal, “la infelicidad del hombre se basa sólo en una cosa: que es incapaz de quedarse quieto en su habitación”. Tal vez ya sea el momento de recuperar el valor del silencio, de aprender a escuchar nuestra propia voz y la del mundo que nos rodea y de dejar de lado la dictadura del “tener que decir algo” y de abrazar la libertad del silencio, la cual nos habilita a decir lo que es necesario y conveniente decir. Queda claro que el silencio puede ayudarnos a conectarnos con los demás de manera auténtica, porque escuchar en silencio muestra respeto por lo que dicen los demás y crea un espacio de diálogo verdadero. Eso sí, es necesario que normalicemos huir de los idiotas que sólo quieren ser escuchados y que no tienen la menor intención de intercambiar ideas significativas y de compartir con prudencia los silencios necesarios para una auténtica comunicación.

    Sí, lo sé, la caterva de imberbes, que cada vez crece más, ha puesto de moda considerar al silencio como un signo de debilidad. Pero, si hoy hemos aprendido algo, es que se trata de una fuente de fortaleza, puesto que al aprender a valorar los silencios podemos desarrollar una mayor capacidad para pensar, reflexionar y aprender a conectarnos con quienes realmente merecen ser escuchados.

  • Costa Rica. Comunicado público: Estado permite la ocupación ilegal de los territorios de los pueblos originarios.

    Costa Rica. Comunicado público: Estado permite la ocupación ilegal de los territorios de los pueblos originarios.

    Fuerza Pública no garantizó y puso en riesgo la integridad y vida de las y los recuperadores en el Territorio Cabécar de Ujarrás.

    (Lunes 24 de febrero del 2025). En la reciente recuperación de tierra en el Territorio Cabécar de Ujarrás, del día de ayer 23 de febrero, la familia Cabécar Figueroa Zúñiga, del Clan Kibeglöwäk, decidió ejercer su derecho a la tierra-territorio y recuperar una tierra que se encontraba ocupada ilegalmente por el no indígena Fernando Chavarría. Tal y como establece el artículo 3 de la Ley Indígena Nº 6172 estas tierras son “inalienables e imprescriptibles, no transferibles y exclusivas para las comunidades indígenas que las habitan” por lo que no pueden ser ocupadas por personas no indígenas, lo cual es respaldado por el bloque de constitucionalidad costarricense.

    Dicha familia solicitó el apoyo y compañía de personas recuperadoras cabécares de China Kichá; recuperadores que solidariamente decidieron apersonarse a Shakklá Yaká y acompañar a la familia Figueroa Zúñiga. La solidaridad entre los Pueblos Originarios que recuperan no es novedosa, también los y las compañeras recuperadoras de China Kichá fueron acompañados por otras y otros compañeros de otros Pueblos. Lo mismo sucedió en Salitre, en Térraba y Yäbamï Dí Kátá (conocido como Cabagra) donde la solidaridad se presentó desinteresadamente y con la convicción de la defensa de la autonomía y del Territorio para los Pueblos Originarios. Por lo que es mentira la información tendenciosa que señala a personas cabécares de China Kichá de ser responsables de la recuperación del día de ayer. Dicha información además de tergiversar, pretende atizar el conflicto y generar miedo entre las personas no indígenas. Además, este discurso desdibuja la solidaridad entre los Pueblos Originarios y les intenta despojar de su capacidad de razón, de organización y convencimiento sobre los procesos de recuperación de tierra-territorio como la única vía que ha garantizado que el Territorio vuelva a las manos de sus poseedores legítimos.

    Es importante recalcar que el presidente de la Asociación de Desarrollo (ADI) de Ujarrás, Nelson Zúñiga Reyes, también difundió información tendenciosa y responsabilizó no sólo a los recuperadores cabécares de China Kichá sino también a las y los recuperadores Bribris de Salitre. También el señor Nelson expresó abiertamente su enojo e inició a convocar a personas no indígenas para incitar el desalojo de las personas recuperadoras. Así, queda evidenciado la actitud injerencista, violenta y complaciente de las ADI con los ocupantes ilegales en detrimento de los propios Pueblos Originarios. Por ello, para las Organizaciones Propias de los Pueblos Originarios las ADI no representan nada más que al Estado en sí mismo.

    Ante esta situación la Fuerza Pública a cargo del Comandante Steven Trejos, como subalterno del Ministro de Seguridad y del Presidente de la República, permitió desde las 3:40 p.m. el ingreso de personas no indígenas al terreno recuperado, facilitando y permitiendo la ocupación ilegal del terreno por parte de personas no indígenas. Según información suministrada por la misma Fuerza Pública, la fiscal Margaret Vindas Ramírez aclaró a la policía que no se estaba cometiendo ningún delito y que el asunto debía ser resuelto en los estrados judiciales correspondientes. Por lo que, a la Fuerza Pública le correspondía garantizar la vida e integridad de las y los recuperadores, garantizar su ejercicio del derecho a la tierra y no permitir la entrada de personas no indígenas al terreno recuperado.

    Sin embargo la Fuerza Pública permitió el ingreso de esas personas desde horas de la tarde, y antes de las 9 de la noche, después de discutir con un grupo de 20 personas no indígenas, les permitió ingresar para que intimidaran y amenazaran a las y los recuperadores. Lo que puso en riesgo la vida e integridad de las y los recuperadores, quienes, ante la inacción policial, decidieron retirarse del terreno.

    Ante la ocupación ilegal y la inacción del Estado, los Pueblos Originarios seguirán ejerciendo su derecho a la tierra y las recuperaciones continuarán. Responsabilizamos al Presidente de la República, al Ministro de Seguridad Pública Mario Zamora y al Comandante Steven Trejos por no garantizar y poner en riesgo la vida e integridad de los y las recuperadoras. Recomendamos con todo respeto que la Defensoría de los Habitantes, la representación de Naciones Unidas en Costa Rica y el Poder Legislativo soliciten un informe detallado de la actuación de la Fuerza Pública para este caso.

    Familia recuperadora Figueroa Zúñiga, de los Clanes Kibeglöwäk y Duriwak.

    Concejo Ditsö Iríria Ajkönúk Wakpa de Salitre.

    Concejo Iríria Sat Kok.

    Recuperadores y recuperadoras Brórán de Crun Shurin.

    Recuperadores y recuperadoras Brórán de San Andrés.

    Recuperadores y recuperadoras cabécares de Kerpego.

    Recuperadores y recuperadoras cabécares de Kono Jú.

    Recuperadores y recuperadoras cabécares de Sequeiro Kaska.

    Recuperadores y recuperadoras cabécares de Yuwi Senaglö.

    Recuperadores y recuperadoras cabécares de China Cru.

    Recuperadores y recuperadoras cabécares de Kakebina.

    RIGELOPS (Red Indígena de Gestores Locales del Pacífico Sur)

    Coordinadora de Lucha Sur Sur (CLSS).

    Comité de Solidaridad con los Pueblos Originarios, Iríria Tsöchok.

  • Libro: LAS SOCIEDADES SECRETAS

    Libro: LAS SOCIEDADES SECRETAS

    POR: JOSÉ GUILLERMO MÁRTIR HIDALGO

    Las sociedades secretas nutren el núcleo central de funcionarios de los gobiernos más importantes del mundo. Asimismo, mantienen gran influencia sobre la política y las elecciones nacionales. El propósito de las sociedades secretas es hacer realidad un gobierno mundial, a través del control corporativo y financiero. El escritor estadounidense Jim Marrs en su libro “Las Sociedades Secretas”, afirma que se pueden detectar rastros de las sociedades secretas en todo conflicto y en todas las guerras del siglo veinte.

    El informe de Iron Mountain, publicado en mil novecientos sesenta y siete, refleja la forma de pensar de las sociedades secretas. Por ejemplo, ante la escasez de alimentos en los países sobrepoblados de África, Asia y Latinoamérica, recomienda que no se debería, ni siquiera, intentar salvar a la gente. Igualmente afirma que, algunos conflictos armados son necesario y otros no parecen tanto, pero, todos hacen más factible crear un gobierno único mundial.

    La élite y las sociedades secretas buscan poder, enriquecimiento y el desarrollo de algún programa oculto. Marrs nota procesos promovidos por sociedades secretas en la Revolución Francesa, en la Revolución y en la Guerra Civil Americana. Y afirma que de acuerdo a la historia documentada por los illuminati italianos, las sociedades secretas están empeñadas en subvertir a todos los gobiernos y religiones.

    Aunque el Conde de Saint-Germain llevo conocimientos del antiguo oriente a la francmasonería, el hilo de ese conocimiento antiguo les llego por medio de los Caballeros Templarios. Quienes en un principio protegían a los peregrinos que acudían a Jerusalén, luego, excavaron donde había estado el Templo de Salomón y lo que encontraron lo transportaron a Europa, escondiéndolo en Rennes-le-Chateau. Investigadores concluyen que encontraron textos y artefactos que podrían haber destruido las tradiciones de la Iglesia Católica. Los Cátaros, movimiento cristiano de carácter gnóstico, reforzaron sus creencias religiosas a partir de los descubrimientos de los templarios. La tradición cátara habla que María Magdalena llego a Marsella con los hijos de Jesús, quienes establecieron matrimonios con los francos, resultando de ellos la dinastía merovingia. El Papa Inocencio III los persiguió militarmente y por medio de la Cruzada Albigense termino aniquilándolos.

    Mientras luchaban en las cruzadas, los Caballeros Templarios adquirieron conocimientos esotéricos, gran parte de estos, procedentes de la secta ismaelita “Los Asesinos”. En mil tres cientos siete, el Rey Felipe IV de Francia y el Papa Clemente V, ordenaron la extinción de la orden de los monjes guerreros. La flota templaría, atracada en La Rochelle, se llevó los documentos “secretos” descubiertos en Jerusalén. Algunos cruzaron el atlántico ciento ochenta y cinco años antes de Cristóbal Colón. Otros templarios huyeron a Escocia, donde sus tradiciones pervivieron y llegaron a imbricarse en el Rito Escocés de la Francmasonería. En otras naciones, los templarios fueron absorbidos por otras sociedades secretas y otras órdenes religiosas.

    Por el “misterio” vinculado a Rennes-le-Chateau, comuna francesa del departamento de Aude, en el área del Languedoc, donde el párroco François Bérenger Sauniére, en mil ochocientos noventa y uno, encontró unos documentos ocultos relacionados con el árbol genealógico de los descendientes de Jesús, se sabe que el cerebro detrás de los Caballeros Templarios era El Priorato de Sión. Marrs manifiesta que las antiguas y modernas sociedades secretas como la Comisión Trilateral, Consejo de Relaciones Exteriores y el Club Bilderberg entre otras, se muestran interesadas en asuntos políticos, en dinastías monárquicas, en religiones y en la espiritualidad. El autor afirma que el secreto de los secretos, es decir, el conocimiento oculto transmitido por las Escuelas de Misterio y las Sociedades Secretas es, que la humanidad no está sola en el universo y que inteligencias no humanas, pueden haber tenido algo que ver en nuestra creación. Considera que las antiguas historias sumerias y mesopotámicas nos han llegado a través de miles de años, en textos o por tradición oral, por tanto, es difícil creer que no están algo distorsionadas o deliberadamente tergiversadas.

    Pero la explicación sumeria de la creación y origen del hombre es plausible. Los extraterrestres cogieron a nuestros ancestros primitivos y los alteraron genéticamente, para convertirlos en fuente de mano de obra. Para mantener el control sobre la tierra, los extraterrestres crearon una raza dirigente hibrida reptil-humana, que se instaló en el oriente medio y en el lejano oriente y con el tiempo han expandido su poder a lo largo del planeta. Les proporcionaron conocimientos mediante las Escuelas de Misterio y otras formas de ocultismo.

    Estas elites alimentan conflictos interminables, fomentan la decadencia espiritual e imponen condiciones existenciales extremas. Posibles explicaciones de este comportamiento son que acumulan riqueza y poder, para entrar en contacto con inteligencias no humanas o ya han conseguido contacto y están siendo guiadas o conducidas por ellas. Marrs llama a desconfiar de líderes que engañan, manipulan o por la fuerza, intentan movilizar a la población en direcciones no beneficiosas.

    La principal técnica de manipulación masiva de las élites es el método problema-reacción-solución. Consiste en crear un problema y acusar a alguien directamente por ello, difundirlo tal como interesa que sea escuchado, visionado e interpretado. El público reacciona creyendo que algo debe hacerse y se ofrece una solución al problema creado. Noam Chomsky, lingüista estadounidense, presenta otras estrategias de manipulación que utilizan las élites. La estrategia de la distracción consiste en desviar la atención de los problemas más importante mediante entretenimientos e informaciones irrelevantes. Para aceptar una medida inaceptable, hay que aplicarla a cuentagotas. Para hacer aceptar una decisión impopular, hay que presentarla como “dolorosa y necesaria”. Cuanto más se intenta engañar al espectador, más debe tender la publicidad a adoptar un tono infantilizante. Para un cortocircuito racional y crítico, hay que utilizar el registro emocional. La calidad de la educación, principalmente a las clases inferiores, debe ser la más pobre y mediocre posible, así serán incapaces de comprender las tecnologías y los métodos utilizados para su control. Hay que hacer creer al público que ser estúpido, vulgar e inculto es la moda. Hay que hacer creer al individuo que él es el único culpable de su desgracia. Hay que saber que el sistema conoce mejor al individuo común de lo que él mismo se conoce a sí mismo.

     

  • Cae nieve negra sobre Suchitoto. Un problema ambiental y de salud pública.

    Cae nieve negra sobre Suchitoto. Un problema ambiental y de salud pública.

    Cae Nieve Negra sobre Suchitoto. Un Problema Ambiental y de Salud pública.

    Es la época cuando cae nieve negra sobre el distrito de Suchitoto.

    Por: Dr. José Francisco Acosta Arévalo.

    ¿Que? Si, son cenizas de los incendios de los cañaverales que se las lleva el viento a toda la zona.
    «Es nieve negra» dicen los actores del grupo estudiantil del teatro ambientalista del Complejo Educativo Los Almendros, dirigido por su director, Profesor Christian García.

    Es el tiempo de la zafra. Hay en la zona cultivadas aproximadamente 11,500 manzanas de producción de caña de azúcar, solamente entre el triángulo, Suchitoto, Aguilares y El Paisnal, donde los productores de caña, para bajar costos, le dan fuego al cañal, sin importarles el impacto en la salud de los habitantes y el medio ambiente.

    Es preciso quemar el cañaveral para producir? No. En Cuba, la caña de azúcar es el mayor cultivo del país y no queman durante la zafra.

    Es urgente que el Ministerio del Medio Ambiente se pronuncie, tanto como la Unidad del Medio Ambiente del Municipio de Cuscatlán Norte.

    Es tiempo de desempolvar la ordenanza municipal emitida en 1954 sobre la Prevención y Control de Incendios en Suchitoto; además, revisarla, darla a conocer y hacerla efectiva.

    Desde el Volcán de Guazapa.

  • Relato: Luciérnagas.

    Relato: Luciérnagas.

    Por: Manuel Alcántara Sáez.

     

    Cae la tarde del domingo sobre el parque. No ha llovido a pesar de que los negros nubarrones amenazaron arruinar el final de la jornada. Grandes y menores se arraciman debajo de la ceiba majestuosa. El grupo es nutrido. Hablan, cantan, preparan comida, juegan, alguien mayor dormita. Extrañamente, en ese instante no hay ni un solo celular presente. La armonía desborda la escena festiva. La suave brisa atempera el calor del estío. En el poniente hay un bello fulgor que es un afligido preludio de la llegada de la noche. Son todas mujeres. Apenas unos metros al otro lado del camino los hombres juegan un partido de fútbol. Sus edades son diversas, las voces se mezclan en un afán colectivo que parece no dar tregua. Pronto no se verá nada y tendrán que concluir la liza. La breve unión del colectivo, despedidas por medio, significará el aplazamiento del encuentro una semana.

    El silencio se va imponiendo en el vasto recinto. Los últimos perros que arrastran a sus amos durante el paseo cotidiano desaparecen en un suspiro. Los pájaros se han replegado y además callan. Todo parece quieto. El parque es un recinto oscuro en el que apenas navegan sombras. Sin embargo, súbitamente puntos tintineantes se suspenden a un par de palmadas del suelo. La discontinuidad de unas débiles luces poco a poco se va extendiendo, gestando un escenario insólito. Es una danza entrecortada que resulta difícil de interpretar mediante el bagaje cultural que el observador acumula. ¿Son guiños que anticipan una invitación en términos desconocidos? ¿Es un alarde frustrado de una potencia incapaz de perdurar y que se extingue rápidamente? ¿Es un alegato en favor de la vida? ¿Es la evidencia del estertor de la muerte? ¿Es la demostración de la plausibilidad de que los proyectos continúen aun con altibajos? ¿Es un aviso de que a fin de cuentas la inconstancia triunfa?

    Las luciérnagas se han adueñado del espacio. Se dice que su actividad lumínica es puramente sexual. La búsqueda del apareamiento mediante el guiño al otro, a través del encuentro que sigue a la llamada. Hay cerca de dos mil especies, pero están en peligro de extinción por los pesticidas que tan gozosamente se desparraman por el parque para dejarlo libre “de bichos”, así como por la contaminación lumínica que produce el efecto civilizatorio de llevar la electricidad al último rincón. La presencia de las luciérnagas se da en todas las culturas y sus significados son distintos y contradictorios como la infancia, la cosecha, la fatalidad, los duendes, el miedo, el cambio de hábitat, el idilio, el amor, la suerte, la mortalidad, la prostitución, el solsticio, las estrellas y la fugacidad de las palabras. En Japón, la aparición de las luciérnagas, allí denominadas hotaru, supone el cambio anticipado de las estaciones.

    La reunión académica va a concluir. Han transcurrido dos horas y el ponente desea sintetizar una de las ideas fuerza que ha querido transmitir al resto de asistentes. Está buscando en su memoria un término lo suficientemente consistente para reforzar el hilo conductor de su exposición, que también lo es de su vida. Es entonces cuando con notable énfasis subraya la necesidad de que en la investigación se deje de tener un comportamiento de luciérnaga. De lo que se trata, añade, es de lograr que la luz que se emita abandone su carácter intermitente y que en su lugar sea un foco permanente donde las sombras, si las hubiere, tuvieran un perfil meramente marginal. Todo es consecuencia, prosigue, de que cada uno actúa como una isla en el marco de un comportamiento ríspido que solo piensa en el salario y no en la calidad de lo que se hace. El silencio selló sus palabras, pero a diferencia del parque no hubo luciérnagas que llenaran el espacio dejando que la desolación se apoderara de la concurrencia.

    Es de noche y está acostado en una cama del colegio donde pasa la quincena de vacaciones. No pude dormir. Mantiene sus ojos fijos en la pared que tiene enfrente iluminada intermitentemente por un fugaz rayo de luz. La cadencia es irregular y le cuesta establecer la pauta en lo predecible de aquella fuente de entretenimiento. Es el faro cercano que alumbra parcial y misteriosamente aquella sala en la que duermen un par de docenas de compañeros. La noche anterior estuvo en un bosque cercano donde por primera vez vio luciérnagas y escuchó al profesor la explicación acerca de su condición. En el duermevela juega a comparar la intermitencia de la luz del faro con la de aquellos animales invisibles. No tiene claro qué prefiere ni qué le llama más la atención. La previsibilidad y regularidad de uno frente a la sorpresa e improvisación de las otras. El carácter racional y obediente a la mano humana que lo construyó en contraste con la forma espontánea y errática de un animal invertebrado. Años más tarde sabrá que mientras dudaba entre el faro y las luciérnagas, tiempo atrás Karl Popper había establecido la metáfora de las nubes y los relojes.

    Ella tiene unos ojos brillantes cuyo pestañeo acentúa su belleza. Sentada a su vera ha estado escuchándolo en silencio durante un buen rato. Siempre prefiere callar a hablar, pero además esa noche él está especialmente locuaz. Tiene muchas cosas que contarla, le ha advertido. Sus palabras acompasan el sentir de un momento que entonces no es consciente de su gravedad. Un jalón inesperado en su vida que cambiará todo. Escucha y mira a sus ojos sin incontinencia, mientras imagina el futuro y contrasta lo promisorio con lo que ha dejado atrás con todas sus miserias, trampas e ignominia. Piensa hasta qué grado desconoce todo de él, pero valora el poder de la intuición. Tampoco sabe que más tarde él va a susurrarla una breve historia de luciérnagas al comparar a esos pequeños bichitos que nunca ha visto y de los que nada sabe salvo su inquieto parpadeo nocturno con sus ojos.

     

  • INVITACIÓN. Presentación de Revista Realidad # 165 de la UCA.

    INVITACIÓN. Presentación de Revista Realidad # 165 de la UCA.

    La Revista de Ciencias y Humanidades de la UCA INVITA a Presentación de su más reciente número: Revista Realidad 165. Este 27 de febrero de 2025 a las 10 am, a través de redes sociales. (Ver imagen).

  • No estamos entretenidos, estamos anestesiados.

    No estamos entretenidos, estamos anestesiados.

    Por: Lisandro Prieto Femenía.

    «En el mundo realmente invertido, lo verdadero es un momento de lo falso.»
    Debord, «La sociedad del espectáculo», 1967, tesis 9.

    Los seres humanos hemos buscado, desde tiempos inmemoriales, el entretenimiento no sólo como una forma de recreo, sino también como mecanismo de escape de la realidad. Sin embargo, en nuestra actualidad el entretenimiento ha adquirido una dimensión que trasciende la mera distracción, en tanto que se ha convertido en una herramienta clara de control, una anestesia que impide el surgimiento del pensamiento crítico a la vez que refuerza la alienación.

    En primer lugar, analicemos el modelo de alienación presentado por Platón, en el Libro VII de «La República», cuando presenta «El mito de la caverna», en el cual los prisioneros, encadenados desde su nacimiento, sólo pueden ver sombras proyectadas en la pared del fondo, creyendo que esa representación es la realidad. Esta imagen resulta profundamente vigente para comprender el papel que cumple el entretenimiento en nuestra época, puesto que vivimos rodeados de espectáculos visuales y narrativos que modelan nuestra percepción del mundo y nos impiden dudar o cuestionarlo. Aquí, el peligro radica en que, al igual que los prisioneros de la alegoría de la caverna, muchas personas viven toda su existencia sin desear salir a ver la luz, porque el esfuerzo de pensar por sí mismas les da pavor justamente por ser demasiado perturbador.

    «Imagínate a unos hombres en una caverna subterránea, con una entrada abierta a la luz y a lo largo de toda la caverna; están allí desde niños, con las piernas y el cuello encadenados, de modo que deben permanecer quietos y sólo pueden mirar hacia adelante, pues las cadenas les impiden girar la cabeza.»
    Platón, «La República», Libro VII, 514a–515a, trad. García Gual, 2011.

    Sin embargo, tenemos que preguntarnos: ¿el entretenimiento es un refugio o una trampa? Pues bien, Platón advertía sobre el peligro de las distracciones, pero también reconocía que el placer, cuando se hace hábito, puede convertirse en una forma de evasión. Sería interesante que nos preguntemos si realmente elegimos entretenernos porque nos da placer o si lo hacemos para evitar el esfuerzo de pensar, sobre todo hoy, donde las pantallas ofrecen un flujo constante de estímulos, generando así una tendencia a la distracción que ha logrado sembrar seres humanos apáticos y pasivos ante lo que acontece.

    En segundo lugar, es interesante pensar el impacto que tiene la industria de la cultura y su propensión a la estandarización del pensamiento. Al respecto, Adorno y Horkheimer, en su obra «Dialéctica de la Ilustración» (1944), desarrollaron el concepto de «industria cultural» para referirse a la producción en masa de contenidos culturales con el fin de homogeneizar el pensamiento y perpetuar el statu quo: basta con abrir una plataforma de series y películas para notar que la cantidad no tiene vínculo esencial con la calidad.

    «La industria cultural no cesa de repetir sin descanso lo mismo con leves variaciones, de modo que la ideología se convierte en una segunda naturaleza.»
    Adorno y Horkheimer, «Dialéctica de la Ilustración», 1944/1972, p. 143.

    Los programas de televisión, sobre todo los patéticos «noticieros» conducidos por opinólogos y detodólogos, plataformas de streaming, redes sociales y videojuegos no sólo nos alegran por un rato, sino que apuntan a estructurar la realidad que interpretamos de acuerdo con intereses económicos y políticos bien puntuales, invisibles para quien ya está adormecido. En este sentido, el entretenimiento contemporáneo ha sido diseñado no sólo para divertirnos, sino también para moldear subjetividades, promoviendo siempre un conformismo pasivo con la agenda de turno.

    Sobre este aspecto en particular, vale la pena recordar a Walter Benjamin, quien en su ensayo titulado «La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica» (1936), advertía sobre la pérdida del «aura» en las obras de arte debido a su reproducción masiva. Lo que antes exigía una experiencia única y reflexiva, ahora es consumido de manera superficial, mecánica y estandarizada. La conversión del arte en mercancía ha reforzado la lógica de una industria cultural que considera que lo importante no es el contenido, sino su capacidad de generar consumo inmediato. La pregunta que debe surgir aquí es: ¿cuánto espacio nos queda para la reflexión en una sociedad en la que las artes se han convertido en productos de consumo vacío y masivo? Fácil de ver simbólica y analógicamente si comparamos una obra de Dalí y una banana pegada en una pared con cinta de construcción, o cómo fue que pasamos de Mozart a Maluma. Algo se perdió en el camino.

    «Incluso en la más perfecta reproducción falta una cosa: el aquí y ahora de la obra de arte, su existencia única en el lugar en que se encuentra.»
    Benjamin, «La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica», 1936, p. 16.

    La paradoja es que, en lugar de fomentar la ilustración y la emancipación, los medios masivos de entretenimiento se convirtieron en instrumentos de embrutecimiento colectivo, ofreciendo así una versión edulcorada de la vida que mientras disuade el pensamiento crítico, permite todo tipo de injusticias, mientras todos estamos «entretenidos». Como advertían Adorno y Horkheimer, esta industria genera la ilusión de diversidad mientras que en realidad está estandarizando los contenidos, reduciendo la posibilidad de un debate genuino.

    En tercer lugar, tenemos que profundizar en el precitado asunto de la distracción como estrategia de control. Quien trató exhaustivamente este tema fue Guy Debord, en su obra «La sociedad del espectáculo» (1967), cuando sostenía que vivimos en una era en la que la representación ha sustituido completamente a la realidad. Esto quiere decir que la vida cotidiana ha sido invadida por imágenes, narrativas y simulacros que no sólo nos causan placer, sino que definen la manera en que experimentamos el mundo. En este contexto, el entretenimiento deja de ser un mero pasatiempo para convertirse en una estructura de dominación cultural que condiciona la percepción y la acción de una masa gigantesca de ciudadanos que han decidido abiertamente abandonar el pensar.

    Debord sostiene que vivimos en un mundo en el que el entretenimiento no sólo es una forma de ocio, sino un mecanismo de control: en lugar de enfrentarnos con la realidad, para poder cambiarla, consumimos imágenes, noticias direccionadas y fragmentadas y contenido superficial y banal que nos mantiene en un estado de abulia permanente. La pregunta que nos tenemos que hacer en este punto es: ¿nos entretienen o nos adormecen?

    «El espectáculo no es un conjunto de imágenes, sino una relación social entre personas mediatizada por imágenes.»
    Debord, «La sociedad del espectáculo», 1967, tesis 4.

    En definitiva, desde este enfoque el espectáculo no es simplemente un conjunto de imágenes, sino una relación social mediada por imágenes seleccionadas por otros para nosotros. Esta relación convierte a los sujetos en espectadores pasivos, cuya participación con la realidad se reduce al consumo y repetición de representaciones previamente digitadas y planificadas por los productores de contenidos masivos. La consecuencia de esto es que la crítica, la reflexión y la acción política se diluyen en un mar de estupideces, donde lo urgente se disuelve en lo trivial.

    En conclusión, como siempre lo hacemos, sugerimos considerar el pensar como un acto violento de legítima defensa. Si el entretenimiento moderno funciona como morfina que neutraliza el pensamiento, entonces dudar se convierte en parte del combate necesario. La filosofía, entendida como el ejercicio del cuestionamiento permanente y la búsqueda de conocimiento, se opone radicalmente a la cultura de la distracción permanente. Recuperar el tiempo para la reflexión, cuestionar los relatos impuestos y buscar múltiples perspectivas son pasos fundamentales para empezar a salir de la caverna, resistir la estandarización del pensamiento único y desmantelar el espectáculo ridículo disfrazado de arte.

    Si nuestro mundo está dominado por la saturación de imágenes, información falsa y entretenimiento hueco que pretende suplantar la realidad acuciante, el desafío no es sólo cuestionar qué consumimos, sino también cómo lo hacemos. Asumir una actitud crítica frente al entretenimiento no significa rechazarlo en su totalidad, sino intentar comprender sus mecanismos y decidir conscientemente cuándo y cómo participar de él sin perder nuestra libertad de ejercer nuestra capacidad de pensar. Porque, en definitiva, como ya sabía el gran Platón, dicha libertad comienza cuando nos atrevemos a mirar más allá de las sombras proyectadas en la pared.

  • ARGENTINA: FELIZ CUMPLE: “CARTONERO DE LA HISTORIA”

    ARGENTINA: FELIZ CUMPLE: “CARTONERO DE LA HISTORIA”

    Por: Marcelo Valko.

    En este nuevo aniversario del nacimiento de Osvaldo Bayer (1927-2018), me imagino su asombro al ver lo que está ocurriendo en Argentina y el avance del fascismo en el resto del mundo. En principio, no podría aceptar la usurpación de una palabra-símbolo como “libertario”, tan central para el anarquismo que hoy se encuentra bastardeada y vaciada de su significado por las Fuerzas del Cielo comandadas por la guillotinera Karina y el fantasma de Conan. Bayer, un periodista íntegro, quien debido a sus investigaciones minuciosas acabó amenazado de muerte durante el gobierno de Isabel Perón, si llega a presenciar la entrevista arreglada pregunta por pregunta realizada por Viale a Milei, no daría crédito a sus ojos. Pienso que si escuchara al presidente Milei señalar “que los derechos alguien los tiene que pagar” invirtiendo la ecuación “donde hay una necesidad existe un derecho”, no lo podría creer.

    Ahora que Donal Trump, mentor ideológico de Milei, entre tantas locuras, acaba de cambiar de un plumazo la cartografía del mundo al borronear “Golfo de México” para ponerle “Golfo de América”; recuerdo, que, en su momento, debido al tesón de Bayer para desmonumentar al general Julio Roca que en lugar de pedestales merece prontuarios, los ataques recibidos fueron de todo tipo. Al sumarme a la campaña nos tildaron de “cartoneros de la historia”, puesto que nos interesaba juntar chapas de las calles y también de “historiadores de cabotaje” que se empantanan en minucias como nombres de calles… Más tarde, ya fallecido Osvaldo, el diario Infobae volvió a la carga al titular “Demagogia Revisionista” donde cita “Uno de sus principales impulsores fue el historiador y ensayista Osvaldo Bayer… y el psicólogo e investigador en historia Marcelo Valko, socio de Bayer en esta campaña” (Infobae, 25/12/2021).

    Por mi actividad investigando genocidio indígena y afrodescendiente, tuve oportunidad de encontrarme muy cerca de este auténtico libertario. Hicimos numerosos viajes juntos, nos reímos y brindamos tantas veces. Tuvimos tantas conversaciones, algunas salieron publicadas otras quedan solo para mí. Nunca dejó de alentarme en cada nuevo proyecto que le comentaba. Siempre decía: “hay que seguir y avanzar, eso es lo que vale”. Hoy, en este panorama sombrío, de una oposición atomizada, pensando más en sus puestos y zafar que en la gente, de tanto desanimo donde los únicos golpes que le entran al gobierno son los que se produce a sí mismo, más que nunca conviene recordar a Bayer. Alguien que jamás claudicó ni se rindió. Se mantuvo firme en sus convicciones, nunca fue un saltapanqueque como todos estos que vemos en la actualidad. Osvaldo aseguró una y otra vez que, a la larga, la ética siempre triunfa. Así será. Es lento, pero viene…

  • La lucha en torno a la educación en la era del tecno fascismo.

    La lucha en torno a la educación en la era del tecno fascismo.

    Por: Marlon Javier López.

    Tan pronto asumió la presidencia, el presidente Trump se dedicó a firmar decretos buscando tomar control sobre la enseñanza pública, dirigir recursos hacia escuelas privadas y expulsar estudiantes que se pronuncien en favor de Palestina. Dichas medidas son parte de una estrategia más amplia que busca destruir los pilares de la democracia, profundizando las desigualdades existentes. Con ello Trump da un paso más para imponer una pedagogía que niega el rol de los grupos subordinados a lo largo de la historia.

    Trump representa la tradición más oscura de la historia de los Estados Unidos, tradición que va desde los tiempos de la ley de naturalización de 1790, que declaraba que solo los blancos podían ser ciudadanos estadounidenses hasta las visiones infernales de los grupos supremacistas que surgieron como reacción a las luchas de los obreros, afrodescendientes y otros grupos oprimidos.

    Dicha historia de opresión y racismo no puede ser separada del capitalismo. El capitalismo, como dijo Marx vino al mundo chorreando lodo y sangre por los poros. Es un sistema que solo pudo prosperar con el saqueo y la esclavización de pueblos enteros. Sin embargo, a partir del siglo XX el capitalismo desemboca en imperialismo y el reparto del mundo se pone a la orden del día. Sabemos al mismo tiempo que las luchas interimperialistas desembocaron en dos guerras mundiales que amenazaron con dar al traste con el orden burgués en su totalidad; para evitar esto, Estados Unidos subordinó al resto de potencias imperiales a su dominio y forjó un nuevo orden mundial el cual prevalece hasta nuestros días.

    En las últimas décadas el ascenso de China sobre todo ha representado una amenaza real a dicho orden y los intentos de Trump de convertir a los Estados Unidos en una nación expansionista a la vieja usanza, revelan la desesperación de la cual los grupos dominantes son presa en aquel país. Aunque ello tiene implicaciones geopolíticas de gran significado, también repercuten en el modelo social y político de los países. Estados Unidos, y con él muchos otros países occidentales, abandonan cada vez a mayor velocidad el modelo republicano y democrático y abrazan abiertamente nuevas formas de totalitarismo. Aunque estos cambios han sido progresivos y complejos, la principal característica ha sido, el desarrollo de una oligarquía tecnológica, nuevos señores feudales que se han apropiado del espacio público y en algunos casos (Elon Musk) lo han utilizado para promover una visión del mundo autoritaria.

    De este modo, se ha impuesto una ideología que busca borrar la historia en aras de negar el papel de las luchas de los grupos subordinados en la construcción de una sociedad democrática. Aquellas voces que claman por una sociedad más justa son acusadas de promover una “ideología radical opuesta a los valores estadounidenses”. Se trata de eliminar el disenso, el pensamiento crítico, así como de despojar a la educación de todo rastro de autonomía. En última instancia es un ataque en contra de la noción misma de educación, cuyo rol es fundamental para la construcción de una democracia vibrante, pues como han explicado pensadores como Antonio Gramsci, Paulo Freire y John Dewey toda democracia necesita ciudadanos informados que asuman su rol como agentes activos que toman en sus manos su propio destino.

    Siendo este el caso, no es casual el empeño de Trump por controlar la educación y despojarla de su rol como esfera pública y subordinarla al poder. Algo similar hemos vivido en El Salvador donde también el desmontaje de la democracia ha sido acompañado por intentos de borrar la historia (bastará con evocar la visión referente a los acuerdos de paz), así como de férreos ataques a la educación y al pensamiento crítico. Ejemplos de ello han sido el abandono y desfinanciamiento de la Universidad de El Salvador, el cierre de escuelas públicas, y el ataque constante a intelectuales públicos independientes, así como de periodistas.

    Ante tal escenario, valdría la pena recordar que los marxistas siempre han otorgado un importante rol a la educación en la tarea de la edificación socialista. En su libro La Enfermedad Infantil del “izquierdismo” En El Comunismo Lenin escribió:

    La conquista del Poder político por el proletariado es un progreso gigantesco de este último considerado como clase; y el partido se encuentra en la obligación de consagrarse más, y de un modo nuevo y no por los procedimientos antiguos, a la educación de los sindicatos, a dirigirlos, sin olvidar al mismo tiempo que éstos son y serán todavía bastante tiempo una «escuela de comunismo» necesaria, la escuela preparatoria de los proletarios para la realización de su dictadura, la asociación indispensable de los obreros para el paso progresivo de la dirección de toda la economía del país, primero a manos de la clase obrera (y no de profesiones aisladas) y después a manos de todos los trabajadores.

