El Papa en Turquía. La sacralización de la geopolítica.
Por: Elio Masferrer Kan.
El viaje del Papa León XIV a Turquía y Líbano evidencian una exitosa jugada de ajedrez del Vaticano que apunta a su posicionamiento en una región donde su presencia es débil. Los procesos de conversión al Islam se iniciaron con la derrota de lo que quedaba del Imperio Romano de Oriente, La ciudad de Constantinopla fue tomada e incorporada (1492) al Imperio otomano y renombrada como Estambul. La mayoría de los templos cristianos se convirtieron en mezquitas y los menos de cinco mil cristianos ortodoxos sobrevivientes son atendidos por el Patriarcado ecuménico de Constantinopla, que coordina a las religiones ortodoxas. Aunque debemos asumir que la mitad de los ortodoxos del mundo son rusos y se coordinan con el Patriarcado de Moscú, que está distanciado con el Patriarcado de Constantinopla, esto se agudizó con el conflicto armado entre Rusia y Ucrania.
La Visita podría pasar desapercibida, si no fuera por un detalle, se plantea como el 1700 aniversario del Concilio de Nicea que se realizó en la localidad del mismo nombre, en el año 325 y definió lo que hoy conocemos como cristianismo. El nombre actual de la localidad es Iznic. En este Concilio se definieron que evangelios serían considerados canónicos y cuales descartarían como “apócrifos”. El Nuevo Testamento fue “formateado” en este Concilio, además se definió una respuesta a los arrianos, iniciándose así la primer gran persecución al interior del cristianismo. Se caracterizó la cuestión Cristológica, definiendo la Naturaleza del Hijo de Dios y su relación con Dios Padre. Concluyeron que Jesús es el hijo de Dios, así en singular, mientras que, a otro nivel, todos son hijos de Dios, pero no con un carácter sacro y excluyente
El Concilio de Nicea es el primero que se realizó después del Edicto de Milán (313) sobre Tolerancia religiosa que legalizó a los cristianos que vivían dentro del Imperio Romana. Iniciándose el llamado proceso de constantinización de la Iglesia, que implicó la cooptación del cristianismo como iglesia de estado, asimismo el cristianismo comenzó el desmantelamiento de los planteos radicales de los “profetas” de las comunidades cristianas primitivas. En la actualidad existen iglesias que se presentan como “restauracionistas” que se proponen descontaminar el cristianismo contemporáneo de las herejías de su acomodo al poder político, al mundo profano y pecador en el que hoy nos debatimos. El Papa logró reunir en Nicea a los lideres más importantes de las iglesias cristianas orientales y el ejercicio de este poder de convocatoria le permitió consolidarse como un ejemplo en el proceso de la unidad de los cristianos, tratando de eliminar una multitud de agravios mutuos que definieron la atomización y debilitamiento del cristianismo. La reunión con los demás lideres cristianos fue a puerta cerrada, por la sencilla razón que no estaban interesados en exponer en publico las diferencias radicales que los separan.
El siguiente país que visitarán será el Líbano. Aquí no podemos olvidar que hasta la Guerra Civil de los años 70 del siglo pasado la mayoría de la población era cristiana, aunque la violencia del conflicto armado llevó a que muchos cristianos huyeran de este país y actualmente la mayoría es musulmana. Aunque el complicado sistema político exige un equilibrio entre las diferentes religiones y grupos étnicos nacionales que tienen prácticamente paralizado el país en términos de gobernanza. Aunque las diferentes milicias étnicas y religiosas disputan poder con vehemencia y ferocidad. La Iglesia Católica Apostólica y Romana tiene varias expresiones religiosas “en comunión con Roma” y el papa tiene entonces la responsabilidad de fortalecer vínculos con sus feligreses maronitas y greco melquitas, entre otros que son parte del Dicasterio de Iglesias Orientales. La Visita a Líbano es un “jugada a varias puntas”, además de fortalecerse en ese país lanza señales a Siria, que en estos momentos está tratando de enviar mensajes al Mundo, reformulando su perfil fundamentalista para ser asumido en la comunidad de las naciones, a su vez trata de enviar mensajes a Israel, tratando de posicionarse en el mantenimiento de la pluralidad religiosa del Estado de Israel, cierta presencia en los Santos Lugares y cuestiones similares, que son importantes en la configuración de la identidad católica.
Podemos decir que la mesa está puesta, habrá que ver si la diplomacia vaticana está en condiciones de apuntalar los espacios geopolíticos que está abriendo.
*Doctor en antropología, profesor investigador emérito ENAH-INAH
