Cientos de migrantes haitianos que se encontraban en el cruce fronterizo entre la ciudad mexicana de Acuña (Coahuila) y la estadounidense Del Río (Texas) fueron perseguidos por agentes de la patrulla fronteriza, en operativo a caballo que develó escenas propias de una película del lejano oeste.
En publicaciones en medios locales e imágenes difundidas a través de las redes sociales, se aprecia a migrantes que atraviesan el río y al llegar al lado estadounidense son acorralados o cazados a lazo.
Estas y otras maniobras de presión fueron ejecutadas por agentes fronterizos y policías para obligarlos a regresar a suelo mexicano o al campamento improvisado bajo el puente internacional que conecta a ambas ciudades.
De acuerdo con medios, los grupos que cruzan el río para llegar a Estados Unidos son parte de los más de 13.000 migrantes de varias naciones, en su mayoría haitianos, que a lo largo de las últimas semanas se establecieron bajo el referido puente en condiciones calificadas como terribles, a la espera de permisos para ingresar a la nación del norte.
Sin embargo, la Casa Blanca tomó el domingo la decisión de cerrar ese tramo de la frontera con México y desplegar agentes fronterizos y policías de Texas para impedir a toda costa el tránsito de los migrantes.
En paralelo, el Gobierno estadounidense anunció ese día la puesta en marcha de vuelos para deportar a los migrantes a sus países de origen (ese día se realizaron tres hacia Haití) o llevarlos hacia centros de detención.
El jefe de la Patrulla Fronteriza, Raúl Ortiz, informó que unos 3.300 migrantes ya habían sido trasladados del campamento de Del Río a aviones o centros de detención. Además, dijo a medios de prensa que se espera que el resto abandone el lugar en una semana.
Este lunes, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, visitó la zona y manifestó que trabajan para aumentar la capacidad de los tres vuelos diarios de deportación hacia Puerto Príncipe. Por su parte, la Oficina de Protección y Aduanas de EEUU (CBP) envió al lugar a 600 agentes para agilizar los trámites migratorios.
Respecto a la crisis generada por esta situación, el gobernador de Texas, Greg Abbott, pidió al presidente Joseph Biden que declare el estado de emergencia en esa región.
En carta enviada este lunes a Biden, Abbott expresó que los miles de migrantes amontonados bajo el puente sufren altas temperaturas y carecen de agua, alimentos y suministros médicos que las autoridades locales no pueden proporcionar.