    La educación por tanto no es inmune a las luchas de clase, entiéndase esto como la lucha por construir una sociedad democrática en la que el poder resida en las manos del pueblo, utilizando el lenguaje leninista una “dictadura del proletariado” vs la lucha por establecer un mundo basado en la exclusión de las grandes mayorías y el saqueo y despojo de pueblos enteros. En el contexto actual de nuevos autoritarismos ello implicará forjar la conciencia de

    la ciudadanía en el proceso de lucha misma. La tarea es emprender una práctica pedagógica que no se desprenda de la tarea de construir un mundo más democrático y humano, la conciencia de la necesidad de este mundo y la forma que este adquiera será resultado de la misma lucha por construirlo, porque parafraseando a Hegel el camino no se puede separar de la meta.

  • LIBRO: CASUS BELLI: ¿CÓMO LOS ESTADOS UNIDOS VENDEN LA GUERRA?

    LIBRO: CASUS BELLI: ¿CÓMO LOS ESTADOS UNIDOS VENDEN LA GUERRA?

    POR: JOSÉ GUILLERMO MÁRTIR HIDALGO

    El Instituto Transnacional TNI, por sus siglas en inglés, es un tanque de pensamiento, con valoración internacional, de políticas progresistas. Fundado en Ámsterdam en mil novecientos setenta y cuatro, funciona como una red para académicos y activistas sociales. En el dos mil diez público “Casus Belli: cómo los Estados Unidos venden la guerra”, constituido por nueve artículos. Casus Belli es una expresión latina que significa “motivo de guerra”; hace referencia a los pretextos que se escogen para iniciar una acción bélica. Su compilación estuvo a cargo de Achin Vaniak, profesor de relaciones internacionales y políticas globales del departamento de ciencias políticas de la Universidad de Delhi, India. El prólogo fue redactado por el escritor, director de cine e historiador pakistaní, Tariq Ali. Quien asevera que hay un declive del poder de los Estados Unidos, aunque, no hay que ilusionarnos que sus fracasos lo hayan sacudido e inducido a abandonar su papel imperial en el mundo. Por el contrario, cita a León Trotsky quien dice: “en periodo de crisis Estados Unidos ejercerá su hegemonía de manera más completa, descarada y brutal que en un periodo de auge”.

    La obra comienza con el artículo de Walden Bello, quien estima que la economía mundial integrada al flujo masivo de capital, mercancía y trabajo, presididos por una clase capitalista transnacional, se ha retirado. El periodo de políticas keynesianas, de mil novecientos cuarenta y cinco a mil novecientos setenta y cinco, institucionalizaron la dinamización del capital. Pero desde principios de los años ochenta, la competencia es el principal aspecto de las relaciones entre las economías claves del norte. La globalización neoliberal acarreó un crecimiento del poder estructural del capital, independiente del poder coercitivo de las potencias hegemónicas. Y la eliminación de controles de capital, permitió al capital especulativo moverse con rapidez para su beneficio. La explosión de la burbuja de Wall Street en el dos mil y dos mil uno reafirmo, una desconexión entre el capital bursátil y el crecimiento de producción concreta. Es decir, crecimiento sin la creación de empleo y brecha entre capacidad global y las ventas. Bello apunta que el exceso de capacidad se podría haber superado, si el Gobierno Chino hubiera aumentado el poder adquisitivo de sus ciudadanos. Pero prefirieron dominar los mercados mundiales, mediante la explotación de la mano de obra barata. La política exterior del gobierno de George Walker Bush, en materia económica, fue una retirada de la globalización. Colocó los intereses de las grandes empresas estadounidenses, por delante de los intereses comunes de la clase capitalista mundial. Igualmente manipulo el valor del dólar, para traspasar los costos de la crisis económica a rivales de las economías centrales.

    La doctrina neoliberal se sostiene en los planteamientos teóricos de Friedrich von Hayek, indica Susan George. Hayek no está de acuerdo que un gobierno cobre impuesto a los ricos, para proporcionar escuelas y hospitales a los pobres. Para él la libertad consiste en la falta de coacción y supone no depender de la voluntad de otro. Los neoliberales justifican su actuación en la libertad política, en la libertad intelectual y religiosa, en la libertad de expresión, en la libertad personal y en la libertad económica. Estos exigen que depositemos nuestra confianza en esta última. Y en su afán buscan reducir los impuestos, reducir la intervención estatal y acabar con las normativas que garantizan a los ciudadanos asistencia social. Las políticas neoliberales han aumentado las desigualdades.

    En mil novecientos noventa y siete se escribe el “Proyecto para un Nuevo Siglo Estadounidense” y se instituye en la política de defensa y seguridad. La mayoría de los estadounidenses no tienen ni la más mínima idea de lo que su gobierno está haciendo en el territorio nacional y mucho menos, lo que está haciendo en el resto del mundo. Mike Marqusse enuncia que Estados Unidos se considera con derecho a emprender acciones militares en todo el mundo, porque se siente un pueblo escogido por Dios para una misión global. Estados Unidos no es un simple Estado- nación, es un ideal. Por lo que se constituyen en una excepción a las leyes generales que corresponderían a las sociedades. La excepcionalidad estadounidense dificulta a sus ciudadanos, aprender y entender la historia estadounidense y el patrón de intervencionismo en el extranjero.

    Achin Vaniak afirma que, los atentados terroristas del once de septiembre de dos mil uno, resultaron útiles para justificar la lucha contra el terrorismo en su política exterior. Se define terrorismo político a actos inaceptables e injustificables moralmente, que utilizan una violencia indiscriminada y son cometidos por cualquier agente, encaminados a algún objetivo político. Hay que distinguir entre regímenes terroristas y actos o campañas terroristas. Los regímenes terroristas son profundamente antidemocráticos y han institucionalizado el terror. Los actos o campañas terroristas son parte de la política exterior de gobiernos democráticos. También es útil diferenciar entre el terrorismo de los fuertes y el terrorismo de los débiles. El terrorismo de los fuertes es el terrorismo ejecutado o patrocinado por el Estado y busca enviar un mensaje al enemigo, el terrorismo de los débiles es el ejecutado por individuos o grupos no estatales cuyo objetivo es conseguir publicidad. El terrorismo es un medio de violencia política y no una ideología, pero, necesita una ideología para justificar sus actos. La guerra global contra el terrorismo, por parte de los Estados Unidos, representa un discurso legitimador a sus intervenciones. Se acentúa selectivamente en el terrorismo o fundamentalismo islámico, vinculando falsamente a un sistema de creencias religiosas. El control del eje de Eurasia es un elemento fundamental del proyecto imperial estadounidense. En nombre de la lucha contra el terrorismo, Estados Unidos ha minado las libertades civiles fuera y dentro de sus fronteras.

    Zian Mian expone que, Estados Unidos, como estado nuclear, ha creado un enorme y destructivo arsenal nuclear durante seis décadas. Simultáneamente ha intentado limitar el acceso a las armas nucleares a otros países: Irán y Corea del Norte, por ejemplo. Esto con la intención de mantener el monopolio de las armas nucleares. El desarrollo de la capacidad nuclear en otros países puede suscitar una guerra preventiva de parte de Estados Unidos e implícitamente terminar recibiendo un ataque nuclear. Estados Unidos está dispuesto a usar armas nucleares, incluso, contra países que no tienen arsenales nucleares. La Guerra de Irak llevo a la praxis el Proyecto para un Nuevo Siglo Estadounidense. El Gobierno de Bush utilizo el temor a las armas de destrucción en masa, para organizar la Guerra contra Irak con asiento en mentiras.

    El humanitarismo, indica Moreno Aguirre, es una bandera ideológica que permite a las potencias justificar sus intervenciones y hacer olvidar sus crímenes. Las intervenciones envuelven operaciones militares y posibles cambios de régimen. Hay que diferenciar intervenciones humanitarias de acciones humanitarias. Las intervenciones humanitarias son ejecutadas por Estados y organizadas bajo mandato de la Organización de Naciones Unidas (ONU). En cambio, las acciones humanitarias, son instauradas por actores no estatales u organizaciones humanitarias imparciales, quienes buscan prevenir y mitigar el sufrimiento, la subsistencia y la protección de las víctimas. Moreno asevera que las intervenciones humanitarias que no están autorizadas por el Consejo de Seguridad de la ONU son ilegales.

    Otro concepto utilizado por las potencias mundiales para justificar sus intervenciones es el fomento de la Democracia. Phyllis Bennis asegura, que después de las mentiras sobre las armas nucleares, la concentración de uranio, los tubos de aluminio y los vínculos con Al-Qaeda, Estados Unidos justifico la invasión de Irak para llevar la luz de la democracia. Aunque el verdadero objetivo era lograr un cambio de régimen. La guerra contra Afganistán se trató de una venganza, pero, la excusa fue que estaban llevando la democracia a ese país.

    La contrarrevolución neoliberal planteo que, la gestión pública ya no era la solución sino el problema. Por lo que reducir el tamaño del Estado y rediseñar el sistema de gobernanza se convirtió en su objetivo. El debilitamiento del Estado empujó a las elites a tomar decisiones que los llevaron al fracaso. La debilidad estatal, denominada Estado Fallido, se convirtió en otro pretexto imperial para intervenir. Un Estado Fallido ocurre, cuando se ha perdido el monopolio sobre los medios de coacción y control de territorio. Los Estados Fallidos arrastran a los países hacía conflictos violentos. David Sogge apunta que los Estados Fallidos perjudiciales a los intereses de Estados Unidos, son reconocidos como enemigos. Ya sea mediante una intervención abierta o encubierta y de baja intensidad, busca derrocarlos y crear gobiernos favorables.

    David Bewley-Taylor y Martin Jelsma informan que desde principios del siglo veinte, los Estados Unidos ha situado el origen del problema de drogas, sobre los países productores. Por su supremacía en la comunidad internacional, impuso la doctrina de la prohibición en la fiscalización de las drogas. Países que no se adhieren a las normas de certificación, en la guerra contra las drogas, pueden ser tachados de parias y ser el centro de una intervención. La guerra contra las drogas ha resultado útil para justificar operaciones, bases e intervenciones en el exterior.

  • El MUSEO PALESTINO EN EL SALVADOR: Un espacio para la memoria, la identidad y la resistencia cultural

    El MUSEO PALESTINO EN EL SALVADOR: Un espacio para la memoria, la identidad y la resistencia cultural

    Por: Editorial Museo Palestino.

    El Museo Palestino de El Salvador se ha convertido en un símbolo de la historia, la identidad y la resistencia de un pueblo que, a pesar del exilio, ha logrado mantener vivas sus raíces. Este espacio no solo alberga objetos históricos y artísticos, sino que también representa la lucha por preservar la memoria y el legado de la diáspora palestina en El Salvador y en el mundo.

    A principios del siglo pasado, la población emigrante palestina inició una travesía de más de quince mil kilómetros por mar, en busca de nuevas oportunidades y una mejor calidad de vida. Este viaje, comparable con el que aún hoy realizan muchos compatriotas palestinos en distintas partes del mundo, marcó el inicio de una historia de esfuerzo y perseverancia. Sin embargo, el proceso de asimilación no fue fácil, ya que estuvo lleno de desafíos y momentos difíciles, incluyendo la promulgación de leyes que limitaban la llegada de palestinos y árabes en general.

    A pesar de estos obstáculos, la comunidad palestina en El Salvador ha logrado una integración casi completa, con descendientes que hoy se destacan en todos los ámbitos de la vida nacional, desde la política y el comercio hasta la industria y la cultura. Esta contribución ha sido clave en el desarrollo del país, demostrando el valor del trabajo, la educación y la identidad cultural como pilares fundamentales de su presencia en El Salvador.

    La creación del Museo Palestino es el resultado del esfuerzo continuo de la Asociación Salvadoreña Palestina (ASP), una institución que desde su fundación en 2009 ha trabajado incansablemente por fortalecer los lazos culturales entre ambas naciones. A través de convenios con el Ministerio de Cultura y universidades, la ASP ha impulsado intercambios y exposiciones que han permitido a muchos salvadoreños conocer más sobre la historia y la riqueza de la cultura palestina. Entre sus proyectos más destacados se encuentran la edición, durante 11 años, de la revista USUL – Raíces, así como la organización de exposiciones fotográficas sobre la presencia palestina en El Salvador en los principales museos del país.

    Ubicado en el Club Árabe Salvadoreño, el museo es un testimonio de la cooperación y el trabajo conjunto entre instituciones y la comunidad. Su existencia ha sido posible gracias al apoyo del Dr. Víctor Saca y su junta directiva, quienes facilitaron el espacio para su instalación, así como a la Comisión Especial del Museo Palestino, que trabajó incansablemente en la planificación y materialización del proyecto.

    La Importancia de la Preservación Cultural en la Diáspora

    Para las comunidades en la diáspora, la preservación cultural es fundamental para mantener vivo el legado de sus ancestros. En el caso de la diáspora palestina, la cultura no solo es una forma de identidad, sino también un acto de resistencia frente a la pérdida de territorio y la dispersión de su pueblo.

    El Museo Palestino de El Salvador desempeña un papel clave en este proceso, proporcionando un espacio donde las nuevas generaciones pueden aprender sobre su historia, sus tradiciones y su arte. A través de la exhibición de objetos, la promoción de eventos culturales y la enseñanza de la historia palestina, el museo ayuda a mantener viva la memoria colectiva y a fortalecer los lazos entre Palestina y su diáspora en América Latina.

    Un recorrido por la historia y la identidad palestina

    El Museo Palestino de El Salvador ofrece a sus visitantes una experiencia cultural enriquecedora. Dentro de sus instalaciones, se pueden encontrar piezas únicas que narran la historia de Palestina y su diáspora, desde objetos tradicionales y vestimenta típica hasta documentos históricos y obras de arte elaboradas por artistas palestinos. Además, el museo cuenta con exposiciones que abordan temas como la identidad, la resistencia y la riqueza artística de Palestina.

    El recorrido por el museo permite descubrir la historia de la inmigración palestina en El Salvador, con testimonios y fotografías que muestran la evolución de la comunidad y su aporte al país. También se habla de la Palestina histórica, resaltando sus tradiciones y su patrimonio cultural. Una de las exhibiciones más destacadas es la del tallado en concha nácar, una técnica artesanal que ha sido parte fundamental del arte palestino durante siglos. Asimismo, los visitantes pueden conocer lo que los historiadores relatan sobre los primeros palestinos que llegaron a El Salvador como buhoneros, quienes con esfuerzo y dedicación lograron establecerse y contribuir al desarrollo del país.

    Asimismo, se exhiben artesanías en madera de olivo, mosaicos cortados a mano de piedra caliza y cerámica, y bordados tradicionales, que reflejan la destreza artesanal que ha caracterizado a Palestina a lo largo de los siglos.

    Para quienes deseen llevarse un pedazo de Palestina a casa, el museo cuenta con la única tienda en El Salvador especializada en productos palestinos. Aquí se pueden encontrar kufiyas originales y hechas a mano de la región de Hebrón, bufandas palestinas, zaatar, halawe, Arak, pulseras árabes con el estampado de la kufiya, higos secos de fincas palestinas en Jericó y dátiles, así como muchos más productos. Esta tienda no solo ofrece artículos de alta calidad, sino que también es una forma de apoyar a los artesanos y productores palestinos, contribuyendo a la preservación de su cultura y economía.

    Cabe destacar que este es el único Museo Palestino en América Latina, un espacio único donde se resguarda y se comparte la historia y el legado de Palestina con el mundo.

    Queremos invitar a toda la población salvadoreña a visitar el Museo Palestino de El Salvador, a sumergirse en la historia, la cultura y las tradiciones de un pueblo que ha contribuido significativamente al desarrollo del país. Este museo no solo está destinado a la comunidad palestina, sino que abre sus puertas a todos aquellos que deseen conocer más sobre esta herencia cultural, fortaleciendo así los lazos de amistad y entendimiento entre ambos pueblos. Además, la entrada es libre, permitiendo el acceso a todo aquel que desee conocer más sobre la riqueza cultural palestina.

    El Museo Palestino de El Salvador es un puente entre el pasado y el futuro, entre la tradición y la modernidad, entre Palestina y El Salvador. Es un espacio donde la historia se mantiene viva y donde la identidad de un pueblo se preserva para que nunca sea olvidada.

  • Desahogarse. Por Manuel Alcántara.

    Desahogarse. Por Manuel Alcántara.

    Desahogarse. Por Manuel Alcántara.

     

    Mira sus ojos con calma. Busca en ellos una señal. No puede entender que no reaccione tras lo que le ha contado que ha ocurrido. Sabe de su frialdad, de su capacidad de autocontención, pero conoce esa pequeña grieta que se abre de tarde en tarde en su mirada. Cuando ello sucede penetra en su interior que tan celosamente se reserva y logra arrancarle unas palabras, incluso una expresión de dolor, un suspiro que todo lo dice. Quizá ahora se produzca. No es posible que aguante tanto. Han hablado durante una hora mientras comparten el almuerzo con rutina; han pasado de abordar lugares comunes a examinar la enredada situación política para llegar a lo que de verdad importa. Después de contar su última ruptura amorosa calla momentáneamente. Es hora de preguntar. Una manera de impedir que el silencio se apodere de la escena y de apostar por la interpelación. Sus ojos no dicen nada.

    Busca un rincón en el aeropuerto donde poca gente pueda observarla. Tras montar el trípode y colocar el móvil va a comenzar la grabación de su podcast diario. Lleva su gorra puesta con la visera para atrás. Las gafas oscuras están montadas sobre su cabeza. Hoy tiene el humor por los suelos. Las grabaciones que hizo ayer no han salido bien y siente que el viaje ha sido una pérdida de tiempo. Antes de grabar hace una llamada para desahogarse, aunque verdaderamente lo que busca es satisfacer su autoestima. Dos cosas diferentes que, sin embargo, están muy vinculadas. La comunicación que tan bien conoce es su nexo. Escucha que su grabación acerca de la nutricionista embaucadora ha sido un éxito porque la creación de contenido realizada satisfizo con creces a su audiencia millonaria. Querría tener los ojos grandes, ese es su trauma permanente que al final manifiesta a su interlocutora porque las fotos que tan profusamente han circulado por las redes son miserables. Ríen y con ese humor efímero comienza a grabar.

    El candidato no ha alcanzado los resultados esperados, pero todavía queda una segunda oportunidad. El asesor principal de la campaña le ha pautado un listado de actuaciones a llevar a cabo para la segunda vuelta. Respuestas concretas a los medios evaluando los aspectos positivos validados y los errores de la otra candidatura. Mensajes focalizados a sus seguidores para mantener viva su movilización y, sobre todo, la esperanza. Llamadas y encuentros personales con los miembros más próximos de su equipo para que el ánimo no decaiga y que no se debilite la confianza que siempre han depositado en él. Sí, se trata de replantear pequeños detalles y en ningún momento de mostrar signos de desánimo ni de duda. Pero él ha tirado la toalla, aunque no lo haya dicho a nadie. Su congoja es brutal. Está encerrado en la habitación desde que conoció el escrutinio y no hay nadie en su derrotero para decirle lo que siente: que el culpable de todo es él y nadie más. Quizá así podría salir del atolladero en que se encuentra.

