Por: Luis Arnoldo Colato Hernández, Educador.
REGRESAR EL TIMÓN A EEUU, CON 10% EN ARANCELES PARA NUESTRO PAÍS.
“EEUU tiene intereses, no amigos”. Barak Obama
Esta elemental premisa afirma lo que mueve a ese país, y que es el ánimo de controlar el todo para sí.
Las implicaciones no son importantes, menos aún las personas, lo que para el caso de nuestro país supone un golpe demoledor para una economía que no produce ni genera nada.
En esa línea se entiende la subordinación interesada del régimen que nos mal gobierna para con el gobierno estadounidense, del que busca su respaldo para legitimar su ilegalidad, reduciéndose así por ejemplo, al papel del carcelero particular para Trump, sin considerandos de los efectos jurídicos adversos que para el país semejante ilegalidad traerá tarde o temprano, alineándose con aquel como con el matón de la clase, llegando incluso a trenzarse en una reyerta vergonzosa y contraveniente a los intereses nacionales con el gobierno mejicano.
Para congraciarse con el señor Trump.
Y Trump nos impone como al resto, aranceles por un 10%, mientras a Méjico, que se manejo con un discurso consecuente con sus intereses, sin renunciar a su soberanía o a sus compromisos nacionales e internacionales, conservando su integridad y respondiendo solo a los intereses del pueblo mejicano y del país mejicano, no los padece.
En un vano intento por racionalizar esta medida unilateral que lesiona gravemente los intereses de nuestro país, Agustín Martínez, presidente de la ANEP, implica no comprender porque se adelanta, “…cuando nuestro país no es una amenaza financiera para EEUU…”, lo que suscribe al tratado de libre comercio que tenemos con los EEUU, que nos somete por completo a aquel, con un completo sometimiento al programa neoliberal impuesto desde el FMI, desde los 90’s, negándonos desarrollo propio, y sólo más beneficios para los de siempre, en detrimento de las mayorías de siempre.
El amigo Martínez omite en su juicio la consideración que desde su condición de empresario todos estos hacen: el manejo de las finanzas se suscribe a intereses. Siempre.
Reduciendo a nuestro país a apenas un puerquito para EEUU, al que hay que seguirle sacando más y más.
Porque la conducción de ambas naciones está sujeta a empresarios, que no distinguen su oficina de la casa de gobierno, y menos aún las implicaciones para todos de sus yerros, atribuyendo las pérdidas del modelo, y porque sí, a todos.
CAPRES, donde hasta ahora ha habido un sobre esfuerzo por aparentar que la cosa está bajo control, que no hay problemas, que todo está bien, debe sin duda calcular su siguiente paso, por lo que es remoto que haga el papel de arrastrado del ejecutivo argentino, bufón de sí mismo.
Pero Argentina tiene como responder, en nuestro caso, no.
Así, los efectos económicos serán graves, si bien aún no hay estimaciones ni de COLPROCE, como tampoco de la ASI, pero serán devastadores por la nula y corrupta gestión del tema económico.
Desnudando el fracaso de la política exterior elegida por el ilegal régimen que nos mal gobierna.