Las frutas maduras tienen una gran cantidad de fructosa en su composición, por eso las personas con diabetes, enfermedades gastrointestinales en etapa de exacerbación y los niños no deben abusar de su consumo, según explicó una nutricionista.
Las personas con un metabolismo de hidratos de carbono alterado, con diabetes de tipo 2 o con predisposición a padecerla, tampoco deberían excederse con las frutas, señaló la nutricionista Ksenia Selezneva a Zvezda.
Además, explicó que cuando se tiene un cuadro de exacerbación de ciertas enfermedades del tracto gastrointestinal no es recomendable consumir frutas, verduras y bayas crudas, a no ser que estén horneadas o cocidas.
La dosis segura de consumo de fruta por día se sitúa en unos 250-300 gramos al día, pero en general la cifra se calcula individualmente, teniendo en cuenta la inclusión de otros alimentos que están presentes en la dieta diaria de cada persona.
«Depende de si hay otros alimentos que contengan azúcares —añadidos o naturales— en la dieta de una persona. Si una persona come algo más dulce, habrá que reducir la proporción de fruta en la dieta», señaló Selezneva.
La especialista advirtió que los plátanos y las uvas están entre las frutas que contienen más azúcares, pero los que baten el récord de azúcar son las frutas secas que deben percibirse como un postre y no como una alternativa saludable a la fruta fresca.