    Teme no valer nada, que su vida carezca de sentido, aunque importe a los demás y se dedique a actividades que merecen la pena. Según William James eso tiene que ver con el “yo dividido”, que es la fuerza que impulsa a la gente a creer y, en buena medida, a dar sentido a su existencia. Pero ese estado dual es una condición permanente de su vida. Tal división supone el motor de su neurosis que nunca ha confrontado frente a nadie y menos ante ningún sicólogo. El desahogo está ausente de su vida. No hay canales para llevarlo a cabo ni encuentra a persona alguna que pueda acoger sus cuitas. No se trata de preguntar por soluciones ni de demandar interpretaciones al acontecer variopinto de cada día. Es más sencillo. Evacuar la pestilencia de sus contradicciones. Hacer explícitas sus obsesiones que apenas si han cambiado de forma a lo largo del tiempo. Por ello ni le resulta extraño ni le incomoda que su amiga le sugiera acudir a una sesión de terapia siquiera sea para desahogarse. Calla.

    No ha dejado de hablar desde que se encontraron. No era una situación insólita. Siempre ocurría igual. Estar con su amigo de toda la vida que adoptaba con generosidad el papel de paño de lágrimas facilitaba ese estado de cosas. La verborrea que traducía la fase de ánimo en la que se hallaba lograba apaciguar no solo su enfado sino también dejar atrás días de tozudo silencio. Sentía que respiraba mejor y que la recurrente jaqueca le abandonaba por momentos. Su verbo fluía sin cortapisas. El miedo se alejaba y el bloqueo mental al que había estado sometido se desvanecía. El apremio que lo había invadido se disipaba finalmente. Sabía que había sido un acierto quedar aquella tarde, aunque ignoraba que su amigo había aceptado de inmediato la cita con entusiasmo porque necesitaba contarle el desastre que le acababa de acontecer y que le había sumido en el desconsuelo. Ahora, el desahogo de uno ahogaba la ansiedad del otro.

    Despacharse a gusto era un lujo en aquel tiempo. Cantar las cuarenta suponía un ejercicio que no estaba al alcance de cualquiera. Por eso su padre siempre le animó a contenerse. Una lengua mortificada constituía un seguro para evitar el conflicto. ¿Por qué hablar si nadie te ha preguntado? Le decía. Eso era con respecto a las relaciones con los demás o al acontecer en la calle, pero en lo concerniente a explicitar las cosas de uno se debía ser incluso menos locuaz. Lo íntimo a nadie interesa y por consiguiente las confesiones sobran. Entonces, el confesionario era una salida plausible, pero los tiempos habían cambiado hacía mucho. Hoy, ella le ha dicho que nada le haría más feliz si un día le hiciera patente su inequívoca confianza compartiendo sus cuitas. El silencio duró un buen rato, el suficiente hasta que las lágrimas se derramaron por sus mejillas.

     

  • Ningún ser humano es ilegal

    Ningún ser humano es ilegal

    Raquel Araujo de Jesús/Latinoamérica21

    Elegido para presidir Estados Unidos entre 2025 y 2029, el inicio del segundo mandato presidencial del republicano Donald Trump está marcado por una serie de polémicas. Las medidas que ha venido adoptando desde su toma de posesión, a pesar de no ser mayores sorpresas, pues ya eran parte de su campaña, han repercutido en discusiones en el ámbito de la política internacional. Una de estas medidas, ampliamente difundida por medios nacionales e internacionales, es la llamada “deportación masiva” de inmigrantes indocumentados y/o en situación migratoria irregular en Estados Unidos. Muchos de éstos, a su vez, están siendo enviados a sus países de origen esposados y atados por los pies bajo el argumento de que podrían, potencialmente resistirse a la detención y/o causar disturbios, poniendo en riesgo la integridad física de los agentes de deportación y la seguridad de los vuelos.

    Si bien la deportación es una medida controvertida, vale la pena resaltar que el Estado, en su concepción moderna, es soberano para decidir qué política migratoria adoptará en su territorio nacional. Esta política, sin embargo, debe estar en consonancia con los compromisos internacionales que ha asumido. En este sentido, la filósofa y ensayista italiana Donatella Di Cesare (2020) identifica que las democracias liberales contemporáneas están marcadas por un dilema filosófico, el cual se compone de una tensión política entre el principio de soberanía estatal y los derechos humanos. Según el autor, el derecho a la exclusión, es decir, a definir quién es nacional, ciudadano con derechos, y quién es extranjero, es el sello distintivo del principio de soberanía estatal y uno de los elementos fundadores del Estado moderno y, por tanto, del sistema internacional en el que estamos insertos.

    Así, la frontera estatal que cruza el sujeto migrante no es simplemente una línea imaginaria que marca el límite de un Estado y el inicio de otro, sino un espacio complejo de disputas, encuentros, posibilidades y límites. Se trata pues de una paradoja democrática que opera según la lógica de proteger la nación, la pertenencia, discriminando y excluyendo al “otro”, al extranjero, a aquel que no pertenece a la nación.

    Desde mediados del siglo XX asistimos a un aumento de los flujos migratorios internacionales, intensificados aún más por los efectos de la globalización desde los años 1990. Conflictos armados internos e internacionales, desastres ambientales causados o no por la acción humana, pobreza, desigualdades sociales, diferencias históricas, la falta de oportunidades, la búsqueda de mejores condiciones de vida, son algunas de las principales razones que hacen que una persona decida migrar, a un país distinto al de su nacionalidad.

    Con el objetivo de proporcionar un movimiento migratorio seguro y ordenado, en el que se puedan asegurar los derechos humanos del sujeto migrante, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha desarrollado instrumentos normativos, como declaraciones y tratados internacionales,

    que deben ser respetados por sus Estados miembros y que tratan esta cuestión. Sin embargo, aunque la Declaración Universal de Derechos Humanos, redactada en 1948, establece, por ejemplo, en su artículo decimotercero que todo humano tiene derecho a migrar, en la práctica las migraciones son vistas como un problema para el sistema internacional y una amenaza potencial para el Estado-nación. Por esta razón, muchos Estados han adoptado políticas migratorias cada vez más restrictivas para contener, o al menos dificultar, estos movimientos de personas.

    En general, las políticas migratorias internacionales restrictivas están asociadas a una narrativa y una lógica de “crisis”, presente en ciertos discursos políticos y difundida y reforzada por los medios de comunicación, que identifican los movimientos migratorios como problemas imponentes y culpabilizan a los migrantes de problemas que enfrentan los países y sociedades que reciben a estas poblaciones. Así, además de alimentar prácticas discursivas xenófobas y racistas, según la experta Carolina Moulin, el argumento de la “crisis migratoria” convierte una cuestión de derechos en una cuestión de seguridad, resultando en lo que la autora llama una “política de contención de los excesos”, de una fuerza de trabajo necesaria pero nunca bienvenida.

    En este contexto, la política de Trump de deportar personas en cantidades sin precedentes, así como el uso indiscriminado de esposas, cadenas y otras formas de trato degradante, supuestamente estaría justificada, ya que ahora los inmigrantes están asociados con todos los delitos y problemas relacionados con el bienestar social de la población estadounidense.

    Como resultado, la persona migrante es objeto de un proceso de criminalización y cuando se encuentra en situación no regulada, se le coloca la etiqueta de “ilegal”, como si un ser humano pudiera ser considerado ilegal por el simple hecho de existir, buscar y construir otra realidad para sí y su familia. Según el experto Di Cesare “[…] vista como una delincuencia en sí misma, la inmigración sería una fuente de criminalidad. […] el inmigrante se convierte así en un criminal potencial, un bandido furtivo, un terrorista implícito, un enemigo oculto.”

    El efecto de esta narrativa, a su vez, no se limita a los migrantes irregulares, quienes no cuentan con la documentación necesaria, sino que afecta también a los migrantes documentados, es decir, aquellos en situación migratoria regular, quienes son estigmatizados cotidianamente. En vista de ello, desde una perspectiva de derechos humanos, lo que estamos presenciando en Estados Unidos, en general, es un profundo retroceso en la política de acogida de los migrantes, lo que pone de relieve el actual colapso de la hospitalidad cosmopolita liberal kantiana.

    Raquel Araujo de Jesús es Doctora en Relaciones Internacionales por la Universidad Estatal de Río de Janeiro (UERJ) y especialista en migraciones. Investigadora colaboradora de la Universidad Federal del ABC (UFABC), becaria postdoctoral de la Fundación de Apoyo a la Investigación Científica del Estado de São Paulo (FAPESP) y miembro del Grupo de Estudios e Investigaciones MIGREF, vinculado a la Cátedra Sérgio Vieira de Mello/ACNUR.

  • La Izquierda y la Inteligencia Artificial.

    La Izquierda y la Inteligencia Artificial.

    Por: Esteban Valenti.

    El tema que dominó el escenario internacional fue sin duda el desafío empresarial y nacional de una empresa china de Inteligencia Artificial, DeepChek a las grandes empresas norteamericanas. El valor de sus acciones bajó 600.000 millones de dólares, diez veces el PBI de Uruguay en pocas horas. Este no es el centro de esta columna. Al final de la misma podrán encontrar las respuestas de ChayGPT sobre la izquierda y la derecha.

     

    La Inteligencia Artificial ya es un protagonista inevitable, inexorable de nuestras vidas, directa o indirectamente, la utilizamos nosotros directamente, la educación, empresas y servicios que nosotros utilizamos. Se podrá regular, aplicar leyes nacionales, limitar su uso, pero nadie absolutamente nadie logrará detener su desarrollo, su crecimiento y su impacto en todas las cosas que hacemos los seres humanos. No es fatalismo, es la simple comprobación de lo que ha sucedido en muy poco tiempo con la IA.

    La Inteligencia Artificial y los teléfonos celulares son la combinación tecnológica con más impacto en la historia de la humanidad y seguirán creciendo, al nivel de la rueda.

    Paz, guerra, política, cultura, clima, producción, comercio, ideología, cultura en cualquiera de sus variantes, finanzas, vida familiar y social y cualquier cosa que imaginemos irá directo hacia la IA. Nos guste o no.

    Nos vamos a referir a la política. Tengo una experiencia reciente, con algunos colaboradores que conocen mucho mejor que yo las herramientas de IA durante la reciente campaña electoral, la usamos para crear jingles con los más variados ritmos, consignas, discursos, analizar encuestas y otras cosas menores. Decidimos no sacarlas a luz, no emplearlas en la campaña pública. Fue solo un ejercicio.

    Comprobamos que humanamente lográbamos mucho mejor nuestros objetivos, cumplir con nuestras orientaciones. Pero estamos al inicio.

    Una cosa es irrefutable, la inteligencia es uno de los principales atributos en la política, más allá de las posiciones ideológicas o directamente políticas, la inteligencia es una fuerza fundamental y lo contrario también lo es en el sentido opuesto.

    Por lo tanto, no estamos hablando de algo nuevo, de un injerto de último momento, la inteligencia de los candidatos, de los partidos colectivamente, de los responsables de campaña y de los publicistas fue siempre fundamental. Incluso aquellos candidatos y campañas que a primera vista parecen estúpidos y carentes de inteligencia, es una impresión parcial, todo debe referirse a la situación de esa sociedad, a las exigencias y sensibilidades de una sociedad en determinado momento y no a niveles internacionales y estándar. Por eso el fracaso de tantas empresas que «recetan» sobre campañas electorales.

    Incluso la brutalidad manejada de determinada manera expresa la inteligencia para responder a las exigencias de los ciudadanos en ese momento. No descartemos que hay sociedades mucho menos exigentes en materia de cultura e inteligencia política, pero la inteligencia sigue siendo fundamental a cada nivel y en cada momento.

    La historia de las ideas está marcada también por la historia de la inteligencia, así como la historia de las ciencias tiene directa relación con personas que se destacaron por la cantidad de neuronas que utilizaban y conectaban en simultáneo en sus cerebros. (1)

    Me interrogo sobre el papel de la Inteligencia en su propia creación y existencia y en su desarrollo.

    La Revolución Francesa es sin ninguna duda la cuna de la izquierda, no solo ni principalmente por su ubicación en el semi círculo de la Asamblea Nacional, sino por haber puesto en discusión y haber derrotado la monarquía más absoluta y poderosa de Europa, su Estado, sus fuerzas militares y policiales, el respaldo de la iglesia y haber iniciado un cambio radical en las sociedades del mundo entero con la burguesía en el primer plano.

    La inteligencia fue fundamental en la Revolución Francesa, especialmente en la forma de pensamiento crítico, en la elaboración de la estrategia política y la difusión de ideas ilustradas. Se manifestó en diferentes niveles, desde el liderazgo de figuras clave hasta la movilización de la sociedad a través del conocimiento y la educación.

    La Ilustración (siglo XVIII) está estrechamente relacionada a la Revolución Francesa, las ideas ilustradas fueron las bases intelectuales y filosóficas de la Revolución, en particular sobre los derechos y las libertades.

    En otro momento histórico, Carlos Marx utilizó sus conocimientos y estudios y su inteligencia para sintetizar una serie de corrientes filosóficas y elaborar un pensamiento crítico sobre la forma de producción dominante en el mundo, el capitalismo y sobre esa base elaborar una nueva visión sobre las sociedades, el socialismo. Sin una gran inteligencia apoyada en otras destacadísimas inteligencias las ideas de Marx hubieran sido imposibles.

    De Georg Hegel tomó la idea de la dialéctica, pero en lugar de aplicarla a la evolución del pensamiento, la usó para explicar los cambios en la sociedad a través de la lucha de clases (materialismo dialéctico).

    Inspirado por Ludwig Feuerbach, rechazó la idea de que las ideas son las que mueven la historia, proponiendo que son las condiciones materiales y económicas las que determinan la estructura social.

    Y analizó las ideas de economistas como Adam Smith y David Ricardo, pero criticó el capitalismo y desarrolló conceptos como la plusvalía, explicando la explotación de los trabajadores.

    La inteligencia humana está en la base de todo el avance e incluso de los retrocesos de la humanidad a lo largo de la historia.

    La pregunta obligada es ¿seguirá siendo así o podremos substituir con Inteligencia Artificial a la creación intelectual necesaria para el avance de la humanidad?

    Esta pregunta tiene directa relación con la izquierda y la IA.

    La izquierda tiene entre sus características principales que no solo ni principalmente diagnostica sobre las situaciones históricas, en concreto sobre el capitalismo, lo fundamental fue su aporte para promover alternativas, nuevos escenarios económicos, sociales y culturales: el socialismo y el comunismo. La IA puede intervenir en los diagnósticos, pero jamás logrará crear alternativas. La derecha directamente no las necesita, al contrario. Los filósofos hasta ahora han interpretado el mundo, nosotros nacimos para cambiarlo. Y cambiar el mundo no es tarea de la Inteligencia Artificial.

    El gran retraso actual de la izquierda a nivel global es la total desproporción entre la crisis del capitalismo, la cantidad y calidad de diagnósticos y sus propuestas audaces y las, críticas de nuestros errores como alternativa al capitalismo.

    Si la izquierda sigue cometiendo el error al considerar que la conciencia social es el resultado del modo de producción y del papel de los individuos y las clases en ese proceso, la IA prácticamente podría substituir a la inteligencia humana. Pero la experiencia histórica, los errores cometidos y sus consecuencias muestran que la izquierda tiene en su base la conciencia social, valores, exige liderazgos individuales y creatividad y promover la movilización táctica y estratégica, en definitiva, utilizar la más compleja de las herramientas creadas por el hombre, la política.

    Cuando algo es capaz de modificar el trabajo como una fuente fundamental de la supervivencia humana y trastoca las líneas de producción en todos los sectores, la izquierda no puede ni debe refugiarse en levantar barricadas, eso fracasó siempre a lo largo de la historia, debe ser capaz de ir adelante con sus ideas, sus propuestas, sus políticas con lo único superior a la IA, la inteligencia humana.

    La IA podría utilizarse perfectamente por la derecha y la ultraderecha para la represión, la vigilancia, la manipulación de la opinión pública y para substituir el empleo humano.

    En ese sentido, Bill Gates uno de los primeros y principales magnates y ideólogos de las nuevas tecnologías, afirma en su blog, que solo tres profesiones se salvarán de la IA, el sector de la programación. Gates argumenta que, aunque la IA puede asistir en la codificación, siempre será necesario un humano para supervisar, corregir errores y desarrollar sistemas más complejos. Además, señala que el desarrollo de inteligencia artificial requiere programadores humanos. Por ahora, afirma, no ve un «IA capaz de crear una IA» de manera completamente autónoma.

    Otros sectores que sobrevivirán, según Gates, son los de la energía y la biología, aunque con ciertos matices para esta última. Considera que la falta de oportunidades en esta área no se deberá a la IA, sino a la escasa demanda de profesionales en el campo. Aun así, disciplinas como la biotecnología y la investigación genética seguirán dependiendo de la creatividad y el juicio humano para avanzar.

    El peor repliegue de la humanidad ante la Inteligencia Artificial es razonar en base a los mismos mecanismos tecnológicos y no al complejo de elementos morales, intelectuales, ideológicos y políticos. Y eso no se resuelve con limitaciones y leyes, eso depende de la inteligencia humana, su ejercicio y su desarrollo prácticamente ilimitado, sus investigaciones basadas en el instrumento insustituible del pensamiento crítico, en todas las ciencias y diciplinas.

    El mercado también fue presentado en su momento como un elemento insustituible y la base inexorable de la existencia de la economía, de la organización social y la política. Los errores cometidos por el socialismo, sus dogmas, su paralización intelectual fueron determinantes para fortalecer esa idea de inamovilidad del mercado.

    La izquierda en la actualidad tiene un serio retraso teórico, ideológico y por lo tanto político histórico que debe superar. Para ello es fundamental reforzar el espíritu crítico, sin límites ni dogmas de ningún tipo y ello reclama nuevas generaciones de conductores, de pensadores, de teóricos a la altura de estos nuevos tiempos. No es obligatorio que surjan, no hay ninguna ley natural, ni social que lo imponga, es parte de la capacidad de la inteligencia de la izquierda de comprender los nuevos desafíos, los cambios inexorables e incontenibles y de hacer valer su identidad, su base moral. Los seres humanos tienen alma y el papel que desempeña en el progreso, no solo material sino social, cultural, artístico, moral y político es fundamental e insustituible. Esa es una responsabilidad intransferible de la izquierda y sus talentos.

    Hay otro elemento a considerar, que puede parecer soberbia, pero parte de análisis estadísticos concretos:

    Un estudio del año 2010 reveló que los adultos jóvenes «muy conservadores» tenían un coeficiente intelectual promedio de 95 puntos, mientras que los adultos «muy de izquierdas» lo tenían del 106.

    Varios estudios han descubierto cuáles son los indicativos de inteligencia en la vida cotidiana. Observaciones de científicos recopiladas por ‘The Independent’, no solo ayudaron a reevaluar el nivel de inteligencia, sino también a identificar a personas inteligentes en nuestro entorno.

    Según los resultados obtenidos por investigadores de la Universidad de Brock, en Ontario, Canadá, personas poco inteligentes durante su infancia tienen ideología de derechas y crean tendencias racistas y homófobas frente a las de izquierdas, que son más abiertas y comprensivas.

    Para llegar a estas conclusiones, los investigadores se basaron en sendos estudios llevados a cabo en los años 1958 y 1970 en Reino Unido. En ellos se computó el nivel de inteligencia de miles de niños de 10 y 11 años, que respondieron a cuestiones políticas cuando llegaron a la edad de Jesucristo, los 33 años.

    Entre las preguntas a las que debían contestar los chicos ya adultos, se les hacían cuestiones sobre sus prejuicios a la hora de ser vecinos de personas de una raza diferente o su preocupación a la hora de compartir trabajo. Las conclusiones a las que llegan los investigadores de la Universidad de Brock muestran aseveraciones como que los políticos conservadores facilitan la aparición de prejuicios, por ejemplo.

    Según afirman los investigadores, a raíz de los resultados de las investigaciones británicas, las personas menos inteligentes se posicionan en el espectro derecho de la política, puesto que se sienten más seguras. Para los científicos creadores de este estudio, es la inteligencia innata la que determina el nivel de racismo de una persona, mucho más allá de su educación. Tampoco el estatus social juega un papel básico en este punto. Simplemente dice que la ideología conservadora es la vía para convertir a chicos con poca capacidad para razonar en racistas.

    Las capacidades cognitivas son clave para tener una menta abierta. Esto quiere decir que aquellas personas que las tienen bajas o muy bajas se decantan por ideologías conservadoras debido a la sensación de orden que aporta. Esta es otra de las conclusiones del estudio.

    En Uruguay la creación del Frente Amplio tuvo entre sus características definitorias en la masiva presencia de intelectuales, de docentes grado 5 de la Universidad, de destacados profesionales y ese fue un rasgo fundamental. ¿Hoy lo seguimos teniendo?

    Hay un último aspecto que hay que considerar, disminuir el uso del cerebro humano, el nivel de las exigencias que nos imponemos sin ninguna duda impactará, se debilitará y perderemos capacidades cognitivas, habrá disminución de la memoria y la capacidad de aprendizaje, tendremos dificultades para resolver problemas y tomar decisiones y además crecerá el riesgo de enfermedades neurodegenerativas.

    No puedo afirmar con pruebas que estos efectos han sido planeados por algunos de los creadores de la Inteligencia Artificial, pero no puede quedar duda de que existe el EFECTO SUBIBAJA, la dependencia y el crecimiento a nivel masivo de la Inteligencia Artificial, conlleva una disminución de las capacidades del cerebro humano.

    Sobre todo, puede influir de manera irreparable la inteligencia humana, la capacidad cerebral de sectores reducidos, muy reducidos y disminuir en forma creciente el uso y por lo tanto de la capacidad de los cerebros y la inteligencia de la inmensa mayoría de la humanidad.

    Este capítulo merece un análisis específico, pero no hay dudas que un proceso de este tipo puede tener un impacto en la dominación, en la imposición de la voluntad política, económica, social y cultural absolutamente antidemocrática.

    Esto recién comienza: ¿Cuáles son los beneficios, los peligros, los impactos diversos que la IA tendrá en la vida de la humanidad? Asumiendo desde ya que en ningún sentido se trata de una fatalidad, de algo donde los seres humanos tenemos un papel fundamental. Para bien o para mal. El progreso tal como lo hemos conocido afronta una etapa nueva y muy exigente.

    La existencia de la izquierda siempre estará ligada a esos momentos bisagras de la vida de los seres humanos.

    (1) ¿Qué es la inteligencia? según definición de la Inteligencia Artificial ChatGPT)

    La inteligencia es la capacidad de adquirir, comprender y aplicar conocimientos o habilidades para resolver problemas, adaptarse al entorno y tomar decisiones. No es un concepto único, ya que puede manifestarse de diferentes maneras según el contexto.

    Tipos de inteligencia:

    1. Inteligencia lógica-matemática: Capacidad para razonar, resolver problemas numéricos y pensar de manera abstracta.
    2. Inteligencia lingüística: Habilidad para comprender, utilizar y manipular el lenguaje de manera efectiva.
    3. Inteligencia emocional: Capacidad para reconocer, gestionar y comprender las emociones propias y ajenas.
    4. Inteligencia espacial: Habilidad para visualizar y manipular objetos en el espacio.
    5. Inteligencia musical: Sensibilidad y talento para la música y los sonidos.
    6. Inteligencia interpersonal: Facilidad para interactuar, comprender y comunicarse con otras personas.
    7. Inteligencia intrapersonal: Capacidad de introspección y autoconocimiento.
    8. Inteligencia naturalista: Habilidad para identificar y comprender patrones en la naturaleza.

    Inteligencia artificial vs. inteligencia humana

    • La inteligencia humana es flexible, creativa y emocional.
    • La inteligencia artificial (IA) es creada por el hombre y se basa en algoritmos para procesar información, pero carece de emociones y conciencia.

    En términos generales, la inteligencia permite resolver problemas, aprender de la experiencia y adaptarse a nuevas situaciones. ¿Quieres enfocarte en algún tipo de inteligencia en particular?

    Izquierda (definición de ChatGTP)

    La izquierda en política es un espectro amplio que abarca diversas ideologías y enfoques. En términos generales, se asocia con principios como la justicia social, la igualdad económica, la defensa de los derechos de los trabajadores y una mayor intervención del Estado en la economía para corregir desigualdades.

    Principales características de la izquierda política:

    1. Justicia social y equidad: Promueve la redistribución de la riqueza a través de impuestos progresivos, programas sociales y acceso universal a servicios como salud y educación.
    2. Derechos laborales y sindicalismo: Defiende regulaciones que protejan a los trabajadores, como salarios mínimos, jornadas laborales justas y beneficios sociales.
    3. Intervención del Estado en la economía: Favorece un Estado fuerte que regule sectores estratégicos para evitar abusos del mercado y garantizar el bienestar de la población.
    4. Derechos humanos y libertades civiles: Suele apoyar políticas a favor de la igualdad de género, derechos LGBTQ+, protección de minorías y democracia participativa.
    5. Ecologismo y sostenibilidad: En muchas versiones modernas, la izquierda también impulsa políticas ambientales y transición hacia energías limpias.

    Diferencias dentro de la izquierda:

    La izquierda no es un bloque homogéneo. Existen diferencias marcadas entre:

    • Socialdemocracia: Busca equilibrio entre capitalismo y justicia social mediante un Estado de bienestar.
    • Socialismo democrático: Promueve una mayor socialización de los medios de producción dentro de un sistema democrático.
    • Marxismo y comunismo: Abogan por la abolición del capitalismo y una economía basada en la propiedad colectiva de los medios de producción.
    • Progresismo: Se enfoca en la ampliación de derechos civiles, diversidad y políticas inclusivas.

    Críticas y desafíos:

    • Excesiva intervención estatal puede generar burocracia e ineficiencia.
    • Algunas versiones radicales han llevado a autoritarismo en ciertos países.
    • Desafíos para equilibrar crecimiento económico con equidad social.

    En general, la izquierda tiene múltiples expresiones dependiendo del país y el contexto, y su impacto en la política varía según la forma en que se implementan sus ideas. ¿Tienes alguna visión particular o ángulo sobre el tema que te interese explorar más?

    Derecha (definición de Chat GTP)

    La derecha en política es un conjunto de ideologías y enfoques que priorizan la libertad individual, la propiedad privada, el libre mercado y la reducción del papel del Estado en la economía y la sociedad. Dentro de la derecha existen diversas corrientes, desde el liberalismo económico hasta el conservadurismo tradicional.

    Principales características de la derecha política:

    1. Liberalismo económico: Defiende el libre mercado, la reducción de impuestos y la menor intervención del Estado en la economía. Se basa en la idea de que el crecimiento económico beneficia a la sociedad en su conjunto.
    2. Defensa de la propiedad privada: Considera la propiedad privada como un derecho fundamental y clave para el desarrollo económico.
    3. Orden y seguridad: Enfatiza la importancia de instituciones sólidas, el cumplimiento de la ley y el fortalecimiento de las fuerzas de seguridad.
    4. Valores tradicionales y conservadurismo: Algunas corrientes defienden tradiciones culturales, religiosas o familiares, oponiéndose a cambios sociales rápidos.
    5. Nacionalismo: En algunos casos, se prioriza la soberanía nacional y se desconfía de organismos internacionales o políticas globalistas.

    Diferencias dentro de la derecha:

    La derecha no es un bloque único, sino que abarca diversas corrientes:

    • Liberalismo clásico: Promueve el libre mercado, la mínima regulación estatal y la competencia como motor de la economía.
    • Conservadurismo: Defiende valores tradicionales, identidad nacional y estabilidad social.
    • Neoliberalismo: Fomenta la privatización, la desregulación y el comercio global como impulsores del desarrollo.
    • Populismo de derecha: Se enfoca en la identidad nacional, el rechazo a la élite política y el control migratorio.
    • Extrema derecha: Posturas autoritarias, rechazo al multiculturalismo y políticas más radicales en seguridad y migración.

    Críticas y desafíos:

    • Desregulación excesiva puede llevar a desigualdades sociales y abuso corporativo.
    • Algunas posturas conservadoras pueden entrar en conflicto con los avances en derechos humanos.
    • El populismo de derecha puede derivar en políticas polarizantes o autoritarias.

    Como la izquierda, la derecha tiene múltiples expresiones y su impacto depende del contexto y la forma en que se aplican sus principios.

  • LIBRO: Discriminación y disparidades.

    LIBRO: Discriminación y disparidades.

    Por: Manuel Alcántara Sáez.

    «Limitar el debate sobre la esclavitud a los negros sometidos por los blancos sólo es una de las muchas formas en que las agendas del presente distorsionan el conocimiento del pasado, hasta el punto de perdernos la posibilidad de aprender las valiosas lecciones que un estudio sin filtros de la historia puede enseñar… ¿Qué podría significar para A disculparse por lo que hizo B, incluso entre coetáneos, y mucho menos a través del amplio abismo que separa a los vivos de los muertos?»

    Thomas Sowell (1930) es uno de los pensadores y economistas liberales estadounidenses más reconocidos que cuestiona la extendida idea de que la explicación de las diferencias existentes entre individuos, grupos y países se deben a que los menos afortunados son víctimas de los más privilegiados o a que las desigualdades responden a factores genéticos. Sowell repudia que la explicación de las diferencias pueda reducirse a un único factor y demuestra con datos que la desigualdad no implica necesariamente discriminación, porque las distintas dotaciones iniciales de los sujetos influyen en el futuro, incluidos factores naturales o fruto del azar que no pueden ser atribuidos a una injusticia.

    La obra de Sowell huye de aportar «soluciones» políticas, su objetivo tentativo es ofrecer una visión más clara sobre algunos problemas sociales relevantes que demasiado a menudo se encuentran sumidos en el dogma y la confusión. También desmonta supuestos fundamentales sobre los que se articula buena parte del pensamiento de figuras poco cuestionadas como John Rawls, Josep Stiglitz o Thomas Piketty. Como el propio autor señala su trabajo se alza en hombros de gigantes que construyen una amplio y detallada bibliografía en la que él destaca la obra de Ellen Churchill Semple, Influences of geographic environment de 1911, así como los trabajos de Norman J. G. Pounds, Gary Becker, E. Franklin Frazier, Theodore Dalrymple, James Bartholomew y Shelby Steele que ofrecen un contexto importante para comprender el desarrollo de los acontecimientos históricos.

    Dos aspectos especialmente significativos por su impacto en la investigación en ciencias sociales que merecen destacarse se refieren a los mundos de los números y de las palabras. Los números pueden ser engañosos por las suposiciones implícitas sobre los estándares con los que se comparan. Las estadísticas pueden resultar muy tramposas cuando están distorsionadas por errores de omisión o de acción. Por su parte, las palabras pueden utilizarse de formas falaces en un sentido mucho más amplio, que afecta a cómo vemos toda una sociedad. El uso de términos con una fuerte carga emocional resulta con frecuencia una invocación ilegítima que conduce a consecuencias muy peligrosas.

    En un momento como el actual, en el que se ha impuesto la satanización, si no persecución, del programa DEI (diversidad, equidad e inclusión), la obra de Sowell debe conocerse para intentar entender qué está pasando y, sobre todo, cuáles son los pasos intelectuales que han conducido a la presente situación

    El libro se estructura en siete capítulos. Disparidades y prerrequisitos; discriminación: significado y costes; organizar y desorganizar a la gente; el mundo de los números; el mundo de las palabras; visiones sociales y consecuencias humanas; y hechos, suposiciones y objetivos.

    Thomas Sowell (2024). Discriminación y disparidades. ¿Por qué hay personas, grupos sociales y países con mayor progresos económico que otros?. Traducción de Alexandre Casanovas. Ediciones Deusto. 356 págs. ISBN: 978-84-234-3778-8

  • LIBRO: LA TORRE DE BASILEA.

    LIBRO: LA TORRE DE BASILEA.

    POR: JOSÉ GUILLERMO MÁRTIR HIDALGO.

    Después de finalizada la Primera Guerra Mundial brotaron los movimientos fascistas, los cuales fueron presentados por los medios como nacionalistas desenfrenados. Lo cierto es que el fascismo, es un movimiento político creado y financiado por los oligarcas rentistas-financieros del imperio liberal Angloholandés. Su intención ha sido, reemplazar a los Estados-Nación por una dictadura tecnocrática global.

    “La Torre de Basilea: la oscura historia del Banco secreto que dirige el mundo” fue publicado en el dos mil trece, por el periodista británico Adam LeBor. El libro se refiere al Banco de Pagos Internacionales (BIS). Su historia es un retrato de las relaciones entre los nazis, los principales financieros internacionales y las agencias de inteligencia.

    LeBor sostiene que líderes del Banco de Inglaterra, titanes de Wall Street, espías británicos y estadounidenses y otros financieros e industriales, hicieron posible la existencia de Hitler y Mussolini, igualmente, el horror que estos desataron en el mundo. Es decir, personas e instituciones aparentemente respetables, colaboraron estrechamente con el régimen de Hitler. ¿Eran nazis secretos?, ¿Eran simpatizantes?, el autor afirma todo lo contrario, los nazis eran agentes del imperio.

    El BIS es un banco por encima de las naciones. Fue fundado en mil novecientos treinta con el propósito de manejar los pagos de reparaciones impuestos a Alemania, posterior a la Primera Guerra Mundial. Los fundadores del BIS fueron los Bancos Centrales de Gran Bretaña, Francia, Alemania, Italia y Bélgica.        Japón y Estados Unidos, fueron representados por un consorcio de bancos nacionales. El consorcio estadounidense estuvo formado por JP Morgan & Co., el First National Bank de Nueva York y el First National Bank de Chicago.

    Impulsores de la fundación del BIS fueron el gobernador del Banco de Inglaterra, Montagu Norman, el director del Banco Central Alemán, Hjalmar Schacht y el banquero holandés, Johan Willem Beyen.

    Se esconde detrás de la fundación del BIS, la base desde la cual crear una forma de “finanzas transnacionales”. Con la fundación del BIS, se sentaron las bases del sistema financiero globalizado: sistema de carteles corporativos y mercados. Dirigidos por financieros con métodos de la Compañía Británica de las Indias Orientales, pero, con tecnología moderna. La Compañía de las Indias Orientales, fue la forma por la cual Gran Bretaña llevo a cabo sus políticas imperialistas.

    El BIS conduce sus operaciones de tal forma que ningún país puede tener voto, ni aplicar sus leyes. El BIS está en Suiza, pero, exento de las leyes suizas. Las autoridades suizas no pueden entrar a sus instalaciones sin permiso. El BIS goza de protecciones similares a las Naciones Unidas, al Fondo Monetario Internacional y a embajadas diplomáticas. El BIS tiene derecho a comunicarse en código, enviar y recibir valijas diplomáticas que no pueden ser abiertas. Estos privilegios extraordinarios se extienden a su personal y directores, quienes gozan de un estatus similar a diplomáticos. Los gobernadores de los Bancos Centrales que viajan a Basilea a reuniones bimensuales disfrutan del mismo estatus. El objetivo de esa posición protegida es, para auxiliarse de contra ataques de sus blancos. Ya que buscan tomar el control de las naciones e incorporarlas a una nueva dictadura corporativista.

    El BIS fue creado para trabajar con Alemania y garantizar los pagos de reparaciones de guerra. Los nazis fueron una herramienta de la gente detrás del banco. Británicos y holandeses, proporcionaron ayuda financiera y política al partido nazi igual que sus aliados de Wall Street. JP Morgan, organizó un movimiento fascista en los Estados Unidos. Y sus redes inyectaron dinero a Alemania y a Italia con la ayuda de Rockefeller, Kuhn Loep, Brown Brothers Harriman y Prescott Bush.

    El BIS sirvió como conducto para los intereses bancarios y corporativos de ambos lados de la guerra. IG Farben tenía un asiento en el consejo del BIS, a pesar de que fue la empresa que proporciono el Zyklon B, para ser utilizados en los campos de exterminio. Los bancos de Nueva York fueron los primeros en recaudar dinero para Alemania en la década de mil novecientos veinte. Lo mismo hizo la City de Londres, el distrito financiero más importante del mundo. Entre los bancos británicos que ayudaron a los nazis, el más importante fue J. Henry Schröder & Co.

    Los banqueros internacionales se consideran una élite. Las nacionalidades son irrelevantes, la lealtad primordial es hacía las finanzas internacionales. La fundación del BIS fue la culminación del sueño de los banqueros centrales, tener su propio banco: poderoso, independiente y libre de políticos y periodistas entrometidos. Le Bor sentencia que el BIS era el eje del imperio para establecer una dictadura económica y política sobre Europa, desde la cual rebatir a los Estados Unidos. Este plan dio lugar a la Unión Europea y una eurozona con moneda única.

