
LOS PRESOS POLÍTICOS EN EL SALVADOR.
Por: Luis Arnoldo Colato Hernández, Educador.
Se define como preso político a todo aquel que es perseguido y detenido para ser silenciado, es decir, para impedir que denuncie.
Las detenciones políticas son por definición de carácter arbitrario, sin justificación jurídica, respondiendo a la arbitraria visión del que gobierna, del que lo respalda financieramente, y del que lo cobija políticamente desde el norte.
Así, por ejemplo, el caso del ex presidente del TSE, cuya detención no responde a ningún delito, ni al supuesto enriquecimiento ilícito que si han cometido la completa plana en el gobierno, reduce su detención a una forzada instrumentalización del poder, para cobrar el haber perdido judicialmente el proceso que le siguiera al caudillo por difamación, evidenciando crudamente la desinstitucionalización.
Otro caso, que desnuda la intromisión del norte, es el de ese ciudadano estadounidense enviado a nuestro país equivocadamente, al que el propio presidente estadounidense no tiene ambages de acusar de ser miembro de pandillas, con imágenes alteradas burdamente con photoshop, y que el régimen retiene porque sí.
Si bien el tal ciudadano es responsable de cometer faltas migratorias, y que por ellas tenga tratos con las pandillas, no es cierto que tenga relación carnal con estas como sí la tiene el completo régimen en nuestro país, lo que no sólo probará el anterior fiscal, también ahora las investigaciones periodísticas de la prensa estadounidense, publicadas globalmente, poniendo en evidencia no solo los tratos entre el régimen y el crimen organizado, además de como las financiaron con fondos estadounidenses, lo que finalmente y por componendas políticas entre ambos regímenes, quedó impune por decreto presidencial estadounidense.
Esa es la ralea que nos mal gobierna, compuesta por individuos que se comen al estado con el ánimo de enriquecerse, corrompiendo todo su entorno, derivando en el completo desmontaje de la institucionalidad, acabando con los tibios progresos alcanzados las pasadas décadas luego de la firma de los acuerdos de paz.
Dado su corrupto y degenerado proceder, el completo estamento gobernante es por supuesto, agriamente intolerante en consecuencia con los crímenes cometidos, no solo el sistemático robo al erario público y los vejámenes a la ley, también lo tocante a las detenciones, torturas y asesinatos de ciudadanos inocentes, ahora agravado por la detención de ciudadanos extranjeros que no han cometido faltas contra nuestra legislación, y que retiene por los pagos proveniente de EU, ¡un secuestro en toda regla!, lo que no solo es ilegal, también por completo reprobable en todo sentido.
Así, los señalamientos hechos por los ciudadanos detenidos, los miles bajo estas circunstancias, con personas tales como Ruth López, César Benedetto Sánchez, José Ángel Pérez, Alejandro Enríquez, Enrique Anaya, y muchísimos más, todos los cuales han sido detenidos irregularmente, impulsados contra ellos procesos también irregulares, sin evidencias de sus supuestos delitos, tienen el solo propósito de mantener la impunidad del régimen.
Por lo que, el régimen se seguirá rasgando sus vestiduras vendiendo el discurso de que es recto y fiable, pero, entendamos, hay presos políticos literalmente enjaulados en nuestro país.
Y habrá más.