NOS ACERCAMOS A LA CONMEMORACIÓN DE UNA FECHA IMPORTANTE PARA LA CLASE TRABAJADORA NACIONAL Y MUNDIAL.

Por: Róger Hernán Gutiérrez.

¿Cuál es la situación en la que nos encontramos semanas previas a la conmemoración del Día Internacional de los(as) Trabajadores (as)? Al parecer en el ámbito laboral la situación es más que amenazante, intimidatoria y con mayores refuerzos de condiciones laborales de empobrecimiento, falta de empleo u ocupación, bajos salarios y obtención de ingresos insuficientes, imposibilidad de aterrizar en un nuevo salario mínimo que compense y sea un paliativo a lo que se vive en cuanto a ingresos suficientes para vivir, además de la continuidad y mayor profundización de la desprotección social—salud y previsión social—que se deteriora con cada decisión del régimen de turno, y se va convirtiendo por lo que se ve en la conversión de un Estado que en ningún modo cumpla con la función de garantizar a la clase trabajadora sus derechos más vitales.

¿Cuál es la razón o razones para que la situación esté como está?, en mucho con la llegada de Trump como líder de una grey cada vez más egoísta, insolidaria, discriminatoria, con poco sentido y conciencia para empujar una viabilidad a lo interno de los EEUU, y una amenaza para los diferentes países y sociedades que ven un líder poderoso, descabellado, despiadado y misógino, totalmente desquiciado para pretender gobernar el mundo, en base a los intereses económico-financieros y comerciales que miden la existencia de los países desarrollados y subdesarrollados.

El giro hacia una lógica económica donde el libre comercio se vuelve una amenaza para los EEUU, va privando hacia el abuso y la arbitrariedad para juzgar a todos aquellos países, sociedades y organizaciones de diferente naturaleza, que de acuerdo a su análisis significan un atentado a los intereses de Trump, las cosas en el mundo laboral como consecuencia de tales visiones, decisiones y acciones, va siendo una situación político-social, que significa niveles de empobrecimiento mayores, estados débiles sin la fuerza socio-económica, moral, ética y de fortalecimiento de los derechos humanos, capaz de alcanzar niveles mejores de bienestar común.

Son 4 años (ene25-dic28), donde las condiciones para Trump se irán estructurando e imponiéndose en el “patio trasero”, donde nuestra economía dado el grado de alta dependencia, subdesarrollo socio-económico acelerado y poca unidad entre el Estado y la sociedad civil, capaz de enfrentar los problemas estructurales y coyunturales, nos generará mayor zozobra y desesperanza y, por el lado que lo veamos no nos llevan a una meta que nos garantice la subsistencia mínima (el mínimum vital), esa diferente forma, un tanto sencilla y sobre todo llena de justicia social para el desarrollo de la conciencia y práctica de mejores relaciones humanas, un concepto de vida capaz de transformar la conciencia, traducir los hechos, las instituciones, la legislación y demás, dentro de esa nueva creencia, a través de la cual se concrete un bienestar para todos los grupos dentro de la sociedad.

Debe ser un claro proceso por alcanzar la satisfacción constante y segura de todas nuestras necesidades primordiales, para el caso: a) entendimiento pleno; b) creatividad; c) participación plena; d) identidad; e) amor-afecto; f) ocio; g) libertad; h) subsistencia; i) seguridad; que en la medida que se desarrollen en equidad se contribuye en una mejor persona; y lo que se necesita son satisfactores para poder desarrollar a cabalidad tales necesidades. Actualmente la forma de desarrollar a los humanos se encasilla en lo físico y biológico, dejando por fuera lo psico-social como base para la conciencia humana que sabemos se desarrolla con la actividad.

Personas trabajadoras, que siguen sin derechos y/o con un mínimo de derechos; escuelas que al igual que a los seres humanos pretenden valorarlas a través de lo físico—el presidente habla que en el trayecto de la carretera hacia oriente se modificó una escuela, pero que hay de las otras y el sistema educativo no tiene fondos suficientes

para ser transformado; el cuerpo docente es forzado a dejar su puesto de trabajo o despedido, con salarios que no son acordes al nivel de enseñanza que se requiere, con poca o nula formación docente.

En consecuencia, es una persona trabajadora sin habilidades y capacidades suficientes para adaptaciones y resiliencia en el mundo del trabajo. Con la lógica de mercado que impera, la actividad económica básica en el país, no tiene relación alguna con el tipo de trabajador(a) que buscamos, que necesitamos—la maquila simple que hemos desarrollado desde la década del 90, se trata de una actividad industrial de poco valor agregado, de mano de obra poco calificada y que requiere un mercado en los EEUU, sin aranceles en claras deslocalizaciones hacia nuestros países para producir con los costos más baratos posibles—en un claro fortalecimiento de la elusión fiscal.

Ahora, el cambio con la llegada de Trump está modificando esa lógica productiva, y entonces qué hacemos, la base de formación profesional disponible está por los suelos, por la manera como se anuló al INSAFORP y se cambió por otra estructura totalmente insuficiente y nada funcional. Para entonces y de acuerdo a lo que estamos necesitando el sector empresarial está mermado y estancado; el nuevo grupo empresarial ligado a Bukele está en posiciones gallo -gallina, no sabemos desde hace varias décadas el rumbo económico y pareciera la anulación de competencia, corrupción de los fondos públicos y una clara política comunicacional que agrande supuestos milagros económicos que no existen; y grupos cada vez más reducidos del capital que acumulan sin ceder ni pensar en redistribuir sus ganancias.

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