    En mil novecientos sesenta y ocho en la reunión de los Bilderberg, se presentó el proyecto “empresa mundial”. Ahí se plasmaba sustituir a los Estados-Nación por la gestión corporativa para gobernar el mundo y la formación del Grupo Inter-Alpha de bancos para las finanzas “transnacionales”. La línea dominante del BIS es que, los problemas globales requieren soluciones globales. En otros términos, acuerdos supranacionales donde las regulaciones nacionales dejan paso a las globales. Así, las soluciones globales funcionan en beneficio de los bancos internacionales.

    Otro tema de “La Torre de Basilea” fue la participación de espías en las operaciones del BIS y los fascistas como Allen Dulles, de la OSS, antecesora de la CIA y Sir Frank Nelson, cónsul británico en Berna. Y los jefes de operaciones especiales de la CIA como George H.W. Bush y Richard MacGarrah Helms, yerno del primer presidente del BIS.

    LeBor deduce que los brazos financieros y de inteligencia, trabajan juntos por el imperio. Opina, además, que el aparato de vigilancia y el Estado Policial se han vuelto contra el público. Ya que se atrapan a traficantes de droga y otros pequeños delincuentes, pero, no a delincuentes de Wall Street.

    La Reserva Federal es el brazo estadounidense del aparato representado por el Banco de Inglaterra y el BIS, además, principal protector y coconspirador de banqueros imperialistas, que imponen una austeridad fascista al pueblo reemplazando al gobierno. La Reserva Federal manifestó, en el dos mil once, su deseo de vigilar, recopilar y agregar datos de sitios de redes sociales. Es decir, aparte de ser una entidad cleptócrata, quieren interferir en la vigilancia ciudadana.

  • Convocan Premio Nacional de Novela en UCA Editores

    Convocan Premio Nacional de Novela en UCA Editores

    Con motivo de la conmemoración de sus 50 años de fundación, UCA Editores presentó, el 30 de enero, las bases de competición para el Premio Nacional de Novela Ítalo López Vallecillos, dirigido a las escritoras y escritores de la región.

    A lo largo de su historia, el Premio Nacional de Novela de UCA Editores ha galardonado obras que hoy forma parte del canon literario salvadoreño; entre ellas, Un día en la vida, del escritor Manlio Argueta, premiada y publicada en 1980.

    En el acto de lanzamiento de la convocatoria, Sajid Herrera, coordinador de la editorial universitaria, y Jenny Lozano, directora de Difusión y Publicación, señalaron que con el Premio se busca incentivar el análisis y reflexión sobre la situación de los países centroamericanos. Por ello se estableció que las obras participantes del certamen deberán estar escritas en español y abordar como tema central la realidad sociohistórica centroamericana.

    Sajid Herrera y Jenny Lozano. Foto: Dirección de Difusión y Publicación.

    El premio al ganador o ganadora de esta convocatoria incluye la publicación de la obra, tanto en formato impreso como digital (libro electrónico); un 10% por derechos de autor sobre los ejemplares vendidos; y un premio en metálico. El período de recepción de textos cierra el sábado 19 de julio; el fallo del jurado se dará a conocer a finales de noviembre. La ceremonia de premiación se llevará a cabo en la primera semana de diciembre.

  • EDITORIAL UCA. Mitos sobre los migrantes.

    EDITORIAL UCA. Mitos sobre los migrantes.

    Editorial UCA
    29/01/2025

    Las deportaciones de migrantes latinoamericanos han comenzado en Estados Unidos. Muy probablemente el Gobierno de Trump será incapaz —por lo oneroso de la medida y por insuficiencias logísticas— de alcanzar la masividad que anunció, pero lo visto hasta ahora ha sido suficiente para causar gran impacto. Las redadas han sembrado temor en los migrantes indocumentados y en sus países de origen, por las consecuencias de posibles deportaciones masivas.

    Las deportaciones de Trump y el modo humillante de ejecutarlas son reflejo de la criminalización de la migración, un prejuicio que es compartido por una buena parte de la población estadounidense, incluso por ciudadanos de origen latino. La medida emana del racismo y la xenofobia que azuzan Trump y la gran mayoría de republicanos. Los argumentos para justificarla no resisten la crítica. No es que al mandatario se le olvide que su madre fue inmigrante escocesa y que sus abuelos paternos llegaron de Alemania. Para Alberto Ares, director del Servicio Jesuita a Refugiados de Europa, la campaña contra los y las migrante descansa en cinco mitos.

    El primero, los migrantes están invadiendo los territorios. Esto es falso; estadísticas oficiales indican que la migración internacional se ha mantenido relativamente estable durante años, representando el 3% de la población mundial. En el caso de Estados Unidos, diversas instancias oficiales estiman que el número de migrantes indocumentados en ese país se mantiene en torno a los 11 millones de personas desde hace años. El segundo mito es que los migrantes reciben más ayudas que la población originaria; sin embargo, la realidad es que ellos aportan más al Estado de lo que reciben, contribuyendo significativamente a la generación de riqueza, al desarrollo y a la innovación. De acuerdo al Instituto de Política Fiscal y Económica, los trabajadores indocumentados en Estados Unidos pagaron 96 mil 700 millones de dólares en impuestos en el año 2022. Otras instancias estiman cantidades similares.

    El tercer mito afirma que los migrantes causan inseguridad en los países a los que llegan. Otra falsedad. No hay evidencia científica de que la migración aumente los índices delincuenciales; al contrario, algunos estudios señalan que la criminalidad es menor en ciudades con alta migración. El cuarto mito: los migrantes le quitan los empleos a la población originaria. Diversas investigaciones demuestran que las personas migrantes por lo general ocupan puestos en los que la población local no está dispuesta a trabajar, como la atención a la tercera edad, la agricultura y el servicio básico en restaurantes y hoteles. Y el quinto mito, muy propio de Trump, es que los muros detienen la migración. Lo que está comprobado es que las medidas que endurecen los controles fronterizos son ineficaces, causan muerte y deshumanización.

    La campaña de Trump contra los migrantes se basa en premisas falsas. De llegarse a concretar la masividad de las deportaciones, los efectos no solo serán perniciosos para los migrantes, sino también para la economía de Estados Unidos, pues la recaudación tributaria se verá reducida y no habrá quién se ocupe de las tareas sencillas pero esenciales que realizaban los expulsados. Cuando Trump apunta contra los migrantes, apunta también contra una de las bases que hacen posible el modo de vida estadounidense.

  • ¿Por qué nos reímos de nuestros deportados?

    ¿Por qué nos reímos de nuestros deportados?

    Por. Gustavo Dias / Latinoamérica21 *

    A finales de enero, según el aeropuerto de Confins, un avión de Global Crossing Airlines, con 100 brasileños deportados de Estados Unidos (EUA), aterrizó en Manaos, el primer vuelo de este tipo tras la toma de posesión de Donald Trump. Como desde 2019, el destino final debía ser el Aeropuerto Internacional de Confins, en Minas Gerais, pero la aeronave se detuvo en la capital del Amazonas debido a una falla en el sistema de aire acondicionado. Desde allí, los deportados continuaron el viaje en un avión de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) hasta Confins. En un video publicado por CNN, un detalle llama la atención: mientras los deportados bajan con dificultad, con manos y pies esposados, se escucha una risa de fondo. Poco después, un empleado del aeropuerto, que los escolta, gira hacia la cámara y sonríe. Es un gesto sutil, pero evidente. ¿Por qué esa risa? ¿Qué hay de gracioso en un proceso marcado por la violencia humanitaria de Estados Unidos y que se mantiene desde 2019?

    No es un caso aislado. Comentarios moralistas y despectivos en noticias y redes sociales, tanto de brasileños en el país como en el exterior, suelen ir acompañados de risas. Esta actitud también se manifiesta en reportajes sobre las contradictorias políticas migratorias de EE.UU. para expulsar a migrantes indeseados. Hasta ahora, Brasil ha recibido 121 vuelos fletados desde Estados Unidos, que han traído a 11.621 brasileños deportados. Han pasado cinco años y cuatro meses desde el restablecimiento de esta política, que había sido prohibida en 2008, durante el segundo mandato del actual presidente Lula.

    Global Crossing Airlines no es la única

    En 2019, poco antes de la pandemia, esta práctica fue reintroducida por decisión unilateral del gobierno de Trump, con la aceptación pasiva de Bolsonaro. Desde entonces, los vuelos de deportación despegan sistemáticamente desde siete ciudades de EE.UU. hacia Confins, operados por cinco aerolíneas privadas: Swift/iAero, Omni Air International, Eastern Airlines, Kaiser Air y Global Crossing Airlines. A partir de septiembre de 2023, Global Crossing Airlines se convirtió en la única compañía responsable, según datos de la concesionaria del aeropuerto de Confins. De acuerdo con una investigación del Center for Human Rights de la Universidad de Washington, desde la administración de Obama, los vuelos con deportados han sido operados por empresas privadas sin supervisión efectiva. El estudio recoge denuncias de brasileños deportados sobre agresiones físicas y verbales cometidas por agentes tercerizados sin preparación adecuada. Empresas como Global Crossing Airlines, Omni Air International y Swift/iAero han sido acusadas de maltratos en este contexto. Tras su elección en 2022, el equipo de Lula insinuó tímidamente la posibilidad de revertir las medidas diplomáticas adoptadas durante la gestión de Bolsonaro. Sin embargo, después de dos años de mandato, 33 vuelos han aterrizado en Brasil, transportando a 3.818 deportados. Sólo ahora, cuando las imágenes de brasileños esposados ganan repercusión internacional, el gobierno ha

    decidido pronunciarse. Todas las demás violaciones hasta ahora han sido ignoradas o, en su defecto, el Ministerio de Relaciones Exteriores ha optado por mantenerse al margen.

    El famoso jajajaja

    Más allá de este escenario, que revela la influencia y el miedo que Estados Unidos aún impone sobre las élites latinoamericanas, destaca la mezcla de moralismo y desprecio de muchos brasileños hacia los deportados. En particular, quienes, bajo el anonimato de las redes sociales, simplemente expresan su opinión, seguida de la risa. Sí, el famoso jajajaja (kkkkk en portugués).

    El video de CNN permite ver y escuchar esta risa de burla y castigo, un gesto recurrente en los reportajes sobre deportaciones. Existen dos perspectivas dominantes detrás de esta actitud:

    Por un lado, están quienes acusan a los deportados de ser criminales, justificando su deportación con esposas como una consecuencia de haber violado las leyes de un «país serio». Para estos, los deportados serían alborotadores brasileños que enfrentaron un gobierno donde «la ley se hace cumplir». Algunos internautas los describen como personas que huyeron del supuesto caos del «comunismo» del PT solo para causar problemas en otro país. Poco importa que EE.UU. haya violado acuerdos internacionales, ignorado tratados bilaterales con Brasil o comprometido la soberanía brasileña en el proceso. Para este grupo, la deportación es vista como un acto de justicia, y el «kkkkk» es la risa de burla final. Por otro lado, están quienes se ríen porque, supuestamente, los deportados apoyaron la candidatura de Trump. En este caso, la deportación y la humillación que conlleva son interpretadas como una especie de venganza. Se dice que ahora sienten en carne propia el peso de la xenofobia trumpista y la profunda alienación política en la que estaban inmersos. Como si los demócratas hubieran aplicado políticas migratorias mucho más humanas. No olvidemos que, bajo Biden y Kamala, casi 10.000 brasileños fueron deportados en las mismas condiciones que el vuelo que ni siquiera pudo llegar a Confins. En este caso, la risa también es una burla final.

    Nos reímos de nuestra propia desgracia Henri Bergson, filósofo y diplomático francés, publicó en 1899 un libro sobre el significado de la risa. Según él, el acto de reír es una forma de castigar a quienes, de algún modo, se consideran por encima de los demás o de los valores colectivos. Nos reímos de lo que rompe la norma, de lo inesperado. La risa tiene una función social: mantener el orden. Refuerza mi juicio sobre quienes bajan esposados en Manaos. Ridiculizo su «mala conducta» por emigrar irregularmente a EE.UU. o por haber apoyado a Trump.

    Sin embargo, al reírme, evito discutir los problemas geopolíticos serios que están detrás de esas esposas y que también afectan mi vida cotidiana. En lugar de cuestionar el mito de que los migrantes aumentan la «criminalidad», o de denunciar la constante violación de los derechos humanos por parte de EE.UU., simplemente me burlo. En lugar de debatir la presencia de EE.UU. en la elaboración y aplicación de políticas migratorias en América Latina, o de cuestionar el modelo económico excluyente de Brasil que empuja a tantos a emigrar, me conformo con una risa superficial.

    La burla elimina cualquier reflexión urgente que deberíamos tener sobre las deportaciones. Al final, la risa sólo expone nuestra indiferencia ante el dolor ajeno y nuestra ignorancia sobre lo que llevó a estas personas a buscar una vida en EE.UU., a cruzar la frontera con México o a vivir en un país donde no tienen derechos políticos. Nos reímos y condenamos a compatriotas injustamente etiquetados como criminales. Nos reímos de niños y bebés separados de sus padres. Nos reímos de una falsa generalización de la que también formamos parte.

    En el fondo, nos reímos de nosotros mismos. Una risa amarga, rabiosa y triste. Una risa estúpida.

    Al final… pobre del pueblo que se ríe de su propia miseria social.

    *Gustavo Dias, es doctor en Sociología por la Universidad de Londres y docente en la Universidad Estatal de Montes Claros (Unimontes). Investiga la migración internacional de brasileños y los regímenes fronterizos.

  • ¿EDUCACIÓN LAICA O RELIGIOSA? (TODO LO CONTRARIO, O NADA DE ESO).

    ¿EDUCACIÓN LAICA O RELIGIOSA? (TODO LO CONTRARIO, O NADA DE ESO).

