
El Salvador: Un llamado a la Juventud frente a la Injusticia.
Por: Mauricio Manzano.
Jóvenes, la indiferencia y el miedo es el mejor aliado del tirano. Superemos la barrera del miedo y comprometámonos con la justicia. La historia nos ha enseñado que bajo una dictadura el futuro no se espera, se toma en las calles, donde el silencio se rompe y la libertad se grita.
Es el momento, en este ambiente de miedo la injusticia no es un accidente, es la piedra sobre la que se asienta el poder. La represión no es un error; es el arma para silenciar las protestas, aplastar el espíritu y someter a todo un pueblo. En toda dictadura la ley se convierte en un disfraz para el capricho del tirano, la verdad es puesta en reserva para que no se conozca la corrupción y la esperanza se reprime bajo el peso de la bota militar y policial. Los derechos humanos son ecos lejanos en un ambiente de miedo.
Pero, inevitablemente, bajo ese régimen de control absoluto algo se gesta. Es la llama invisible de la dignidad humana que no puede ser extinguida por decretos ni por las balas represivas de la policial o militar, ni los abusos del CAM. Es a ustedes jóvenes a quienes les corresponde ser el viento que avive ese fuego y, ¡Que todo arda!
Que arda la mentira que pretenden imponer como verdad. Que arda el miedo que paraliza los corazones y las mentes. Que arda la indiferencia que permite que el silencio sea el cómplice del dictador. Que arda el velo de la sumisión, revelando la farsa del poder absoluto.
No acepten la apatía y la indiferencia como destino. No permitan que el miedo los paralice no permitan que el silencio los convierta en cómplices pasivos de tanta mentira, arrogancia, corrupción e injusticias. La historia les recordará no por lo que sufrieron, sino por cómo se alzaron frente a un regimen represivo. Sus voces son el eco de millones de silenciados y miles de jóvenes inocentes encarcelados. Sus pasos son el terremoto que resquebraja los cimientos del regimen usurpado ilegalmente.
Es tiempo de ocupar las calles, de protestar, de alzar las pancartas, de unir las voces en un coro que retumba como el mar y haga temblar al usurpador. Es tiempo de quemar la injusticia, e incendiar la conciencia, para quemar el miedo en el corazón de los que reprimidos. La libertad no es un regalo, es una conquista, escrita con la valentía de quienes se atreven a desafiar al la bestia que reprime y exprime al pueblo jonrrado y trabajador.
Jóvenes, el futuro es suyo para construirlo, o para verlo agonizar en las sombras de la tiranía. La elección es clara. ¡Que arda la chispa de la rebelión, que arda la esperanza y que arda la libertad!
El momento es ahora, ustedes son la esperanza, usen su juventud no como una edad, sino como el incendio que queme la injusticia y nos devuelva la dignidad. Hoy es el momento de revelarse frente a la peor dictadura represiva y corrupta en la historia de nuestro pequeño país.