Honduras. Golpe electoral: Comunidad internacional ignora «inédita» injerencia de Trump.
El consejero del CNE Marlon Ochoa, lamentó que la totalidad de informes preliminares de las misiones de observación electoral internacionales «ignoran el elefante en la habitación».
El consejero aseguró que seguirá luchando a lo interno del órgano electoral para que la voluntad popular sea respetada.
El consejero del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Honduras, Marlon Ochoa, acusó este jueves a la comunidad internacional de ignorar la «inédita» injerencia del presidente de Estados Unidos (EE.UU.), Donald Trump, quien llamó públicamente a votar por el derechista Nasry Asfura en las elecciones del domingo pasado, y tildó de cómplices a los observadores.
Ochoa ofreció una conferencia de prensa ante medios nacionales e internacionales, en la cual acusó directamente a Trump, de una «inédita» intromisión al llamar públicamente a votar por el candidato Nasry Asfura. El consejero criticó severamente a las misiones de observación electoral internacionales por ignorar este hecho, calificándolas de «cómplices de la usurpación de la voluntad popular».
Ochoa enfatizó que «nunca en la historia de la región latinoamericana había existido una manipulación de una elección como la que se ha dado en esta elección», superando incluso los comicios de 2013 y 2017. El consejero del CNE lamentó que la totalidad de informes preliminares de las misiones de observación electoral internacionales «ignoran el elefante en la habitación», ya que ni uno solo de estos documentos menciona que el presidente de los Estados Unidos intervino directamente, censuró a una candidata y apoyó a otro candidato. Esta omisión, según Ochoa, violenta el espíritu de la Carta Democrática de la OEA.
Para ilustrar la gravedad de la situación, Ochoa comparó la injerencia con un escenario «absurdo», imaginando a la presidenta Xiomara Castro haciendo una publicación para incidir en elecciones de otro país. El consejero subrayó que la intervención de Trump fue aún más grave, al provenir del presidente de la principal potencia militar y económica del mundo, constituyendo una «flagrante intervención a los asuntos soberanos».
A su juicio, la omisión de este hecho por parte de los observadores los convierte en «cómplices de la usurpación de la voluntad popular» que, según sus denuncias, se está constatando en Honduras.
El consejero Ochoa vinculó esta intervención extranjera con un «golpe electoral» más amplio, que incluye la compra de votos, la intimidación a miles de personas y las fallas en el sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP), el cual calificó de «verdadera trampa».
Asimismo, denunció una «hipocresía absoluta», ya que, a pesar de estas graves irregularidades, «centenares de voceros, centenares de medios de comunicación y centenares de observadores» han descrito la jornada como «cívica, pacífica y con una alta demostración de cultura democrática», lo que contradice la realidad de manipulación y fraude que, según Ochoa, está viviendo el país.
El consejero aseguró que seguirá luchando a lo interno del órgano electoral para que la voluntad popular sea respetada.