    Por: MIGUEL BLANDINO.
    Dos semanas después del inicio de clases en El Salvador, visité una escuela del sistema de educación pública del Ministerio de Educación del gobierno salvadoreño. Mi visita fue motivada en buena medida por la preocupación que existe entre gran parte de la población de mi país, por los recortes en el presupuesto general de la Nación a todos los rubros de inversión en desarrollo: educación, salud, agricultura, infraestructura, formación profesional y técnica, Universidad de El Salvador, etc.
    Quitar presupuesto al rubro de educación pública para incrementar el presupuesto militar es un conflicto ético en cualquier parte, pero más aún en un país pobre que necesita preparar a su gente para que esté capacitada para ingresar a un mercado laboral que demanda cada día más muchas nuevas habilidades y muchos nuevos conocimientos a los aspirantes a una plaza de trabajo con buenos salarios y mejores prestaciones y condiciones laborales.
    Pero la preocupación general no va por esa línea ética, filosófica ni nada por el estilo.
    En verdad son muchas las personas a las que les afligen estas cuestiones de la reducción presupuestal para la cartera de educación pública, pero no son -ni con mucho- en una proporción que ponga en aprietos al monarca milenial ni siquiera una crítica a la manera en que se invierte el presupuesto general del Estado. Nada de eso.
    La preocupación existe, sí, y es una buena parte de la población, pero tampoco es que sea de la mayoría de la gente.
    Y, aún en el caso de quienes tienen esa inquietud, lo suyo tiene que ver más con el recorte presupuestal en sí, a nivel de la plantilla docente, en tanto trabajadores que van al desahucio y sus familias que pierden una fuente de ingresos, por un lado; y, por el otro, les aflige el cierre de escuelas, pero no por lo que son y sus fines formativos, sino por lo significan para un buen número de familias: un lugar donde guardar a sus criaturitas durante varias horas -o sea, literalmente una guardería- mientras los adultos se rebuscan por la comida.
    Es decir, se ve el problema de la política educativa gubernamental en cuanto a su aspecto más individual, el impacto económico, a nivel micro, al mínimo nivel, en lugar de verlo y desmenuzarlo en sus consecuencias sociales, culturales, políticas e ideológicas.
    Por su parte, la mayoría de los que buscan dar explicaciones y las expresan, se limitan a repetir la trillada idea que es difundida a través de los canales oficiales y por los canales oficiosos -a sueldo o no- que hacen eco de frases simples: a esos viejos maestros corruptos les quitaron el trabajo porque ya cumplieron el número de cotizaciones para su retiro profesional de ley; o bien, les quitaron el trabajo porque ya cumplieron la edad mínima para el retiro y deben dejar de ocupar una plaza que debe llenar un profesional joven; y también, les quitaron la plaza por corruptos y deberían agradecer que no los meten presos; y hasta que les quitaron la plaza porque son incapaces -¿sin evaluarlos?-; o que les quitaron la plaza porque eran cuota de los partidos que gobernaron en el pasado; y, ya por último, les quitaron la plaza porque “algo habrán hecho”.
    Es decir, pura basura.
    En cuanto al enorme problema de las innumerables escuelas que han sido cerradas de tajo, la gente que no sufre de modo directo el impacto del cierre se cree el discurso oficial que dice que la clausura se debe a la insuficiencia de la matrícula que justifique el mantenimiento de las aulas.
    Se ve el problema en lo inmediato, antes que en las consecuencias de largo plazo -estratégicas- del abandono de la educación para el desarrollo por parte del gobierno nacional.
    El asunto este es en realidad de donde se ponen los acentos, cuáles son las prioridades, el para qué de la administración pública actual de El Salvador, cuál es el país que se está construyendo, para quién, y, obviamente, qué cosa es descartable porque no contribuye al logro de la meta estratégica y quiénes son los desechables porque no es para ellos el proyecto en desarrollo ni contribuyen a enriquecerlo.
    Aclaro esto porque no quiero pecar de exagerado ni de opositor extremista calenturiento -o, peor, superficial y ligero- a la hora de juzgar a los apoyadores del régimen político militar que se ha instalado.
    Es un hecho que entre la mayor parte de la población, todas o casi todas las políticas gubernamentales gozan de una aprobación ciega, fanática, increíblemente libre de toda clase de crítica. Incluso en aquellas medidas que ponen en riesgo las libertades y vulneran los derechos de todos, como la seguridad jurídica, la salud y la vida, el régimen actuante goza de legitimación amplia, a pesar de la evidente ilegalidad e inconstitucionalidad de la permanencia en el poder por parte de la camarilla gobernante.
    El apoyo a las políticas oficiales no resulta de que el gobierno todavía cuente con un respaldo masivo entre los que se afiliaron al partido en el momento de la recolección de firmas para solicitar su inscripción legal en el registro nacional de partidos políticos. Ni de que los que justifican al gobierno sean los mismos que acudieron a las urnas desde todas las direcciones para marcar con una X la casilla del partido que le servía de taxi al líder soñado y deseado. Ni siquiera de que la ceguera sea tan grande debida al odio o al miedo cerval hacia el pasado y sus representantes o de que la “deslumbrante” personalidad del líder obnubilara a casi todos a tal grado que les impide verlo en su tenebrosa naturaleza.
    Ni siquiera de que todos los militantes de una determinada corriente ideológica, sea de derecha, de centro o de izquierda hubiesen llegado a la conclusión de que tenían que apoyar en masa los planteamientos del líder o su proyecto de nación, pues esas ideas llenaban sus expectativas, porque tal cosa nunca existió: jamás hubo una propuesta.
    Nunca presentaron una propuesta política pública coherente y terminada, sino esloganes, frases simples carentes de contenido y desvinculadas del contexto real.
    Eso sí, estimularon el odio y el resentimiento contra los gobiernos que en el pasado -por las razones que fuera- no pudieron o no quisieron mejorar sustancialmente las vidas de las inmensas mayorías ni crearon las condiciones para que ello fuera posible.
    Atacaron con pura publicidad -verdadera maquinaria de propaganda- por el lado de las emociones y denigraron la razón y la descalificación de quienes proponían un debate sereno. Es más, se burlaron e hicieron mofa del debate profundo.
    Pero es que a los poderosos no les interesa entrar a debatir y con ello darle un respetuoso espacio a los opositores sino ignorar, hacerle el vacío, a toda opinión divergente.
    La miríada de temas que avientan como si de una atarraya se tratara tiene como finalidad enrarecer el ambiente, y para eso cuentan con un ejército de empleados al cual denominan “creadores de contenido”.
    Con ellos generan nubes que distraen al auditorio de aquellos temas en los que tendría que estar fijando su atención toda la ciudadanía, pero no.
    Esa ciudadanía está ocupada en el ruido.
    Nadie pone atención a la silenciosa inundación de templos que son dirigidos por pastores y pastoras que crean rebaños sumisos, acríticos y obedientes, incapaces de cuestionar nada porque todo es obra de la voluntad de dios.
    Ese trabajo silencioso, pertinaz y leve como una llovizna tranquila, moja lentamente y poco a poco penetra hasta el tuétano de la sociedad.
    Un hombre o una mujer, literalmente cualquier desempleado, en la sala de su casa, crea una “iglesia” y funda un templo con media docena de sillas de plástico al que acuden tres, cinco, diez feligreses, familiares, amigos o vecinos: trabajo personalizado, suficiente para atender a cada uno hasta el fondo de sus cabezas.
    Antes, las iglesias iban con una red enorme para captar masas, ejércitos de fieles. Hoy van como la guerrilla, en pequeños grupos.
    Ya no se busca crear un templo enorme, donde reunir a diez mil seguidores. Ahora van por la conquista de diez mentes con cada uno de los diez mil pastores. De ese modo se abarca más y se llega más a fondo.
    El resultado ha sido puesto en la evidencia de los datos del censo: ahora el catolicismo está en caída libre y las misiones evangelistas se multiplican tal y como se multiplican los hongos tras la primera humedad primaveral.
    Pero esto no ha sido la obra de un ocurrente que hoy comienza algo y luego cambia de idea.
    Es el trabajo sostenido, hecho con cuidado, constancia y respaldo financiero a lo largo de las décadas. Quizás desde el mismo momento en el que -en plena guerra fría- nació la Teología de la Liberación, acunada por un Concilio Vaticano y un encuentro de obispos de toda América Latina.
    En esta nueva Guerra Fría, como en la anterior, la batalla ideológica por la conquista de las mentes es estratégica y la están ganando las fuerzas del enemigo de la humanidad.
    Cuando estuve en la escuelita a la que visité hace unos días, y recorrí sus pasillos, mi alma se encogió: en el lugar que antes ocupaban pinturas del sagrado Escudo Nacional y el lábaro de la Patria, en las paredes donde estaban las imágenes de los próceres que nos legaron la República, hoy están escritas frases de alabanza a dios, como en remedo de la que preside el salón de sesiones de la Asamblea Legislativa y que dice “puesta nuestra fe en dios”, con la que los diputados sustituyeron el texto del artículo constitucional que reconoce y otorga el poder a la representación del pueblo encarnada en los legisladores.
    Pero mayor fue mi desolación cuando a las siete de la mañana de ese lunes, reunidos en bloques por grado, los alumnos escucharon una arenga.
    En mis tiempos y hasta hace muy pocos años, esa formación general servía a la dirección del centro educativo para dar información de tipo administrativo y, sobre todo, para enaltecer a la República, a la Patria, a la Nación y para cantar nuestra vocación de servirlas y con ello al pueblo del que somos parte.
    Hoy, el subdirector ha sustituido al director, al que se le relega ora para lo administrativo ora para la representación oficial como figura decorativa.
    El subdirector, una especie de comisario político, se encarga de arengar a las tiernas mentes con oraciones al Señor -ese personaje ingrávido- y al señor presidente.
    Mi alma se encogió de frío, mi espíritu horrorizado voló hacia aquellas tierras medievales de Arabia Saudita y Marruecos. Imaginé la figura de un verdugo con todo y su enorme cimitarra castigando a los infieles, decapitándolos.
    Me pregunté acerca de la laicicidad en la educación, de la libertad de culto en la sociedad, del derecho a tener o no una creencia, del derecho al disenso y a la libertad de pensamiento y de expresión de todas las ideas.
    ¡Horroroso! El sistema educativo público salvadoreño no es ni laico ni religioso, sino todo lo contrario: es una maquinaria de lavado de cerebro para sustentar al maldito enemigo del pueblo.
    El minuto del odio de 1984 multiplicado por 30 minutos de odio al desobediente y alabanza al “gran hermano”, el mayor de los cuatro hermanos que encabezan la monarquía.
    Siniestro panorama fue la visión que me proyectaron aquellas caritas formadas en filas, desde el más chiquito hasta el más grande.
    Diabólico escenario premonitorio de un futuro dantesco con todos los infiernos en mi tierra.

  • Argentina: UN ALAMBRADO DE COPIO Y PEGO.

    Argentina: UN ALAMBRADO DE COPIO Y PEGO.

    UN ALAMBRADO DE COPIO Y PEGO.

    Marcelo Valko.

    Hace casi diez años, en su primera campaña electoral Donald Trump lanzó una de sus habituales bravuconadas: “Les voy a construir el muro más grande que jamás hayan visto. ¿Y adivinen quién lo va a pagar? ¡México!” (BBC, 31/08/2016). Ahora que Trump regresa a la Casa Blanca vuelve con más de lo mismo sumando más muro al muro y prometiendo las mayores deportaciones de la historia para poner coto “a pandilleros, drogadictos, mal nacidos y traficantes extranjeros”. Esta clase de planteos retumbaron por estos lares en los cerebritos bananeros de unos cuantos comenzando por Milei que no cabía en sí de gozo al haber sido invitado a la nueva asunción de su mentor en Washington. Mientras un segmento de argentina que aún tiene posibilidad disfruta de unos días de vacaciones en playas o montañas en tanto la mayoría de la población pasa el verano bajo la sombra de un árbol y los pies metidos en una palangana con agua de la canilla, el presidente Milei a quien sus aduladores que vienen a esquilmarnos lo convencen de su talla de estadista mundial, viaja al Foro de Davos. Ni lerdo ni perezoso introduce unos rápidos retoques al discurso que tenía planeado acorde a los dichos que acaba de escuchar en la asunción por boca de Trump. A sus ya clásicas amenazas contra los “zurdos de mierda, hijos de puta, los vamos a ir a buscar” (Infobae, 09/10/2024), garabatea una serie de ocurrencias sobre “la inmigración”, una cuestión con la que abre el Preámbulo de la Constitución Argentina dando la bienvenida a quienes quieran habitar este suelo. Milei, fiel a su ídolo acusó al wokismo y su ideología de género como raíz de todos los males: “El wokismo también ha distorsionado la causa de la inmigración”. Y siguiendo la partitura del nuevo inquilino de la Casa Blanca que, dicho sea de paso, su esposa Melanija Knavs y madre de su hijo Barron es una inmigrante eslovena, Milei se lanzó contra la “inmigración masiva de hordas de extranjeros que abusan violan y matan” (Infobae, 23/01/2025).

    Por supuesto, los funcionarios que lo secundan, en especial la campeona del salta panqueque de la política y en sus ratos libres ministra de Seguridad Patricia Bullrich1 tomó muy en cuenta lo dicho por el primer mandatario. Ni lerda ni perezosa viajó al norte del país a la localidad de Aguas Blancas frontera con Bolivia y se sacó unas fotos en medio de unas plantas mirando a cámara donde prometió solucionar el problema del narcotráfico instalando doscientos metros de alambre. La ministra aseguró que la medida es fundamental para “cuidar una frontera muy caliente, por donde más cocaína entra en la Argentina” (Perfil, 28/01/2025). La localidad de Aguas Blancas límite con Bolivia, como tantas ciudades de frontera viven de la compraventa. Según pasan los años y las devaluaciones de las monedas de uno y otro país, de pronto resulta más económico comprar allá y vender acá o viceversa. Más del 80% de la población fronteriza trabaja de cruzar los enormes bultos de mercadería de uno y otro lado. La droga toma otro camino. Mientras la ministra Bullrich realizaba tales declaraciones con tono muy serio como corresponde a una funcionaria de la máxima seguridad, una avioneta Cesna procedente de Bolivia con un cargamento de droga después de atravesar dos mil kilómetros sin que ninguna “Fuerza” lo captara en ningún radar aterrizó cerca de Buenos Aires por falta de combustible y fueron los pobladores del campo los que avisaron a la policía.

    Ahora bien, el alambrado de doscientos metros de Bullrich es algo tan pero tan absurdo que nada menos que La Nación, encolumnada con el gobierno, no le queda más remedio que titular: “200 metros de alambre para la polémica y 742 kilómetros de frontera permeable con Bolivia”. El periodista que realiza la nota explica con sencillez a sus asombrados lectores: “Tres fuerzas federales custodian esa longitud donde el municipio quiere instalar una cerca; sin embargo, el contrabando se mantiene con sólo evitar ese lugar y caminar unos pasos más” (La Nación, 29/01/2025). ¡Verdad, aunque usted no lo crea! Así de absurdo es el copio y pego criollo, buscando ser imagen y semejanza del Gran País del Norte… Si yo fuera un marciano y estaría leyendo estas noticias en alguno de los canales del planeta rojo mencionados por Bradbury en sus “Crónicas” no pararía de reír, el problema es que soy argentino, estoy acá y no me causa gracia…

    Desgraciadamente Argentina tiene una penosa tradición de muros y fronteras para delimitar con una barrera nítida de un nosotros inclusivo frente a “ellos”. No fue inventada por Milei ni la salta panqueque, pero sí por los “héroes” del pasado que reivindican. Es el único país del continente que trató de implementar el trazado de una profunda trinchera de 700 kilómetros cortando el territorio para separar blancos de indios conocida como Zanja de Alsina. De esa forma se llevaba a la práctica la idea de Domingo Sarmiento sobre Civilización y Barbarie. Sucedió en el último cuarto del siglo XIX y su construcción no fue para nada modesta, de hecho, fue la obra pública más onerosa de todo el siglo XIX antes de los ferrocarriles. A quien le interese, lo invito a ahondar en tal despropósito viendo gratuitamente por youtube el documental La Muralla Criolla de Sebastián Díaz donde explico este desquicio que acabó en nada, como seguramente terminarán estos 200 metros de alambrado de un ridículo copio y pego.

    Hace poco, en este mismo medio publiqué “Soñar en inglés: ¿dónde queda el futuro?” en referencia a las caravanas de migrantes latinoamericanos conocidos como dremears, soñadores. La meta de esa gente que avanza a pie, como en una procesión doliente es lograr ingresar a USA a como dé lugar y manotear algunas migajas del sueño americano. Ya antes de la llegada de Trump, la tenían bien difícil dado que el gobernador de Texas Greg Abott, otro copio y pego, pero a otro nivel puso lo suyo al instalar un “muro flotante” con boyas cubiertas de púas en el río Bravo que hace de barrera natural entre ambos países para que no crucen los migrantes.

    El norte, además de esquilmar a nuestros países mediante modelos primarios de extractivismo altamente depredadores y contaminantes que lo único que hacen en realidad es capitalizar formas de intercambio asimétrico, el valor agregado queda siempre fuera de nuestras fronteras. Entre los bienes primarios que extraen, también se tragan nuestros sueños, cuyo valor agregado, onírico en este caso, se manufactura y desarrolla en el norte. En ese norte donde la automatización comienza a expulsar cada vez más personas de los empleos. Hoy en día, los muros comienzan a indicar y convertirse en algo muy distinto que en el pasado. La Gran Muralla China se erigió por temor a la irrupción de los bárbaros. Hoy en día los muros revelan otra cosa: en este sistema económico la gente sobra. Y será peor cuando la Inteligencia Artificial se expanda. Cada vez mayor cantidad de personas están fuera del sistema económico, son percibidos como un lastre, una carga dado que ni siquiera “sirven” como buenos consumidores. Es tiempo que los dreamers despierten y comiencen a soñar aquí cambiando este sistema perverso que solo piensa en la exclusión con muros y hasta risibles alambrados de copio y pego. Defendamos nuestros sueños y levantemos aquí nuestro futuro, construyendo cada uno en su lugar una Patria Grande. Es lento, pero viene…

  • Libro: HUMANIDAD 2.0, DESPOBLADA Y AUMENTADA.

    Libro: HUMANIDAD 2.0, DESPOBLADA Y AUMENTADA.

    POR: JOSÉ GUILLERMO MÁRTIR HIDALGO.

    Yuri Ivánovich Roshka es un político y periodista moldavo, a la vez, presidente de la Universidad Popular de Moldavia. Publica “Humanidad 2.0, despoblada y aumentada” en mayo de dos mil veinticuatro.

    En el prólogo escribe que, la obsesión por un ser humano perfecto y una sociedad perfecta se ha materializado en la cosmovisión de los promotores de la tecnocracia y el transhumanismo. Detrás de estos se encuentra la plutocracia, la cleptocracia, los banqueros, el big money, el big tech, la big pharma y la big media, es decir, los “globalistas”. La primera llamada de alarma fue la Pandemia de COVID-19, donde todos los países reaccionaron de forma uniforme a los dictados de la Organización Mundial de la Salud (OMS), excepto cuatro gobernantes africanos, uno haitiano, Bielorrusia y Suecia. El segundo llamado es la tecnología 5G, como arma de destrucción masiva o de control total. El tercer llamado es, la imposición del modelo de sociedad sin dinero efectivo. El cuarto llamado es, la imposición de documentos electrónicos, inicialmente en teléfonos y posteriormente, en implantes en el cuerpo humano. El quinto llamado son las ciudades inteligentes que significaran, el fin de la privacidad y el establecimiento de un GULAG digital. Y el sexto llamado es, el mito del cambio climático o estafa del “calentamiento global” impuesto a través de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

    En todos los países del mundo, se está implementando la misma agenda común. La agenda globalista comprende la despoblación, el control, la guerra total contra la identidad sexual y la familia y la hollywoodización del mundo mediante una devastadora guerra cultural.

    El liberalismo político que sustenta a la democracia de masas aparece en la actualidad como una realidad obsoleta. La plutocracia ha instalado una tiranía mundial, la tecnocracia y, como realidad complementaria, el transhumanismo. El monstruo globalista ya no necesita mantener la apariencia de Estado de Derecho. Ahora, es práctica común la imposición de medidas genocidas y liberticidas. Condición indispensable para despertar a las naciones es, el espíritu de sacrificio y coraje de las élites intelectuales antisistema. La tecnocracia y el transhumanismo conducirán a la despoblación, a la modificación genética y al control total.

    La actual crisis reside en el colapso espiritual de la humanidad, como resultado del cientificismo materialista y el virus luciferino de la auto destrucción a través de la tecnología.  Las fuerzas luciferinas utilizan al “occidente colectivo”, como arma para destruir a toda la humanidad. Círculos ocultistas controlan la agenda mundial contra el hombre, imponiendo la ideología LGBT. El mundo solo puede ser salvado, por algunos regímenes políticos fuertes dirigidos por estadistas de vocación, con amor al prójimo y espíritu de sacrificio. El mundo está dirigido por redes de influencia, sociedades secretas y corporaciones transnacionales.

    La Guerra de Ucrania, fue forjada e iniciada por los Atlantistas y los Estados Unidos, que encarnan el mal absoluto, cuyo objetivo son los inmensos recursos naturales de Rusia. Pero, lo dieciséis meses de guerra, han revelado el verdadero rostro de los gobernantes rusos: obediencia a los globalistas, dependencia de la oligarquía, incapacidad para hacer frente a la crisis y elementos hostiles en su aparato estatal.

    Autores antisistema etiquetan a la elite globalista como psicópata o lunática, pero, esta camarilla es racional. Su objetivo es, el asesinato en masa de la población que se ha convertido en lastre. Los supervivientes serán infrahumanos modificados genéticamente por vacunas, teleguiados por la Inteligencia Artificial y desprovistos de autonomía de pensamiento y acción.

    El colapso del imperio estadounidense y el ascenso de China no significa un futuro feliz a los pueblos del mundo. La cleptocracia mundial es apátrida, a lo largo de la historia del capitalismo, ha emigrado con éxito de las ciudades italianas a los países bajos, luego, al Reino Unido, después a los Estados Unidos y ahora, hacia China y otros países BRICS. Estos últimos, no son una alternativa a la gobernanza de los globalistas, son una parte integral de ella.

    El ascenso de China a escala mundial es una estrategia de las élites globalistas, dirigida a desindustrializar a los países occidentales y transformarla en “fabrica del mundo” y modelo de sociedad que se impondrá a todos los Estados.

    Esta es una agresión espiritual total contra toda la humanidad. No tenemos posibilidad de sobrevivir utilizando solo canales políticos, académicos o mediáticos. Roshka sugiere aliarnos con aquel que es infinitamente superior a su propia creación caída: Dios

    El estadounidense Stew Peters considera que la fuente del mal absoluto y autores de esta conspiración global son la mafia jázara y la red sionista, que se han infiltrado y penetrado en las instituciones estadounidenses, en los gobiernos de los Estados del mundo y en las organizaciones internacionales.  Los mismos círculos ocultistas, dirigen el espectáculo en el “occidente colectivo” como en Rusia, China y los BRICS. Y como golpe final para aniquilar a los Estados y la libertad humana, las élites satánicas han estado preparando una “guerra interplanetaria” surgida de una “invasión extraterrestre”. El “Proyecto Rayo Azul” (Blue Beam), aparecerá como fase terminal del triunfo del Nuevo Orden Mundial.

