
Y QUÉ DE LA ECONOMÍA, EN UNA SIMPLE LÓGICA Y VISIÓN DESDE LA CLASE TRABAJADORA.
Por: Róger Hernán Gutiérrez. *
El Presidente Bukele, anunció para su 2° período, que era el momento para impulsar la economía, no obstante está claro, que ello jamás se planteó para cubrir las necesidades básicas de la clase trabajadora; en el período de 6 años, la repercusión por esa continuidad de una economía versión 3.0, ha significado desalojos que han llevado a que la informalidad tenga que trascender a nuevas formas de subsistencia, en tanto que no hay existencia de programas económicos que los absorban en un nuevo contexto de economía auto gestionable—en una clara nulidad por parte de la cartera de economía—que lo puedan llevar con una clara política pública y la metodología práctica efectiva a salir del estado permanente de empobrecimiento.
Debe quedar claro que la economía informal, incorporado el subempleo, el empleo temporero, independiente, familiar y otras concepciones demagógicas, daban una supuesta opción económica que ha ido creciendo cual un paliativo ante la falta de una ocupación y empleo que pueda superar los niveles altos de desempleo y ausencia de oportunidades económicas que mejoren el estatus de vida para generar condiciones materiales de existencia decentes que todos querríamos. Desde arena con la teoría del rebalse se ahogaron las posibilidades de un buen plan de nación, que fuera otorgando la base estructural necesaria de una economía a cabalidad para un país subdesarrollado que salía de una economía de y en guerra.
Toda esta base de deficiencia en la estructura económica canalizó uno de los problemas de la guerra—la migración forzada, que luego con las maras y otros fenómenos se ha venido agravando—luego se impuso una lógica económica que trajo como salida la creación de empleo precario en industrias denominadas maquilas en la década del 90, sustentadas por el apoyo unilateral de programas sobre baja o mínimos aranceles al ingreso de producción de confección textil al mercado de los EEUU. Que se hizo fuerte al incorporar más de 80,000 mujeres con ciertas habilidades en la costura, rurales y dentro de los sectores más pobres y conservadores; mejoradas con formación profesional específica impartida por el INSAFORP.
Dicha población laboral, con un salario mínimo controlado, se fue diluyendo en más de 250 empresas de confección textil ubicadas en diferentes zonas francas o recintos fiscales, y en zonas geográficas cercanas a salidas por puertos aéreos y terrestres. En una clara desvaloración de derechos laborales y de libertades sindicales. Estas empresas bajo ese régimen son una de las principales fuentes de elusión fiscal, impuestos que se requieren para cubrir otras importantes necesidades del pueblo trabajador.
Los elementos mencionados, suman causales de alta insostenibilidad económica para diferentes grupos familiares que cubren su subsistencia con base a salarios bajos y condiciones de trabajo muy precarias, y estar en áreas rurales y urbanas donde los niveles de pobreza son sumamente altos; lo que se suma la migración que tiene a su base la defensa del derecho a la vida, por razones de violencia social y económica, como la guerra, las maras y las condiciones económicas desfavorables a una vida con decencia.
Toda esta base y la aplicación de modelos económicos versión 1.0, 2.0 y ahora con Bukele 3.0, en detrimento de los sectores poblacionales laborales, sectores populares y clases marginadas y excluidas de la participación económica, lleva hoy al ingreso de más de 8,000 millones de dólares; en remesas que con la crisis inflacionaria da hoy vaivenes, además de la aplicación de 3.5% de impuesto (serían como 250 a 350 millones) que se quedarían en USA; y al uso de más de 7,000 millones para el consumo, lo que hace, “innecesario” empleos en el país que lo produzcan.
Llegamos entonces a que el desempleo se incrementa en los sectores público, presupuestos insuficientes por los niveles de renta y patrimonio acumulados, apoyo de élites de empleados públicos en calidad de diputados(as), ministros, presidentes, directores, gerentes, asesores, etc. que han conducido a la formación de grupos económicos, con niveles altos de corrupción a partir del peculado (hurto y malversación), evasión fiscal, abuso y arbitrariedades en los usos de los fondos públicos con responsabilidad. Como resultado un alto endeudamiento público, una estricta fiscalización e intromisión de los entes financieros internacionales (BM, FMI), entre otros factores que abusan de la soberanía nacional.
Como resultado, la afectación directa en los empleos públicos a partir de diversas maniobras que socavan el debido proceso y la legislación laboral. Y dañar en el actual período de Bukele, hacia un empobrecimiento de las personas afectadas y sus grupos familiares, al quitarles el empleo (ingresos). Sumado a esto en el sector privado variables como condiciones desfavorables para producir bienes y servicios, aumento de los aranceles—a partir del gobierno de Trump—de acuerdo al empresario el aumento de los salarios mínimos, así como el grado de debilidades organizativas y administrativas en las empresas, pervierten hacia una situación que llevará a despidos con serios niveles de mayor desempleo, y colapsos económicos.
En consecuencia, el clan Bukele, no ha transformado intencionalmente la economía en algo estructural de bienestar para todos los grupos poblacionales y sectores laborales. En tanto que la caracterización del gobierno es de una estructura autoritaria y autocrática, que permite una acumulación de capital en beneficio de determinados sectores oligárquicos, que se han plegado al gobierno y han hecho pactos con Bukele, para incorporar su plan económico y su modelo de economía versión 3.0 y en este contexto por diferentes ejes de acumulación (riqueza).
*Sindicalista salvadoreño.