Para San Salvador ¿Quién? ella o él

Miguel A. Saavedra

Hace un año ni Ernesto Muyhsondt ni Jackeline Rivera imaginaban que estarían en esta contienda para la alcaldía de San Salvador. Si lo hubiesen sabido se habrían preparado como se preparaban los gladiadores, pero todo les ha tocado a contra reloj, sus comandos de campaña, sus equipos de agenda e imagen han tenido que correr. Ambos no sabían que ellos serían candidatos. Sus partidos tampoco. Rivera y Muyhsondt son algo así como llegados por “default”, caídos de pronto, por esas cosas del destino político.

A Jaqueline Rivera, candidata del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) se le terminaba su tiempo como diputada y logró enrolarse como síndica en el eventual Concejo Municipal del Alcalde Nayib Bukele, de hecho apareció en varias actividades políticas con él en esa condición, y en las elecciones internas corrió aferrada a ese cargo.

Luego vino el desencuentro de Bukele con el FMLN y la expulsión inevitable y en la corredera, las otras opciones como el Canciller Hugo Martínez, quien no aceptó el ofrecimiento de correr para alcalde, le dejó despejado el camino a Jackeline.

En el caso de Ernesto Muyhsondt, candidato de Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) la candidatura fue sorpresiva, cuando aún no se conocía el desenlace de Nayib Bukele y que éste no correría para alcalde, nadie en ARENA se atrevía a postularse, ni siquiera lo pensaban, la alta ponderación del alcalde en las encuestas les hacía desistir a todos, entonces Muyhsondt que venía de una coyuntura adversa con la divulgación de videos en donde dialogaba con maras, asumió el reto y fue objeto de diversos comentarios negativos.

Incluso aguantó estoicamente las burlas de las redes sociales, impulsadas por el alcalde, que le vituperiaban haciendo juego verbal con la pronunciación de su apellido. Pero con la expulsión de Nayib la historia cambió para Muyhsondt y los números dieron vuelta poco a poco a su favor.

En Jackeline Rivera o en Ernesto Muyhsondt, recaerá la conducción de la “joya de la corona”, así le llaman en el juego electoral a San Salvador. Ambos salidos de improviso, aunque ya se les conocía por su participación política no estaban en la primera línea de escogitación. Ahora que sabemos que alguno de ambos será, conozcámoles, ¿quiénes en realidad son Jaqueline y Ernesto?

Jackeline Rivera

Nombre completo: Jackeline Noemí Rivera Ávalos, en los tiempos de la lucha armada, se le conocía como “Glendi”, entró al FMLN cuando tenía 8 años en 1979; su padre Toribio Emilio Rivera estaba organizado y le inculcó el sentido de la lucha revolucionaria. En 1992, Rivera aprendió a leer y escribir a la luz el combate. Retomó los estudios al final del conflicto y posterior a los acuerdos de paz obtuvo su licenciatura en ciencias jurídicas.

La diputada Norma Guevara ha dicho que Jackeline Rivera “es una persona a la que le encanta la comunicación directa, y tiene mucha facilidad para comunicarse y expresarse”. Rivera ha laborado en el Tribunal Supremo Electoral como asesora; y también como colaboradora jurídica de la Corte Suprema de Justicia. Es originaria de Cabañas, tiene dos hermanas y un hermano.

En su desempeño político, Rivera ha sido diputada de la Asamblea Legislativa por el departamento de Cuscatlán desde 2009, por lo que en 2018 cumple su tercer período. Y según los estatutos del FMLN, sus diputados solo pueden ocupar el cargo de legisladores por tres períodos. Actualmente, ocupa el cargo de relatora en la Comisión de Legislación y Puntos Constitucionales; en la de Reformas Electorales y Constitucionales como vocal y es la quinta secretaria de la Junta Directiva.

Al ser presentada oficialmente como candidata por el Secretario General del FMLN, Medardo González, dijo que escogieron a Jackeline como candidata “por ser una mujer luchadora de toda la vida. Mujer luchadora de toda la vida y joven. Una compañera de origen humilde y trabajador, su familia es trabajadora, y cuya vida ha estado dedicada a la lucha por el bienestar del pueblo”.

En resumen su perfil personal la identifica como una luchadora social de toda la vida con pensamiento de izquierda.

Ernesto Muyhsondt

El padre de Ernesto Muyshondt, Ernesto Muyshondt Parker, fue uno de los principales cultivadores de algodón del país. Fue propietario de beneficios de café, tractores de cosecha y aviones de fumigación. Y entre sus amistades más frecuentes estaba el fundador ARENA, Roberto D’aubuisson. (Señalado por la Comisión de la Verdad como el autor intelectual del asesinato del Beato monseñor Oscar Arnulfo Romero. Informes de perfiles familiares comentan que D’aubuisson lo apoyó y protegió durante el conflicto.

Ernesto Muyshondt lleva el mismo nombre de su padre, pero no sólo eso, también la ideología de derecha extrema y negocios familiares. En 1996 su padre sufrió un atentado camino a Guatemala y una bala le perforó el cráneo, aunque sobrevivió, Ernesto Muyshondt asumió a sus 21 años muchas responsabilidades familiares. En diversas entrevistas Ernesto afirma que “fue de los niños con infancia privilegiada”. Se graduó de bachiller en la Escuela Americana, y estudió Ciencias Jurídicas y una maestría en Administración de Empresas.

Su carrera política inició en el sector juvenil de ARENA y luego al empresarial. El mismo comenta que: “Estando ahí, en el 2009, recibí una llamada. Se trataba de la inesperada invitación de parte del máximo dirigente de peso dentro de ARENA, Alfredo Cristiani, para ingresar al Consejo Ejecutivo Nacional de ARENA (COENA)”.

Fue nombrado director de Afiliación y Estadística del COENA. Después se convirtió en director de Asuntos Jurídicos y Electorales, director de Información y además vocero. En 2013 entró como vicepresidente de Ideología. Ahora es diputado a la Asamblea Legislativa.

En resumen su perfil personal lo muestra como un hombre identificado con sus orígenes conservadores y principios derechistas.

¿Para San Salvador quién?

Ambos, Ernesto Muyhsondt y Jackeline Rivera están en las antípodas, en los polos de dos modelos contrapuestos: conservador (derecha) y revolucionario (izquierda) que ahora, en las elecciones del 4 de marzo que viene, disputan San Salvador, la Joya de la Corona electoral. Ernesto desde niño conoció a D’aubuisson y lo admiró y Jackelin desde niña tomó el fusil.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

A %d blogueros les gusta esto: