Cultura

LIBRO: Democracia griega. Democracia moderna. Luces y sombras.

Por Manuel Alcántara Sáez.

Si el momento que vive la humanidad alumbra un escenario que comienza a denominarse de posdemocracia pareciera imponderable llevar a cabo una andadura intelectual que refrescara las ideas desarrolladas fundamentalmente en el ámbito denominado occidental a lo largo de una historia que comienza en la Grecia antigua donde nació el concepto de democracia. Este es el empeño fundamental que alumbra a este largo y más que sobresaliente ensayo producto de una lectura minuciosa, que integra un amplio conocimiento de la literatura (no solamente académica -hay citas de Marguerite Yourcenar, Albert Camus o de Eduardo Galeano-), llevada a cabo en torno a los grandes aciertos (luces) pero también grandes errores (sombras) y de la manipulación de la voluntad popular.

Se trata de una andadura que analiza bajo un enfoque comparado dos grandes épocas de la humanidad en contextos diferentes en la que el autor tiene cuidado de no identificarlas con los mismos significados. Así, afirma: «hay que tener en cuenta aquellos errores que se pueden evitar en las experiencias prácticas de participación popular en diferentes coyunturas, reafirmando el camino general hacia un modelo donde puedan prevalecer más los intereses del pueblo». Por otra parte, el autor no deja de resaltar el hecho de que en el seno de la teoría política el pensamiento democrático y su práctica desaparecieron del siglo III ac hasta el siglo XVIII dc.

Ello se ve perfectamente reflejado en este trabajo de Ignacio Medina Núñez, doctor en Ciencias Sociales y profesor investigador en El Colegio de Jalisco, que incorpora dos partes del mismo al abordar en la primera de forma minuciosa y bien documentada el origen y desarrollo de la democracia en la Grecia clásica donde aborda el pensamiento del momento con especial cuidado en las figuras de Herodoto, Solón, Ótanes, Clístenes, Pericles, Platón, Sócrates y Aristóteles. El erudito repaso del pensamiento de estos autores y del momento en que viven es de suma relevancia por su claridad y subrayado de los puntos de mayor incidencia en la construcción del concepto de democracia. También se acerca al estudio de la libertad de expresión tomando como eje conductor el trabajo de Eurípides, un aspecto que es central en la preocupación del autor, así como al análisis de la evidencia de la existencia de aciertos y de errores en la democracia griega en la que apenas participaba un puñado de hombres y la crueldad no dejaba de estar presente. El uso de la palabra, hablar con franqueza y ejercer la prudencia se suscitan como «tres grandes elementos positivos que son todavía buenas propuestas para seguir revalorando los modelos contemporáneos de democracia como algo deseable que hay que seguir constuyendo».

En la segunda parte, que lleva por título «Resurgimiento de la democracia con Spinoza en el siglo XVII», pone el acento en la experiencia histórica republicana de Holanda en los siglos XVII y XVIII donde el legado de Baruch Spinoza es fundamental siendo «el primero en retomar, después de tantos siglos, la herencia de la participación ciudadana en Grecia y el modelo republicano de Roma». Por otro lado, atrás quedaba el legado de la intolerancia, en el tránsito del cambio de época que llevó del feudalismo a la modernidad, y gestándose la propuesta del liberalismo político de John Locke bajo el parlamentarismo. Pero también se superó el fanatismo judío ejemplificado en la figura de Zhabtai Tzvi, así como en la excomunión de la comunidad judía de Spinoza. Con anterioridad, el pensamiento de Francisco Suárez, Hugo Grotius, Jean Bodin y Thomas Hobbes es un eslabón fecundo que da paso al momento histórico abordado donde el racionalismo tras la ejecución de Giordano Bruno poco a poco se va a abrir camino. De nuevo, tiene cabida una reflexión acerca de la libertad de expresión en un Estado democrático tomando como eje otra vez la figura de Spinoza.

Este interés por parte de Medina Núñez alumbra la tercera parte del libro, sin duda la más original, referida a la tensión existente entre la búsqueda de la verdad y la posibilidad de una democracia deliberativa. El pensamiento de Arendt, Foucault, Wittgenstein y Habermas, entro otros, es guía fundamental de su desarrollo. Bajo el título de «Verdad, posverdad y paparrucha» aboga por la necesidad de una visión interdisciplinar en el proceso científico. Tras la Segunda Guerra Mundial, «se hizo necesario el diálogo entre científicos de diferentes disciplinas con la urgencia de llegar a operaciones militares exitosas… Se tenía el objetivo de dialogar en equipo para llegar a convencer a otros sobre una posición o decisión necesaria que había que tomar, mostrando también flexibilidad en ciertas posturas para ceder posiciones entre otros especialistas de campos diferentes.» Ello conduce a afirmar a Medina Núñez que «la libertad de pensar y de expresarse ha triunfado formalmente en las sociedades democráticas contemporáneas».

El libro concluye con una defensa de la democracia deliberativa capaz de conjugar la libertad con la razón que ejerza el hombre sensato y reflexivo de acuerdo con el pensamiento de Aristóteles en la Ética a Nicómaco.

Ignacio Medina Núñez (2024). Democracia griega. Democracia Moderna. Luces y sombras. Zapopan, Jalisco: El Colegio de Jalisco. 255 págs. ISBN: 978-607-8831-65-4