    El Instituto Tavistock de Relaciones Humanas, ha desempeñado un papel muy especial en las estrategias de control mental y conductual. La imbecilización masiva conocida como “sexo, drogas y rock and roll” se ha extendido por todo el mundo, como parte de un plan de homogeneización de todas las colectividades humanas.

    Roshka termina denunciando que, la región separatista del este de la Republica de Moldavia, Transnistria, es el centro de atención de los medios de comunicación en Rusia y en todo el mundo. Dos cientos mil ciudadanos rusos de Transnistria, son utilizados de pretexto para justificar la anexión de esta región a Rusia. Aunque oficialmente no ha sido anexada, los rusos mantienen ilegalmente un contingente militar allí. En caso de éxito de la Operación Militar Especial (MSO) de los rusos en Ucrania, el próximo objetivo será la región separatista del este de Moldavia.

  • Oportunidad. Por Manuel Alcántara Sáez.

    Oportunidad. Por Manuel Alcántara Sáez.

    Por Manuel Alcántara Sáez.

    Las palabras no tienen la culpa del uso que hacen de ellas quienes las manejan. Un término tan escueto y de una rotundidad total como es el adverbio no ha llegado a necesitar de una explicación cabal desarrollada normativamente en los tiempos recientes por la expresión “no es no”. El doble sentido configurado a lo largo del tiempo se ha cebado en la mayoría de las palabras de manera que es difícil encontrar términos libres de ello. Paralizadas en los textos escritos con el lenguaje adquieren una dimensión diferente que, además de la voz, reciben nuevas formas de vida por medio de la entonación, de la separación forzada de las sílabas, pero también del lenguaje corporal al agitar las manos, gesticular con los labios, la barbilla, los ojos.

    El oportunismo es una palabra más que es buen ejemplo de ambivalencia. Es vicio y es virtud, avance y retroceso, esperanza y fracaso. Quizá sea así porque toda oportunidad es una puerta. Tras pasar su umbral se abre un manojo muy diverso de posibilidades que, al configurar un cariz concreto, dan sentido al término inclinándolo a un costado o a su opuesto. Se dice que toda crisis es una oportunidad y también que a la oportunidad la pintan calva, pues según parece en la mitología griega la diosa Ocasión era representada sin pelo. Son expresiones habituales que refuerzan la visión dual por la que quienes usan la palabra pueden llegar a camuflar sus verdaderas intenciones o, simplemente, ganar tiempo cuando no se tiene mucho que decir.

    ¿Es la oportunidad un mecanismo o una finalidad en si misma? ¿Quién y en qué condiciones define que existe una oportunidad? Como muchas veces ocurre, las palabras se asientan en un contexto que viene definido no solo por su propietario, como ya lo señaló el sonriente gato de Cheshire a Alicia, sino igualmente por el medio en que se inscriben. La oportunidad del inversor es de una naturaleza bien diferente a la del hambriento, la oportunidad del náufrago que avizora un salvavidas a la deriva no tiene nada que ver con la del amante quien clama por una segunda vez. Las oportunidades como sinónimos de rebajas, como expectativas que siguen ensoñaciones, como la confrontación entre el mundo del optimismo y el del pesimismo.

    Escucho el término una y otra vez en el seno de un Foro internacional de postín al que asisto. La temática está referida a asuntos principalmente económicos. Muchos hablan de oportunidades perdidas en un pasado que unos no quieren recordar y otros vislumbran como un asunto que debe quedar relegado a los libros de Historia. Sin embargo, las voces dominantes le confieren un carácter demiurgo porque por encima de todo supone dar paso a un momento fundacional a partir del cual las cosas van a ir mejor. La desigualdad es una oportunidad para dejar atrás las viejas recetas estatistas. La desinformación lo es también para que la gente sea más responsable con los contenidos que consume y más cauta con respecto a las fuentes de las que emanan. La pobreza es una oportunidad para la innovación. Hay una nueva minería responsable que facilitará un extractivismo que no tendrá nada que ver con el del pasado. La elección del nuevo presidente de Estados Unidos servirá para que cada país e incluso cada individuo se ocupe de sus problemas. Se trata de oportunidades que no deben dejarse pasar pues la solución de los problemas candentes no admite demora.

    Solo te pido una oportunidad, le dijo sin apenas posar su mirada en aquellos ojos que siempre aparecían deslumbrantes mientras volvía a coger su mano. Se trata de que tengas confianza en mí, añadió. Aunque de sobra sabía que era precisamente esa falta de certeza la que dinamitaba cualquier posibilidad. Por ello, mientras un silencio denso se apoderaba de la escena, echó mano a su mochila y depositó encima de la mesa aquello que creía saber que a ciencia cierta movilizaría su voluntad. No es ningún chantaje, prosiguió. Solo tú me conoces tan bien y sabes que una actitud así es impropia de mi manera de ser. Tómalo como un regalo que siempre quise hacerte. Además, es un recordatorio de que cuando la pediste tuviste una oportunidad que nadie te negó ni por la que se te exigió nada a cambio.

    Sentado en la mesa de al lado involuntariamente he sido testigo de la escena. De inmediato soy consciente de que es mi oportunidad para entender la tortuosa relación que mantienen desde hace años. Una historia que he acompañado buena parte del tiempo por la amistosa relación que mantengo con ambos. De pronto, una cita amable, como tantas otras veces para compartir el atardecer, genera una ocasión inesperada tras la cual todo va a cambiar. No querría haberlo visto, sumar a mis problemas habituales lo que sin duda será la ratificación de un fracaso. Deseo ignorarlo todo envuelto en una amargura inesperada. Desdeñar aquel famoso don de la oportunidad que escuché por primera vez en mi temprana juventud. Me negaba a tenerlo una vez más a pesar de que en otras situaciones me había sido favorable. Repudiar el hecho de poder dar testimonio en el futuro de aquella pequeña tragedia. Construir un relato que diera sentido a la sinrazón de la oportunidad desahuciada; a la desesperanza del terrible abandono que se suscitaba ante mí; de la estupidez de un equívoco fortuito; del sueño errático del que ahora despierto.

  • De la represión y la auto represión

    De la represión y la auto represión

    Es denigrante, vergonzoso, lesivo de la autopercepción y del amor propio, que a uno se le considere menos digno que a los animales y se le trate sin ninguna consideración.


    Por: Toño Nerio


    El daño para la salud mental de alguien que es maltratado sistemáticamente y sometido a un ambiente de miedo permanente, puede ser de consecuencias que van desde leves hasta graves, según la contextura de cada quien, y de los factores de protección o de riesgo que lo rodean en la vida.

    Los testimonios del abuso en contra de las personas por parte de las autoridades gubernamentales de toda laya y de todo nivel, son múltiples y de toda índole. Van desde la negación de justicia, salud o educación, hasta la persecución, detención arbitraria y desaparición y muerte de los que sufren la horrible suerte de caer en las garras de mujeres y hombres armados que actúan bajo las órdenes del autócrata que se ha erigido en primer monarca del país.

    Las secuelas en la salud mental de la población desprotegida, la más pobre y con menos relaciones para defenderse, serán heridas abiertas tan profundas que van a requerir de un proceso de restauración prolongado y ejecutado con profesionalismo riguroso… o, por el contrario, una necesidad generalizada de venganza que será descargada sobre quien sea bajo la convicción de que “no importa quién me la hizo, sino quien me la pague.”

    Justamente esas fueron las consecuencias directas de la impunidad, el cinismo, la ausencia de justicia restaurativa y, especialmente, el abandono en que quedaron todas las víctimas y familiares de las victimas del anterior conflicto armado en que estuvo sumergida la sociedad salvadoreña, casi a finales del siglo XX.

    De esa manera, sometidos cotidianamente a esa realidad, la mayoría de la gente humilde ha aprendido firmemente que hay que rascarse con las propias uñas, porque ninguna persona o institución va a hacer nada por su redención. Agachar la cabeza es una eficaz estrategia de defensa. Hacerse el occiso funciona para evitarse problemas.

    “Si no trabajo, no como”, es la creencia general. Y la mayoría ha sido educada para creer que “todos los políticos son iguales” y de que no hay que poner las esperanzas en la política, porque “solo dios sabe lo que hace y él tiene un plan que es inalterable para cada uno de los nosotros” y nada que hagamos va a cambiar las cosas.

    La prepotencia y la impunidad han generado una especie de “cascara” de desafecto hacia los demás, de desinterés por su suerte, que solo se supera excepcionalmente ante un evento de desastre que conmociona a todos porque afecta todas sus vidas.

    La solidaridad que se observa tras los desastres naturales, inundaciones, sismos y deslaves de los cerros que arrasan las casitas, no aparece cuando el desastre lo provoca la represión gubernamental. Cuando el gobierno reprime a los que reclaman sus derechos y libertades, los otros dicen “algo habrán hecho, por eso les paso lo que les hicieron.”

    Ese comportamiento inconmovible, incapaz de mostrar misericordia, de total indiferencia frente al dolor y de completa insensibilidad ante el sufrimiento de los otros pobres no es para nada algo nuevo, y es igual en las casas de los cortesanos y los palacios de la realeza que en las barriadas de los menesterosos.

    Es la secuela, a nivel de la conciencia, del desprecio por la vida del prójimo manifestado por el cazador de seres humanos que trasladaba a sus víctimas, hacinadas sobre tablas atestadas de orines y mierda, para transar a las personas sobrevivientes en un mercado donde los esclavistas las compraban cual animales.

    Esa actitud despectiva de inaudita crueldad es la misma que han mantenido secularmente inalterable las clases dominantes como arma para detentar el poder. Y esa conducta atroz es la condición esencial para adquirir cada vez mayores riquezas.

    Y se ha transferido a toda la sociedad de manera generalizada –como parte de la ideología, es decir, del sistema de creencias- que justifica y legitima la diferencia de clases como obra de la voluntad justiciera de la divinidad. De los ricos se dice comúnmente, por eso, que “son de buena familia”, de los pobres, que “son malvivientes”; de donde se colige sin duda que los primeros son honorables y los segundos “de malas costumbres” pues toda resolución divina es infalible e indiscutible.

    Pero para cuando flaquean las verdades impuestas desde los centros de poder, siempre se cuenta con fusiles y balas de carácter rotundamente convincente, operados por hombres y mujeres debidamente entrenados para obedecer ciegamente a sus amos.

    Para ello es requisito inicial indispensable destruir en esas personas todo atisbo de humanidad. Y crear una sensación de poder en el espíritu de esos miserables a los que se les encomienda la misión represiva en contra de cualquier acción o palabra de protesta.

    Como a los perros de Pavlov se les genera a esas falsas “autoridades” el condicionamiento clásico mediante un modelo de estímulo-respuesta (aprendizaje por asociaciones) que comienza por proporcionarle un empleo seguro permanente y un salario superior a personas que de otra forma no los tendrían, manos libres para actuar a su antojo, y otorgándoles la seguridad de que sus arbitrariedades gozarán de la más absoluta impunidad y de que se les protegerá a toda costa a cambio de que a su vez protejan a toda costa a sus superiores.

    La represión y la auto represión van de la mano, se retroalimentan y fortalecen en una especie de simbiosis, de cuya mezcla resulta la gobernabilidad.

    En ese contexto solo unos cuantos individuos y grupos reducidos pueden permanecer firmes en sus valores de verdad y justicia, invulnerables, valientes, bajo la constante presencia del terrorismo de estado y de la cobarde complicidad consentidora de los pobres que creen conservarse inmunes e impermeables únicamente con voltear hacia otra parte y hacer como si la virgencita les habla.

    En una sociedad como la salvadoreña, en la que la economía ha caído de la cresta del crecimiento al valle profundo de la onda que transita cíclicamente, y permanece en ese fondo por lo menos estancada, el volumen de la riqueza, lejos de aumentar, disminuye.
    No obstante, en la medida que decrece el monto de los recursos disponibles, a alguien se le tienen que recortar sus satisfactores para dirigir el monto liberado hacia el sector prioritario en el plan del gobierno.

    No puede ser de otra manera porque el tamaño de las porciones de pastel que se reparten en una sociedad de clases siempre depende de cuál es la clase dominante.

    En El Salvador, desde su origen hace doscientos años, la oligarquía se ha apropiado de la tajada de león y las sobras se las han repartido sus servidores y solo después de ese reparto es que algunas migajas terminan cayendo de la mesa al suelo, donde vive la mayoría de la gente.

    Roque Dalton no era un científico sino un poeta, pero hace más de medio siglo escribió su Monografía El Salvador en la que describía las características de la población, la concentración de la riqueza, los nombres de los señorones de la tierra, la industria, las finanzas y de todo lo que genera riqueza, incluyendo las vidas de los colonos de sus haciendas, las de los obreros de sus fábricas y las de los empleados de sus bancos.

    Cada vez que un nuevo militar o político poderoso -aspirante a nuevo rico- quiere entrar al círculo plutocrático de los verdaderamente poderosos señorones dueños de todo, el exclusivo club de los integrantes de la oligarquía criolla, de algún lugar tiene que salir la riqueza que el ambicioso debe atesorar para reclamar su puesto. Y, obviamente, no puede arrebatarla saqueando los cofres del tesoro de los viejos piratas. Al único que puede esquilmar es al pobre de siempre, al Juan Pueblo.

    Como en las viejas historias románticas de caballeros y ladrones que robaban a ladrones como Robin Hood, en la feudal Bretaña de hace mil cien años, los miserables reyezuelos de pacotilla esquilmaban a los trabajadores urbanos y rurales, artesanos y campesinos, comerciantes y transportistas, y hasta a los curas y monjas, para financiarse los ejércitos que les incrementaban el poder. Y todo mundo se arrodillaba ante la representación del poder divino en la tierra, porque se creía que era la voluntad de dios que ese ladrón fuera el monarca… y cumplían sin rechistar sus exigencias.

    Así fue la historia de abuso, arbitrariedad e impunidad hasta que al rey Juan I de Inglaterra se le rebelaron veinticinco barones que le impusieron la Carta Magna que redactó Stephen Langton, el arzobispo de Canterbury.

    Juan el canalla todopoderoso pasó a la historia como Juan Sin Tierra, de trinquetero y mezquino pasó a ser tan solo un derrotado militar, rey muerto de diarrea.

    La represión y la auto represión duran hasta que unos pocos valientes levantan la frente y se deciden a recuperar la dignidad.

  • Maestro de las américas

    Maestro de las américas

    Pocos pueden referir como su vida, en vida, es un ejemplo a seguir, del deber ser, de ser imitada, de ser considerado un verdadero maestro.


    Por: Luis Arnoldo Colato Hernández*


    Es el caso de Pepe Mujica.

    Fue el 40° presidente del Uruguay, el más estimado, no sin que su ejercicio estuviera excepto de yerros, faltas y algunos desmanes de menor cuantía y sin efecto concreto para la ciudadanía, que maliciosamente la oposición de derecha exagera, con el solo ánimo de denostar sus logros, que son muchos, para su pueblo y para nuestra América hispana.

    Y para encubrir sus crímenes.

    Es, digámoslo sin ambages, epítome del deber ser del gobernante, al que todos aspiramos como ciudadanos tener, porque su actuar es guiado por el interés de sus gobernados, de la ciudadanía, del soberano, del estado y la ley.

    No pasó por alto comprender su lugar en el concierto que le tocó vivir, en su condición de gobernante, o el de su país, y en concordancia con ello desempeñó su papel, siempre en el ánimo de cumplir con su deber ante la historia y su país.

    Cosa difícil, pues los más simplemente se suben a la ola dominante, con completo desprecio a su deber, a su país, a la historia, y a la ley.

    Lo que padecemos.

    Su actuar se suscribe a reglas simples, de ahí su genio, las cuales suscribe a su vez a altos valores.

    El deber, la probidad, la ley y su posición ante la historia, lo son todo para don Pepe, como la discreción, la humildad y las buenas maneras su sello particular, que derivan de su dominio de la historia, como la comprensión de lo que ésta espera.

    Así, su ejercicio privilegio las grandes obligaciones que todo gobernante debiera tener, como los desheredados, la educación y sanidad públicas, la infraestructura y la seguridad, el trabajo y la industria, lo que marcará esa edad de oro que implicó su gobierno, y no sin que ello supusiera dejar de lado su deber como latinoamericano, su deber para con todo nuestro subcontinente.

    De ese modo, vierte todas sus habilidades, experiencias, dominios y capacidades, a la enseñanza por, sobre todo, lo que volvió su ejercicio, antes y después, un verdadero magisterio, que incluso ahora es fuente segura de sabias enseñanzas, de valor para el presente, como también sin duda para el futuro, cuya aplicación será sin duda para provecho para su patria, como para todos nosotros.

    Por ejemplo, nos advierte de continuo sobre la posibilidad real que pueda implicar la final emancipación de nuestra región de los EEUU, lo que en algún momento puede suponer que nos sometamos a un nuevo opresor, por simplemente no considerar las consecuencias.

    Al final de su sendero, de nuevo, nos advierte lo que nos espera si seguimos desunidos, si desconfiamos de los intereses comunes, si nos alejamos del deber de construir la unidad.

    Mientras dispone su partida.

    Gracias querido Pepe, maestro de las Américas, por abrazarnos con tus enseñanzas, por ser un vivo ejemplo a seguir.

    *Educador.

  • Libro. «Babel» y el Imperio Británico.

    Libro. «Babel» y el Imperio Británico.

    Por: W. Raudales.

    Babel es una novela, reciente, que revela el corazón del imperio británico en su inicio. En donde el lenguaje sobresale como una variable fundamental en el ejercicio del poder. Babel es el Instituto de traducción de Oxford. Ambientada en 1828, varios jóvenes, británicos y otros de ultramar, estudiantes de Babel, (en donde destacan dos jóvenes de origen chino) al darse cuenta de que eran utilizados para la expansión del imperio y la opresión del resto del mundo, intentan ser justos. Son reclutados por la Sociedad Hermes, que lucha contra la expansión imperial e inician una revolución.

    La novela Babel de la escritora R. F. Kuang es un verdadero homenaje al arte de la traducción (la importancia del conocimiento de los idiomas en la opresión de otros pueblos) y una firme condena al racismo. La trama del libro deja al descubierto el colonialismo, y durante casi setecientas páginas (extensa) trata de explicar los hilos que le mueven.

    La historia bien construida de la mano de un grupo de universitarios de distintos países que se enfrentan a un sistema que los margina y explota. Es una clara metáfora del mundo que hoy vemos y vivimos. La autora R. F. Kuang, en una narrativa ágil, nos adentra en la realidad de cómo un imperio destruye culturas, lenguas y costumbres. Lo disfruté. Además, fue un hermoso regalo de mi hija Paula de las Mercedes.