
Xi Jinping organiza el desfile más grande de la historia de China.
La alfombra roja en la Plaza de Tiananmen preparó el escenario para un evento cuidadosamente coreografiado diseñado para resaltar la posición global de China. El presidente Xi Jinping pasó junto a los guardias de honor hacia la plaza, acompañado por el presidente ruso Vladimir Putin y el líder norcoreano Kim Jong Un. Un coro interpretó canciones patrióticas mientras más de 50.000 espectadores llenaban las gradas.
Xi saludó a más de 20 líderes asistentes en inglés con frases como «Encantado de conocerlos» y «Bienvenidos a China». El presidente de Indonesia también apareció en el evento, a pesar de enfrentar protestas en su país.
Otros líderes que asistieron incluyeron al presidente iraní Masoud Pezeshkian, el primer ministro paquistaní Shehbaz Sharif, el jefe de la junta de Myanmar Min Aung Hlaing, el primer ministro eslovaco Robert Fico, el presidente serbio Aleksandar Vucic, el presidente mongol Khurelsukh Ukhnaa, el presidente uzbeko Shavkat Mirziyoyev, el presidente bielorruso Alexander Lukashenko y el presidente de Azerbaiyán Ilham Aliyev, quien estuvo acompañado por la primera dama Mehriban Aliyeva.
Potencia de fuego y pompa
El desfile de 70 minutos combinó la conmemoración con una demostración de fuerza. Los aviones de combate volaron en formación a través del cielo de Beijing, mientras que misiles hipersónicos, drones y tanques avanzados pasaron por la tribuna. Las tropas marcharon en sincronía después de semanas de ensayos de medianoche.
Antes de pronunciar su discurso, Xi pasó revista a las tropas reunidas en formación. Las principales carreteras y escuelas de Beijing fueron cerradas para garantizar la seguridad y el orden para el evento a gran escala.
Casting El papel de China
Xi ha descrito a menudo la Segunda Guerra Mundial como un momento decisivo en la historia moderna de China. En sus comentarios, se espera que vincule el papel del país en tiempos de guerra con su posición actual como una gran potencia en el sistema internacional.
Días antes, en una cumbre regional, Xi llamó a la resistencia al «hegemonismo y la política de poder», un comentario ampliamente visto como una referencia a Estados Unidos. El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, restó importancia al desfile, destacando sus buenas relaciones con Xi, pero señalando que «China nos necesita mucho más de lo que nosotros los necesitamos a ellos».
Dimensiones estratégicas
Para Putin, la visita fue una oportunidad para reforzar la cooperación energética con China en un momento de sanciones de Occidente. Kim Jong Un, que asistió a su primer gran evento multilateral, ganó visibilidad internacional, mientras que su hija Ju Ae hizo su debut en el extranjero, lo que provocó especulaciones sobre la sucesión.
Su presencia subrayó cómo el desfile se extendió más allá de la conmemoración histórica, reflejando los alineamientos geopolíticos actuales y las asociaciones cambiantes.
Seguridad y preparación
El evento siguió a semanas de extensos preparativos. Las autoridades locales movilizaron a un gran número de voluntarios y miembros del Partido para mantener la estabilidad. Los avisos de contratación en línea señalaron la escala de los esfuerzos de seguridad.
«El presidente Xi aprovechará esta oportunidad para mostrar cómo los militares están clara e inequívocamente detrás de él», dijo Wen-Ti Sung, miembro del Centro Global de China del Atlantic Council.
El mensaje de Trump sobre el apoyo de Estados Unidos
Trump había dicho anteriormente a los periodistas que no veía el desfile como un desafío a Estados Unidos y enfatizó su «muy buena relación» con Xi.
Inspección de tropas y saludo tradicional
Xi Jinping, de pie a través del techo de un automóvil negro Hongqi en la avenida Chang’an, comenzó su inspección de miles de tropas alineadas en formación. Los micrófonos fijados al vehículo transmitían su voz mientras intercambiaba llamadas tradicionales con los soldados. «¡Hola camaradas!», llamó, a lo que respondieron: «¡Hola presidente!» Les agradeció su arduo trabajo y ellos respondieron: «¡Es para servir a la gente!» Un oficial informó que las tropas estaban «completamente preparadas» y Xi dio la orden de comenzar.
El mensaje de Xi sobre la paz y el liderazgo mundial
Hablando ante más de 50.000 espectadores, Xi Jinping enfatizó la elección crítica de la humanidad entre la paz y la guerra, el diálogo y la confrontación, y la cooperación de beneficio mutuo frente a un enfoque de suma cero. Afirmó que el pueblo chino «está firmemente en el lado correcto de la historia» y pidió a los militares que brinden apoyo estratégico para el «gran rejuvenecimiento de la nación china» mientras contribuyen a la paz mundial. Xi rindió homenaje a los sacrificios de China durante la Segunda Guerra Mundial, destacando el papel del país en la defensa de la paz mundial y la civilización humana.
China exhibe equipo militar avanzado en desfile
El desfile en Beijing sirvió como un escaparate estratégico del creciente poder militar de China, revelando avances significativos en múltiples dominios. Un enfoque clave fue su disuasión nuclear y sus sistemas de defensa antimisiles. Esto incluyó el misil balístico intercontinental DF-5C, una nueva variante capaz de transportar hasta 12 ojivas nucleares, junto con el misil balístico lanzado desde submarinos JL-3. Para la defensa en capas, la procesión contó con el misil tierra-aire naval HHQ-9C, el sistema de misiles antibalísticos HQ-19, que es comparable al sistema THAAD de EE. UU. y apunta a misiles balísticos de mediano alcance y amenazas hipersónicas, y el HQ-29, un interceptor de gran altitud diseñado para atacar misiles balísticos y satélites en órbita. La exhibición también destacó la creciente destreza antibuque de China con el misil de crucero antibuque YJ-21 y una nueva serie de misiles «YJ» (Ying Ji) (YJ-15, YJ-17, YJ-19 e YJ-20). La inclusión de vehículos submarinos no tripulados, como el AQA010 y el HSU100, subrayó un cambio estratégico hacia sistemas autónomos para futuras guerras submarinas.
El desfile militar ha concluido
El desfile militar masivo ha concluido, con miles de participantes ondeando banderas rojas mientras el presidente Xi Jinping aplaudía. El evento conmemorativo terminó con una interpretación de la Oda a la Patria, un himno nacional no oficial, y la liberación de 80.000 palomas sobre la Plaza de Tiananmen.